sombra

Aparece 12 veces en 12 canto(s)

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Abraham

Teofanía de Mambré – Génesis 18,1-5

Hacía calor aquel día
cuando Abraham estaba sentado
delante de su tienda.
Hacía calor aquel día
cuando Abraham estaba sentado
cerca del encinar de Mambré.
Alzando los ojos, miró,
y tres hombres de pie
estaban delante.
En cuanto los vio
se inclinó hasta el suelo y dijo:
«Oh Señor mío,
no pases te ruego sin detenerte.»
SIN DETENERTE, NO PASES TE RUEGO
SIN DETENERTE, SIN DETENERTE.
«Os traeré un poco de agua,
os lavaré los pies
y reposaréis a la sombra,
os traeré un bocado, os reconfortaréis
y luego seguiréis adelante.
No por casualidad
habéis pasado hoy delante de mí.»
«OH SEÑOR MÍO, NO PASES TE RUEGO
SIN DETENERTE, SIN DETENERTE.
SIN DETENERTE, NO PASES TE RUEGO
SIN DETENERTE, SIN DETENERTE.»
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Al despertar

Salmo 17 (16)

AL DESPERTAR
ME SACIARÉ DE TU SEMBLANTE, SEÑOR.
AL DESPERTAR
ME SACIARÉ DE TU SEMBLANTE, SEÑOR.
Escucha, Señor, mi oración,
atiende, Señor, a mi clamor,
presta oídos a mi súplica,
que mis labios no traicionan, Señor.
Salga de ti la sentencia,
porque tus ojos ven, tus ojos ven mi rectitud.
AL DESPERTAR …
Sondea, Señor, mi corazón,
escrútalo de noche, Señor;
pruébame al crisol, pruébame al crisol
porque tú sabes que no hay malicia en mí;
que mi boca no miente como hacen los hombres.
Que he guardado tu Palabra,
que no he seguido los caminos del violento,
que a tus huellas he ajustado mis pasos,
que no vacilaré, que no vacilaré.
AL DESPERTAR …
A ti yo te invoco, Señor;
concédeme, Señor, una respuesta;
muéstrame los prodigios de tu amor,
porque tú salvas al que se apoya en ti,
porque tú ayudas
al que se refugia a tu derecha.
Como a la niña de tus ojos guárdame,
a la sombra de tus alas escóndeme,
mira que quieren matarme.
AL DESPERTAR …
Míralos, están cerrados en su orgullo,
hablan, la arrogancia está en su boca.
Avanzan contra mí, avanzan contra mí.
¡Ayúdame tú, Señor,
líbrame de los hombres de este mundo,
de los hombres cuyo premio es esta vida!
¡Cólmalos de tus bienes, Señor,
llénales el vientre y que sus hijos se sacien!
Que yo al despertar, que yo por tu amor
me saciaré de tu rostro Señor.
AL DESPERTAR …
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Benedictus

Lucas 1,67-80

Bendito sea el Señor,
DIOS DE ISRAEL,
porque ha visitado y redimido a su pueblo,
SUSCITÁNDONOS
UNA FUERZA DE SALVACIÓN
EN LA CASA DE DAVID, SU SIERVO.
Según lo había predicho desde antiguo
por boca de sus santos profetas.
Es la salvación que nos libra de nuestros enemigos
y de la mano de todos los que nos odian;
realizando así la misericordia
que tuvo con nuestros padres,
recordando su santa alianza y el juramento
que juró a nuestro padre Abraham.
Para concedernos que, libres de todo temor,
arrancados de la mano de nuestros enemigos,
le sirvamos con santidad y justicia,
en su presencia, todos nuestros días.
BENDITO SEA EL SEÑOR ...
Y a ti niño, te llamarán
profeta del Altísimo,
porque irás delante del Señor
a preparar sus caminos,
anunciando a su pueblo la salvación,
el perdón de todos sus pecados.
Por la entrañable misericordia
de nuestro Dios,
nos visitará el sol que nace de lo alto,
para iluminar a los que viven en tinieblas,
y en sombra de muerte,
para guiar nuestros pasos
por el camino de la paz.
BENDITO SEA EL SEÑOR ...
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Levanto mis ojos a los montes

