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62
Delante de los ángeles
Salmo 138 (137)
DELANTE DE LOS ÁNGELES
PARA TI YO CANTARÉ, SEÑOR.
DELANTE DE LOS ÁNGELES
PARA TI SALMODIARÉ.
DARÉ GRACIAS A TU NOMBRE,
PARA TI SALMODIARÉ.
Te doy gracias, Señor, de todo corazón
porque tus promesas han superado tu fama.
Cuando te invoqué, tú me escuchaste,
diste fuerza y vigor a mi alma.
DELANTE DE LOS ÁNGELES …
Te darán gracias, Señor,
los reyes de la tierra,
al escuchar las palabras de tu boca;
y cantarán en el camino del Señor.
Dirán: «¡qué grande es tu amor!»
DELANTE DE LOS ÁNGELES …
¡Sublime es el Señor,
que mira hacia el humilde,
conoce al soberbio, le mira desde lejos!
Mas cuando yo camino
en medio de la angustia,
extiende su mano y su diestra me salva.
DELANTE DE LOS ÁNGELES …
El Señor terminará en mí lo comenzado.
¡Porque es eterno su amor!
¡No abandona la obra de sus manos!
¡Señor, no nos abandones!
DELANTE DE LOS ÁNGELES …
64
Dice el Señor a mi Señor
Salmo 110 (109)
DICE EL SEÑOR A MI SEÑOR:
SIÉNTATE A MI DERECHA,
HASTA QUE PONGA A TUS ENEMIGOS
COMO ESCABEL DE TUS PIES;
DEBAJO DE TUS PIES,
DEBAJO DE TUS PIES.
El cetro de tu poder
extiende el Señor desde Sión:
¡domina en medio de tus enemigos,
domina en medio de tus enemigos!
Desde el seno de la aurora
como rocío yo te he engendrado;
desde antes de la aurora
como rocío yo te he engendrado.
DICE EL SEÑOR A MI SEÑOR ...
El Señor ha jurado y no se arrepiente:
«Tú eres sacerdote para siempre,
a semejanza de Melquisedec,
a semejanza de Melquisedec.»
Porque el Señor está a tu derecha,
destruirá tus enemigos,
tú juzgarás los pueblos,
sentenciarás a las naciones.
En el camino bebe del torrente,
y levanta la cabeza,
levanta la cabeza,
levanta la cabeza.
DICE EL SEÑOR A MI SEÑOR ...
149
Tú que eres fiel
Salmo 143 (142)
Señor, escucha, mi oración,
presta oídos a mi súplica.
TÚ QUE ERES FIEL,
TÚ QUE ERES FIEL RESPÓNDEME,
POR TU JUSTICIA RESPÓNDEME.
No llames a juicio a tu siervo,
ningún hombre es inocente frente a ti.
El enemigo me persigue,
estrella mi vida contra el suelo.
TÚ QUE ERES FIEL …
Extiendo mis manos hacia ti,
tengo sed de ti como tierra reseca.
¡Escúchame pronto, Señor,
que me falta el aliento!
TÚ QUE ERES FIEL …
Hazme conocer el camino,
la vía que he de seguir.
Líbrame de mis enemigos,
Señor, que me refugio en ti.
TÚ QUE ERES FIEL …
Enséñame a cumplir tu voluntad,
porque tú eres mi Dios;
tu Espíritu me guíe,
tu Espíritu me guíe por tierra llana.
TÚ QUE ERES FIEL …
150
Un retoño brota del tronco de Jesé
Isaías 11,1-11
UN RETOÑO BROTA DEL TRONCO DE JESÉ,
UN GERMEN DE SUS RAÍCES.
SOBRE ÉL SE POSA EL ESPÍRITU DEL SEÑOR:
ESPÍRITU DE SABIDURÍA E INTELIGENCIA,
ESPÍRITU DE CONSEJO Y FORTALEZA,
ESPÍRITU DE CIENCIA Y DE PIEDAD,
ESPÍRITU DE TEMOR DEL SEÑOR.
No juzgará de oídas,
sino que ayudará a los oprimidos.
