pecado
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25
A ti, Señor, levanto mi alma
Salmo 25 (24)
A TI, SEÑOR, LEVANTO MI ALMA,
A TI, OH DIOS MÍO.
En ti confío, Señor,
¡no triunfen sobre mí mis enemigos!
Muéstrame, Señor, tu camino,
enséñame, Señor, tu sendero.
A TI, SEÑOR, LEVANTO MI ALMA ...
Acuérdate, Señor, de tu ternura,
de tu inmensa compasión, que son de siempre.
De mis pecados, Señor, no te acuerdes,
acuérdate, Señor, que eres misericordia.
Rocíame, Señor, de tu misericordia.
Sumérgeme, Señor, en tu misericordia.
A TI, SEÑOR, LEVANTO MI ALMA ...
26
A ti, Señor, se debe la alabanza en Sion
Salmo 65 (64)
A ti, Señor, se debe la alabanza, en Sión.
A ti se te cumple el voto, en Jerusalén.
A ti que escuchas la oración
viene todo mortal, viene todo mortal.
A TI QUE ESCUCHAS LA ORACIÓN
VIENE TODO MORTAL,
VIENE TODO MORTAL.
Pesan sobre nosotros nuestros pecados,
mas tú perdonas nuestras culpas.
Dichoso el que tú eliges, el que tú llamas,
vivirá en tus atrios.
A ti que escuchas la oración
viene todo mortal, viene todo mortal.
A TI QUE ESCUCHAS LA ORACIÓN …
¡Nos saciaremos de los bienes de tu casa,
de la santidad de tu templo!
Con los prodigios de tu amor
tú nos hablas,
con los portentos de tu justicia
nos respondes.
A ti que escuchas la oración
viene todo mortal, viene todo mortal.
A TI QUE ESCUCHAS LA ORACIÓN …
47
Bendito sea el Señor,
DIOS DE ISRAEL,
porque ha visitado y redimido a su pueblo,
SUSCITÁNDONOS
UNA FUERZA DE SALVACIÓN
EN LA CASA DE DAVID, SU SIERVO.
Según lo había predicho desde antiguo
por boca de sus santos profetas.
Es la salvación que nos libra de nuestros enemigos
y de la mano de todos los que nos odian;
realizando así la misericordia
que tuvo con nuestros padres,
recordando su santa alianza y el juramento
que juró a nuestro padre Abraham.
Para concedernos que, libres de todo temor,
arrancados de la mano de nuestros enemigos,
le sirvamos con santidad y justicia,
en su presencia, todos nuestros días.
BENDITO SEA EL SEÑOR ...
Y a ti niño, te llamarán
profeta del Altísimo,
porque irás delante del Señor
a preparar sus caminos,
anunciando a su pueblo la salvación,
el perdón de todos sus pecados.
Por la entrañable misericordia
de nuestro Dios,
nos visitará el sol que nace de lo alto,
para iluminar a los que viven en tinieblas,
y en sombra de muerte,
para guiar nuestros pasos
por el camino de la paz.
BENDITO SEA EL SEÑOR ...
52
Caritas Christi urget nos
2ª Corintios 5,14.15.17.21
¡CARITAS CHRISTI URGET NOS!
¡CARITAS CHRISTI URGET NOS!
El amor de Cristo nos apremia al pensar,
EL AMOR DE CRISTO
NOS APREMIA AL PENSAR,
que, si uno murió por todos,
todos por tanto murieron.
QUE, SI CRISTO MURIÓ POR TODOS,
TODOS MURIERON.
Y murió por todos,
para que los que viven
no vivan más para sí,
sino para aquel que murió
y resucitó por ellos.
¡CARITAS CHRISTI URGET NOS! …
El que está en Cristo, es una nueva creación;
pasó lo viejo, todo es nuevo.
A quien no conoció el pecado,
Dios le hizo pecado,
para que fuésemos justicia de Dios en Él.
¡Ay de mí si no anunciase el Evangelio!
¡Ay de mí! ¡Ay de mí!
¡AY DE MÍ SI NO ANUNCIASE EL EVANGELIO!
¡AY DE MÍ! ¡AY DE MÍ!
¡CARITAS CHRISTI URGET NOS! …
58
Dayenú
De la Hagadá de Pésaj hebrea
Cuántos bienes nos ha dado el Señor.
CUÁNTOS BIENES
NOS HA DADO EL SEÑOR.
Cuántos bienes nos ha dado el Señor.
CUÁNTOS BIENES
NOS HA DADO EL SEÑOR.
Si Cristo nos hubiera hecho salir de Egipto
y no hubiera hecho justicia del Faraón:
ESO NOS HABRÍA BASTADO,
NOS HABRÍA BASTADO.
DAYENÚ, DAYENÚ, DAYENÚ.
Si hubiera hecho justicia del Faraón
y no nos hubiera librado de todos los ídolos:
ESO NOS HABRÍA BASTADO ...
Si nos hubiera librado de todos los ídolos
y no nos hubiera dado todas sus riquezas:
ESO NOS HABRÍA BASTADO ...
Si nos hubiera dado todas sus riquezas
y no hubiera abierto el mar para nosotros:
ESO NOS HABRÍA BASTADO ...
Si hubiera abierto el mar para nosotros
y no hubiera hundido a nuestros opresores:
ESO NOS HABRÍA BASTADO ...
Si hubiera hundido a nuestros opresores
y no nos hubiera abierto un camino en el desierto:
ESO NOS HABRÍA BASTADO ...
Si nos hubiera abierto un camino en el desierto
y no nos hubiera nutrido con el pan de la vida:
ESO NOS HABRÍA BASTADO ...
Si nos hubiera nutrido con el pan de la vida
y no nos hubiera dado el día del Señor:
ESO NOS HABRÍA BASTADO ...
Si nos hubiera dado el día del Señor
y no nos hubiera sellado una nueva Alianza:
ESO NOS HABRÍA BASTADO ...
Si hubiera hecho con nosotros una nueva Alianza
y no nos hubiera hecho entrar en su Iglesia:
ESO NOS HABRÍA BASTADO ...
Si nos hubiera hecho entrar en su Iglesia
y no hubiera construido en nosotros su templo:
ESO NOS HABRÍA BASTADO ...
Si hubiera construido en nosotros su templo
y no lo hubiera llenado de su Santo Espíritu:
ESO NOS HABRÍA BASTADO ...
Cuánto más tenemos que dar gracias al Señor.
CUÁNTO MÁS TENEMOS
QUE DAR GRACIAS AL SEÑOR.
Cuánto más tenemos que dar gracias al Señor.
CUÁNTO MÁS TENEMOS
QUE DAR GRACIAS AL SEÑOR.
Que nos ha hecho salir de Egipto.
Que ha hecho justicia del Faraón.
Que nos ha librado de todos los enemigos.
