tener

Aparece 62 veces en 46 canto(s)

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22

A nadie demos ocasión de tropiezo

2ª Corintios 6,3ss

Hermanos, a nadie demos ocasión de tropiezo,
hermanos, vivamos aceptando las tribulaciones,
necesidades, angustias y fatigas;
viviendo en pureza, paciencia y bondad;
en el Espíritu Santo, y en el poder de Dios;
con las armas de la justicia:
las de la derecha y las de la izquierda.
HERMANOS, A NADIE DEMOS
OCASIÓN DE TROPIEZO,
HERMANOS, VIVAMOS ACEPTANDO
LAS TRIBULACIONES,
NECESIDADES, ANGUSTIAS Y FATIGAS.
En calumnias y en buena fama,
en gloria e ignominia; como pobres,
aunque enriqueciendo a muchos;
como quienes nada tienen,
aunque lo poseemos todo.
HERMANOS, A NADIE DEMOS …
¡Hermanos!, os hemos hablado con franqueza;
os hemos hablado con la verdad.
¡No unciros al yugo desigual con los paganos!
¿Qué participación hay entre el fiel y el infiel?
¿Qué unión entre el santuario de Dios
y el santuario de los ídolos?
Porque somos el santuario de Dios.
HERMANOS, A NADIE DEMOS …
Tengo plena confianza en el hablaros;
porque estoy orgulloso de vosotros.
¡No unciros al yugo desigual con los paganos!
¿Qué participación hay entre el fiel y el infiel?
¿Qué unión entre el santuario de Dios
y el santuario de los ídolos?
HERMANOS, A NADIE DEMOS …
En pureza, paciencia y bondad;
en el Espíritu Santo, y en el poder de Dios.
23

A ti levanto mis ojos

Hombres:

A TI LEVANTO MIS OJOS,
A TI QUE HABITAS EN EL CIELO.
Como los ojos de los siervos están fijos en las manos de sus señores.
Como los ojos de la esclava en las manos de su señora,
así nuestros ojos miran al Señor,
esperando que tenga piedad, esperando que tenga piedad.
¡PIEDAD DE NOSOTROS, SEÑOR!
¡PIEDAD DE NOSOTROS, SEÑOR!
¡QUE DEMASIADO SE HAN BURLADO DE NOSOTROS,
QUE NUESTRA ALMA ESTÁ SACIADA DE DESPRECIOS!
¡DE LAS BURLAS DE LOS SATISFECHOS,
DEL DESPRECIO DE LOS SOBERBIOS!
¡PIEDAD DE NOSOTROS, SEÑOR!
¡PIEDAD DE NOSOTROS, SEÑOR!
A TI LEVANTO MIS OJOS …
37

Amo al Señor

Salmo 116 (114-115)

Amo al Señor,
porque escucha mi voz suplicante;
inclina hacia mí su oído
el día en que lo invoco.
Me envolvían redes de muerte,
me alcanzaron los lazos del infierno;
me rodeaban tristeza y angustia,
invoqué el nombre del Señor:
¡Te ruego, Señor, sálvame!
RECOBRA ALMA MÍA TU REPOSO,
PORQUE EL SEÑOR FUE BUENO CONTIGO.
ÉL TE HA SALVADO DE LA MUERTE,
HA PRESERVADO TUS PIES DE LA CAÍDA.
ÉL TE HA SALVADO DE LA MUERTE,
HA PRESERVADO TUS PIES DE LA CAÍDA.
¡Tenía fe, aún cuando dije:
«Yo soy un desgraciado»!,
y pensaba lleno de angustia:
«todo hombre es falso.»
¿Cómo pagaré al Señor
todo el bien que me ha hecho?
Alzaré la copa de la bendición,
e invocaré el nombre del Señor.
RECOBRA ALMA MÍA …
47

Benedictus

Lucas 1,67-80

Bendito sea el Señor,
DIOS DE ISRAEL,
porque ha visitado y redimido a su pueblo,
SUSCITÁNDONOS
UNA FUERZA DE SALVACIÓN
EN LA CASA DE DAVID, SU SIERVO.
Según lo había predicho desde antiguo
por boca de sus santos profetas.
Es la salvación que nos libra de nuestros enemigos
y de la mano de todos los que nos odian;
realizando así la misericordia
que tuvo con nuestros padres,
recordando su santa alianza y el juramento
que juró a nuestro padre Abraham.
Para concedernos que, libres de todo temor,
arrancados de la mano de nuestros enemigos,
le sirvamos con santidad y justicia,
en su presencia, todos nuestros días.
BENDITO SEA EL SEÑOR ...
Y a ti niño, te llamarán
profeta del Altísimo,
porque irás delante del Señor
a preparar sus caminos,
anunciando a su pueblo la salvación,
el perdón de todos sus pecados.
Por la entrañable misericordia
de nuestro Dios,
nos visitará el sol que nace de lo alto,
para iluminar a los que viven en tinieblas,
y en sombra de muerte,
para guiar nuestros pasos
por el camino de la paz.
BENDITO SEA EL SEÑOR ...
54

