cerca
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27
Abraham
Teofanía de Mambré – Génesis 18,1-5
Hacía calor aquel día
cuando Abraham estaba sentado
delante de su tienda.
Hacía calor aquel día
cuando Abraham estaba sentado
cerca del encinar de Mambré.
Alzando los ojos, miró,
y tres hombres de pie
estaban delante.
En cuanto los vio
se inclinó hasta el suelo y dijo:
«Oh Señor mío,
no pases te ruego sin detenerte.»
SIN DETENERTE, NO PASES TE RUEGO
SIN DETENERTE, SIN DETENERTE.
«Os traeré un poco de agua,
os lavaré los pies
y reposaréis a la sombra,
os traeré un bocado, os reconfortaréis
y luego seguiréis adelante.
No por casualidad
habéis pasado hoy delante de mí.»
«OH SEÑOR MÍO, NO PASES TE RUEGO
SIN DETENERTE, SIN DETENERTE.
SIN DETENERTE, NO PASES TE RUEGO
SIN DETENERTE, SIN DETENERTE.»
60
De profundis
Salmo 130 (129)
DE LO PROFUNDO A TI GRITO, SEÑOR:
¡SEÑOR ESCUCHA MI VOZ!
¡ESTÉN TUS OÍDOS ATENTOS
A LA VOZ DE MI SÚPLICA!
Si llevas cuenta de los pecados, Señor,
¿quién se salvará?, ¿quién se salvará?
MAS CERCA DE TI ESTÁ EL PERDÓN,
SÓLO EN TI SE ENCUENTRA EL AMOR.
Yo espero en el Señor, mi alma espera en su palabra;
mi alma aguarda al Señor más que el centinela la aurora;
Israel espera al Señor más que el centinela espera a la aurora.
PORQUE SOLO EN EL SEÑOR ESTÁ EL AMOR,
SÓLO EN ÉL SE ENCUENTRA EL PERDÓN.
El Señor redime a Israel,
EL SEÑOR REDIME A ISRAEL DE TODOS SUS PECADOS.
¡Ay!
159
Vivid alegres
Filipenses 4,4ss
VIVID ALEGRES, EL SEÑOR ESTÁ CERCA.
VIVID ALEGRES, EL SEÑOR ESTÁ CERCA.
VIVID ALEGRES, EL SEÑOR VIENE YA.
Y NOS SALVARÁ, Y NOS SALVARÁ,
Y NOS SALVARÁ.
Valor, no temáis
que el Señor viene ya.
Y nos salvará,
y nos salvará,
y nos salvará.
VIVID ALEGRES ...
214
El Señor me ha dado
Tercer canto del Siervo de Yahveh – Isaías 50,4-10
El Señor me ha dado lengua de discípulo,
para que pueda llevar al cansado
una palabra alentadora.
Mañana tras mañana despiertas tú mi oído,
para hacerme escuchar como un discípulo.
EL SEÑOR, EL SEÑOR,
EL SEÑOR ME HA ABIERTO EL OÍDO.
EL SEÑOR, EL SEÑOR,
EL SEÑOR ME HA ABIERTO EL OÍDO.
Y yo no me resistí, no me resistí.
Ofrecí mis espaldas a los que me pegaban.
Y YO NO ME RESISTÍ, NO ME RESISTÍ.
Ofrecí mis mejillas
a los que mesaban mi barba.
Y YO NO ME RESISTÍ, NO ME RESISTÍ.
Mi rostro no esquivó insultos ni salivazos.
Porque yo ya sabía
que tú habrías de ayudarme,
por eso puse mi cara
dura como la piedra,
estaba yo seguro
que no quedaría avergonzado.
CERCA ESTÁS, CERCA ESTÁS TÚ,
SI TÚ SALVAS: ¿QUIÉN PELEARÁ CONMIGO?
SI TÚ AYUDAS, SI TÚ ME AYUDAS,
SI TÚ SALVAS: ¿QUIÉN ME CONDENARÁ?
Vosotros que teméis a Dios,
escuchad la voz de su siervo.
Y si alguno se encuentra en las tinieblas
ponga su confianza en él,
que se apoye en su Nombre.
CERCA ESTÁS, CERCA ESTÁS TÚ …
245
Jesús recorría todas las ciudades
Mateo 9,35ss
Jesús recorría todas las ciudades,
Jesús de pueblo en pueblo
anunciaba el Reino. Y viendo las gentes
que lo seguía se conmovió.
ESTABAN CANSADOS,
ESTABAN ABATIDOS
COMO OVEJAS SIN PASTOR.
Entonces Jesús dijo a sus discípulos:
«La mies es grande,
es verdaderamente grande
y los obreros son pocos.
Rogad, hermanos, al Dueño de la mies
que envíe obreros a su mies.»
«Mirad que yo os envío
como ovejas entre lobos.
Sed prudentes como serpientes,
y sencillos como palomas.»
COMO PALOMAS.
«No llevéis ni bolsa ni dinero,
ni alforja, ni calzado.
Y anunciad que el Reino está cerca.»
¡Cristo ha resucitado y viene con nosotros!
¡VIENE CON NOSOTROS!
El que ama a su padre
o a su madre más que a mí,
NO ES DIGNO DE MÍ, NO ES DIGNO DE MÍ.
El que ama a su hijo o a su hija más que a mí,
NO ES DIGNO DE MÍ, NO ES DIGNO DE MÍ.
El que no tome su cruz y me siga,
NO ES DIGNO DE MÍ, NO ES DIGNO DE MÍ.
Porque el que busca en este mundo su vida,
LA PERDERÁ, LA PERDERÁ.
Y el que pierda su vida por el amor mío,
LA ENCONTRARÁ, LA ENCONTRARÁ.
Quien os escucha ME ESCUCHA A MÍ.
Quien os acoge ME ACOGE A MÍ.
QUIEN ME ACOGE A MÍ
ACOGE A DIOS, ACOGE A DIOS.
248
La voz de mi amado
Cantar de los Cantares 2,8-17
¡La voz de mi amado!
Helo aquí que viene,
saltando por los montes,
brincando por los collados.
Semejante es mi amado a una gacela,
o a un joven cervatillo,
semejante es mi amado a una gacela.
Vedle que ya se para
detrás de nuestra cerca,
mira por la ventana, atisba por la reja.
Empieza a hablar mi amado y me dice:
¡LEVÁNTATE, AMADA MÍA,
LEVÁNTATE,
HERMOSA MÍA, Y VENTE!
Porque, mira, ha pasado ya el invierno,
han cesado las lluvias y se han ido.
Aparecen las flores en la tierra,
el tiempo de las canciones ha llegado,
se oye el arrullo de la tórtola.
Echa la higuera sus yemas
y la viña exhala su fragancia.
¡LEVÁNTATE, AMADA MÍA …
Paloma mía, que vives en las grietas de la roca,
en escarpados escondrijos,
déjame oír tu voz, déjame oír tu voz.
Cazadnos las raposas, las pequeñas raposas
que devastan nuestra viña,
porque nuestra viña está ya en flor,
PORQUE NUESTRA VIÑA ESTÁ YA EN FLOR.
Mi amado es para mí,
y yo soy para mi amado.
Antes que sople la brisa
y se alarguen las sombras con la muerte,
RETORNA, RETORNA, RETORNA.
¡LEVÁNTATE, AMADA MÍA …