Que nos ha dado todas sus riquezas.
Que ha abierto el mar para nosotros.
Que ha hundido a nuestros opresores.
Que nos ha dado un camino en el desierto.
Que nos ha nutrido con el pan de la vida.
Que nos ha dado el día del Señor.
Que nos ha hecho una nueva Alianza.
Que nos ha hecho entrar en su Iglesia.
Que ha construido en nosotros su templo.
Y lo ha llenado de su Espíritu Santo
en el perdón de los pecados.
Cristo nuestra Pascua está resucitado.
CRISTO NUESTRA PASCUA
ESTÁ RESUCITADO.
Cristo nuestra Pascua está resucitado.
CRISTO NUESTRA PASCUA
ESTÁ RESUCITADO.
Aleluya, aleluya.
ALELUYA, ALELUYA.
Aleluya, aleluya, aleluya
ALELUYA, ALELUYA, ALELUYA.
Aleluya, aleluya, aleluya.
ALELUYA, ALELUYA, ALELUYA.
60
De profundis
Salmo 130 (129)
DE LO PROFUNDO A TI GRITO, SEÑOR:
¡SEÑOR ESCUCHA MI VOZ!
¡ESTÉN TUS OÍDOS ATENTOS
A LA VOZ DE MI SÚPLICA!
Si llevas cuenta de los pecados, Señor,
¿quién se salvará?, ¿quién se salvará?
MAS CERCA DE TI ESTÁ EL PERDÓN,
SÓLO EN TI SE ENCUENTRA EL AMOR.
Yo espero en el Señor, mi alma espera en su palabra;
mi alma aguarda al Señor más que el centinela la aurora;
Israel espera al Señor más que el centinela espera a la aurora.
PORQUE SOLO EN EL SEÑOR ESTÁ EL AMOR,
SÓLO EN ÉL SE ENCUENTRA EL PERDÓN.
El Señor redime a Israel,
EL SEÑOR REDIME A ISRAEL DE TODOS SUS PECADOS.
¡Ay!
110
Misericordia mía, misericordia
Salmo 51 (50) “Miserere”
Misericordia mía, Misericordia.
MISERICORDIA MÍA, MISERICORDIA.
Misericordia, Dios mío, por tu bondad,
POR TU INMENSA COMPASIÓN
BORRA MI CULPA;
lava del todo mi delito,
LIMPIA MI PECADO.
MISERICORDIA MÍA, MISERICORDIA ...
Pues yo reconozco mi culpa,
TENGO SIEMPRE PRESENTE MI PECADO:
contra ti, contra ti sólo pequé,
COMETÍ LA MALDAD QUE ABORRECES.
En la sentencia tendrás razón,
EN EL JUICIO RESULTARÁS INOCENTE.
Mira, que en la culpa nací,
PECADOR ME CONCIBIÓ MI MADRE.
Te gusta un corazón sincero,
Y EN MI INTERIOR ME INCULCAS SABIDURÍA.
Rocíame con el hisopo: quedaré limpio;
LÁVAME: QUEDARÉ
MÁS BLANCO QUE LA NIEVE.
Hazme oír el gozo y la alegría,
QUE SE ALEGREN
LOS HUESOS QUEBRANTADOS.
Aparta de mi pecado tu vista,
BORRA EN MÍ TODA CULPA.
Oh Dios, crea en mí un corazón puro,
RENUÉVAME POR DENTRO
CON ESPÍRITU FIRME;
no me arrojes lejos de tu rostro,
NO ME QUITES TU SANTO ESPÍRITU.
Devuélveme la alegría de tu salvación,
AFIÁNZAME CON ESPÍRITU GENEROSO;
enseñaré a los malvados tus caminos,
LOS PECADORES VOLVERÁN A TI.
Líbrame de la sangre,
oh Dios, Dios Salvador mío,
Y CANTARÁ MI LENGUA TU JUSTICIA.
Señor, me abrirás los labios,
Y MI BOCA PROCLAMARÁ TU ALABANZA.
Los sacrificios no te satisfacen:
SI TE OFRECIERA UN HOLOCAUSTO,
TÚ NO LO QUERRÍAS.
Mi sacrificio es un espíritu quebrantado;
UN CORAZÓN QUEBRANTADO Y
HUMILLADO, TÚ NO LO DESPRECIAS.
Señor, por tu bondad, favorece a Sión,
RECONSTRUYE
LAS MURALLAS DE JERUSALÉN:
Entonces aceptarás los sacrificios rituales,
ofrendas y holocaustos,
SOBRE TU ALTAR
SE INMOLARÁN NOVILLOS.
MISERICORDIA MÍA, MISERICORDIA …
116
¡Oh Jesús, amor mío
cuánto me has amado,
cuánto me has amado!
¡OH JESÚS, AMOR MÍO
CUÁNTO ME HAS AMADO,
CUÁNTO ME HAS AMADO!
Tú has recibido las espinas de la soberbia de mí,
para que yo reciba la humildad de ti.
Tú has recibido los azotes de la lujuria de mí
para que yo reciba el amor y la pureza de ti.
Tú has sido por la avaricia despojado por mí
para que yo reciba la riqueza de ti.
¡OH JESÚS, AMOR MÍO …
Tú has recibido la hiel y el vinagre de mí
para que yo reciba la dulzura de ti.
Tú has recibido el desprecio y los insultos de mí
para que yo reciba la mansedumbre de ti.
Tú has recibido los clavos
y la lanzada de mí
para que yo reciba la obediencia de ti.
¡OH JESÚS, AMOR MÍO …
Tú has sido crucificado por mí
para que yo reciba la salvación de ti.
Tú has recibido la muerte de mí
para que yo reciba la vida de ti.
Tú has recibido la sepultura de mí
para que yo reciba la resurrección de ti.
¡OH JESÚS, AMOR MÍO …
De mí, Señor, tú has recibido el mal,
la muerte y el pecado
para que yo reciba de ti sólo a ti mismo;
a mí, a mí tú te has donado.
¡OH JESÚS, AMOR MÍO …
117
Oh muerte, ¿dónde está tu victoria?
1ª Corintios 15
En un instante, en un pestañear de ojos,
al toque de la trompeta final,
porque sonará la trompeta,
y los muertos resucitarán incorruptibles
y nosotros seremos transformados.
POR ESO CANTAMOS:
LA MUERTE ES ABSORBIDA
EN LA VICTORIA.
ALELUYA, ALELUYA.
OH MUERTE ¿DÓNDE ESTÁ TU VICTORIA?
ALELUYA, ALELUYA.
OH MUERTE ¿DÓNDE ESTÁ TU AGUIJÓN?
ALELUYA, ALELUYA.
El aguijón de la muerte es el pecado;
y la fuerza del pecado, está en la Ley.
¡Pero nosotros vencemos en Cristo resucitado!