Su palabra será una vara contra el violento
y con el soplo de su boca matará al malvado.
El lobo vivirá con el cordero,
la pantera se echará con el cabrito,
el león y el novillo pacerán juntos,
y un niño los guiará, y un niño los guiará.
UN RETOÑO BROTA …
La vaca y la osa estarán juntas,
el león, como el buey, comerá paja.
El niño de pecho hurgará
en el agujero del áspid,
el recién nacido meterá la mano
en la hura de la víbora.
Porque ya nadie hará daño.
PORQUE YA NADIE HARÁ DAÑO.
Porque la tierra estará llena
del conocimiento del Señor.
PORQUE LA TIERRA ESTARÁ LLENA
DEL CONOCIMIENTO DEL SEÑOR.
Porque aquel día
la raíz de Jesé se levantará
como estandarte de los pueblos,
y las gentes lo seguirán con ansia.
En aquel día el Señor extenderá su mano
y un camino se formará,
Y UN CAMINO SE FORMARÁ;
una vía para todas las naciones,
UNA VÍA PARA TODAS LAS NACIONES
que la Virgen indicará.
UN RETOÑO BROTA …
163
Yo te amo, Señor
Salmo 18 (17)
Yo te amo, Señor, tú eres mi roca,
tú eres mi liberador, tú eres mi Dios.
Yo te amo, yo te amo, Señor.
LAS OLAS DE LA MUERTE ME ENVOLVÍAN,
ME ESPANTABAN LAS TROMBAS DE BELIAL,
ME RODEABAN LOS LAZOS DEL SEOL,
HABÍA CAÍDO EN LOS CEPOS DE LA MUERTE.
Clamé al Señor en mi angustia,
a mi Dios, a mi Dios invoqué;
y escuchó mi voz desde su Templo,
llegó mi llamada a sus oídos.
Y la tierra fue sacudida y vaciló,
retemblaron las bases de los montes.
Porque inclinó los cielos y bajó.
Y el fondo del mar quedó a la vista,
los cimientos del orbe aparecieron.
Extendió su mano para asirme,
me sacó de lo profundo de las aguas.
YO TE AMO SEÑOR …
LAS OLAS DE LA MUERTE …
182
Plegaria Eucarística II - Modelo I (1ª parte)
Modelo I
El Señor esté con vosotros.
Y CON TU ESPÍRITU.
Levantemos el corazón.
LO TENEMOS LEVANTADO
HACIA EL SEÑOR.
Demos gracias al Señor, nuestro Dios.
ES JUSTO Y NECESARIO,
ES JUSTO Y NECESARIO.
En verdad es justo y necesario,
es nuestro deber y salvación
darte gracias, siempre y en todo lugar,
a ti, Padre Santo,
por Jesucristo, tu Hijo amado.
Por él, que es tu Palabra,
hiciste todas las cosas.
Tú nos lo enviaste hecho hombre
por obra del Espíritu Santo,
para que, nacido de María la Virgen,
fuera nuestro Salvador y Redentor.
Él, en cumplimiento de tu voluntad,
para destruir la muerte
y manifestar la resurrección,
extendió sus brazos en la cruz,
y así adquirió para ti un pueblo santo.
MURIENDO
DESTRUYÓ NUESTRA MUERTE,
RESUCITANDO
RESTAURÓ NUESTRA VIDA.
Por eso, con los ángeles y los santos,
cantamos tu gloria diciendo:
SANTO, SANTO, SANTO ...
184
Plegaria Eucarística II - Modelo I (doxología alternativa)
Acuérdate, Señor, de tu Iglesia
extendida por toda la tierra;
y con el Papa …, con nuestro obispo …
y de todos los que en ella cuidan de tu pueblo,
llévala a su perfección por la caridad.
Acuérdate también de nuestros hermanos
que durmieron en la esperanza
de la resurrección,
y de todos los que han muerto
en tu misericordia;
admítelos a contemplar la luz de tu rostro.
Ten misericordia de todos nosotros,
y así, con María, la Virgen Madre de Dios,
San José su santo esposo, los apóstoles
y cuantos vivieron en tu amistad
a través de los tiempos
merezcamos, por tu Hijo Jesucristo,
compartir la vida eterna
y cantar tus alabanzas.
