perdonar

Aparece 9 veces en 7 canto(s)

perdonar

Aparece 9 veces en 7 canto(s)
26

A ti, Señor, se debe la alabanza en Sion

Salmo 65 (64)

A ti, Señor, se debe la alabanza, en Sión.
A ti se te cumple el voto, en Jerusalén.
A ti que escuchas la oración
viene todo mortal, viene todo mortal.
A TI QUE ESCUCHAS LA ORACIÓN
VIENE TODO MORTAL,
VIENE TODO MORTAL.
Pesan sobre nosotros nuestros pecados,
mas tú perdonas nuestras culpas.
Dichoso el que tú eliges, el que tú llamas,
vivirá en tus atrios.
A ti que escuchas la oración
viene todo mortal, viene todo mortal.
A TI QUE ESCUCHAS LA ORACIÓN …
¡Nos saciaremos de los bienes de tu casa,
de la santidad de tu templo!
Con los prodigios de tu amor
tú nos hablas,
con los portentos de tu justicia
nos respondes.
A ti que escuchas la oración
viene todo mortal, viene todo mortal.
A TI QUE ESCUCHAS LA ORACIÓN …
44

Bendice, alma mía, a Yahveh

Salmo 103 (102)

BENDICE, ALMA MÍA, A YAHVEH,
DEL FONDO DE MI SER, SU NOMBRE,
BENDICE, ALMA MÍA, A YAHVEH,
NO OLVIDES SUS AMORES.
Él, que tus culpas perdona,
que todas tus dolencias cura,
saca tu vida de la muerte,
te colma de gracia y amor.
Él, que te hace justicia,
que defiende a los más pobres,
a Moisés enseñó sus caminos,
a Israel sus hazañas mostró.
BENDICE, ALMA MÍA, A YAHVEH …
86

Hijas de Jerusalén

Lucas 23,28-46

HIJAS DE JERUSALÉN,
NO LLORÉIS,
NO LLORÉIS POR MÍ.
Que si esto hacen con el leño verde,
con el seco ¿qué se hará?,
con el seco ¿qué se hará?
¡Aaaay!
HIJAS DE JERUSALÉN ...
Padre, perdónales,
porque no saben que es lo que hacen.
Perdónales, perdónales«.
¡Aaaay!
HIJAS DE JERUSALÉN ...
Yo te aseguro:
hoy estarás conmigo
en el Paraíso.
HIJAS DE JERUSALÉN ...
¡Padre, Padre, en tus manos
encomiendo mi espíritu!
¡Ah! ¡Ah! ¡Aaah! ¡Ay!
HIJAS DE JERUSALÉN ...
148

Te he manifestado mi pecado

Salmo 32 (31)

TE HE MANIFESTADO MI PECADO,
NO HE TENIDO ESCONDIDOS MIS ERRORES;
HE DICHO: «CONFESARÉ AL SEÑOR MI CULPA.»
Y TÚ HAS PERDONADO
LA MALICIA DE MI PECADO.
¡Dichoso el hombre
al que le son perdonadas sus culpas,
y que le fueron cubiertos sus pecados!
Dichoso el hombre
al que el Señor no imputa ningún mal,
y en cuyo espíritu no hay engaño.
TE HE MANIFESTADO MI PECADO …
Callaba y se consumían mis huesos
gimiendo todo el día,
porque día y noche
pesaba tu mano sobre mí;
como estío de verano
estaba árido mi corazón.
Mas te he manifestado mi pecado,
no he tenido escondidos mis errores;
he dicho: «confesaré al Señor mi culpa.»
Y tú has perdonado la malicia de mi pecado.
TE HE MANIFESTADO MI PECADO …
Por eso te suplican tus fieles
en el día de la angustia,
cuando las aguas caudalosas se desbordan,
mas a él no le alcanzarán.
Tú eres mi refugio,
tú me preservas del peligro,
me rodeas de cantos de salvación.
Me dices: «te haré sabio,
te indicaré el camino de la vida.»
TE HE MANIFESTADO MI PECADO …
178