POR ESO CANTAMOS …
ALELUYA, ALELUYA, ALELUYA.
Yo os recuerdo, hermanos,
el Evangelio que yo os he anunciado,
el mismo que yo he recibido.
A saber:
que Cristo murió por los pecados,
SEGÚN LAS ESCRITURAS;
que él ha resucitado,
SEGÚN LAS ESCRITURAS;
que se apareció primero a Pedro,
luego a los Doce; después a más
de quinientos hermanos a la vez.
Y por último se me apareció a mí.
POR ESO CANTAMOS …
ALELUYA, ALELUYA, ALELUYA.
145
Stabat mater dolorosa
Secuencia del siglo XIII
STABAT MATER DOLOROSA
IUXTA CRUCEM LACRIMOSA
DUM PENDEBAT FILIUS.
Era su alma un gemido,
era un dolor, era un grito,
cuando una espada la atravesó.
¡Oh qué triste y afligida
está la bendita Madre del Unigénito!
STABAT MATER DOLOROSA ...
¿Cuál es el hombre que no llora,
al ver a la Madre de Cristo
en tanto suplicio?
Por los pecados de su gente
ella ve a Jesús en tormentos,
y sometido a los azotes.
STABAT MATER DOLOROSA ...
Ella ve a su Hijo amado
que muere desolado,
y que entrega su Espíritu.
Oh, Cristo, cuando yo deba morir,
por tu bendita Madre
hazme conseguir
la palma de la victoria.
AMÉN, AMÉN, AMÉN.
148
Te he manifestado mi pecado
Salmo 32 (31)
TE HE MANIFESTADO MI PECADO,
NO HE TENIDO ESCONDIDOS MIS ERRORES;
HE DICHO: «CONFESARÉ AL SEÑOR MI CULPA.»
Y TÚ HAS PERDONADO
LA MALICIA DE MI PECADO.
¡Dichoso el hombre
al que le son perdonadas sus culpas,
y que le fueron cubiertos sus pecados!
Dichoso el hombre
al que el Señor no imputa ningún mal,
y en cuyo espíritu no hay engaño.
TE HE MANIFESTADO MI PECADO …
Callaba y se consumían mis huesos
gimiendo todo el día,
porque día y noche
pesaba tu mano sobre mí;
como estío de verano
estaba árido mi corazón.
Mas te he manifestado mi pecado,
no he tenido escondidos mis errores;
he dicho: «confesaré al Señor mi culpa.»
Y tú has perdonado la malicia de mi pecado.
TE HE MANIFESTADO MI PECADO …
Por eso te suplican tus fieles
en el día de la angustia,
cuando las aguas caudalosas se desbordan,
mas a él no le alcanzarán.
Tú eres mi refugio,
tú me preservas del peligro,
me rodeas de cantos de salvación.
Me dices: «te haré sabio,
te indicaré el camino de la vida.»
TE HE MANIFESTADO MI PECADO …
154
Ven, Espíritu Santo
Secuencia de Pentecostés
VEN, ESPÍRITU SANTO,
ENVÍA UN RAYO DE TU LUZ.
Ven, padre de los pobres,
ven, luz del corazón.
Ven, consolador buenísimo,
dulce huésped del alma.
VEN, ESPÍRITU SANTO …
Ven, dulce refrigerio,
en la fatiga tú eres descanso;
en el calor tú eres nuestro alivio;
en el llanto eres consuelo.
VEN, ESPÍRITU SANTO …
Oh luz dichosísima
inunda de tu resplandor
lo íntimo del corazón de tus fieles,
llega hasta el fondo del alma.
VEN, ESPÍRITU SANTO …
Sin tu luz nada hay puro en el hombre,
nada hay inocente.
Mira la fuerza del pecado,
cuando tú no estás con nosotros.
VEN, ESPÍRITU SANTO …
Lava lo que está sucio,
riega lo que está árido,
sana lo que está enfermo.
Convierte al duro y al rígido.
VEN, ESPÍRITU SANTO …
Inflama lo que está tibio,
encamina al que se ha extraviado.
Danos tus siete dones,
danos tu amor y tu alegría.
VEN, ESPÍRITU SANTO …
Danos virtud y premio,
danos la alegría de la salvación,
danos una muerte santa,
danos el gozo eterno.
VEN, ESPÍRITU SANTO …
Danos sabiduría y entendimiento,
danos ciencia y piedad,
danos consejo y fortaleza,
danos el temor de Dios.
VEN, ESPÍRITU SANTO …
Danos tus santos frutos:
danos paciencia y bondad,
danos amor y alegría,
danos justicia y verdad.
VEN, ESPÍRITU SANTO …
157
Viene el Señor
Salmo 93 (92) – Apocalipsis 1,5-6
VIENE EL SEÑOR
VESTIDO DE MAJESTAD,
VESTIDO Y CEÑIDO DE PODER.
Así está firme el orbe y no vacila,
la santidad es el adorno de tu casa;
tu trono está firme desde siempre,
desde siempre tú eres Señor.
VIENE EL SEÑOR ...
A aquel, a aquel que nos amó,
que nos libró de todos los pecados,
a aquel, a aquel que nos amó,
que nos ha hecho sacerdotes de su reino.
A ÉL LA GLORIA Y EL PODER
POR LOS SIGLOS DE LOS SIGLOS.
VIENE EL SEÑOR ...
Él viene en las nubes y todos le verán,
también aquellos que le traspasaron;
todos los reyes y pueblos de la tierra
se lamentarán, se lamentarán.
A ÉL LA GLORIA Y EL PODER …
VIENE EL SEÑOR ...
170
Bendición del agua
De Liturgia Bautismal de la Vigilia Pascual
Oh Dios, que por medio
de los signos sacramentales
tú obras con invisible potencia
las maravillas de la salvación.
De muchos modos a través de los tiempos
has preparado el agua, tu criatura,
para que fuese signo del Bautismo.
Desde los orígenes, tu Espíritu,
aleteaba sobre las aguas,
para que contuviesen
la fuerza de santificar.
Y también en el Diluvio
has prefigurado el Bautismo,
para que hoy, como ayer,
el agua señalase el fin del pecado
y el inicio de la Vida Nueva.
Tú, has liberado de la esclavitud
a los hijos de Abraham
haciéndoles pasar ilesos el Mar Rojo,
para que fuesen la imagen
del futuro pueblo de bautizados.
Por fin, en la plenitud de los tiempos,
tu Hijo, bautizado en el agua del Jordán
fue consagrado por el Espíritu Santo.
LEVANTADO EN LA CRUZ,
DE SU COSTADO SALIÓ
SANGRE Y AGUA.
Y después de su resurrección
ordenó a sus discípulos:
«Id y anunciad el Evangelio
a todos los pueblos,
Y BAUTIZADLOS
EN EL NOMBRE DEL PADRE,
Y DEL HIJO, Y DEL ESPÍRITU SANTO.»