Por Cristo, con Cristo y en Cristo,
a ti, Dios Padre omnipotente,
en la unidad del Espíritu Santo,
todo honor y toda gloria
por los siglos de los siglos.
AMÉN, AMÉN, AMÉN.
Por Cristo, con Cristo y en Cristo,
a ti, Dios Padre omnipotente,
en la unidad del Espíritu Santo,
todo honor y toda gloria
por los siglos de los siglos.
AMÉN, AMÉN, AMÉN.
AMÉN, AMÉN, AMÉN.
AMÉN, AMÉN, AMÉN.
185
Plegaria Eucarística II - Modelo II
Modelo II (1987)
El Señor esté con vosotros.
Y CON TU ESPÍRITU.
Levantemos el corazón.
LO TENEMOS LEVANTADO
HACIA EL SEÑOR.
Demos gracias al Señor, nuestro Dios.
ES JUSTO Y NECESARIO.
Verdaderamente
es justo y necesario,
es nuestro deber y fuente de salvación
darte gracias, siempre y en todo lugar.
A ti, Padre Santo, por Jesucristo,
tu amadísimo Hijo.
Por él, que es tu Palabra viviente,
hiciste todas las cosas;
tú nos lo enviaste Salvador y Redentor
hecho hombre por obra del Espíritu Santo,
y nacido de la Virgen María,
para cumplir tu voluntad
y adquirir para ti un pueblo santo,
Él extendió sus brazos en la cruz,
muriendo destruyó la muerte.
Y proclamó
la resurrección.
Y PROCLAMÓ
LA RESURRECCIÓN.
Por este misterio de salvación,
unidos a los ángeles y a los santos
cantamos a una sola voz
el himno de tu gloria:
SANTO, SANTO, SANTO ...
Santo eres en verdad, Señor,
fuente de toda santidad:
santifica estos dones
con la efusión de tu Espíritu,
de manera que sean para nosotros
Cuerpo y Sangre de Jesucristo,
Nuestro Señor.
El cual, cuando iba a ser entregado
a su Pasión, voluntariamente aceptada,
tomó pan, dándote gracias,
lo partió y lo dio a sus discípulos, diciendo:
Tomad y comed todos de él,
porque esto es mi Cuerpo,
que será entregado por vosotros.
Del mismo modo, acabada la cena,
tomó el cáliz, y dándote gracias de nuevo,
lo pasó a sus discípulos, diciendo:
Tomad y bebed todos de él,
éste es el cáliz de mi Sangre,
Sangre de la alianza nueva y eterna,
que será derramada por vosotros
y por todos los hombres,
que será derramada por vosotros
y por todos los hombres
para el perdón de los pecados.
Haced esto en conmemoración mía.
Este es el sacramento de nuestra fe.
ANUNCIAMOS TU MUERTE, SEÑOR,
PROCLAMAMOS TU RESURRECCIÓN,
¡VEN, SEÑOR JESÚS!
¡VEN, SEÑOR JESÚS!
Así, pues, Padre, al celebrar ahora
el memorial de la muerte
y resurrección de tu Hijo,
te ofrecemos el pan de vida
y el cáliz de salvación,
y te damos gracias porque nos haces dignos
de servirte en tu presencia.
Te pedimos humildemente
que el Espíritu Santo congregue en la unidad
a cuantos participamos
del Cuerpo y Sangre de Cristo.
Acuérdate, Señor, de tu Iglesia
extendida por toda la tierra;
y con el Papa …,
con nuestro obispo …
y de todos los que en ella cuidan de tu pueblo,
llévala a su perfección por la caridad.
Acuérdate también de nuestros hermanos
que durmieron en la esperanza
de la resurrección,
y de todos los que han muerto
en tu misericordia;
admítelos a contemplar la luz de tu rostro.
Ten misericordia de todos nosotros,
y así, con María, la Virgen Madre de Dios,
San José su santo esposo, los apóstoles
y cuantos vivieron en tu amistad
a través de los tiempos
merezcamos, por tu Hijo Jesucristo,
compartir la vida eterna
y cantar tus alabanzas.
