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Aparece 40 veces en 26 canto(s)

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Canto de Moisés

Éxodo 15,1-18

Cantemos al Señor, cantemos al Señor
que se cubrió de gloria, de gloria, de gloria,
precipitó en el mar caballo y caballero.
MI FUERZA Y MI CANCIÓN
ES EL SEÑOR.
ÉL ES MI SALVACIÓN,
ES MI DIOS, Y YO LO ENSALZARÉ.
PRECIPITÓ EN EL MAR
CABALLO Y CABALLERO,
CABALLO Y CABALLERO.
¡El Señor es un guerrero,
su nombre es Yahveh!
Los carros de Faraón y a todos sus valientes
precipitó en el mar.
PRECIPITÓ ... MI FUERZA ... PRECIPITÓ.
Tu diestra poderosa, gloriosa por su fuerza
tu diestra, oh Señor, aplasta al enemigo,
aplasta al enemigo.
PRECIPITÓ ... MI FUERZA ... PRECIPITÓ.
El enemigo había dicho:
«Les perseguiré y alcanzaré,
desnudaré la espada, se saciará mi alma,
los aniquilaré.»
PRECIPITÓ ... MI FUERZA ... PRECIPITÓ.
Soplaste con tu aliento y el mar los sepultó.
Se hundieron como plomo
en las aguas de la muerte,
en las aguas formidables.
PRECIPITÓ ... MI FUERZA ... PRECIPITÓ.
¿Quién como tú, Señor, glorioso en santidad,
terrible en las empresas, autor de maravillas,
autor de maravillas?
PRECIPITÓ ... MI FUERZA ... PRECIPITÓ.
Rescatas a tu pueblo, lo llevas a tu casa.
Los príncipes de Edom, se estremecen
al paso de Jacob.
PRECIPITÓ ... MI FUERZA ... PRECIPITÓ.
Lo llevas y lo plantas en el lugar sagrado
sobre tu monte santo, el santuario
que tus manos prepararon.
PRECIPITÓ ... MI FUERZA ... PRECIPITÓ.
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Cuando el Señor

Salmo 126 (125)

Cuando el Señor hizo volver
a los cautivos de Sión, nos parecía soñar;
la boca se nos llenaba de risas,
la lengua de cantares.
PORQUE AL IR, SE VA LLORANDO,
LLEVANDO LA SEMILLA;
MAS AL VOLVER, SE VIENE CANTANDO
TRAYENDO LAS GAVILLAS.
¡Grandes cosas ha hecho, maravillas
ha hecho el Señor con nosotros!
¡Por eso estamos alegres!
PORQUE AL IR, SE VA LLORANDO …
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De profundis

Salmo 130 (129)

DE LO PROFUNDO A TI GRITO, SEÑOR:
¡SEÑOR ESCUCHA MI VOZ!
¡ESTÉN TUS OÍDOS ATENTOS
A LA VOZ DE MI SÚPLICA!
Si llevas cuenta de los pecados, Señor,
¿quién se salvará?, ¿quién se salvará?
MAS CERCA DE TI ESTÁ EL PERDÓN,
SÓLO EN TI SE ENCUENTRA EL AMOR.
Yo espero en el Señor, mi alma espera en su palabra;
mi alma aguarda al Señor más que el centinela la aurora;
Israel espera al Señor más que el centinela espera a la aurora.
PORQUE SOLO EN EL SEÑOR ESTÁ EL AMOR,
SÓLO EN ÉL SE ENCUENTRA EL PERDÓN.
El Señor redime a Israel,
EL SEÑOR REDIME A ISRAEL DE TODOS SUS PECADOS.
¡Ay!
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Dichoso el hombre

Salmo 1

DICHOSO EL HOMBRE
QUE NO SIGUE EL CONSEJO DE LOS IMPÍOS,
NI EN LA SENDA DE LOS PECADORES SE DETIENE
NI EN EL BANCO DE LOS BURLONES SE SIENTA.
MAS SE COMPLACE EN LA PALABRA DEL SEÑOR,
SUS SALMOS SUSURRA DÍA Y NOCHE.
Será como árbol plantado
junto a corrientes de agua,
SERÁ COMO ÁRBOL PLANTADO
JUNTO A CORRIENTES DE AGUA,
que da fruto a su tiempo,
nunca se marchitarán sus hojas;
todo lo que emprende le sale bien,
todo lo que emprende le sale bien.
¡No así los impíos, no así!
que son como la paja que se lleva el viento.
¡NO ASÍ LOS IMPÍOS, NO ASÍ!
QUE SON COMO LA PAJA
QUE SE LLEVA EL VIENTO.
No resistirán en el juicio los impíos,
ni los pecadores
en la comunidad de los santos.
Porque el Señor cuida el camino de sus fieles,
mas el camino de los impíos
acaba mal, acaba mal, acaba mal.
DICHOSO EL HOMBRE …
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El Señor es mi pastor

