victoria

Aparece 10 veces en 8 canto(s)

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Este es el día en que actuó el Señor

Salmo 118 (117)

No he de morir, QUE VIVIRÉ,
no he de morir, QUE VIVIRÉ,
para cantar LAS HAZAÑAS DEL SEÑOR.
Me castigó, ME CASTIGÓ,
me castigó, ME CASTIGÓ,
pero no ME DEJÓ EN LA MUERTE.
Dad gracias al Señor porque es bueno,
PORQUE ES ETERNA SU MISERICORDIA.
Que lo diga la casa de Israel: ES ETERNA ...
Que lo diga la casa de Aarón: ES ETERNA ...
Que lo digan los fieles del Señor: ES ETERNA ...
Mejor es confiar en el Señor
QUE FIARSE DE LOS HOMBRES,
mejor es apoyarse en el Señor
QUE CONFIAR EN LOS INTELIGENTES.
Me rodeaban, ME RODEABAN,
me rodeaban, ME RODEABAN,
en el nombre del Señor LOS RECHACÉ.
Me empujaban, ME EMPUJABAN,
me empujaban, ME EMPUJABAN,
pero el Señor ME AYUDÓ.
Escuchad: hay cantos de victoria
EN LAS TIENDAS DE LOS JUSTOS:
«La diestra del Señor es poderosa,
ES EXCELSA LA DIESTRA DEL SEÑOR.»
No he de morir ... ... EN LA MUERTE.
Abridme las puertas del triunfo.
Y ENTRARÉ PARA DAR GRACIAS AL SEÑOR.
Ésta es la puerta del Señor:
LOS VENCEDORES ENTRARÁN POR ELLA.
La piedra que desecharon los arquitectos
ES AHORA LA PIEDRA ANGULAR.
Es el Señor quien lo ha hecho,
HA SIDO UN MILAGRO PATENTE.
Éste es el día en que actuó el Señor:
SEA NUESTRA ALEGRÍA Y NUESTRO GOZO.
No he de morir ... ... EN LA MUERTE.
102

María, casa de bendición

Las Bodas de Caná – Juan 2,1-11

MARÍA, CASA DE BENDICIÓN,
SALUD DE NUESTRO SIGLO,
MORADA TERRESTRE DEL HUMILDE.
Tú, como en Caná de Galilea,
has visto que nos faltaba el vino;
que nuestra fiesta no era fiesta,
que nuestra vida no era vida
porque la muerte reinaba en nosotros.
MARÍA, CASA DE BENDICIÓN ...
Tú nos has llevado hasta tu Hijo
y nos has enseñado a obedecerle
y a hacer todo lo que nos diga Él,
para que transforme nuestra agua
en vino nuevo.
¡VICTORIA! ¡VICTORIA!
¡VIDA ETERNA EN CRISTO RESUCITADO!
Aleluya, alelú, aleluya.
ALELUYA, ALELÚ, AALELUYA.
117

Oh muerte, ¿dónde está tu victoria?

1ª Corintios 15

En un instante, en un pestañear de ojos,
al toque de la trompeta final,
porque sonará la trompeta,
y los muertos resucitarán incorruptibles
y nosotros seremos transformados.
POR ESO CANTAMOS:
LA MUERTE ES ABSORBIDA
EN LA VICTORIA.
ALELUYA, ALELUYA.
OH MUERTE ¿DÓNDE ESTÁ TU VICTORIA?
ALELUYA, ALELUYA.
OH MUERTE ¿DÓNDE ESTÁ TU AGUIJÓN?
ALELUYA, ALELUYA.
El aguijón de la muerte es el pecado;
y la fuerza del pecado, está en la Ley.
¡Pero nosotros vencemos en Cristo resucitado!
POR ESO CANTAMOS …
ALELUYA, ALELUYA, ALELUYA.
Yo os recuerdo, hermanos,
el Evangelio que yo os he anunciado,
el mismo que yo he recibido.
A saber:
que Cristo murió por los pecados,
SEGÚN LAS ESCRITURAS;
que él ha resucitado,
SEGÚN LAS ESCRITURAS;
que se apareció primero a Pedro,
luego a los Doce; después a más
de quinientos hermanos a la vez.
Y por último se me apareció a mí.
POR ESO CANTAMOS …
ALELUYA, ALELUYA, ALELUYA.
130

