querer

Aparece 29 veces en 18 canto(s)

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Al despertar

Salmo 17 (16)

AL DESPERTAR
ME SACIARÉ DE TU SEMBLANTE, SEÑOR.
AL DESPERTAR
ME SACIARÉ DE TU SEMBLANTE, SEÑOR.
Escucha, Señor, mi oración,
atiende, Señor, a mi clamor,
presta oídos a mi súplica,
que mis labios no traicionan, Señor.
Salga de ti la sentencia,
porque tus ojos ven, tus ojos ven mi rectitud.
AL DESPERTAR …
Sondea, Señor, mi corazón,
escrútalo de noche, Señor;
pruébame al crisol, pruébame al crisol
porque tú sabes que no hay malicia en mí;
que mi boca no miente como hacen los hombres.
Que he guardado tu Palabra,
que no he seguido los caminos del violento,
que a tus huellas he ajustado mis pasos,
que no vacilaré, que no vacilaré.
AL DESPERTAR …
A ti yo te invoco, Señor;
concédeme, Señor, una respuesta;
muéstrame los prodigios de tu amor,
porque tú salvas al que se apoya en ti,
porque tú ayudas
al que se refugia a tu derecha.
Como a la niña de tus ojos guárdame,
a la sombra de tus alas escóndeme,
mira que quieren matarme.
AL DESPERTAR …
Míralos, están cerrados en su orgullo,
hablan, la arrogancia está en su boca.
Avanzan contra mí, avanzan contra mí.
¡Ayúdame tú, Señor,
líbrame de los hombres de este mundo,
de los hombres cuyo premio es esta vida!
¡Cólmalos de tus bienes, Señor,
llénales el vientre y que sus hijos se sacien!
Que yo al despertar, que yo por tu amor
me saciaré de tu rostro Señor.
AL DESPERTAR …
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Aquedah

Del Targum Neofiti sobre el sacrificio de Isaac (Gn 22,1-19)

Era todavía de noche cuando Abraham
se disponía a sacrificar a su hijo;
los dos se miraban fijamente
cuando le dijo su hijo Isaac:
AQUEDAH, AQUEDAH,
AQUEDAH, AQUEDAH.
«Átame, átame fuerte, padre mío,
no sea que por el miedo me resista
y no sea válido tu sacrificio
y los dos seamos rechazados.»
AQUEDAH, AQUEDAH …
«ÁTAME, ÁTAME FUERTE,
PADRE MÍO,
QUE YO NO ME RESISTA.»
Venid y ved la fe sobre la tierra,
venid y ved la fe sobre la tierra,
el Padre que sacrifica a su hijo,
y el hijo querido
que le ofrece su cuello.
AQUEDAH, AQUEDAH …
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Babilonia criminal

Salmo 137 (136)

JUNTO A LOS CANALES DE BABILONIA
ACORDÁNDONOS DE TI
NOS SENTAMOS A LLORAR;
DE LOS SAUCES COLGABAN
LAS GUITARRAS;
ACORDÁNDONOS DE TI
NOS SENTAMOS A LLORAR.
«¡CANTADNOS!» NOS DECÍAN
NUESTROS ENEMIGOS.
«¡CANTADNOS!» NOS DECÍAN
NUESTROS OPRESORES.
ELLOS QUERÍAN QUE NOSOTROS
LES DIVIRTIÉRAMOS.
¿Cómo cantar un cántico del Señor
en tierra extraña?
¡Si de ti me olvidare,
que se me seque la mano derecha!
¡Que se me pegue la lengua al paladar,
si de ti yo me olvidare Jerusalén
en la cumbre de mi alegría!
SEÑOR, TOMA CUENTAS
A NUESTROS ENEMIGOS.
SEÑOR, TOMA CUENTAS
A NUESTROS OPRESORES.
CUANDO ELLOS SE DECÍAN:
¡ARRASADLA HASTA EL CIMIENTO!
¡Capital de Babilonia criminal,
quién pudiera pagarte los males
que nos has hecho,
quién pudiera estrellar
tus hijos contra la piedra!
JUNTO A LOS CANALES ...
42

