llorar
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24
A ti, Señor, en mi clamor imploro
Salmo 142 (141)
A TI, SEÑOR, EN MI CLAMOR IMPLORO.
A TI, SEÑOR, EN MI CLAMOR SUPLICO.
A TI DERRAMO MI LAMENTO,
A TI MI ANGUSTIA EXPONGO.
Siento que el espíritu en mí se apaga;
mas tú conoces mi sendero.
Mira, Señor, que en el camino,
mira, Señor, que me han tendido un lazo.
Mira, Señor, que a la derecha no hay ninguno,
ninguno que me conozca.
Huye de mí todo consuelo,
que no hay nadie que se cuide de mi alma.
A TI, YO CLAMO SEÑOR;
A TI, YO DIGO: ¡TÚ SOLO ERES MI REFUGIO,
TÚ ERES MI PORCIÓN EN ESTA TIERRA,
MI ÚNICA FELICIDAD!
Escúchame, Señor, que estoy llorando,
estoy tan deprimido.
¡Líbrame de estos enemigos
que son más fuertes que yo!
¡Saca mi alma de esta cárcel,
y yo daré gracias a tu nombre!
En torno a mí los santos harán corro,
me felicitarán por tu favor hacia mí.
A TI, SEÑOR, EN MI CLAMOR …
A TI, YO CLAMO SEÑOR …
41
Babilonia criminal
Salmo 137 (136)
JUNTO A LOS CANALES DE BABILONIA
ACORDÁNDONOS DE TI
NOS SENTAMOS A LLORAR;
DE LOS SAUCES COLGABAN
LAS GUITARRAS;
ACORDÁNDONOS DE TI
NOS SENTAMOS A LLORAR.
«¡CANTADNOS!» NOS DECÍAN
NUESTROS ENEMIGOS.
«¡CANTADNOS!» NOS DECÍAN
NUESTROS OPRESORES.
ELLOS QUERÍAN QUE NOSOTROS
LES DIVIRTIÉRAMOS.
¿Cómo cantar un cántico del Señor
en tierra extraña?
¡Si de ti me olvidare,
que se me seque la mano derecha!
¡Que se me pegue la lengua al paladar,
si de ti yo me olvidare Jerusalén
en la cumbre de mi alegría!
SEÑOR, TOMA CUENTAS
A NUESTROS ENEMIGOS.
SEÑOR, TOMA CUENTAS
A NUESTROS OPRESORES.
CUANDO ELLOS SE DECÍAN:
¡ARRASADLA HASTA EL CIMIENTO!
¡Capital de Babilonia criminal,
quién pudiera pagarte los males
que nos has hecho,
quién pudiera estrellar
tus hijos contra la piedra!
JUNTO A LOS CANALES ...
56
Cuando el Señor
Salmo 126 (125)
Cuando el Señor hizo volver
a los cautivos de Sión, nos parecía soñar;
la boca se nos llenaba de risas,
la lengua de cantares.
PORQUE AL IR, SE VA LLORANDO,
LLEVANDO LA SEMILLA;
MAS AL VOLVER, SE VIENE CANTANDO
TRAYENDO LAS GAVILLAS.
¡Grandes cosas ha hecho, maravillas
ha hecho el Señor con nosotros!
¡Por eso estamos alegres!
PORQUE AL IR, SE VA LLORANDO …
86
Hijas de Jerusalén
Lucas 23,28-46
HIJAS DE JERUSALÉN,
NO LLORÉIS,
NO LLORÉIS POR MÍ.
Que si esto hacen con el leño verde,
con el seco ¿qué se hará?,
con el seco ¿qué se hará?
¡Aaaay!
HIJAS DE JERUSALÉN ...
Padre, perdónales,
porque no saben que es lo que hacen.
Perdónales, perdónales«.
¡Aaaay!
HIJAS DE JERUSALÉN ...
Yo te aseguro:
hoy estarás conmigo
en el Paraíso.
HIJAS DE JERUSALÉN ...
¡Padre, Padre, en tus manos
encomiendo mi espíritu!
¡Ah! ¡Ah! ¡Aaah! ¡Ay!
HIJAS DE JERUSALÉN ...
94
Jerusalén reconstruida
Tobías 13,11-17
Bendice, alma mía al Señor,
bendice, alma mía, al gran Rey
porque será reconstruida
Jerusalén, Jerusalén.
JERUSALÉN, JERUSALÉN.
JERUSALÉN, JERUSALÉN.