Salmo 121 (120)

LEVANTO MIS OJOS A LOS MONTES:
¿DE DÓNDE ME VENDRÁ EL AUXILIO?
EL AUXILIO ME VIENE DEL SEÑOR,
QUE HIZO EL CIELO Y LA TIERRA,
EL AUXILIO ME VIENE DEL SEÑOR,
QUE HIZO EL CIELO Y LA TIERRA.
¡No permitirá que resbale tu pie!
¡Tu guardián no duerme!
No duerme ni reposa
el guardián de Israel.
LEVANTO MIS OJOS …
El Señor te guarda a su sombra,
él está a tu derecha.
De día el sol no te hará daño,
ni la luna de noche.
LEVANTO MIS OJOS …
El Señor te guarda de todo mal,
él guarda tu alma;
vigila tus entradas y salidas,
ahora y por siempre.
LEVANTO MIS OJOS …
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Oh Dios, tú eres mi Dios

Salmo 63 (62)

OH DIOS, TÚ ERES MI DIOS,
TE ANHELO DESDE LA AURORA,
SEDIENTA DE TI ESTÁ MI ALMA.
Sedienta de ti está mi alma;
ansia de ti tiene mi carne,
tierra reseca y árida,
tierra reseca y árida, sin agua.
OH DIOS, TÚ ERES MI DIOS …
Tu amor es para mí más que la vida,
por eso te ensalzan mis labios;
así yo te bendigo
y en tu Nombre levanto mis manos.
OH DIOS, TÚ ERES MI DIOS …
Unida a ti está mi alma,
con fuerza me sostiene tu derecha,
cuando me acuerdo de ti,
cuando en medio de la noche pienso en ti.
OH DIOS, TÚ ERES MI DIOS …
Saciada de ti está mi alma;
te canta con júbilo mi boca,
porque tú eres mi auxilio,
y a la sombra de tus alas exulto.
OH DIOS, TÚ ERES MI DIOS …
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Pentecostés

Himno

SI SIENTES UN SOPLO DEL CIELO,
UN VIENTO QUE MUEVE LAS PUERTAS,
ESCUCHA LA VOZ QUE TE LLAMA,
TE INVITA A CAMINAR LEJOS.
ES FUEGO QUE NACE
EN QUIEN SABE ESPERAR,
EN QUIEN SABE NUTRIR
ESPERANZAS DE AMOR.
Eran pobres hombres
como tú, como yo,
habían echado las redes al lago,
recogido los impuestos
a la puerta de la ciudad.
Que yo recuerde
entre ellos no había ningún doctor;
y aquel que llamaban Maestro
estaba muerto y sepultado.
SI SIENTES UN SOPLO DEL CIELO ...
Tenían un corazón como tú, como yo,
que una mano de hielo oprimía;
tenían los ojos llenos de lágrimas.
Pensaban sin duda en el amigo perdido;
en la mujer dejada en la puerta de la casa;
en la cruz levantada en la cima del monte.
SI SIENTES UN SOPLO DEL CIELO ...
Y el viento llamó a la puerta de la casa,
entró como un rayo en toda la estancia;
y tuvieron los ojos y el corazón llenos de fuego,
salieron a la calle gritando de alegría.
Hombre que esperas
escondido en las sombras,
la voz que canta es para ti;
te trae la alegría de una buena noticia:
¡EL REINO DE DIOS HA LLEGADO YA!
SI SIENTES UN SOPLO DEL CIELO ...
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Quiero cantar

Salmo 57 (56)