Letanías penitenciales I

Letanía para la Celebración Penitencial – modelo abreviado

Tú que al ciego que gritaba le diste la vista.
TEN PIEDAD DE MÍ,
QUE SOY UN PECADOR.
Señor, ten piedad.
SEÑOR, TEN PIEDAD.
Tú que no condenaste a la adúltera.
TEN PIEDAD DE MÍ ...
Tú que comiste con publicanos y pecadores.
TEN PIEDAD DE MÍ ...
Tú que llevaste la salvación a la casa de Zaqueo.
TEN PIEDAD DE MÍ ...
Tú que de la muerte llamaste a Lázaro.
TEN PIEDAD DE MÍ ...
Tú que a Judas lo amaste hasta el final.
TEN PIEDAD DE MÍ ...
Señor, ten piedad.
SEÑOR, TEN PIEDAD.
Tú que desde la cruz perdonaste al ladrón.
TEN PIEDAD DE MÍ ...
Tú que eres el único que no te escandalizas de mí.
TEN PIEDAD DE MÍ ...
Tú que eres el único que amas al enemigo.
TEN PIEDAD DE MÍ ...
Tú que has entrado en la muerte por mis pecados Señor.
TEN PIEDAD DE MÍ ...
Tú que, para mi salvación, has resucitado de la muerte.
TEN PIEDAD DE MÍ ...
Señor, ten piedad.
SEÑOR, TEN PIEDAD.
181

Padre Nuestro

Tiempo de la Elección

¡ABBÁ, ABBÁ PADRE!
PADRE NUESTRO QUE ESTÁS EN EL CIELO,
SANTIFICADO SEA TU NOMBRE;
VENGA A NOSOTROS TU REINO;
HÁGASE TU VOLUNTAD
EN LA TIERRA COMO EN EL CIELO.
DANOS HOY NUESTRO PAN DE CADA DÍA;
PERDONA NUESTRAS OFENSAS;
COMO TAMBIÉN NOSOTROS
PERDONAMOS A LOS QUE NOS OFENDEN;
NO NOS DEJES CAER EN LA TENTACIÓN,
Y LÍBRANOS DEL MAL.
254

Sermón de la montaña

Lucas 6,20-38

Alzando los ojos hacia
sus discípulos, Jesús decía:
DICHOSOS LOS POBRES,
PORQUE VUESTRO
ES EL REINO DE DIOS.
DICHOSOS LOS QUE AHORA
TENÉIS HAMBRE,
PORQUE SERÉIS SACIADOS.
DICHOSOS LOS QUE LLORÁIS AHORA,
PORQUE REIRÉIS.
Dichosos seréis cuando os odien,
os injurien a causa del Hijo del hombre.
Alegraos ese día,
que vuestra recompensa
será grande en el cielo.
¡AY DE VOSOTROS, LOS RICOS!
PORQUE HABÉIS RECIBIDO
VUESTRO CONSUELO.
¡AY DE LOS QUE REÍS AHORA!
PORQUE TENDRÉIS
AFLICCIÓN Y LLANTO.
AMAD A VUESTROS ENEMIGOS,
HACED EL BIEN A LOS QUE OS ODIAN.
AL QUE TE HIERE EN UNA MEJILLA,
PRESÉNTALE TAMBIÉN LA OTRA;
AL QUE TE QUITE EL MANTO,
NO LE NIEGUES LA TÚNICA;
AL QUE TE QUITE LO QUE ES TUYO,
NO SE LO RECLAMES.
AMAD A VUESTROS ENEMIGOS,
HACED EL BIEN A LOS QUE OS ODIAN.
NO JUZGUÉIS,
NO CONDENÉIS;
PERDONAD
Y SERÉIS PERDONADOS.