Resucitó

1 Corintios 15

RESUCITÓ, RESUCITÓ,
RESUCITÓ, ALELUYA.
ALELUYA, ALELUYA,
ALELUYA, RESUCITÓ.
La muerte:
¿dónde está la muerte?,
¿dónde está mi muerte?,
¿dónde su victoria?
RESUCITÓ ...
¡Gracias sean dadas al Padre,
que nos pasó a su Reino
donde se vive de amor!
RESUCITÓ ...
Alegría, alegría hermanos
que si hoy nos queremos
es porque resucitó.
RESUCITÓ ...
¡Si con él morimos
con él vivimos,
con él cantamos:
Aleluya!
ALELUYA, ALELUYA,
ALELUYA, RESUCITÓ.
RESUCITÓ, RESUCITÓ,
RESUCITÓ, ALELUYA.
145

Stabat mater dolorosa

Secuencia del siglo XIII

STABAT MATER DOLOROSA
IUXTA CRUCEM LACRIMOSA
DUM PENDEBAT FILIUS.
Era su alma un gemido,
era un dolor, era un grito,
cuando una espada la atravesó.
¡Oh qué triste y afligida
está la bendita Madre del Unigénito!
STABAT MATER DOLOROSA ...
¿Cuál es el hombre que no llora,
al ver a la Madre de Cristo
en tanto suplicio?
Por los pecados de su gente
ella ve a Jesús en tormentos,
y sometido a los azotes.
STABAT MATER DOLOROSA ...
Ella ve a su Hijo amado
que muere desolado,
y que entrega su Espíritu.
Oh, Cristo, cuando yo deba morir,
por tu bendita Madre
hazme conseguir
la palma de la victoria.
AMÉN, AMÉN, AMÉN.
219

Himno a la Cruz gloriosa

De la homilía “La Santa Pascua” de un autor anónimo del siglo II

LA CRUZ GLORIOSA
DEL SEÑOR RESUCITADO
ES EL ÁRBOL DE LA SALVACIÓN.
DE ÉL YO ME NUTRO,
EN ÉL ME DELEITO;
EN SUS RAÍCES CREZCO,
EN SUS RAMAS YO ME EXTIENDO.
Su rocío me da fuerzas,
su espíritu, como brisa, me fecunda;
a su sombra he puesto yo mi tienda.
En el hambre es la comida,
en la sed es agua viva,
en la desnudez es mi vestido.
Angosto sendero, mi puerta estrecha,
escala de Jacob, lecho de amor
donde nos ha desposado el Señor.
LA CRUZ GLORIOSA …
En el temor es mi defensa,
en el tropiezo me da fuerzas;
en la victoria es la corona,
en la lucha ella es el premio.
Árbol de vida eterna;
misterio del universo;
columna de la tierra.
Tu cima toca el cielo
y en tus brazos abiertos
brilla el amor de Dios.
LA CRUZ GLORIOSA …
231

A la cena del Cordero

Himno de Vísperas del tiempo Pascual hasta la Ascensión

A LA CENA DEL CORDERO
VESTIDOS CON BLANCAS TÚNICAS,
ATRAVESADO EL MAR ROJO
CANTAMOS A CRISTO, EL SEÑOR.
Su cuerpo, lleno de amor,
sobre la mesa es el Pan vivo;
su sangre, sobre el altar,
es el cáliz del nuevo pacto.
Manso cordero inmolado
es Cristo, nuestra Pascua;
su cuerpo adorable
es el verdadero pan ácimo.
A LA CENA DEL CORDERO …
En esta hora admirable
retornan los antiguos prodigios;
su brazo potente nos salva
del ángel de la muerte.
Irradia sobre la Iglesia
el gozo pascual, oh Señor,
y une a tu gran victoria
a los que han renovado el Bautismo.
A LA CENA DEL CORDERO …
Sea honor, alabanza y gloria
a Cristo victorioso de la muerte,
al Padre y al Santo Espíritu
ahora y por los siglos eternos.
AMÉN.
247

La paloma voló

Oda XXIV de Salomón

LA PALOMA VOLÓ
SOBRE LA CABEZA DEL SEÑOR
Y SALMODIÓ SOBRE ÉL.
Y EL SEÑOR MOSTRÓ
EL DISEÑO DE SU AMOR,
DISEÑO DE ARTE INEFABLE
PARA CADA HOMBRE.
Y los abismos se abrieron,
y se oyeron terribles gritos,
como de mujeres en parto.
Y el Señor destruyó los abismos
con la luz de su victoria.
LA PALOMA VOLÓ …
Mas los diseños se perdieron
y lloraban los ángeles del cielo;
los diseños de aquellos
que no siguieron su voluntad.
Porque el Señor ha mostrado su camino,
y ha dado a aquellos que lo siguen
la gracia de revestirse de su santidad.
LA PALOMA VOLÓ …