QUIERO CANTAR, A TI QUIERO CANTAR.
¡DESPIERTA, DESPIERTA GLORIA MÍA!
¡DESPIERTA, ARPA Y CÍTARA!
Misericordia, Dios mío, misericordia,
que mi alma se refugia en ti;
me refugio a la sombra de tus alas
hasta que pase el peligro.
QUIERO CANTAR ...
Invoco a Dios, al Dios Altísimo,
a Dios que ha hecho tanto por mí.
Desde el cielo me envía la salvación,
confunde a los que ansían matarme.
QUIERO CANTAR ...
Misericordia, Dios mío, misericordia,
que estoy echado entre leones,
leones devoradores de hombres;
sus dientes son lanzas y flechas.
QUIERO CANTAR ...
Misericordia, Dios mío, misericordia,
que han tendido una red a mis pasos,
me han cavado delante una fosa,
¡pero han sido ellos los que han caído en ella!
QUIERO CANTAR ...
Mi corazón está firme, Dios mío,
para ti, oh Dios, quiero cantar,
¡a la aurora yo quiero despertar!,
¡despertad, arpa y cítara!
QUIERO CANTAR ...
Te daré gracias ante los pueblos, Señor,
cantaré, cantaré ante las naciones;
porque tu amor ha sido grande conmigo,
tu bondad más alta que los cielos.
QUIERO CANTAR ...
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Secuencia del Corpus Christi

Solemnidad del Cuerpo y la Sangre de Cristo

Alaba, Sión, al Salvador,
él es tu guía y tu Pastor.
Alábalo con himnos y cantos.
ESTE ES EL PAN DE LOS ÁNGELES,
PAN DE LOS QUE HACEN CAMINO.
ESTE ES EL PAN DE LOS HIJOS.
Canta con todo fervor,
al pan vivo que da vida:
este es el tema del canto
y el objeto de alabanza.
ESTE ES EL PAN DE LOS ÁNGELES …
Ciertamente se donó,
al grupo de doce hermanos,
en fraterna y santa cena.
Esta es la fiesta solemne,
en la cual celebramos,
la primera y santa cena.
ESTE ES EL PAN DE LOS ÁNGELES …
Es el banquete del nuevo Rey,
la nueva Pascua y nueva Ley,
donde lo antiguo termina.
Lo antiguo se verá nuevo,
la realidad a la sombra;
¡Es todo luz, ya no hay tinieblas!
ESTE ES EL PAN DE LOS ÁNGELES …
Cristo deja en su memoria,
lo que hizo en Santa Cena,
nosotros lo renovamos.
Obedientes a su palabra,
consagramos pan y vino,
¡Hostia de la salvación!
ESTE ES EL PAN DE LOS ÁNGELES …
Es cierto a los cristianos,
que se transforma el pan en carne,
y que el vino se hace sangre.
ESTE ES EL PAN DE LOS ÁNGELES …
Tú no ves, tú no comprendes;
mas la fe te lo confirma
más allá de la razón.
Es signo lo que aparece,
y esconde un gran misterio,
una realidad sublime.
Comes carne, bebes sangre,
en las dos especies;
pero queda Cristo entero.
ESTE ES EL PAN DE LOS ÁNGELES …
El que come solo parte,
ni separa ni divide,
en tanto que lo recibe.
Que sean uno, que sean mil,
igualmente lo reciben
y nunca se consume.
ESTE ES EL PAN DE LOS ÁNGELES …
Buen pastor, pan verdadero
de nosotros ten piedad.
Danos los bienes eternos
en la tierra de los vivos.
ESTE ES EL PAN DE LOS ÁNGELES …
¡Oh, Señor, que todo sabes!
¡Oh, Señor, que todo puedes!
¡Que nos sacias en la tierra!
Conduce a tus hermanos
a la cena del cielo;
en el gozo de los santos.
ESTE ES EL PAN DE LOS ÁNGELES …
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Si me he refugiado en el Señor

Salmo 11 (10)

SI ME HE REFUGIADO EN EL SEÑOR,
¿CÓMO PODÉIS DECIRME,
CÓMO PODÉIS DECIRME
QUE HUYA COMO EL PÁJARO AL MONTE,
QUE HUYA COMO EL PÁJARO AL MONTE?
Yo sé que los malvados tensan el arco,
que ajustan las flechas a la cuerda,
para herir en la sombra al inocente.
Mas cuando fallan los cimientos,
¿qué puede hacer el justo?,
¿qué puede hacer el justo?
Mas el Señor, el Señor
está en su templo santo,
tiene su trono en el cielo;
sus ojos observan el mundo,
sus pupilas las acciones de los hombres.
El Señor escruta a los justos,
mas también escruta a los malvados;
y el Señor no ama la violencia,
el Señor no ama la violencia.
SI ME HE REFUGIADO ...
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Himno a la Cruz gloriosa