Salmo 23 (22)

El Señor es mi pastor,
nada me falta.
En prados de fresca hierba
me apacienta.
EL SEÑOR ES MI PASTOR,
NADA ME FALTA.
HACIA LAS AGUAS DE LA VIDA
ME CONDUCE.
Repara mis fuerzas y me lleva
por el camino del amor;
repara mis fuerzas y me lleva
para la gloria de su nombre.
EL SEÑOR ES MI PASTOR …
Aunque camine por valle oscuro,
no temeré, porque tú
porque tú, porque tú
vas conmigo;
tu vara y tu cayado
me consuelan, me consuelan.
EL SEÑOR ES MI PASTOR …
Preparas una mesa ante mí
frente a mis enemigos;
me unges la cabeza con perfume,
mi copa rebosa.
EL SEÑOR ES MI PASTOR …
Sí, tu amor y tu alegría
me acompañarán;
sí, yo viviré en tu casa eternamente.
EL SEÑOR ES MI PASTOR …
SÍ, TU AMOR Y TU ALEGRÍA …
EL SEÑOR ES MI PASTOR …
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La siega de las naciones

Juan 4,31-38

Llegaron sus discípulos y le dijeron:
«Rabbí, come, Rabbí, come.»
Pero él les dijo: «Yo tengo para comer
un alimento que vosotros no conocéis:
mi alimento es hacer la voluntad
de aquel que me ha enviado
y llevar a cabo su obra.»
¿NO DECÍS VOSOTROS:
TODAVÍA CUATRO MESES
Y LLEGA YA LA SIEGA?
¿NO DECÍS VOSOTROS:
TODAVÍA CUATRO MESES
Y LLEGA YA LA SIEGA?
Pues bien, yo os digo:
alzad vuestros ojos y ved los campos
que ya blanquean para la siega,
que ya blanquean para la siega.
¿NO DECÍS VOSOTROS …
Ya se reúnen los segadores.
YA SE REÚNEN LOS SEGADORES,
y reciben el salario y recogen fruto
para la vida eterna,
PARA LA VIDA ETERNA.
¿NO DECÍS VOSOTROS …
Yo os he mandado a segar
lo que vosotros no habéis trabajado.
Otros se fatigaron y vosotros
os aprovecháis de su fatiga,
de modo que el sembrador
se alegra, se alegra con el segador.
¿NO DECÍS VOSOTROS …
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Llévame al cielo

Filipenses 1,23

¡LLÉVAME AL CIELO,
LLÉVAME AL CIELO, OH SEÑOR!
PORQUE MORIR, PORQUE MORIR
ES CON MUCHO LO MEJOR,
ES CON MUCHO LO MEJOR.
ESTAR CONTIGO, ESTAR CONTIGO.
Una cosa te ruego, eso sólo te pido:
no dudar nunca de tu amor;
no dudar nunca de ti.
Estar contigo,
ESTAR CONTIGO.
¡LLÉVAME AL CIELO ...
Oh qué bueno, oh qué dulce
ha sido tu amor conmigo,
ha sido tu amor conmigo.
Oh qué bueno,
OH QUÉ DULCE.
¡LLÉVAME AL CIELO ...
Una cosa te ruego …
¡LLÉVAME AL CIELO ...
102

María, casa de bendición

Las Bodas de Caná – Juan 2,1-11

MARÍA, CASA DE BENDICIÓN,
SALUD DE NUESTRO SIGLO,
MORADA TERRESTRE DEL HUMILDE.
Tú, como en Caná de Galilea,
has visto que nos faltaba el vino;
que nuestra fiesta no era fiesta,
que nuestra vida no era vida
porque la muerte reinaba en nosotros.
MARÍA, CASA DE BENDICIÓN ...
Tú nos has llevado hasta tu Hijo
y nos has enseñado a obedecerle
y a hacer todo lo que nos diga Él,
para que transforme nuestra agua
en vino nuevo.
¡VICTORIA! ¡VICTORIA!
¡VIDA ETERNA EN CRISTO RESUCITADO!
Aleluya, alelú, aleluya.
ALELUYA, ALELÚ, AALELUYA.
106