Ahora, ahora Padre
mira con amor a tu Iglesia
y haz brotar para ella
la fuente del Bautismo.
Infunde en esta agua,
por obra del Espíritu Santo,
la gracia de tu Único Hijo,
para que por el Sacramento del Bautismo,
el hombre, hecho a tu imagen,
sea lavado de todos sus pecados,
y del agua y del Espíritu Santo
renazca como nueva criatura.
Descienda Padre
en esta agua,
por obra de tu Hijo,
la potencia del Espíritu Santo.
Para que todos aquellos que hoy reciban
el Bautismo, sean sepultados con Cristo.
¡Y MUERTOS CON ÉL,
RESURJAN,
RESUCITEN
A LA VIDA INMORTAL!
Por Cristo, Nuestro Señor.
AMÉN, AMÉN, AMÉN.
172
Bendición penitencial
Oración conclusiva de acción de gracias para la Celebración Penitencial
El Señor esté con vosotros.
Y CON TU ESPÍRITU.
Levantemos el corazón.
LO TENEMOS
LEVANTADO HACIA EL SEÑOR.
Demos gracias al Señor, nuestro Dios.
ES JUSTO Y NECESARIO,
ES JUSTO Y NECESARIO.
Realmente es justo y necesario,
es nuestro deber y salvación
glorificarte, siempre Señor,
que admirablemente has creado al hombre,
y más admirablemente has hecho en él
una nueva creación.
Tú, no abandonas al pecador,
sino que lo llamas por la fuerza de tu amor.
Tú, has enviado a tu Hijo al mundo,
para destruir el pecado y la muerte,
y en su resurrección
nos has devuelto la vida y la alegría.
Tú, nos renuevas por la fuerza del Evangelio
y de los Sacramentos.
Tú, has derramado el Espíritu Santo
en nuestros corazones,
para hacernos herederos e hijos tuyos.
TÚ, NOS LIBRAS
DE LA ESCLAVITUD DEL PECADO
Y NOS TRANSFORMAS DÍA A DÍA
EN LA IMAGEN DE TU HIJO.
Alabamos y bendecimos tu Nombre
y te damos gracias
por las maravillas de tu misericordia.
Y con los ángeles y los santos, cantamos,
cantamos el himno de tu gloria.
SANTO, SANTO, SANTO ...
173
Cordero de Dios
Letanía del Cordero de Dios
Agnus Dei,
qui tollis peccata mundi:
miserere nobis.
AGNUS DEI,
QUI TOLLIS PECCATA MUNDI:
MISERERE NOBIS.
AGNUS DEI,
QUI TOLLIS PECCATA MUNDI:
DONA NOBIS PACEM,
DONA NOBIS PACEM.
Cordero de Dios,
que quitas el pecado del mundo:
ten piedad de nosotros.
CORDERO DE DIOS,
QUE QUITAS EL PECADO DEL MUNDO:
TEN PIEDAD DE NOSOTROS.
CORDERO DE DIOS,
QUE QUITAS EL PECADO DEL MUNDO:
DANOS LA PAZ,
DANOS LA PAZ.
174
CREO EN DIOS PADRE TODOPODEROSO,
CREADOR DEL CIELO Y DE LA TIERRA.
CREO EN JESUCRISTO, SU ÚNICO HIJO, NUESTRO SEÑOR,
QUE FUE CONCEBIDO POR OBRA Y GRACIA DEL ESPÍRITU SANTO,
NACIÓ DE SANTA MARÍA VIRGEN.
PADECIÓ BAJO EL PODER DE PONCIO PILATO,
FUE CRUCIFICADO, MUERTO Y SEPULTADO,
DESCENDIÓ A LOS INFIERNOS.
AL TERCER DÍA RESUCITÓ, RESUCITÓ DE ENTRE LOS MUERTOS,
SUBIÓ AL CIELO Y ESTÁ SENTADO A LA DERECHA DE DIOS,
DESDE ALLÍ HA DE VENIR A JUZGAR A LOS VIVOS Y A LOS MUERTOS.
CREO EN EL ESPÍRITU SANTO,
LA SANTA IGLESIA CATÓLICA,
LA COMUNIÓN DE LOS SANTOS,
EL PERDÓN DE LOS PECADOS,
LA RESURRECCIÓN DE LA CARNE
Y LA VIDA ETERNA.
AMÉN.
175
Gloria a Dios en lo alto del cielo
Himno Litúrgico
GLORIA DIOS EN LO ALTO DEL CIELO,
Y PAZ EN LA TIERRA
A LOS HOMBRES QUE AMA EL SEÑOR.
TE ALABAMOS, TE GLORIFICAMOS,
TE ADORAMOS, TE DAMOS GRACIAS
POR TU INMENSA GLORIA.
Señor Dios, Rey celestial,
Dios Padre todopoderoso.
Señor, Hijo único,
JESUCRISTO.
Señor Dios, Cordero de Dios,
Hijo del Padre;
tú que quitas el pecado del mundo,
TEN PIEDAD DE NOSOTROS.
Tú que quitas el pecado del mundo,
atiende a nuestra súplica;
tú, que estás sentado
a la derecha del Padre,
TEN PIEDAD DE NOSOTROS;
PORQUE SÓLO TÚ ERES SANTO,
SÓLO TÚ SEÑOR,
SOLO TÚ ALTÍSIMO,
JESUCRISTO,
con el Espíritu Santo
en la gloria de Dios Padre.
AMÉN, AMÉN.
176
Letanías de los santos
De Liturgia Bautismal de la Vigilia Pascual
Señor, ten piedad
SEÑOR, TEN PIEDAD.
Cristo, ten piedad
CRISTO, TEN PIEDAD.
Señor, ten piedad
SEÑOR, TEN PIEDAD.
Santa María, madre de Dios
RUEGA POR NOSOTROS.
san Miguel
santos ángeles de Dios
ROGAD POR NOSOTROS.
san Juan Bautista
RUEGA POR NOSOTROS.
san José
santos Pedro y Pablo
ROGAD POR NOSOTROS.
san Andrés
RUEGA POR NOSOTROS.
san Juan
santa María Magdalena
san Esteban
san Ignacio de Antioquía
san Lorenzo
santas Perpetua y Felicidad
ROGAD POR NOSOTROS.
santa Inés
RUEGA POR NOSOTROS.
san Gregorio
san Agustín
san Atanasio
san Basilio
san Martín
san Benito
santos Francisco y Domingo
ROGAD POR NOSOTROS.
san Francisco Javier
RUEGA POR NOSOTROS.
san Juan María Vianney
santa Catalina de Siena
Santos Isidro Labrador
y María de la Cabeza
ROGAD POR NOSOTROS.
Santa Teresa de Ávila
RUEGA POR NOSOTROS.