Como la cierva

Salmo 42-43 (41-42)

Como la cierva anhela, las corrientes de agua,
así mi alma, te anhela a ti, Dios mío.
Mi alma tiene sed de Dios, del Dios vivo;
¿cuándo podré ver el rostro de Dios?
Mis lágrimas son mi pan, noche y día,
mientras mis enemigos me dicen todo el día:
¿Dónde está tu Dios? ¿Dónde está tu Dios?
¿Dónde está tu Dios?
Y cuando yo recuerdo,
el alma se me llena de tristeza,
cómo marchaba en medio
de un pueblo en fiesta.
¿Por qué te abates, alma mía,
por qué tú gimes dentro de mí?
ESPERA EN DIOS, ESPERA EN DIOS:
QUE VOLVERÁS A ALABARLO.
¡Porque él, él es tu salvación,
él es tu Dios, él es tu Dios!
ESPERA EN DIOS, ESPERA EN DIOS,
ESPERA EN DIOS, ESPERA EN DIOS:
QUE VOLVERÁS A ALABARLO.
Cuántas veces le he dicho a mi roca:
¿Por qué me has abandonado?
¿Por qué camino triste
oprimido por mis enemigos?
Se me rompen los huesos
de escuchar todo el día:
¿Dónde está tu Dios? ¿Dónde está ese Dios?
Señor, envíame tu luz y tu verdad,
que ellas me guíen, hasta tu monte santo.
Entonces podré cantar
un canto de alegría con mi guitarra.
¿Por qué te abates, alma mía, …
ESPERA EN DIOS …
¡Porque él, él es tu salvación ...
ESPERA EN DIOS …
57

Cuando Israel salió de Egipto

Salmo 114 (113)

Cuando Israel salió de Egipto,
la casa de Jacob de un pueblo bárbaro,
Judá fue su santuario, Israel fue su dominio.
JUDÁ FUE SU SANTUARIO,
ISRAEL FUE SU DOMINIO.
Lo vio el mar y huyó,
retrocedió el Jordán,
los montes saltaron como carneros,
las colinas como corderos.
¿QUÉ ES LO QUE TIENES, OH MAR, PARA HUIR,
Y TÚ JORDÁN, PARA RETROCEDER,
VOSOTROS, MONTES QUE SALTÁIS COMO CARNEROS,
COLINAS, COMO CORDEROS?
¡TIEMBLA TIERRA, TIEMBLA,
DELANTE DE DIOS QUE PASA,
DELANTE DEL DIOS DE JACOB,
QUE HACE BROTAR DE LA ROCA EL AGUA!
58