Balaam

Números 23,7-24

«De Aram me ha hecho venir
Balaq, el rey de Moab
desde los montes de Oriente:
“Ven y maldice a Jacob;
ven y profetiza contra Israel”.
¿Cómo maldeciré, si Dios no quiere?
¿Cómo profetizaré, si Dios no me deja?
De lo alto de esta cima yo diviso,
desde lo alto de esta roca yo contemplo:
éste es un pueblo distinto
a todas las naciones.
¡QUÉ BELLAS SON TUS TIENDAS,
QUÉ BELLAS SON, ISRAEL!
¡QUÉ BELLAS SON TUS TIENDAS,
QUÉ BELLAS SON, ISRAEL!
¿Quién contará, contará tu multitud?
JACOB, JACOB, JACOB, JACOB.
Sea, sea mi muerte
como la muerte de su Justo.
Vaya mi vida donde él,
VAYA MI VIDA DONDE ÉL.
¡QUÉ BELLAS SON TUS TIENDAS ...
«¿Pero qué es lo que estás haciendo?
¡Tú lo estás bendiciendo!
Ven, quizá desde otra parte
Dios lo quiera maldecir.»
«Escucha, hijo de Sippor, pon el oído rey Balaq.
Que Dios no es un hombre
que dice y se arrepiente.
Una estrella surge de Jacob,
se oyen aclamaciones por su Rey.
Dios es su Padre.
Se acuesta como león,
se echa como leona, nadie lo hará levantar.»
¡QUÉ BELLAS SON TUS TIENDAS …
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Elí, Elí, lamá sabactaní

Salmo 22 (21)

ELÍ, ELÍ, LAMÁ SABACTANÍ.
DIOS MÍO, DIOS MÍO:
¿POR QUÉ ME HAS ABANDONADO?
¡Qué lejos te siento de mis gritos!
De día clamo, y no respondes,
grito de noche, y no hay reposo para mí.
ELÍ, ELÍ, LAMÁ SABACTANÍ …
¡Mas tú eres el Santo,
tú que vives en medio de mi pueblo!
A ti clamaron nuestros padres,
y tú les ayudaste,
en ti confiaron, y nunca quedaron confundidos.
Entonces, Dios, ¿por qué no me ayudas?
¿Acaso no soy un hombre?
Eso soy yo: soy un gusano,
desprecio de la gente, asco del pueblo,
todos los que me ven de mí se ríen,
menean la cabeza y dicen:
«Se confió a Dios, ¡que él lo libre,
que él le salve, si tanto dice que le ama!»
Sí, que tú me amas, sí, que tú me quieres,
en el seno de mi madre me formaste;
cuando me dio a luz ya me ofreció a ti,
desde el vientre tú ya eras mi Dios.
ELÍ, ELÍ, LAMÁ SABACTANÍ …
Soy agua sucia que se tira,
todos mis huesos se dislocan,
mi corazón como cera
se derrite en mis entrañas.
Mi paladar está seco como teja,
y mi lengua está pegada a la garganta.
ELÍ, ELÍ, LAMÁ SABACTANÍ …
Perros innumerables me rodean,
una banda de malhechores me acomete,
taladran mis manos y mis pies.
Se pueden contar mis huesos;
me observan y me miran, se reparten
mis vestidos, se sortean mi túnica.
¡Mas tú, Dios mío, no estés lejos,
ven en mi ayuda, fuerza mía,
libra mi alma de la espada,
libra mi vida de las fauces del león,
libra mi alma de los cuernos de los búfalos!
¡Anunciaré, yo, tu nombre a mis hermanos,
en medio de la asamblea te cantaré!:
«Los que a Yahveh amáis, dadle alabanza,
raza de Jacob, glorificad a Yahveh,
temedle, pueblo de Israel.»
Porque ha sido el Único
que no has tenido asco de este pobre
ni has desdeñado la miseria de mi vida;
no me ha ocultado su rostro cuando le invocaba.
Por eso, yo ahora sé que los pobres vivirán,
los pobres comerán, serán saciados,
los que buscan a Yahveh lo encontrarán:
¡su corazón, su corazón, vivirá para siempre!
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En medio de aquel gentío