Santa Catalina Labouré
Santos y Santas de Dios
ROGAD POR NOSOTROS.
Muéstrate propicio
LÍBRANOS, SEÑOR.
De todo mal
De todo pecado
De la muerte eterna
Por tu encarnación
Por tu muerte y resurrección
Por el envío del Espíritu Santo
Nosotros que somos pecadores
TE ROGAMOS, ÓYENOS.
Para que regeneres a ...
con la gracia del Bautismo.
TE ROGAMOS, ÓYENOS.
Para que regeneres a estos
elegidos con la gracia del Bautismo.
TE ROGAMOS, ÓYENOS.
Para que santifiques esta agua
en la que renacerán tus nuevos hijos.
TE ROGAMOS, ÓYENOS.
Jesús, Hijo de Dios vivo.
TE ROGAMOS, ÓYENOS.
Cristo, óyenos.
CRISTO, ÓYENOS.
Cristo, escúchanos.
CRISTO, ESCÚCHANOS.
178
Letanías penitenciales I
Letanía para la Celebración Penitencial – modelo abreviado
Tú que al ciego que gritaba le diste la vista.
TEN PIEDAD DE MÍ,
QUE SOY UN PECADOR.
Señor, ten piedad.
SEÑOR, TEN PIEDAD.
Tú que no condenaste a la adúltera.
TEN PIEDAD DE MÍ ...
Tú que comiste con publicanos y pecadores.
TEN PIEDAD DE MÍ ...
Tú que llevaste la salvación a la casa de Zaqueo.
TEN PIEDAD DE MÍ ...
Tú que de la muerte llamaste a Lázaro.
TEN PIEDAD DE MÍ ...
Tú que a Judas lo amaste hasta el final.
TEN PIEDAD DE MÍ ...
Señor, ten piedad.
SEÑOR, TEN PIEDAD.
Tú que desde la cruz perdonaste al ladrón.
TEN PIEDAD DE MÍ ...
Tú que eres el único que no te escandalizas de mí.
TEN PIEDAD DE MÍ ...
Tú que eres el único que amas al enemigo.
TEN PIEDAD DE MÍ ...
Tú que has entrado en la muerte por mis pecados Señor.
TEN PIEDAD DE MÍ ...
Tú que, para mi salvación, has resucitado de la muerte.
TEN PIEDAD DE MÍ ...
Señor, ten piedad.
SEÑOR, TEN PIEDAD.
179
Letanías penitenciales II
Letanía para la Celebración Penitencial
Por los pecados que hemos cometido
endureciendo nuestro corazón.
TEN PIEDAD DE MÍ,
QUE SOY UN PECADOR.
Señor, ten piedad.
SEÑOR, TEN PIEDAD.
Por los pecados que hemos cometido
por ignorancia,
TEN PIEDAD DE MÍ …
Por los pecados que hemos cometido
a través de la sexualidad,
TEN PIEDAD DE MÍ …
Por los pecados que hemos cometido
tanto en público como en privado,
TEN PIEDAD DE MÍ …
Por los pecados que hemos cometido
engañando a nuestros semejantes,
TEN PIEDAD DE MÍ …
Por los pecados que hemos cometido
por el uso de la violencia,
TEN PIEDAD DE MÍ …
Por los pecados que hemos cometido
insultando con nuestras palabras,
TEN PIEDAD DE MÍ …
Por los pecados que hemos cometido
despreciando a nuestros
padres y maestros,
TEN PIEDAD DE MÍ …
Por los pecados que hemos cometido
dejándonos dominar
por nuestras bajas pasiones,
TEN PIEDAD DE MÍ …
Señor, ten piedad.
SEÑOR, TEN PIEDAD.
Por los pecados que hemos cometido
por medio de la mentira,
TEN PIEDAD DE MÍ …
Por los pecados que hemos cometido
por medio del soborno,
TEN PIEDAD DE MÍ …
Por los pecados que hemos cometido
por medio de la calumnia,
TEN PIEDAD DE MÍ …
Por los pecados que hemos cometido
en nuestras relaciones comerciales,
TEN PIEDAD DE MÍ …
Por los pecados que hemos cometido
por medio de la comida y la bebida,
TEN PIEDAD DE MÍ …
Por los pecados que hemos cometido
a través del orgullo,
TEN PIEDAD DE MÍ …
Por los pecados que hemos cometido
por medio de la murmuración,
TEN PIEDAD DE MÍ …
Por los pecados que hemos cometido
por medio de la mirada codiciosa,
TEN PIEDAD DE MÍ …
Por los pecados que hemos cometido
por medio de la mirada deshonesta,
TEN PIEDAD DE MÍ …
Señor, ten piedad.
SEÑOR, TEN PIEDAD.
Por los pecados que hemos cometido
incurriendo en la prostitución,
TEN PIEDAD DE MÍ …
Por los pecados que hemos cometido
por falta de sinceridad,
TEN PIEDAD DE MÍ …
Por los pecados que hemos cometido
a través de la envidia,
TEN PIEDAD DE MÍ …
Por los pecados que hemos cometido
por irresponsabilidad,
TEN PIEDAD DE MÍ …
Por los pecados que hemos cometido
sembrando la cizaña y el chisme,
TEN PIEDAD DE MÍ …
Por los pecados que hemos cometido
hablando mal de otros,
TEN PIEDAD DE MÍ …
Por los pecados que hemos cometido
resistiéndonos a la voluntad de Dios,
TEN PIEDAD DE MÍ …
Señor, ten piedad.
SEÑOR, TEN PIEDAD.
183
Plegaria Eucarística II - Modelo I (2ª parte)
El cual, cuando iba a ser entregado
a su Pasión, voluntariamente aceptada,
tomó el pan, y elevando los ojos a ti,
Padre, Padre, pronunció la bendición,
lo partió y lo dio a sus discípulos, diciendo:
Tomad y comed todos de él,
porque esto es mi Cuerpo,
que será entregado por vosotros.
Del mismo modo, acabada la cena,
tomó el cáliz, lleno del fruto de la vid,
y elevando los ojos a ti,
Padre, Padre, pronunció la bendición,
lo pasó a sus discípulos, diciendo:
Tomad y bebed todos de él,
porque éste es el cáliz de mi Sangre,
Sangre de la alianza nueva y eterna,
que será derramada por vosotros
y por todos los hombres
para el perdón de los pecados.
Haced esto como mi memorial.
Este es el sacramento de nuestra Fe.
ANUNCIAMOS TU MUERTE, SEÑOR,
PROCLAMAMOS TU RESURRECCIÓN.
¡MARAN-ATHÁ! ¡MARAN-ATHÁ!
¡MARAN-ATHÁ!
¡VEN, SEÑOR JESÚS!