JERUSALÉN RECONSTRUIDA,
JERUSALÉN PARA SIEMPRE.
Jerusalén será reconstruida,
con zafiros y esmeraldas,
de piedras preciosas sus murallas;
sus torres de oro puro.
Sus plazas son de rubí,
sus calles de oro de Ofir;
en sus puertas se exultará
y en sus casas se cantará.
JERUSALÉN, JERUSALÉN ...
Brillará tu luz hasta los confines de la tierra.
Vendrán a ti pueblos numerosos,
vendrán a ti todas las naciones,
hasta la casa de su Nombre.
Las generaciones te cantarán,
todos los pueblos exultarán
y en ti el Nombre de tu Elegido
será para siempre, será para siempre.
JERUSALÉN, JERUSALÉN ...
¡Malditos sean los que te dicen palabras crueles!
¡Malditos sean los que te destruyen!
¡Todos los que derriban tus murallas
y tiran por tierra tus torres!
¡Mas sean benditos, benditos para siempre,
los que te construyen, los que te edifican!
¡Benditos los que te aman!
¡Los que lloran por tus castigos!
Porque en tus puertas se exultará,
porque en tus casas se cantará.
JERUSALÉN, JERUSALÉN ...
ALELUYA, ALELUYA, ALELUYA, ALELUYA.
ALELUYA, ALELUYA, ALELUYA, ALELUYA.
96
Dios te salve, Reina y Madre de misericordia,
vida, dulzura y esperanza nuestra.
Dios te salve.
A ti llamamos los desterrados hijos de Eva,
a ti suspiramos, gimiendo y llorando
en este valle de lágrimas, en este valle de lágrimas.
Ea, pues, Señora, Abogada nuestra
vuelve a nosotros esos tus ojos misericordiosos,
y después de este destierro, muéstranos a Jesús,
el fruto bendito de tu vientre.
¡Oh clementísima! ¡Oh piadosa!
¡Oh dulce virgen María!
Ruega por nosotros, Santa Madre de Dios,
para que seamos dignos de alcanzar las promesas
de Jesucristo, de Jesucristo.
Amén.
138
Shlom-lej Mariam
Ave María en arameo antiguo
SHLOM-LEJ MARIAM,
MALIATH TAI BUTH.
MARAN, MARAN AMEJ,
MARAN, MARAN AMEJ.
Ave María, llena de gracia.
El Señor, el Señor es contigo.
Bendita tú eres entre todas las mujeres,
y bendito es el fruto de tu seno, Jesús.
SANTA, SANTA MARÍA,
MADRE, MADRE DE DIOS,
RUEGA, RUEGA POR NOSOTROS
QUE SOMOS, QUE SOMOS PECADORES.
María, no llores.
María, María, María.
¡Ayaay, ayaay, aay!
SANTA, SANTA MARÍA …
María, ayúdanos.
María, ayúdanos.
¡Virgen María!
¡Ay ay ay ay ay ay ay!
¡Ayúdanos!
SHLOM-LEJ MARIAM ...
145
Stabat mater dolorosa
Secuencia del siglo XIII
STABAT MATER DOLOROSA
IUXTA CRUCEM LACRIMOSA
DUM PENDEBAT FILIUS.
Era su alma un gemido,
era un dolor, era un grito,
cuando una espada la atravesó.
¡Oh qué triste y afligida
está la bendita Madre del Unigénito!
STABAT MATER DOLOROSA ...
¿Cuál es el hombre que no llora,
al ver a la Madre de Cristo
en tanto suplicio?
Por los pecados de su gente
ella ve a Jesús en tormentos,
y sometido a los azotes.
STABAT MATER DOLOROSA ...
Ella ve a su Hijo amado
que muere desolado,
y que entrega su Espíritu.
Oh, Cristo, cuando yo deba morir,
por tu bendita Madre
hazme conseguir
la palma de la victoria.
AMÉN, AMÉN, AMÉN.
246
La Cordera de Dios
Mateo 1,18ss
Era la Virgen María prometida de José,
cuando antes de que vivieran juntos,
se encontró encinta por obra
del Espíritu Santo.
Y José, como era justo
y no quería repudiarla,
decidió abandonarla en secreto.
¡QUÉ AMARGA ES EL AGUA, MARÍA!
CORDERA DE DIOS, HUMILDE CORDERA
QUE NO TE RESISTES AL MAL.
MADRE DE JESÚS Y MADRE NUESTRA,
RUEGA POR NOSOTROS,
RUEGA POR NOSOTROS.