Lucas 8,42b-48

EN MEDIO DE AQUEL GENTÍO,
EN MEDIO DE TODA AQUELLA GENTE
UNA MUJER, UNA MUJER LE TOCÓ.
«¿Quién es el que me ha tocado?»
«¿Quién es el que me ha tocado?»
dijo Cristo, dijo Cristo y se paró.
Una mujer temblorosa,
una mujer temblorosa
dijo a Cristo: «¡He sido yo!»
QUE SOY UNA MUJER IMPURA,
QUE SOY UNA MUJER IMPURA
QUE SUFRO FLUJO DE SANGRE.
Mas al tocar tu vestido,
mas al tocar tu vestido
el flujo de sangre se curó.
«Hija, tu fe, tu fe te ha salvado.»
EN MEDIO DE AQUEL GENTÍO …
Si quieres tú tocar a Cristo,
si quieres tú tocar a Cristo,
lo puedes tocar con la Fe.
Que Él es el Hijo de Dios,
que Él es el Hijo de Dios
que ha venido para curarte,
para salvarte.
EN MEDIO DE AQUEL GENTÍO …
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He esperado en el Señor

Salmo 40 (39)

HE ESPERADO,
HE ESPERADO EN EL SEÑOR
Y ÉL HACIA MÍ SE HA INCLINADO,
HA ESCUCHADO MI GRITO,
ME HA SACADO
DE LA FOSA DE LA MUERTE.
Me ha sacado del fango de la ciénaga;
ha puesto mis pies sobre la roca,
ha establecido mis pasos
en un camino, en un camino de salvación.
HE ESPERADO …
Ha puesto en mi boca un cantar nuevo,
una alabanza, una alabanza a nuestro Dios;
muchos vendrán y lo verán,
y tantos en él confiarán.
HE ESPERADO …
¡Dios mío, cuántas maravillas,
cuántos prodigios en nuestro favor!
Si los quiero anunciar y proclamar,
son tantos que me superan en número.
HE ESPERADO …
No quisiste sacrificios ni oblación,
por eso me has abierto el oído;
no has querido víctima por la culpa,
por eso he dicho: he aquí que vengo
para hacer tu voluntad.
NO QUISISTE ...
HE ESPERADO …
De mí está escrito en tu libro
que yo haga, Señor, tu voluntad.
Dios mío, eso sólo quiero,
tu palabra, tu palabra en mis entrañas.
HE ESPERADO …
95

La marcha es dura

Himno

La marcha es dura, recio el sol,
lento el caminar.
Moisés caudillo de Israel
lo va a liberar.
¡OYE, PADRE, EL GRITO DE TU PUEBLO!
¡OYE, PADRE, MANDA AL SALVADOR!
El pueblo anhela vida y paz,
quiere resurgir.
Moisés caudillo de Israel
va a librarlo al fin.
¡OYE, PADRE, EL GRITO DE TU PUEBLO!
¡OYE, PADRE, MANDA AL SALVADOR!
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Misericordia mía, misericordia

Salmo 51 (50) “Miserere”

Misericordia mía, Misericordia.
MISERICORDIA MÍA, MISERICORDIA.
Misericordia, Dios mío, por tu bondad,
POR TU INMENSA COMPASIÓN
BORRA MI CULPA;
lava del todo mi delito,
LIMPIA MI PECADO.
MISERICORDIA MÍA, MISERICORDIA ...
Pues yo reconozco mi culpa,
TENGO SIEMPRE PRESENTE MI PECADO:
contra ti, contra ti sólo pequé,
COMETÍ LA MALDAD QUE ABORRECES.
En la sentencia tendrás razón,
EN EL JUICIO RESULTARÁS INOCENTE.
Mira, que en la culpa nací,
PECADOR ME CONCIBIÓ MI MADRE.
Te gusta un corazón sincero,
Y EN MI INTERIOR ME INCULCAS SABIDURÍA.
Rocíame con el hisopo: quedaré limpio;
LÁVAME: QUEDARÉ
MÁS BLANCO QUE LA NIEVE.
Hazme oír el gozo y la alegría,
QUE SE ALEGREN
LOS HUESOS QUEBRANTADOS.
Aparta de mi pecado tu vista,
BORRA EN MÍ TODA CULPA.
Oh Dios, crea en mí un corazón puro,
RENUÉVAME POR DENTRO
CON ESPÍRITU FIRME;
no me arrojes lejos de tu rostro,
NO ME QUITES TU SANTO ESPÍRITU.
Devuélveme la alegría de tu salvación,
AFIÁNZAME CON ESPÍRITU GENEROSO;
enseñaré a los malvados tus caminos,
LOS PECADORES VOLVERÁN A TI.
Líbrame de la sangre,
oh Dios, Dios Salvador mío,
Y CANTARÁ MI LENGUA TU JUSTICIA.
Señor, me abrirás los labios,
Y MI BOCA PROCLAMARÁ TU ALABANZA.
Los sacrificios no te satisfacen:
SI TE OFRECIERA UN HOLOCAUSTO,
TÚ NO LO QUERRÍAS.
Mi sacrificio es un espíritu quebrantado;
UN CORAZÓN QUEBRANTADO Y
HUMILLADO, TÚ NO LO DESPRECIAS.
Señor, por tu bondad, favorece a Sión,
RECONSTRUYE
LAS MURALLAS DE JERUSALÉN:
Entonces aceptarás los sacrificios rituales,
ofrendas y holocaustos,
SOBRE TU ALTAR
SE INMOLARÁN NOVILLOS.
MISERICORDIA MÍA, MISERICORDIA …
129