María, pequeña María

Himno

María, pequeña María,
tú eres la brisa suave de Elías,
el susurro del Espíritu de Dios.
Tú eres la zarza ardiente de Moisés
que llevas al Señor y no te consumes.
Tú eres «el lugar junto a mí»
que mostró el Señor a Moisés;
tú eres la hendidura de la roca
que Dios cubre con su mano
mientras que pasa su Gloria.
VENGA EL SEÑOR CON NOSOTROS
SI HEMOS HALLADO GRACIA A SUS OJOS.
ES CIERTO QUE SOMOS PECADORES,
MAS RUEGA TÚ POR NOSOTROS
Y SEREMOS SU PUEBLO Y SU HEREDAD.
María, pequeña María,
¡Hija de Jerusalén!
Madre de todos los pueblos,
¡Virgen de Nazaret!
Tú eres la nube del desierto
que protege la marcha de Israel;
tú eres la tienda de la reunión;
el arca que lleva la alianza;
el Santuario de la Gloria del Señor.
VENGA EL SEÑOR CON NOSOTROS …
178

Letanías penitenciales I

Letanía para la Celebración Penitencial – modelo abreviado

Tú que al ciego que gritaba le diste la vista.
TEN PIEDAD DE MÍ,
QUE SOY UN PECADOR.
Señor, ten piedad.
SEÑOR, TEN PIEDAD.
Tú que no condenaste a la adúltera.
TEN PIEDAD DE MÍ ...
Tú que comiste con publicanos y pecadores.
TEN PIEDAD DE MÍ ...
Tú que llevaste la salvación a la casa de Zaqueo.
TEN PIEDAD DE MÍ ...
Tú que de la muerte llamaste a Lázaro.
TEN PIEDAD DE MÍ ...
Tú que a Judas lo amaste hasta el final.
TEN PIEDAD DE MÍ ...
Señor, ten piedad.
SEÑOR, TEN PIEDAD.
Tú que desde la cruz perdonaste al ladrón.
TEN PIEDAD DE MÍ ...
Tú que eres el único que no te escandalizas de mí.
TEN PIEDAD DE MÍ ...
Tú que eres el único que amas al enemigo.
TEN PIEDAD DE MÍ ...
Tú que has entrado en la muerte por mis pecados Señor.
TEN PIEDAD DE MÍ ...
Tú que, para mi salvación, has resucitado de la muerte.
TEN PIEDAD DE MÍ ...
Señor, ten piedad.
SEÑOR, TEN PIEDAD.
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Plegaria Eucarística II - Modelo I (doxología alternativa)

Acuérdate, Señor, de tu Iglesia
extendida por toda la tierra;
y con el Papa …, con nuestro obispo …
y de todos los que en ella cuidan de tu pueblo,
llévala a su perfección por la caridad.
Acuérdate también de nuestros hermanos
que durmieron en la esperanza
de la resurrección,
y de todos los que han muerto
en tu misericordia;
admítelos a contemplar la luz de tu rostro.
Ten misericordia de todos nosotros,
y así, con María, la Virgen Madre de Dios,
San José su santo esposo, los apóstoles
y cuantos vivieron en tu amistad
a través de los tiempos
merezcamos, por tu Hijo Jesucristo,
compartir la vida eterna
y cantar tus alabanzas.
Por Cristo, con Cristo y en Cristo,
a ti, Dios Padre omnipotente,
en la unidad del Espíritu Santo,
todo honor y toda gloria
por los siglos de los siglos.
AMÉN, AMÉN, AMÉN.
Por Cristo, con Cristo y en Cristo,
a ti, Dios Padre omnipotente,
en la unidad del Espíritu Santo,
todo honor y toda gloria
por los siglos de los siglos.
AMÉN, AMÉN, AMÉN.
AMÉN, AMÉN, AMÉN.
AMÉN, AMÉN, AMÉN.
185

Plegaria Eucarística II - Modelo II

Modelo II (1987)