María dio a luz a su hijo,
lo envolvió en pañales
y lo acostó en un pesebre
porque no había sitio para ellos en la posada.
¡QUÉ AMARGA ES EL AGUA, MARÍA! …
Y una noche José se levantó,
tomó al niño y a su madre
y huyó a Egipto
porque querían matar al niño.
¡QUÉ AMARGA ES EL AGUA, MARÍA! …
Un grito se siente en Ramá, ¡Ay Ayaay!
un llanto y un lamento grande:
es Raquel que llora a sus hijos,
y no quiere ser consolada,
porque ya no existen.
¡QUÉ AMARGA ES EL AGUA, MARÍA! …
El Ángel del Señor le dijo a José en Egipto:
«Levántate, toma contigo
al niño y a su madre,
y vuelve a la tierra de Israel;
porque «de Egipto llamé a mi Hijo.»
CORDERA DE DIOS ...
247
La paloma voló
Oda XXIV de Salomón
LA PALOMA VOLÓ
SOBRE LA CABEZA DEL SEÑOR
Y SALMODIÓ SOBRE ÉL.
Y EL SEÑOR MOSTRÓ
EL DISEÑO DE SU AMOR,
DISEÑO DE ARTE INEFABLE
PARA CADA HOMBRE.
Y los abismos se abrieron,
y se oyeron terribles gritos,
como de mujeres en parto.
Y el Señor destruyó los abismos
con la luz de su victoria.
LA PALOMA VOLÓ …
Mas los diseños se perdieron
y lloraban los ángeles del cielo;
los diseños de aquellos
que no siguieron su voluntad.
Porque el Señor ha mostrado su camino,
y ha dado a aquellos que lo siguen
la gracia de revestirse de su santidad.
LA PALOMA VOLÓ …
251
Noli me tangere
Juan 20,15-17
Mujer, dime, ¿por qué lloras?
Mujer, dime, ¿por qué lloras?
¿A quién buscas?
¿A quién buscas?
¿A quién buscas?
SEÑOR, SI TE LO HAS LLEVADO TÚ,
SEÑOR, SI TE LO HAS LLEVADO TÚ,
DIME DÓNDE LO HAS PUESTO,
Y YO ME LO LLEVARÉ,
Y YO ME LO LLEVARÉ.
¡María!
¡RABBUNÍ!
¡María!
¡RABBUNÍ!
¡Noli me tangere! No me toques,
que todavía no he subido al Padre.
VE Y ANUNCIA A MIS HERMANOS
QUE SUBO AL PADRE MÍO
Y PADRE VUESTRO,
DIOS MÍO Y DIOS VUESTRO.
QUE SUBO AL PADRE MÍO
Y PADRE VUESTRO,
DIOS MÍO Y DIOS VUESTRO.
Que subo al Padre mío y Padre vuestro,
Dios mío y Dios vuestro.
254
Sermón de la montaña
Lucas 6,20-38
Alzando los ojos hacia
sus discípulos, Jesús decía:
DICHOSOS LOS POBRES,
PORQUE VUESTRO
ES EL REINO DE DIOS.
DICHOSOS LOS QUE AHORA
TENÉIS HAMBRE,
PORQUE SERÉIS SACIADOS.
DICHOSOS LOS QUE LLORÁIS AHORA,
PORQUE REIRÉIS.
Dichosos seréis cuando os odien,
os injurien a causa del Hijo del hombre.
Alegraos ese día,
que vuestra recompensa
será grande en el cielo.
¡AY DE VOSOTROS, LOS RICOS!
PORQUE HABÉIS RECIBIDO
VUESTRO CONSUELO.
¡AY DE LOS QUE REÍS AHORA!
PORQUE TENDRÉIS
AFLICCIÓN Y LLANTO.
AMAD A VUESTROS ENEMIGOS,
HACED EL BIEN A LOS QUE OS ODIAN.
AL QUE TE HIERE EN UNA MEJILLA,
PRESÉNTALE TAMBIÉN LA OTRA;
AL QUE TE QUITE EL MANTO,
NO LE NIEGUES LA TÚNICA;
AL QUE TE QUITE LO QUE ES TUYO,
NO SE LO RECLAMES.
AMAD A VUESTROS ENEMIGOS,
HACED EL BIEN A LOS QUE OS ODIAN.
NO JUZGUÉIS,
NO CONDENÉIS;
PERDONAD
Y SERÉIS PERDONADOS.