Quiero cantar

Salmo 57 (56)

QUIERO CANTAR, A TI QUIERO CANTAR.
¡DESPIERTA, DESPIERTA GLORIA MÍA!
¡DESPIERTA, ARPA Y CÍTARA!
Misericordia, Dios mío, misericordia,
que mi alma se refugia en ti;
me refugio a la sombra de tus alas
hasta que pase el peligro.
QUIERO CANTAR ...
Invoco a Dios, al Dios Altísimo,
a Dios que ha hecho tanto por mí.
Desde el cielo me envía la salvación,
confunde a los que ansían matarme.
QUIERO CANTAR ...
Misericordia, Dios mío, misericordia,
que estoy echado entre leones,
leones devoradores de hombres;
sus dientes son lanzas y flechas.
QUIERO CANTAR ...
Misericordia, Dios mío, misericordia,
que han tendido una red a mis pasos,
me han cavado delante una fosa,
¡pero han sido ellos los que han caído en ella!
QUIERO CANTAR ...
Mi corazón está firme, Dios mío,
para ti, oh Dios, quiero cantar,
¡a la aurora yo quiero despertar!,
¡despertad, arpa y cítara!
QUIERO CANTAR ...
Te daré gracias ante los pueblos, Señor,
cantaré, cantaré ante las naciones;
porque tu amor ha sido grande conmigo,
tu bondad más alta que los cielos.
QUIERO CANTAR ...
130

Resucitó

1 Corintios 15

RESUCITÓ, RESUCITÓ,
RESUCITÓ, ALELUYA.
ALELUYA, ALELUYA,
ALELUYA, RESUCITÓ.
La muerte:
¿dónde está la muerte?,
¿dónde está mi muerte?,
¿dónde su victoria?
RESUCITÓ ...
¡Gracias sean dadas al Padre,
que nos pasó a su Reino
donde se vive de amor!
RESUCITÓ ...
Alegría, alegría hermanos
que si hoy nos queremos
es porque resucitó.
RESUCITÓ ...
¡Si con él morimos
con él vivimos,
con él cantamos:
Aleluya!
ALELUYA, ALELUYA,
ALELUYA, RESUCITÓ.
RESUCITÓ, RESUCITÓ,
RESUCITÓ, ALELUYA.
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Si hoy escucháis su voz

Salmo 95 (94)

SI HOY ESCUCHÁIS SU VOZ
NO ENDUREZCÁIS EL CORAZÓN.
Venid, aclamemos al Señor,
demos vítores a la roca que nos salva;
vayamos a él dándole gracias,
aclamándolo con cantos y salmos.
SI HOY ESCUCHÁIS SU VOZ …
Porque el Señor es un Dios grande,
más grande que todos los dioses;
suyo es el mar, suya es la tierra,
son suyas las cumbres de los montes.
SI HOY ESCUCHÁIS SU VOZ …
Entrad, postrémonos por tierra,
bendiciendo al Señor creador nuestro.
Porque él es nuestro Dios,
y nosotros su pueblo,
el rebaño que él conduce.
SI HOY ESCUCHÁIS SU VOZ …
¡Ojalá, ojalá escuchéis hoy su voz!:
«no endurezcáis el corazón como en Meribá,
como el día de Masá en el desierto,
donde vuestros padres dudaron de mí,
aunque habían visto mis obras
me obligaron a hacer su voluntad.»
«Durante cuarenta años
me disgustó aquella generación,
y dije: es un pueblo de corazón extraviado,
no quiere conocer mis caminos.
Por eso: ¡no entrarán en mi descanso!»
SI HOY ESCUCHÁIS SU VOZ …
209