El Señor esté con vosotros.
Y CON TU ESPÍRITU.
Levantemos el corazón.
LO TENEMOS LEVANTADO
HACIA EL SEÑOR.
Demos gracias al Señor, nuestro Dios.
ES JUSTO Y NECESARIO.
Verdaderamente
es justo y necesario,
es nuestro deber y fuente de salvación
darte gracias, siempre y en todo lugar.
A ti, Padre Santo, por Jesucristo,
tu amadísimo Hijo.
Por él, que es tu Palabra viviente,
hiciste todas las cosas;
tú nos lo enviaste Salvador y Redentor
hecho hombre por obra del Espíritu Santo,
y nacido de la Virgen María,
para cumplir tu voluntad
y adquirir para ti un pueblo santo,
Él extendió sus brazos en la cruz,
muriendo destruyó la muerte.
Y proclamó
la resurrección.
Y PROCLAMÓ
LA RESURRECCIÓN.
Por este misterio de salvación,
unidos a los ángeles y a los santos
cantamos a una sola voz
el himno de tu gloria:
SANTO, SANTO, SANTO ...
Santo eres en verdad, Señor,
fuente de toda santidad:
santifica estos dones
con la efusión de tu Espíritu,
de manera que sean para nosotros
Cuerpo y Sangre de Jesucristo,
Nuestro Señor.
El cual, cuando iba a ser entregado
a su Pasión, voluntariamente aceptada,
tomó pan, dándote gracias,
lo partió y lo dio a sus discípulos, diciendo:
Tomad y comed todos de él,
porque esto es mi Cuerpo,
que será entregado por vosotros.
Del mismo modo, acabada la cena,
tomó el cáliz, y dándote gracias de nuevo,
lo pasó a sus discípulos, diciendo:
Tomad y bebed todos de él,
éste es el cáliz de mi Sangre,
Sangre de la alianza nueva y eterna,
que será derramada por vosotros
y por todos los hombres,
que será derramada por vosotros
y por todos los hombres
para el perdón de los pecados.
Haced esto en conmemoración mía.
Este es el sacramento de nuestra fe.
ANUNCIAMOS TU MUERTE, SEÑOR,
PROCLAMAMOS TU RESURRECCIÓN,
¡VEN, SEÑOR JESÚS!
¡VEN, SEÑOR JESÚS!
Así, pues, Padre, al celebrar ahora
el memorial de la muerte
y resurrección de tu Hijo,
te ofrecemos el pan de vida
y el cáliz de salvación,
y te damos gracias porque nos haces dignos
de servirte en tu presencia.
Te pedimos humildemente
que el Espíritu Santo congregue en la unidad
a cuantos participamos
del Cuerpo y Sangre de Cristo.
Acuérdate, Señor, de tu Iglesia
extendida por toda la tierra;
y con el Papa …,
con nuestro obispo …
y de todos los que en ella cuidan de tu pueblo,
llévala a su perfección por la caridad.
Acuérdate también de nuestros hermanos
que durmieron en la esperanza
de la resurrección,
y de todos los que han muerto
en tu misericordia;
admítelos a contemplar la luz de tu rostro.
Ten misericordia de todos nosotros,
y así, con María, la Virgen Madre de Dios,
San José su santo esposo, los apóstoles
y cuantos vivieron en tu amistad
a través de los tiempos
merezcamos, por tu Hijo Jesucristo,
compartir la vida eterna
y cantar tus alabanzas.
Por Cristo, con Cristo y en Cristo,
a ti, Dios Padre omnipotente,
en la unidad del Espíritu Santo,
todo honor y toda gloria
por los siglos de los siglos.
AMÉN, AMÉN, AMÉN.
188

Plegaria Eucarística IV

(1988)