Así, pues, Padre, al celebrar ahora
el memorial de la muerte
y resurrección de tu Hijo,
te ofrecemos el pan de vida
y el cáliz de salvación,
y te damos gracias porque nos haces dignos
de servirte en tu presencia.
Te pedimos humildemente
que el Espíritu Santo congregue en la unidad
a cuantos participamos
del Cuerpo y Sangre de Cristo.
185
Plegaria Eucarística II - Modelo II
Modelo II (1987)
El Señor esté con vosotros.
Y CON TU ESPÍRITU.
Levantemos el corazón.
LO TENEMOS LEVANTADO
HACIA EL SEÑOR.
Demos gracias al Señor, nuestro Dios.
ES JUSTO Y NECESARIO.
Verdaderamente
es justo y necesario,
es nuestro deber y fuente de salvación
darte gracias, siempre y en todo lugar.
A ti, Padre Santo, por Jesucristo,
tu amadísimo Hijo.
Por él, que es tu Palabra viviente,
hiciste todas las cosas;
tú nos lo enviaste Salvador y Redentor
hecho hombre por obra del Espíritu Santo,
y nacido de la Virgen María,
para cumplir tu voluntad
y adquirir para ti un pueblo santo,
Él extendió sus brazos en la cruz,
muriendo destruyó la muerte.
Y proclamó
la resurrección.
Y PROCLAMÓ
LA RESURRECCIÓN.
Por este misterio de salvación,
unidos a los ángeles y a los santos
cantamos a una sola voz
el himno de tu gloria:
SANTO, SANTO, SANTO ...
Santo eres en verdad, Señor,
fuente de toda santidad:
santifica estos dones
con la efusión de tu Espíritu,
de manera que sean para nosotros
Cuerpo y Sangre de Jesucristo,
Nuestro Señor.
El cual, cuando iba a ser entregado
a su Pasión, voluntariamente aceptada,
tomó pan, dándote gracias,
lo partió y lo dio a sus discípulos, diciendo:
Tomad y comed todos de él,
porque esto es mi Cuerpo,
que será entregado por vosotros.
Del mismo modo, acabada la cena,
tomó el cáliz, y dándote gracias de nuevo,
lo pasó a sus discípulos, diciendo:
Tomad y bebed todos de él,
éste es el cáliz de mi Sangre,
Sangre de la alianza nueva y eterna,
que será derramada por vosotros
y por todos los hombres,
que será derramada por vosotros
y por todos los hombres
para el perdón de los pecados.
Haced esto en conmemoración mía.
Este es el sacramento de nuestra fe.
ANUNCIAMOS TU MUERTE, SEÑOR,
PROCLAMAMOS TU RESURRECCIÓN,
¡VEN, SEÑOR JESÚS!
¡VEN, SEÑOR JESÚS!
Así, pues, Padre, al celebrar ahora
el memorial de la muerte
y resurrección de tu Hijo,
te ofrecemos el pan de vida
y el cáliz de salvación,
y te damos gracias porque nos haces dignos
de servirte en tu presencia.
Te pedimos humildemente
que el Espíritu Santo congregue en la unidad
a cuantos participamos
del Cuerpo y Sangre de Cristo.
Acuérdate, Señor, de tu Iglesia
extendida por toda la tierra;
y con el Papa …,
con nuestro obispo …
y de todos los que en ella cuidan de tu pueblo,
llévala a su perfección por la caridad.
Acuérdate también de nuestros hermanos
que durmieron en la esperanza
de la resurrección,
y de todos los que han muerto
en tu misericordia;
admítelos a contemplar la luz de tu rostro.
Ten misericordia de todos nosotros,
y así, con María, la Virgen Madre de Dios,
San José su santo esposo, los apóstoles
y cuantos vivieron en tu amistad
a través de los tiempos
merezcamos, por tu Hijo Jesucristo,
compartir la vida eterna
y cantar tus alabanzas.
Por Cristo, con Cristo y en Cristo,
a ti, Dios Padre omnipotente,
en la unidad del Espíritu Santo,
todo honor y toda gloria
por los siglos de los siglos.
AMÉN, AMÉN, AMÉN.
188
Plegaria Eucarística IV
(1988)
El Señor esté con vosotros.
Y CON TU ESPÍRITU.
Levantemos el corazón.
LO TENEMOS LEVANTADO
HACIA EL SEÑOR.
Demos gracias al Señor, nuestro Dios.
ES JUSTO Y NECESARIO,
ES JUSTO Y NECESARIO.
Realmente es justo darte gracias,
y deber nuestro glorificarte, Padre Santo,
porque tú eres el único Dios vivo y verdadero
que existes desde siempre y vives
para siempre; luz sobre toda luz.
Porque tú solo eres bueno y fuente de vida,
hiciste todas las cosas,
para colmarlas de tus bendiciones
y alegrar su multitud
con la claridad de tu gloria.
Por eso, innumerables ángeles en tu presencia,
contemplando la gloria de tu rostro,
te sirven siempre y te glorifican sin cesar.
Y con ellos también nosotros, llenos de alegría,
y por nuestra voz las demás criaturas,
aclamamos tu nombre cantando:
SANTO, SANTO, SANTO ...
Te alabamos, Padre Santo, porque eres grande,
porque hiciste todas las cosas
con sabiduría y amor.
A imagen tuya creaste al hombre
y le encomendaste el universo entero,
para que, sirviéndote a ti, su creador,
dominara todo lo creado.
Y cuando por desobediencia perdió tu amistad,
no lo abandonaste al poder de la muerte
sino que, compadecido,
tendiste la mano a todos,
para que te encuentre el que te busca.
Reiteraste, tu alianza a los hombres;
por los profetas los fuiste llevando
con la esperanza de la salvación.
Padre Santo, tanto amaste al mundo
que, al cumplirse la plenitud de los tiempos,
nos enviaste como salvador a tu único Hijo.
El cual se encarnó por obra del Espíritu Santo,
nació de María la Virgen,
y así compartió en todo,
nuestra condición humana,
menos en el pecado;
anunció la salvación a los pobres,
la liberación a los oprimidos
y a los afligidos el consuelo.
Para cumplir tus designios,
él mismo se entregó a la muerte
y, resucitando, destruyó la muerte.
RESUCITANDO,
DESTRUYÓ LA MUERTE
Y NOS DIO NUEVA VIDA.
Y para que no vivamos ya
para nosotros mismos, sino para él,
que por nosotros murió y resucitó,
envió, Padre, desde tu seno el Espíritu Santo
como primicia para los creyentes,
a fin de santificar todas las cosas
llevando a plenitud tu obra en el mundo.
Y este mismo Espíritu santifique, Señor,
estas ofrendas, para que sean Cuerpo
y Sangre de Jesucristo, Nuestro Señor,
y así celebremos el gran misterio
que nos dejó, como alianza eterna.