De la homilía “La Santa Pascua” de un autor anónimo del siglo II

LA CRUZ GLORIOSA
DEL SEÑOR RESUCITADO
ES EL ÁRBOL DE LA SALVACIÓN.
DE ÉL YO ME NUTRO,
EN ÉL ME DELEITO;
EN SUS RAÍCES CREZCO,
EN SUS RAMAS YO ME EXTIENDO.
Su rocío me da fuerzas,
su espíritu, como brisa, me fecunda;
a su sombra he puesto yo mi tienda.
En el hambre es la comida,
en la sed es agua viva,
en la desnudez es mi vestido.
Angosto sendero, mi puerta estrecha,
escala de Jacob, lecho de amor
donde nos ha desposado el Señor.
LA CRUZ GLORIOSA …
En el temor es mi defensa,
en el tropiezo me da fuerzas;
en la victoria es la corona,
en la lucha ella es el premio.
Árbol de vida eterna;
misterio del universo;
columna de la tierra.
Tu cima toca el cielo
y en tus brazos abiertos
brilla el amor de Dios.
LA CRUZ GLORIOSA …
236

Como lirio entre los cardos

Cantar de los Cantares 1,13ss

Como perfume de mirra
es mi amado, así es mi amado,
reposa sobre mi pecho.
Como lirio entre los cardos
es mi amada, así es mi amada,
mi amada entre las doncellas.
¡QUÉ BELLA ERES, AMADA MÍA,
QUÉ BELLA ERES, QUÉ BELLA ERES!
¡PALOMAS SON TUS OJOS,
PALOMAS SON TUS OJOS!
¡QUÉ HERMOSO ERES, AMADO MÍO,
QUÉ HERMOSO ERES, QUÉ DELICIOSO!
PURO VERDOR ES NUESTRO LECHO,
PURO VERDOR ES NUESTRO LECHO.
Como el manzano entre los árboles silvestres,
así es mi amado,
mi amado entre los jóvenes.
A su sombra que anhelaba
estoy sentada, y es dulce su fruto,
qué dulce al paladar.
ME HA INTRODUCIDO
EN LA SALA DEL BANQUETE,
Y LA BANDERA QUE ENARBOLA
SOBRE MÍ ES EL AMOR.
Su izquierda sobre mi cabeza,
y con su diestra me abraza.
YO OS CONJURO, HIJAS DE JERUSALÉN
NO DESPERTÉIS AL AMOR,
HASTA QUE A ELLA LE PLAZCA.
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La voz de mi amado

Cantar de los Cantares 2,8-17

¡La voz de mi amado!
Helo aquí que viene,
saltando por los montes,
brincando por los collados.
Semejante es mi amado a una gacela,
o a un joven cervatillo,
semejante es mi amado a una gacela.
Vedle que ya se para
detrás de nuestra cerca,
mira por la ventana, atisba por la reja.
Empieza a hablar mi amado y me dice:
¡LEVÁNTATE, AMADA MÍA,
LEVÁNTATE,
HERMOSA MÍA, Y VENTE!
Porque, mira, ha pasado ya el invierno,
han cesado las lluvias y se han ido.
Aparecen las flores en la tierra,
el tiempo de las canciones ha llegado,
se oye el arrullo de la tórtola.
Echa la higuera sus yemas
y la viña exhala su fragancia.
¡LEVÁNTATE, AMADA MÍA …
Paloma mía, que vives en las grietas de la roca,
en escarpados escondrijos,
déjame oír tu voz, déjame oír tu voz.
Cazadnos las raposas, las pequeñas raposas
que devastan nuestra viña,
porque nuestra viña está ya en flor,
PORQUE NUESTRA VIÑA ESTÁ YA EN FLOR.
Mi amado es para mí,
y yo soy para mi amado.
Antes que sople la brisa
y se alarguen las sombras con la muerte,
RETORNA, RETORNA, RETORNA.
¡LEVÁNTATE, AMADA MÍA …