El Señor esté con vosotros.
Y CON TU ESPÍRITU.
Levantemos el corazón.
LO TENEMOS LEVANTADO
HACIA EL SEÑOR.
Demos gracias al Señor, nuestro Dios.
ES JUSTO Y NECESARIO,
ES JUSTO Y NECESARIO.
Realmente es justo darte gracias,
y deber nuestro glorificarte, Padre Santo,
porque tú eres el único Dios vivo y verdadero
que existes desde siempre y vives
para siempre; luz sobre toda luz.
Porque tú solo eres bueno y fuente de vida,
hiciste todas las cosas,
para colmarlas de tus bendiciones
y alegrar su multitud
con la claridad de tu gloria.
Por eso, innumerables ángeles en tu presencia,
contemplando la gloria de tu rostro,
te sirven siempre y te glorifican sin cesar.
Y con ellos también nosotros, llenos de alegría,
y por nuestra voz las demás criaturas,
aclamamos tu nombre cantando:
SANTO, SANTO, SANTO ...
Te alabamos, Padre Santo, porque eres grande,
porque hiciste todas las cosas
con sabiduría y amor.
A imagen tuya creaste al hombre
y le encomendaste el universo entero,
para que, sirviéndote a ti, su creador,
dominara todo lo creado.
Y cuando por desobediencia perdió tu amistad,
no lo abandonaste al poder de la muerte
sino que, compadecido,
tendiste la mano a todos,
para que te encuentre el que te busca.
Reiteraste, tu alianza a los hombres;
por los profetas los fuiste llevando
con la esperanza de la salvación.
Padre Santo, tanto amaste al mundo
que, al cumplirse la plenitud de los tiempos,
nos enviaste como salvador a tu único Hijo.
El cual se encarnó por obra del Espíritu Santo,
nació de María la Virgen,
y así compartió en todo,
nuestra condición humana,
menos en el pecado;
anunció la salvación a los pobres,
la liberación a los oprimidos
y a los afligidos el consuelo.
Para cumplir tus designios,
él mismo se entregó a la muerte
y, resucitando, destruyó la muerte.
RESUCITANDO,
DESTRUYÓ LA MUERTE
Y NOS DIO NUEVA VIDA.
Y para que no vivamos ya
para nosotros mismos, sino para él,
que por nosotros murió y resucitó,
envió, Padre, desde tu seno el Espíritu Santo
como primicia para los creyentes,
a fin de santificar todas las cosas
llevando a plenitud tu obra en el mundo.
Y este mismo Espíritu santifique, Señor,
estas ofrendas, para que sean Cuerpo
y Sangre de Jesucristo, Nuestro Señor,
y así celebremos el gran misterio
que nos dejó, como alianza eterna.
Porque él mismo llegada la hora en que había
de ser glorificado por ti, Padre Santo,
habiendo amado a los suyos que estaban
en el mundo, los amó hasta el extremo.
Y, mientras cenaba con sus discípulos,
tomó pan, te bendijo,
lo partió y se lo dio, diciendo:
Tomad y comed todos de él,
porque esto es mi Cuerpo,
que será entregado por vosotros.
Del mismo modo, tomó el cáliz
lleno del fruto de la vid y te dio gracias,
lo pasó a sus discípulos diciendo:
Tomad y bebed todos de él,
porque este es el cáliz de mi Sangre,
Sangre de la alianza nueva y eterna,
que será derramada por vosotros
y por todos los hombres,
para el perdón de los pecados.
Haced esto en conmemoración mía.
Este es el sacramento de nuestra Fe.
ANUNCIAMOS TU MUERTE, SEÑOR,
PROCLAMAMOS TU RESURRECCIÓN,
¡VEN SEÑOR JESÚS!
Por eso, nosotros, Señor, al celebrar ahora
el memorial de nuestra redención,
recordamos la muerte de Cristo,
y su descenso al lugar de los muertos,
proclamamos su resurrección
y ascensión a tu derecha;
y mientras esperamos su venida gloriosa,
te ofrecemos su Cuerpo y su Sangre,
sacrificio agradable a ti
y salvación para todo el mundo.
Dirige tu mirada sobre esta víctima
que tú mismo has preparado a tu Iglesia,
y concede a cuantos compartimos
este pan y este cáliz,
que congregados en un solo cuerpo,
por el Espíritu Santo,
seamos en Cristo, víctima para tu alabanza.
ALABANZA DE TU GLORIA.
ALABANZA DE TU GLORIA.
Acuérdate, Señor, de todos aquellos
por quienes ofreciste este sacrificio;
de tu servidor el Papa ...
de nuestro obispo ..., del orden episcopal
de todo el clero, de cuantos aquí reunidos
hacemos esta oblación,
de todo tu pueblo santo
y de aquellos que te buscan
con sincero corazón.
Acuérdate también de los que
murieron en la Paz de Cristo
y de todos los difuntos
cuya fe solo tú conociste.
Padre, misericordioso,
que todos tus hijos nos reunamos
en la heredad de tu reino.
con María, la Virgen Madre de Dios,
y con los apóstoles y los santos;
y allí, junto con toda la creación,
libre ya de pecado y de muerte,
te glorifiquemos por Cristo, Señor nuestro,
por quien concedes al mundo
todos los bienes.
Por Cristo, con Cristo y en Cristo,
a ti Dios Padre omnipotente
en la unidad del Espíritu Santo
todo honor y gloria,
por los siglos de los siglos.
AMÉN, AMÉN, AMÉN, AMÉN.
208

Consolad a mi pueblo

Isaías 40,1-11

CONSOLAD A MI PUEBLO,
Y HABLAD AL CORAZÓN DE JERUSALÉN
Y DECIDLE QUE SE ACABA SU ESCLAVITUD.
¡Ohey! Una voz en el desierto grita:
«preparad el camino, la senda al Señor.»
PORQUE EL SEÑOR VIENE CON POTENCIA,
TRAE CONSIGO EL PREMIO.
COMO EL PASTOR REÚNE SU REBAÑO;
LLEVA AL CORDERILLO EN SUS BRAZOS.
Como el pastor conduce con cuidado
las ovejas que van a ser madres;
como el pastor que lleva a sus hombros
la oveja perdida.
CONSOLAD A MI PUEBLO …
210

El combate escatológico

Apocalipsis 19,11-20

Veo el cielo abierto,
y un caballo blanco:
el que lo monta lleva un manto,
lleno de sangre, lleno de sangre.
Sus ojos, llamas de fuego;
y en su boca hay una espada
para herir, para herir.
¿Cuál es su nombre?
¿Cuál es su nombre?
SU NOMBRE ES,
SU NOMBRE ES
PALABRA DE DIOS.
Veo una bestia
y su profeta que se reúnen
para un combate, para un combate
contra el que monta
en el caballo y lleva el manto
lleno de sangre, lleno de sangre.
EL PISA SOLO EN EL LAGAR
DE LA FURIOSA CÓLERA DE DIOS.
Veo la bestia que es capturada,
y con ella su profeta,
por el que monta en el caballo
y lleva el manto lleno de sangre.
ALELUYA, ALELUYA,
ALELUYA, ALELUYA,
ALELUYA, ALELUYA.
¡ALELUYA!
¿Cuál es su nombre?
¿Cuál es su nombre?
SU NOMBRE ES,
SU NOMBRE ES
PALABRA DE DIOS.
212