Porque él mismo llegada la hora en que había
de ser glorificado por ti, Padre Santo,
habiendo amado a los suyos que estaban
en el mundo, los amó hasta el extremo.
Y, mientras cenaba con sus discípulos,
tomó pan, te bendijo,
lo partió y se lo dio, diciendo:
Tomad y comed todos de él,
porque esto es mi Cuerpo,
que será entregado por vosotros.
Del mismo modo, tomó el cáliz
lleno del fruto de la vid y te dio gracias,
lo pasó a sus discípulos diciendo:
Tomad y bebed todos de él,
porque este es el cáliz de mi Sangre,
Sangre de la alianza nueva y eterna,
que será derramada por vosotros
y por todos los hombres,
para el perdón de los pecados.
Haced esto en conmemoración mía.
Este es el sacramento de nuestra Fe.
ANUNCIAMOS TU MUERTE, SEÑOR,
PROCLAMAMOS TU RESURRECCIÓN,
¡VEN SEÑOR JESÚS!
Por eso, nosotros, Señor, al celebrar ahora
el memorial de nuestra redención,
recordamos la muerte de Cristo,
y su descenso al lugar de los muertos,
proclamamos su resurrección
y ascensión a tu derecha;
y mientras esperamos su venida gloriosa,
te ofrecemos su Cuerpo y su Sangre,
sacrificio agradable a ti
y salvación para todo el mundo.
Dirige tu mirada sobre esta víctima
que tú mismo has preparado a tu Iglesia,
y concede a cuantos compartimos
este pan y este cáliz,
que congregados en un solo cuerpo,
por el Espíritu Santo,
seamos en Cristo, víctima para tu alabanza.
ALABANZA DE TU GLORIA.
ALABANZA DE TU GLORIA.
Acuérdate, Señor, de todos aquellos
por quienes ofreciste este sacrificio;
de tu servidor el Papa ...
de nuestro obispo ..., del orden episcopal
de todo el clero, de cuantos aquí reunidos
hacemos esta oblación,
de todo tu pueblo santo
y de aquellos que te buscan
con sincero corazón.
Acuérdate también de los que
murieron en la Paz de Cristo
y de todos los difuntos
cuya fe solo tú conociste.
Padre, misericordioso,
que todos tus hijos nos reunamos
en la heredad de tu reino.
con María, la Virgen Madre de Dios,
y con los apóstoles y los santos;
y allí, junto con toda la creación,
libre ya de pecado y de muerte,
te glorifiquemos por Cristo, Señor nuestro,
por quien concedes al mundo
todos los bienes.
Por Cristo, con Cristo y en Cristo,
a ti Dios Padre omnipotente
en la unidad del Espíritu Santo
todo honor y gloria,
por los siglos de los siglos.
AMÉN, AMÉN, AMÉN, AMÉN.
193
Prefacio para el Tiempo Pascual
Prefacio de Pascua I – Melodía para el tiempo Pascual
El Señor esté con vosotros.
Y CON TU ESPÍRITU.
Levantemos el corazón.
LO TENEMOS LEVANTADO
HACIA EL SEÑOR.
Demos gracias al Señor, nuestro Dios.
ES JUSTO Y NECESARIO,
ES JUSTO Y NECESARIO.
En verdad es justo y necesario,
es nuestro deber y salvación
glorificarte siempre, Señor,
pero más que nunca en este día
en que Cristo, nuestra Pascua,
ha sido inmolado.
Él es el verdadero cordero
que quitó el pecado del mundo.
MURIENDO
DESTRUYÓ NUESTRA MUERTE,
RESUCITANDO
RESTAURÓ NUESTRA VIDA.
Por eso, con esta efusión de gozo pascual,
el mundo entero se desborda de alegría,
y con la asamblea de los ángeles
y de los santos, cantamos,
cantamos el himno de tu gloria:
SANTO, SANTO, SANTO ...
194
Pregón Pascual
Pregón solemne de la Vigilia Pascual
Exulten los coros de los ángeles,
exulte la asamblea celeste,
y un himno de gloria
aclame el triunfo del Señor resucitado.
Alégrese la tierra, inundada por la nueva luz.
EL ESPLENDOR DEL REY
DESTRUYÓ LAS TINIEBLAS,
DESTRUYÓ LAS TINIEBLAS,
LAS TINIEBLAS DEL MUNDO.
Que se alegre nuestra madre la Iglesia,
resplandeciente de la gloria de su Señor;
y que en este lugar resuene unánime
la aclamación de un pueblo en fiesta.
El Señor esté con vosotros.
Y CON TU ESPÍRITU.
Levantemos el corazón.
LO TENEMOS LEVANTADO HACIA EL SEÑOR.
Demos gracias al Señor, nuestro Dios.
ES JUSTO Y NECESARIO …
Realmente es justo y necesario
exaltar con el canto la alegría del espíritu
y elevar un himno al Padre Todopoderoso,
y a su único Hijo, Jesucristo.
Él ha pagado por todos al eterno Padre
la deuda de Adán, y con su sangre,
derramada por amor, ha cancelado
la condena antigua del pecado.
Ésta es la Pascua,
en que se inmola el Cordero.
Ésta es la noche en que fueron liberados
nuestros padres de Egipto.
Ésta es la noche
que nos salva de la oscuridad del mal.
ÉSTA ES LA NOCHE EN QUE CRISTO
HA VENCIDO LA MUERTE
Y DEL INFIERNO RETORNA VICTORIOSO.
¡Oh admirable condescendencia de tu amor!
¡Oh incomparable ternura y caridad!
¡Por rescatar al esclavo has sacrificado al Hijo!
Sin el pecado de Adán,
Cristo no nos habría rescatado.
¡OH FELIZ CULPA QUE MERECIÓ
TAN GRANDE REDENTOR!
¡OH FELIZ CULPA!
¡Oh noche maravillosa
en que despojaste al faraón
y enriqueciste a Israel!
¡Oh noche maravillosa!
Tú sola conociste la hora
en que Cristo resucitó.
¡Oh noche que destruyes el pecado
y lavas todas nuestras culpas!
¡Oh noche realmente gloriosa
que reconcilias al hombre con su Dios!
ÉSTA ES LA NOCHE EN QUE CRISTO
HA VENCIDO LA MUERTE
Y DEL INFIERNO RETORNA VICTORIOSO.
En esta noche acepta, Padre santo,
este sacrificio de alabanza que la Iglesia
te ofrece por medio de sus ministros
en la liturgia solemne de este cirio,
que es el signo de la nueva luz.
Te rogamos, Señor, que este cirio.
ofrecido en el honor
de tu nombre, brille radiante,
llegue hasta ti, como perfume suave,
se confunda con las estrellas del cielo.
Lo encuentre encendido el lucero de la mañana,
esa estrella que no conoce el ocaso.
QUE ES CRISTO, TU HIJO RESUCITADO,
RESUCITADO DE LA MUERTE.