Por Cristo, con Cristo y en Cristo,
a ti, Dios Padre omnipotente,
en la unidad del Espíritu Santo,
todo honor y toda gloria
por los siglos de los siglos.
AMÉN, AMÉN, AMÉN.
204
A ti, oh Dios, te alabamos,
a ti, Señor, te reconocemos.
A ti, Eterno Padre,
te venera toda la creación.
A TI CANTAN LOS ÁNGELES,
Y TODAS LAS POTENCIAS DEL CIELO:
SANTO, SANTO, SANTO,
SANTO, SANTO, SANTO,
EL SEÑOR DEL UNIVERSO.
Los cielos y la tierra están llenos
de la majestad de tu gloria.
A ti te ensalza el glorioso
coro de los apóstoles,
la multitud adorable de los profetas,
el cándido ejército de los mártires.
A ti la Iglesia santa,
extendida por toda la tierra,
te proclama: Padre de inmensa majestad,
Hijo único y verdadero, digno de adoración,
Espíritu Santo, Defensor.
A TI CANTAN LOS ÁNGELES …
Tú eres el Rey de la gloria, Cristo.
Tú eres el Hijo único del Padre.
Tú, para liberar al hombre,
aceptaste la condición humana
sin desdeñar el seno de la Virgen.
Tú, rotas las cadenas de la muerte,
abriste a los creyentes el reino de los cielos.
Tú te sientas a la derecha de Dios
en la gloria del Padre.
A TI CANTAN LOS ÁNGELES …
Creemos que un día
has de venir como juez.
Te rogamos, que vengas en ayuda de tus siervos
a quienes redimiste con tu preciosa sangre.
Haz que en la gloria eterna
nos asociemos a tus santos.
Salva a tu pueblo, Señor, y bendice tu heredad.
Sé su pastor, ensálzalo eternamente.
A TI CANTAN LOS ÁNGELES …
Día tras día te bendecimos
y alabamos tu nombre para siempre,
por eternidad de eternidades.
Dígnate, Señor, en este día
guardarnos del pecado.
Ten piedad de nosotros, Señor,
ten piedad de nosotros.
Que tu misericordia venga sobre nosotros,
como lo esperamos de ti.
En ti, Señor, confiamos,
que no quedemos confundidos eternamente.
A TI CANTAN LOS ÁNGELES …
219
Himno a la Cruz gloriosa
De la homilía “La Santa Pascua” de un autor anónimo del siglo II
LA CRUZ GLORIOSA
DEL SEÑOR RESUCITADO
ES EL ÁRBOL DE LA SALVACIÓN.
DE ÉL YO ME NUTRO,
EN ÉL ME DELEITO;
EN SUS RAÍCES CREZCO,
EN SUS RAMAS YO ME EXTIENDO.
Su rocío me da fuerzas,
su espíritu, como brisa, me fecunda;
a su sombra he puesto yo mi tienda.
En el hambre es la comida,
en la sed es agua viva,
en la desnudez es mi vestido.
Angosto sendero, mi puerta estrecha,
escala de Jacob, lecho de amor
donde nos ha desposado el Señor.
LA CRUZ GLORIOSA …
En el temor es mi defensa,
en el tropiezo me da fuerzas;
en la victoria es la corona,
en la lucha ella es el premio.
Árbol de vida eterna;
misterio del universo;
columna de la tierra.
Tu cima toca el cielo
y en tus brazos abiertos
brilla el amor de Dios.
LA CRUZ GLORIOSA …
241
Extiendo mis manos
Oda XXVII de Salomón
EXTIENDO MIS MANOS,
EXTIENDO MIS MANOS,
Y GRITO AL SEÑOR,
Y GRITO AL SEÑOR.
¡Abbá, Padre mío! ¡Abbá, Padre mío!
En tus manos encomiendo mi espíritu,
en tus manos encomiendo mi espíritu.
EXTIENDO MIS MANOS …
Porque el extender las manos
es el signo de su cruz.
Y el estar derecho
es el leño alzado, es el leño alzado.
EXTIENDO MIS MANOS …