El mismo Dios

2ª Corintios 4,6-12

El mismo Dios que dijo:
“De las tinieblas brille la luz”,
es el mismo que ha hecho brillar la luz
en nuestros corazones,
para irradiar el conocimiento de su gloria,
que está en el rostro de Cristo.
QUE ESTÁ EN EL ROSTRO DE CRISTO.
PERO LLEVAMOS ESTE TESORO
EN VASOS DE BARRO.
Para que se manifieste
que lo sublime de este amor
viene de Dios, viene de Dios
y que no viene de nosotros.
LLEVANDO SIEMPRE
EN NUESTRO CUERPO
EL MORIR DE JESÚS,
PARA QUE SE MANIFIESTE
EN NUESTRO CUERPO
QUE ESTÁ RESUCITADO.
Atribulados en todo, mas no desesperados;
perseguidos, mas nunca abandonados;
derribados, mas no aniquilados.
LLEVANDO SIEMPRE …
Y MIENTRAS NOSOTROS MORIMOS
EL MUNDO RECIBE LA VIDA.
LLEVANDO SIEMPRE …
214

El Señor me ha dado

Tercer canto del Siervo de Yahveh – Isaías 50,4-10

El Señor me ha dado lengua de discípulo,
para que pueda llevar al cansado
una palabra alentadora.
Mañana tras mañana despiertas tú mi oído,
para hacerme escuchar como un discípulo.
EL SEÑOR, EL SEÑOR,
EL SEÑOR ME HA ABIERTO EL OÍDO.
EL SEÑOR, EL SEÑOR,
EL SEÑOR ME HA ABIERTO EL OÍDO.
Y yo no me resistí, no me resistí.
Ofrecí mis espaldas a los que me pegaban.
Y YO NO ME RESISTÍ, NO ME RESISTÍ.
Ofrecí mis mejillas
a los que mesaban mi barba.
Y YO NO ME RESISTÍ, NO ME RESISTÍ.
Mi rostro no esquivó insultos ni salivazos.
Porque yo ya sabía
que tú habrías de ayudarme,
por eso puse mi cara
dura como la piedra,
estaba yo seguro
que no quedaría avergonzado.
CERCA ESTÁS, CERCA ESTÁS TÚ,
SI TÚ SALVAS: ¿QUIÉN PELEARÁ CONMIGO?
SI TÚ AYUDAS, SI TÚ ME AYUDAS,
SI TÚ SALVAS: ¿QUIÉN ME CONDENARÁ?
Vosotros que teméis a Dios,
escuchad la voz de su siervo.
Y si alguno se encuentra en las tinieblas
ponga su confianza en él,
que se apoye en su Nombre.
CERCA ESTÁS, CERCA ESTÁS TÚ …
216

Escuchad islas lejanas

Segundo canto del Siervo de Yahveh – Isaías 49,1-16

¡Escuchad, islas lejanas,
prestad atención, naciones!
Así habla el Señor, el Santo de Israel:
Aquel que tiene la vida despreciada,
y es el abominio de las gentes,
al esclavo de los dominadores:
TE VERÁN LOS REYES,
SE PONDRÁN EN PIE,
LOS PRÍNCIPES DE LA TIERRA
SE INCLINARÁN,
YO TE HE ELEGIDO,
TE HE ELEGIDO.
En el día favorable te ayudaré,
en el día de la muerte te asistiré.
Pues te he elegido
como alianza a las naciones.
TE VERÁN LOS REYES …
Dirás a los prisioneros: «Salid»,
dirás a los ciegos: «Mirad»,
conducirás a los pueblos
por el camino de la vida.
TE VERÁN LOS REYES …
Mas Sión dice: «Yahveh me ha abandonado,
Yahveh me ha olvidado.»
¿Acaso una madre olvida a su hijo de pecho,
es que se olvida del hijo de su seno?
PUES AUNQUE UNA MADRE
SE OLVIDASE DE SU HIJO,
YO JAMÁS TE OLVIDARÉ.
MÍRAME, EN LAS PALMAS DE MIS MANOS
TE LLEVO TATUADA.
MÍRAME, EN LAS PALMAS DE MIS MANOS
TE LLEVO TATUADA.
TE VERÁN LOS REYES …
221