AMÉN, AMÉN, AMÉN.
204
A ti, oh Dios, te alabamos,
a ti, Señor, te reconocemos.
A ti, Eterno Padre,
te venera toda la creación.
A TI CANTAN LOS ÁNGELES,
Y TODAS LAS POTENCIAS DEL CIELO:
SANTO, SANTO, SANTO,
SANTO, SANTO, SANTO,
EL SEÑOR DEL UNIVERSO.
Los cielos y la tierra están llenos
de la majestad de tu gloria.
A ti te ensalza el glorioso
coro de los apóstoles,
la multitud adorable de los profetas,
el cándido ejército de los mártires.
A ti la Iglesia santa,
extendida por toda la tierra,
te proclama: Padre de inmensa majestad,
Hijo único y verdadero, digno de adoración,
Espíritu Santo, Defensor.
A TI CANTAN LOS ÁNGELES …
Tú eres el Rey de la gloria, Cristo.
Tú eres el Hijo único del Padre.
Tú, para liberar al hombre,
aceptaste la condición humana
sin desdeñar el seno de la Virgen.
Tú, rotas las cadenas de la muerte,
abriste a los creyentes el reino de los cielos.
Tú te sientas a la derecha de Dios
en la gloria del Padre.
A TI CANTAN LOS ÁNGELES …
Creemos que un día
has de venir como juez.
Te rogamos, que vengas en ayuda de tus siervos
a quienes redimiste con tu preciosa sangre.
Haz que en la gloria eterna
nos asociemos a tus santos.
Salva a tu pueblo, Señor, y bendice tu heredad.
Sé su pastor, ensálzalo eternamente.
A TI CANTAN LOS ÁNGELES …
Día tras día te bendecimos
y alabamos tu nombre para siempre,
por eternidad de eternidades.
Dígnate, Señor, en este día
guardarnos del pecado.
Ten piedad de nosotros, Señor,
ten piedad de nosotros.
Que tu misericordia venga sobre nosotros,
como lo esperamos de ti.
En ti, Señor, confiamos,
que no quedemos confundidos eternamente.
A TI CANTAN LOS ÁNGELES …
206
Bendito sea Dios
Efesios 1,3-13
BENDITO SEA DIOS
Y PADRE DE JESUCRISTO.
Que nos ha bendecido
con toda clase de amor;
y nos ha elegido antes de la creación,
para ser santos e inmaculados en el amor.
PARA SER ALABANZA DE SU GLORIA,
DE LA GLORIA DE SU GRACIA,
DE LA GRACIA DE SU AMOR,
CON LA QUE NOS AMÓ EN JESUCRISTO.
BENDITO SEA DIOS …
En él tenemos la redención,
el perdón de los pecados,
según la riqueza de su amor,
para que en la plenitud de los tiempos
Cristo sea todo en todos.
PARA SER ALABANZA …
BENDITO SEA DIOS …
En él también nosotros,
tras haber escuchado
la Palabra de la verdad,
la Buena Nueva
de nuestra salvación,
fuimos sellados
con el Espíritu Santo,
garantía de nuestra resurrección.
PARA SER ALABANZA …
207
Como el impulso que siente la ira
Oda VII de Salomón
Como el impulso que siente la ira
hacia el enemigo,
como el impulso que siente el amor
hacia el amado,
así siento yo un impulso hacia ti,
tú, el inmortal, la plenitud de los tiempos.
TÚ ERES EL CAMINO,
¡CÓMO ES MARAVILLOSO!
TÚ ERES EL CAMINO, TÚ ERES EL AMOR.
TÚ ERES EL CAMINO, TÚ ERES LA VIDA.
TÚ ERES EL CAMINO, TÚ ERES LA VERDAD.
TÚ ERES EL CAMINO, TÚ ERES LA VERDAD,
TÚ ERES LA VIDA.
Te has entregado a mí
sin ninguna reserva,
lleno de suavidad
hiciste pequeña tu grandeza.
Te hiciste pecado por mí
lleno de misericordia,
para que mis pecados
no me apartasen de ti.
TÚ ERES EL CAMINO …
Te hiciste como yo
para que te recibiera,
en el aspecto como yo
para que de ti me revistiera.
Y así no tuviera miedo al encontrarte
a ti, el inmortal,
la plenitud de los tiempos.
TÚ ERES EL CAMINO …
221
Las armas de la Luz
Efesios 6,11ss
Revestíos de la armadura de Dios,
empuñando las armas de la luz.
Porque nuestra lucha
no es contra la carne ni la sangre,
más contra los espíritus del mal
que viven en el mundo tenebroso.
CEÑIDOS CON LA VERDAD,
REVESTIDOS DE LA
JUSTICIA DE LA CRUZ.
Que no se resiste al mal,
mas lleva sobre sí
los pecados de los demás.
CALZADOS CON EL CELO
POR ANUNCIAR EL EVANGELIO,
MAS SOBRE TODO
CON EL ESCUDO DE LA FE.
Que Cristo te ama ciertamente,
que ha dado su vida por ti
cuando eras malvado y pecador.
CON LA ESPADA DEL ESPÍRITU,
QUE ES LA PALABRA DE DIOS,
Y CORONADOS
CON EL YELMO DE LA SALVACIÓN.
Que Cristo Jesús resucitó,
que él es el Señor,
que volverá, que volverá
y nos llevará con él.
ALELUYA, ALELÚ, ALELÚ, ALELUYA.
ALELUYA, ALELÚ, ALELÚ, ALELUYA.
223
No hay en Él parecer (Cuarto canto del Siervo de Yahveh)
Cuarto canto del Siervo de Yahveh - Isaías 53,2ss
No hay en él parecer;
no hay hermosura
que atraiga las miradas;
no hay en él belleza que agrade.
Despreciado, desecho de los hombres,
varón de dolores,
conocedor de todos los quebrantos.
ANTE QUIEN SE VUELVE EL ROSTRO,
ANTE QUIEN SE VUELVE EL ROSTRO,
ANTE QUIEN SE VUELVE EL ROSTRO,
ANTE QUIEN SE VUELVE EL ROSTRO.
Menospreciado, estimado en nada.
Despreciado, desecho de los hombres,
varón de dolores,
conocedor de todos los quebrantos.
ANTE QUIEN SE VUELVE EL ROSTRO …
¡Pero fue Él el que cargó con los pecados!
¡Pero fue Él el que cargó con los dolores!
TODOS NOSOTROS
ANDÁBAMOS ERRANTES.
MALTRATADO MAS ÉL SE SOMETIÓ,
NO ABRIÓ LA BOCA.
COMO CORDERO
LLEVADO AL MATADERO.
ANTE QUIEN SE VUELVE EL ROSTRO …
¡Maltratado!
¡Maltratado!
¡Maltratado!