vencer

Aparece 8 veces en 7 canto(s)

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83

Hasta cuándo

Salmo 13 (12)

¿Hasta cuándo,
por fin te acordarás, Yahveh, de mí,
y tu rostro a mí lo volverás?
CANTARÉ A YAHVEH,
CANTARÉ AL QUE ES MI REDENTOR.
¡Mírame, respóndeme,
Yahveh, amor de mí!
¡Alumbra mis ojos,
no me duerma yo en la muerte!
CANTARÉ A YAHVEH …
¡Que no puedan
decir mis enemigos: «¡Le vencí!»,
mis enemigos
se alegrarán si yo cayera!
CANTARÉ A YAHVEH …
Pero yo espero en tu piedad;
y mi corazón
se alegrará en tu salvación.
CANTARÉ A YAHVEH …
108

Me has seducido, Señor

Jeremías 20,7-18

ME HAS SEDUCIDO, SEÑOR,
Y ME HE DEJADO SEDUCIR;
HAS LUCHADO CONMIGO
Y ME HAS VENCIDO.
HAS SIDO MÁS FUERTE QUE YO,
ME HAS PODIDO.
Cuando hablo debo gritar:
«¡Violencia!», «¡Opresión!»
Así tu Palabra es para mí befa y oprobio.
Me decía: «No pensaré más en Él,
no hablaré más en su Nombre.»
Mas en mi corazón
había un fuego ardiente,
que corría por mis huesos.
MAS EN MI CORAZÓN
HABÍA UN FUEGO ARDIENTE,
QUE CORRÍA POR MIS HUESOS.
ME HAS SEDUCIDO, SEÑOR …
¡Maldito el día en que nací!
¡Maldito el hombre
que le dio la noticia a mi padre:
«Te ha nacido un hijo»!
¿Por qué he salido del seno de mi madre,
si sólo debo ver penas y aflicción?
MAS EL SEÑOR ESTÁ CONMIGO,
COMO UN HÉROE VALEROSO.
Cantad himnos al Señor, alabad su Nombre,
que ha salvado la vida de este pobre.
MAS EL SEÑOR ESTÁ CONMIGO,
COMO UN HÉROE VALEROSO.
ME HAS SEDUCIDO, SEÑOR …
117

Oh muerte, ¿dónde está tu victoria?

1ª Corintios 15

En un instante, en un pestañear de ojos,
al toque de la trompeta final,
porque sonará la trompeta,
y los muertos resucitarán incorruptibles
y nosotros seremos transformados.
POR ESO CANTAMOS:
LA MUERTE ES ABSORBIDA
EN LA VICTORIA.
ALELUYA, ALELUYA.
OH MUERTE ¿DÓNDE ESTÁ TU VICTORIA?
ALELUYA, ALELUYA.
OH MUERTE ¿DÓNDE ESTÁ TU AGUIJÓN?
ALELUYA, ALELUYA.
El aguijón de la muerte es el pecado;
y la fuerza del pecado, está en la Ley.
¡Pero nosotros vencemos en Cristo resucitado!
POR ESO CANTAMOS …
ALELUYA, ALELUYA, ALELUYA.
Yo os recuerdo, hermanos,
el Evangelio que yo os he anunciado,
el mismo que yo he recibido.
A saber:
que Cristo murió por los pecados,
SEGÚN LAS ESCRITURAS;
que él ha resucitado,
SEGÚN LAS ESCRITURAS;
que se apareció primero a Pedro,
luego a los Doce; después a más
de quinientos hermanos a la vez.
Y por último se me apareció a mí.
POR ESO CANTAMOS …
ALELUYA, ALELUYA, ALELUYA.
128

Quién nos separará

Romanos 8,34-39

¿QUIÉN NOS SEPARARÁ,
QUIÉN NOS SEPARARÁ
DEL AMOR DE DIOS?
¿Acaso Cristo Jesús, el que murió;
más aún el que resucitó,
el que a la derecha de Dios
intercede por nosotros?
¿QUIÉN NOS SEPARARÁ …
¿La tribulación?, ¿la angustia?,
¿la persecución?, ¿el hambre?,
¿la desnudez?
Si en todo vencemos
por aquel que nos amó.
¿QUIÉN NOS SEPARARÁ …
Si seguros estamos
que ni la muerte ni la vida
ni lo presente ni lo futuro
ni la altura ni la profundidad
ni otra criatura alguna
nos podrá separar de Dios.
NOS PODRÁ SEPARAR,
NOS PODRÁ SEPARAR
DEL AMOR DE DIOS
MANIFESTADO EN CRISTO JESÚS.
¿QUIÉN NOS SEPARARÁ …
161

Ya viene mi Dios

Villancico

YA VIENE MI DIOS, YA VIENE MI REY,
YA VIENE MI DIOS, YA VIENE MI REY.
YA VIENE, YA VIENE MI SALVADOR,
YA VIENE, YA VIENE MI REY.
Es un pobre obrero nacido en Belén,
su madre, María, su padre, José.
Ya viene, ya viene mi Salvador,
ya viene, ya viene mi Rey.
YA VIENE MI DIOS ...
Él tiene unos ojos que hablan de amor,
que hablan del Padre, que hablan de Dios.
Ya viene, ya viene mi Salvador,
ya viene, ya viene mi Rey.
YA VIENE MI DIOS ...
Murió en un madero lleno de dolor,
murió por los hombres
muy lleno de amor.
Ya viene, ya viene mi Salvador,
ya viene, ya viene mi Rey.
YA VIENE MI DIOS ...
Ha entrado en la muerte,
ha entrado mi Dios,
ya viene, ya sube, ya llega el Señor.
Que canten, que griten: ¡Resucitó!
Mi Dios ha vencido, salió por amor.
YA VIENE MI DIOS ...
194