Las armas de la Luz

Efesios 6,11ss

Revestíos de la armadura de Dios,
empuñando las armas de la luz.
Porque nuestra lucha
no es contra la carne ni la sangre,
más contra los espíritus del mal
que viven en el mundo tenebroso.
CEÑIDOS CON LA VERDAD,
REVESTIDOS DE LA
JUSTICIA DE LA CRUZ.
Que no se resiste al mal,
mas lleva sobre sí
los pecados de los demás.
CALZADOS CON EL CELO
POR ANUNCIAR EL EVANGELIO,
MAS SOBRE TODO
CON EL ESCUDO DE LA FE.
Que Cristo te ama ciertamente,
que ha dado su vida por ti
cuando eras malvado y pecador.
CON LA ESPADA DEL ESPÍRITU,
QUE ES LA PALABRA DE DIOS,
Y CORONADOS
CON EL YELMO DE LA SALVACIÓN.
Que Cristo Jesús resucitó,
que él es el Señor,
que volverá, que volverá
y nos llevará con él.
ALELUYA, ALELÚ, ALELÚ, ALELUYA.
ALELUYA, ALELÚ, ALELÚ, ALELUYA.
223

No hay en Él parecer (Cuarto canto del Siervo de Yahveh)

Cuarto canto del Siervo de Yahveh - Isaías 53,2ss

No hay en él parecer;
no hay hermosura
que atraiga las miradas;
no hay en él belleza que agrade.
Despreciado, desecho de los hombres,
varón de dolores,
conocedor de todos los quebrantos.
ANTE QUIEN SE VUELVE EL ROSTRO,
ANTE QUIEN SE VUELVE EL ROSTRO,
ANTE QUIEN SE VUELVE EL ROSTRO,
ANTE QUIEN SE VUELVE EL ROSTRO.
Menospreciado, estimado en nada.
Despreciado, desecho de los hombres,
varón de dolores,
conocedor de todos los quebrantos.
ANTE QUIEN SE VUELVE EL ROSTRO …
¡Pero fue Él el que cargó con los pecados!
¡Pero fue Él el que cargó con los dolores!
TODOS NOSOTROS
ANDÁBAMOS ERRANTES.
MALTRATADO MAS ÉL SE SOMETIÓ,
NO ABRIÓ LA BOCA.
COMO CORDERO
LLEVADO AL MATADERO.
ANTE QUIEN SE VUELVE EL ROSTRO …
¡Maltratado!
¡Maltratado!
¡Maltratado!
228

Siéntate solitario y silencioso

Lamentaciones 3

Dios mío, Dios mío,
me has llevado, me has llevado
y me has hecho caminar
entre tinieblas.
Has construido para mí un yugo,
y has atado mi cabeza,
mi cabeza y la barbilla.
Has tensado tu arco,
me has fijado, me has fijado
como blanco de tus flechas.
Aun cuando grito y gimo
tú sofocas, sofocas
mi oración.
Contemplar mi miseria
y mi vida errante:
¡es para mí hiel y amargura!
Mas que puedo hacer
si hasta me falta la esperanza,
la esperanza que viene del Señor,
que viene del Señor.
SIÉNTATE SOLITARIO Y SILENCIOSO,
PORQUE DIOS TE LO HA IMPUESTO;
HUMILLA TU BOCA EN EL POLVO:
QUIZÁ HAYA ESPERANZA;
PON LA MEJILLA A QUIEN TE HIERE,
PORQUE NO RECHAZA
PARA SIEMPRE EL SEÑOR:
AUN CUANDO AFLIGE,
USA DE MISERICORDIA,
según su gran amor.
239

El jacal de los pastores

Cantar de los Cantares 1,2-8

¡Que me bese con los besos de su boca!
Mejores son que el vino tus amores;
tu nombre es ungüento que se vierte,
por eso te aman las doncellas.
LLÉVAME EN POS DE TI: ¡SALGAMOS!
LLÉVAME TRAS DE TI: ¡CORRAMOS!
CELEBRAREMOS TUS AMORES MÁS QUE EL VINO;
¡CON CUÁNTA RAZÓN ERES AMADO!
HAZME SABER, AMADO DE MI ALMA,
DÓNDE APACIENTAS EL REBAÑO,
PARA QUE YO NO ANDE VAGABUNDA
DETRÁS DE OTROS COMPAÑEROS.
Si no lo sabes, ¡oh bella entre las bellas!,
sigue la senda de mis ovejas,
y lleva por allí tus cabras
hasta el jacal de los pastores.
LLÉVAME EN POS DE TI: ¡SALGAMOS! …
245