Débora

Jueces 5

Cuando Israel reúne la asamblea,
cuando el pueblo se ofrece voluntario:
¡BENDECID A YAHVEH,
BENDECID A YAHVEH,
BENDECID A YAHVEH,
QUE A YAHVEH QUIERO CANTAR!
¡DESPIERTA DÉBORA,
DESPIERTA DÉBORA!
¡ENTONA EL CANTAR!
DESPIERTA DÉBORA,
DESPIERTA DÉBORA!
¡ARRIBA BARAC!
En los días de Samgar, hijo de Anat,
en los días de Yael,
ya no había caravanas;
no se podía andar por los caminos,
porque Israel se había buscado otros dioses;
por eso la guerra era a sus puertas;
y no había guerrero en Israel,
no se encontraba una lanza entre diez mil.
¡BENDECID A YAHVEH …
Cuando salías de Seír, Yahveh, Dios mío,
cuando avanzabas por los campos de Edom,
tembló la tierra, se estremeció el cielo,
las nubes en agua se fundieron.
Delante de ti los montes se licuaron,
delante de ti, Dios de Israel.
Desde los cielos lucharon las estrellas,
DESDE LOS CIELOS
LUCHARON LAS ESTRELLAS,
desde los cielos lucharon contra Sísara.
DESDE LOS CIELOS
LUCHARON CONTRA SÍSARA.
¡El torrente Quisón,
el torrente sagrado los barrió!
¡BENDECID A YAHVEH …
213

El sembrador

Marcos 4,3ss

SALIÓ EL SEMBRADOR A SEMBRAR
Y UNA PARTE CAYÓ EN EL CAMINO.
Vinieron las aves, se la comieron,
se la comieron.
SE LA COMIERON.
SALIÓ EL SEMBRADOR A SEMBRAR
Y UNA PARTE CAYÓ EN LA PIEDRA.
Salió el sol, la secó, no había tierra.
NO HABÍA TIERRA.
SALIÓ EL SEMBRADOR A SEMBRAR
Y UNA PARTE CAYÓ EN EL ESPINO.
Creció la semilla, creció el espino, la sofocó.
LA SOFOCÓ.
SALIÓ EL SEMBRADOR A SEMBRAR
Y UNA PARTE CAYÓ EN LA TIERRA.
Y dio fruto, unos treinta, otros sesenta.
Y ALGUNOS CIENTO.
«El que tenga oídos
y quiera oír, que oiga.»
¡QUE OIGA!
No seas camino.
NO SEAS CAMINO.
No seas la piedra.
NO SEAS LA PIEDRA.
No seas espino.
NO SEAS ESPINO.
Que seas la tierra,
LA BUENA TIERRA,
donde Jesús pueda crecer,
DONDE JESÚS PUEDA CRECER.
233

Adónde te escondiste amado

Cántico Espiritual de san Juan de la Cruz – “Canciones entre el alma y el esposo”

¿Adónde te escondiste, amado,
y me dejaste con gemido?
Como el ciervo huiste,
habiéndome herido;
salí tras ti, clamando,
y eras ido.
Pastores, los que fuerdes
allá, por las majadas, al otero,
si por ventura vierdes
aquel que yo más quiero,
decidle que adolezco,
peno y muero.
Buscando mis amores,
iré por esos montes y riberas;
ni cogeré las flores,
ni temeré las fieras,
y pasaré los fuertes y fronteras.
¡Oh bosques y espesuras,
plantadas por la mano del amado!
¡Oh prado de verduras,
de flores esmaltado,
decid si por vosotros ha pasado!
MIL GRACIAS DERRAMANDO,
PASÓ POR ESTOS SOTOS CON PRESURA,
Y YÉNDOLOS MIRANDO,
CON SOLA SU FIGURA
VESTIDOS LOS DEJÓ DE SU HERMOSURA.
¡Ay, quién podrá sanarme!
Acaba de entregarte ya de vero;
no quieras enviarme de hoy más mensajero,
que no saben decirme lo que quiero.
¡Ay! ¡Ay!
MIL GRACIAS DERRAMANDO …
246