Pregón Pascual

Pregón solemne de la Vigilia Pascual

Exulten los coros de los ángeles,
exulte la asamblea celeste,
y un himno de gloria
aclame el triunfo del Señor resucitado.
Alégrese la tierra, inundada por la nueva luz.
EL ESPLENDOR DEL REY
DESTRUYÓ LAS TINIEBLAS,
DESTRUYÓ LAS TINIEBLAS,
LAS TINIEBLAS DEL MUNDO.
Que se alegre nuestra madre la Iglesia,
resplandeciente de la gloria de su Señor;
y que en este lugar resuene unánime
la aclamación de un pueblo en fiesta.
El Señor esté con vosotros.
Y CON TU ESPÍRITU.
Levantemos el corazón.
LO TENEMOS LEVANTADO HACIA EL SEÑOR.
Demos gracias al Señor, nuestro Dios.
ES JUSTO Y NECESARIO …
Realmente es justo y necesario
exaltar con el canto la alegría del espíritu
y elevar un himno al Padre Todopoderoso,
y a su único Hijo, Jesucristo.
Él ha pagado por todos al eterno Padre
la deuda de Adán, y con su sangre,
derramada por amor, ha cancelado
la condena antigua del pecado.
Ésta es la Pascua,
en que se inmola el Cordero.
Ésta es la noche en que fueron liberados
nuestros padres de Egipto.
Ésta es la noche
que nos salva de la oscuridad del mal.
ÉSTA ES LA NOCHE EN QUE CRISTO
HA VENCIDO LA MUERTE
Y DEL INFIERNO RETORNA VICTORIOSO.
¡Oh admirable condescendencia de tu amor!
¡Oh incomparable ternura y caridad!
¡Por rescatar al esclavo has sacrificado al Hijo!
Sin el pecado de Adán,
Cristo no nos habría rescatado.
¡OH FELIZ CULPA QUE MERECIÓ
TAN GRANDE REDENTOR!
¡OH FELIZ CULPA!
¡Oh noche maravillosa
en que despojaste al faraón
y enriqueciste a Israel!
¡Oh noche maravillosa!
Tú sola conociste la hora
en que Cristo resucitó.
¡Oh noche que destruyes el pecado
y lavas todas nuestras culpas!
¡Oh noche realmente gloriosa
que reconcilias al hombre con su Dios!
ÉSTA ES LA NOCHE EN QUE CRISTO
HA VENCIDO LA MUERTE
Y DEL INFIERNO RETORNA VICTORIOSO.
En esta noche acepta, Padre santo,
este sacrificio de alabanza que la Iglesia
te ofrece por medio de sus ministros
en la liturgia solemne de este cirio,
que es el signo de la nueva luz.
Te rogamos, Señor, que este cirio.
ofrecido en el honor
de tu nombre, brille radiante,
llegue hasta ti, como perfume suave,
se confunda con las estrellas del cielo.
Lo encuentre encendido el lucero de la mañana,
esa estrella que no conoce el ocaso.
QUE ES CRISTO, TU HIJO RESUCITADO,
RESUCITADO DE LA MUERTE.
AMÉN, AMÉN, AMÉN.
220

Jacob

Génesis 32,23-29

Era de noche cuando Jacob se levantó,
tomó a sus mujeres y a todos sus hijos
y cruzó el vado de Yabboq.
Los tomó y les hizo pasar el río,
e hizo pasar también todos sus bienes.
Y Jacob quedó solo.
Y de pronto alguien luchó con él.
Y DE PRONTO ALGUIEN LUCHÓ CON ÉL,
luchó, lucho con él hasta el alba.
Viendo aquel que Jacob se le resistía,
le golpeó con fuerza en la cadera,
y el fémur de Jacob se dislocó
en la lucha con aquel.
«Suéltame, que ya viene la aurora».
«SUÉLTAME, QUE YA VIENE LA AURORA».
«Suéltame, que ya viene la aurora».
«No, no te soltaré
si no me bendices.»
«NO, NO TE SOLTARÉ
SI NO ME BENDICES.»
Y Dios le preguntó:
«¿Cuál es tu nombre? ¿Cuál es tu nombre?»
«Jacob, respondió él, Jacob, respondió él.»
«No te llamarás más Jacob.»
ISRAEL, ISRAEL,
ISRAEL SERÁ TU NOMBRE.
ISRAEL, HAS CONOCIDO TU DEBILIDAD.
ISRAEL, TE APOYARÁS EN DIOS.
ISRAEL, FUERTE CON DIOS.
ISRAEL, TU VENCERÁS.
ISRAEL, HAS CONOCIDO TU DEBILIDAD.
ISRAEL, TE APOYARÁS EN DIOS.