Jesús recorría todas las ciudades

Mateo 9,35ss

Jesús recorría todas las ciudades,
Jesús de pueblo en pueblo
anunciaba el Reino. Y viendo las gentes
que lo seguía se conmovió.
ESTABAN CANSADOS,
ESTABAN ABATIDOS
COMO OVEJAS SIN PASTOR.
Entonces Jesús dijo a sus discípulos:
«La mies es grande,
es verdaderamente grande
y los obreros son pocos.
Rogad, hermanos, al Dueño de la mies
que envíe obreros a su mies.»
«Mirad que yo os envío
como ovejas entre lobos.
Sed prudentes como serpientes,
y sencillos como palomas.»
COMO PALOMAS.
«No llevéis ni bolsa ni dinero,
ni alforja, ni calzado.
Y anunciad que el Reino está cerca.»
¡Cristo ha resucitado y viene con nosotros!
¡VIENE CON NOSOTROS!
El que ama a su padre
o a su madre más que a mí,
NO ES DIGNO DE MÍ, NO ES DIGNO DE MÍ.
El que ama a su hijo o a su hija más que a mí,
NO ES DIGNO DE MÍ, NO ES DIGNO DE MÍ.
El que no tome su cruz y me siga,
NO ES DIGNO DE MÍ, NO ES DIGNO DE MÍ.
Porque el que busca en este mundo su vida,
LA PERDERÁ, LA PERDERÁ.
Y el que pierda su vida por el amor mío,
LA ENCONTRARÁ, LA ENCONTRARÁ.
Quien os escucha ME ESCUCHA A MÍ.
Quien os acoge ME ACOGE A MÍ.
QUIEN ME ACOGE A MÍ
ACOGE A DIOS, ACOGE A DIOS.
250

No resistáis al mal

Mateo 5,38ss

Habéis oído que se dijo:
“Ojo por ojo, y diente por diente”.
Mas yo os digo, mas yo os digo:
NO RESISTÁIS AL MAL,
NO RESISTÁIS AL MAL,
NO RESISTÁIS AL MAL,
NO RESISTÁIS AL MAL.
Y si alguno te golpea en la mejilla derecha
preséntale también la otra;
y si alguno te lleva a juicio
para quitarte la túnica
déjale también el manto;
al que te obligue a andar una milla,
vete con él dos.
Y al que te quite lo que es tuyo,
no se lo reclames.
NO RESISTÁIS AL MAL …
Habéis oído que se dijo:
“Amarás a tu prójimo y odiarás a tu enemigo”.
Mas yo os digo, mas yo os digo:
Amad a vuestros enemigos,
haced el bien a los que os odian,
rezad por los que os persiguen,
bendecid a los que os calumnian,
y seréis hijos de vuestro Padre celeste,
que hace salir su sol sobre buenos y malos
y manda la lluvia también sobre los pecadores.
NO RESISTÁIS AL MAL …
Sed perfectos
como vuestro Padre celestial es perfecto,
porque él es bueno con los ingratos,
porque él es bueno con los perversos.
NO RESISTÁIS AL MAL …
251

Noli me tangere

Juan 20,15-17

Mujer, dime, ¿por qué lloras?
Mujer, dime, ¿por qué lloras?
¿A quién buscas?
¿A quién buscas?
¿A quién buscas?
SEÑOR, SI TE LO HAS LLEVADO TÚ,
SEÑOR, SI TE LO HAS LLEVADO TÚ,
DIME DÓNDE LO HAS PUESTO,
Y YO ME LO LLEVARÉ,
Y YO ME LO LLEVARÉ.
¡María!
¡RABBUNÍ!
¡María!
¡RABBUNÍ!
¡Noli me tangere! No me toques,
que todavía no he subido al Padre.
VE Y ANUNCIA A MIS HERMANOS
QUE SUBO AL PADRE MÍO
Y PADRE VUESTRO,
DIOS MÍO Y DIOS VUESTRO.
QUE SUBO AL PADRE MÍO
Y PADRE VUESTRO,
DIOS MÍO Y DIOS VUESTRO.
Que subo al Padre mío y Padre vuestro,
Dios mío y Dios vuestro.
252

Quién es esta que sube del desierto

Cantar de los Cantares 8,5-7

¿QUIÉN ES ÉSTA QUE SUBE DEL DESIERTO,
QUIÉN ES ÉSTA QUE SUBE DEL DESIERTO,
APOYADA EN SU AMADO, EN SU AMADO,
APOYADA EN SU AMADO?
Debajo del manzano te desperté,
allí donde te concibió tu madre,
allí donde tu madre te dio a luz,
allí donde tu madre te dio a luz.
¿QUIÉN ES ÉSTA QUE SUBE DEL DESIERTO …
Llévame como un sello en tu corazón,
como un tatuaje en tu brazo.
Porque es fuerte el amor como la muerte.
Y las aguas no lo pueden apagar,
ni los ríos lo pueden anegar.
Que si tú dieras los bienes de tu casa por el amor,
sólo encontrarías el desprecio.
¿QUIÉN ES ÉSTA QUE SUBE DEL DESIERTO …