La Cordera de Dios

Mateo 1,18ss

Era la Virgen María prometida de José,
cuando antes de que vivieran juntos,
se encontró encinta por obra
del Espíritu Santo.
Y José, como era justo
y no quería repudiarla,
decidió abandonarla en secreto.
¡QUÉ AMARGA ES EL AGUA, MARÍA!
CORDERA DE DIOS, HUMILDE CORDERA
QUE NO TE RESISTES AL MAL.
MADRE DE JESÚS Y MADRE NUESTRA,
RUEGA POR NOSOTROS,
RUEGA POR NOSOTROS.
María dio a luz a su hijo,
lo envolvió en pañales
y lo acostó en un pesebre
porque no había sitio para ellos en la posada.
¡QUÉ AMARGA ES EL AGUA, MARÍA! …
Y una noche José se levantó,
tomó al niño y a su madre
y huyó a Egipto
porque querían matar al niño.
¡QUÉ AMARGA ES EL AGUA, MARÍA! …
Un grito se siente en Ramá, ¡Ay Ayaay!
un llanto y un lamento grande:
es Raquel que llora a sus hijos,
y no quiere ser consolada,
porque ya no existen.
¡QUÉ AMARGA ES EL AGUA, MARÍA! …
El Ángel del Señor le dijo a José en Egipto:
«Levántate, toma contigo
al niño y a su madre,
y vuelve a la tierra de Israel;
porque «de Egipto llamé a mi Hijo.»
CORDERA DE DIOS ...
249

Me robaste el corazón

Cantar de los Cantares 4,9-16.5,1

ME ROBASTE EL CORAZÓN,
ME ROBASTE EL CORAZÓN,
HERMANA MÍA, ESPOSA,
ME ROBASTE,
ME ROBASTE EL CORAZÓN.
¡Qué hermosos tus amores,
qué hermosos tus amores!
¡La fragancia de tus perfumes,
más que todos los bálsamos de amor!
Miel destilan tus labios,
esposa mía, esposa mía.
Miel y leche debajo de tu lengua.
La fragancia de tus vestidos es la
fragancia del Líbano, esposa, esposa mía,
¡más sabrosos tus amores son que el vino!
Huerto eres cerrado, hermana mía,
fuente sellada, esposa mía.
Tus frutos un paraíso de granados,
de nardo y azafrán, de mirra y áloe.
¡Levántate cierzo, ábrego, y ven!
¡LEVÁNTATE CIERZO, ÁBREGO, Y VEN!
¡Sopla en mi huerto
para que exhale sus aromas!
¡SOPLA EN MI HUERTO
PARA QUE EXHALE SUS AROMAS!
Y pueda entrar mi amado en su huerto
y coma de sus frutos exquisitos.
Ya he entrado en mi huerto, esposa mía;
he comido mi miel en su panal,
he bebido mi vino con su leche.
¡Amigos, venid, bebed,
oh queridos y embriagaos!
¡AMIGOS, VENID, BEBED,
OH QUERIDOS Y EMBRIAGAOS!
ME ROBASTE EL CORAZÓN …
253

Quiero andar

Canto Sefardí

Quiero andar, madre, a Jerusalén, Jerusalén.
A comer las hierbas y a saciarme de ellas,
saciarme de ellas.
EN EL SENDERO ME ENCUENTRO YO.
EN EL SENDERO CAMINO YO.
EN EL SEÑOR DE TODO EL MUNDO,
DE TODO EL MUNDO.
LALA, LA LA LA LA LA LA LALA …
Hazme saciarme de ellas, que pueda apagar mis ansias,
que son ansias de amistad,
que son ansias de humildad,
que son ansias, que son ansias de obediencia.
EN EL SENDERO …
ADONAI ELOHENU,
ADONAI ELOHENU,
ADONAI EJAD.