Dayenú

De la Hagadá de Pésaj hebrea

Cuántos bienes nos ha dado el Señor.
CUÁNTOS BIENES
NOS HA DADO EL SEÑOR.
Cuántos bienes nos ha dado el Señor.
CUÁNTOS BIENES
NOS HA DADO EL SEÑOR.
Si Cristo nos hubiera hecho salir de Egipto
y no hubiera hecho justicia del Faraón:
ESO NOS HABRÍA BASTADO,
NOS HABRÍA BASTADO.
DAYENÚ, DAYENÚ, DAYENÚ.
Si hubiera hecho justicia del Faraón
y no nos hubiera librado de todos los ídolos:
ESO NOS HABRÍA BASTADO ...
Si nos hubiera librado de todos los ídolos
y no nos hubiera dado todas sus riquezas:
ESO NOS HABRÍA BASTADO ...
Si nos hubiera dado todas sus riquezas
y no hubiera abierto el mar para nosotros:
ESO NOS HABRÍA BASTADO ...
Si hubiera abierto el mar para nosotros
y no hubiera hundido a nuestros opresores:
ESO NOS HABRÍA BASTADO ...
Si hubiera hundido a nuestros opresores
y no nos hubiera abierto un camino en el desierto:
ESO NOS HABRÍA BASTADO ...
Si nos hubiera abierto un camino en el desierto
y no nos hubiera nutrido con el pan de la vida:
ESO NOS HABRÍA BASTADO ...
Si nos hubiera nutrido con el pan de la vida
y no nos hubiera dado el día del Señor:
ESO NOS HABRÍA BASTADO ...
Si nos hubiera dado el día del Señor
y no nos hubiera sellado una nueva Alianza:
ESO NOS HABRÍA BASTADO ...
Si hubiera hecho con nosotros una nueva Alianza
y no nos hubiera hecho entrar en su Iglesia:
ESO NOS HABRÍA BASTADO ...
Si nos hubiera hecho entrar en su Iglesia
y no hubiera construido en nosotros su templo:
ESO NOS HABRÍA BASTADO ...
Si hubiera construido en nosotros su templo
y no lo hubiera llenado de su Santo Espíritu:
ESO NOS HABRÍA BASTADO ...
Cuánto más tenemos que dar gracias al Señor.
CUÁNTO MÁS TENEMOS
QUE DAR GRACIAS AL SEÑOR.
Cuánto más tenemos que dar gracias al Señor.
CUÁNTO MÁS TENEMOS
QUE DAR GRACIAS AL SEÑOR.
Que nos ha hecho salir de Egipto.
Que ha hecho justicia del Faraón.
Que nos ha librado de todos los enemigos.
Que nos ha dado todas sus riquezas.
Que ha abierto el mar para nosotros.
Que ha hundido a nuestros opresores.
Que nos ha dado un camino en el desierto.
Que nos ha nutrido con el pan de la vida.
Que nos ha dado el día del Señor.
Que nos ha hecho una nueva Alianza.
Que nos ha hecho entrar en su Iglesia.
Que ha construido en nosotros su templo.
Y lo ha llenado de su Espíritu Santo
en el perdón de los pecados.
Cristo nuestra Pascua está resucitado.
CRISTO NUESTRA PASCUA
ESTÁ RESUCITADO.
Cristo nuestra Pascua está resucitado.
CRISTO NUESTRA PASCUA
ESTÁ RESUCITADO.
Aleluya, aleluya.
ALELUYA, ALELUYA.
Aleluya, aleluya, aleluya
ALELUYA, ALELUYA, ALELUYA.
Aleluya, aleluya, aleluya.
ALELUYA, ALELUYA, ALELUYA.
70

Elí, Elí, lamá sabactaní

Salmo 22 (21)

ELÍ, ELÍ, LAMÁ SABACTANÍ.
DIOS MÍO, DIOS MÍO:
¿POR QUÉ ME HAS ABANDONADO?
¡Qué lejos te siento de mis gritos!
De día clamo, y no respondes,
grito de noche, y no hay reposo para mí.
ELÍ, ELÍ, LAMÁ SABACTANÍ …
¡Mas tú eres el Santo,
tú que vives en medio de mi pueblo!
A ti clamaron nuestros padres,
y tú les ayudaste,
en ti confiaron, y nunca quedaron confundidos.
Entonces, Dios, ¿por qué no me ayudas?
¿Acaso no soy un hombre?
Eso soy yo: soy un gusano,
desprecio de la gente, asco del pueblo,
todos los que me ven de mí se ríen,
menean la cabeza y dicen:
«Se confió a Dios, ¡que él lo libre,
que él le salve, si tanto dice que le ama!»
Sí, que tú me amas, sí, que tú me quieres,
en el seno de mi madre me formaste;
cuando me dio a luz ya me ofreció a ti,
desde el vientre tú ya eras mi Dios.
ELÍ, ELÍ, LAMÁ SABACTANÍ …
Soy agua sucia que se tira,
todos mis huesos se dislocan,
mi corazón como cera
se derrite en mis entrañas.
Mi paladar está seco como teja,
y mi lengua está pegada a la garganta.
ELÍ, ELÍ, LAMÁ SABACTANÍ …
Perros innumerables me rodean,
una banda de malhechores me acomete,
taladran mis manos y mis pies.
Se pueden contar mis huesos;
me observan y me miran, se reparten
mis vestidos, se sortean mi túnica.
¡Mas tú, Dios mío, no estés lejos,
ven en mi ayuda, fuerza mía,
libra mi alma de la espada,
libra mi vida de las fauces del león,
libra mi alma de los cuernos de los búfalos!
¡Anunciaré, yo, tu nombre a mis hermanos,
en medio de la asamblea te cantaré!:
«Los que a Yahveh amáis, dadle alabanza,
raza de Jacob, glorificad a Yahveh,
temedle, pueblo de Israel.»
Porque ha sido el Único
que no has tenido asco de este pobre
ni has desdeñado la miseria de mi vida;
no me ha ocultado su rostro cuando le invocaba.
Por eso, yo ahora sé que los pobres vivirán,
los pobres comerán, serán saciados,
los que buscan a Yahveh lo encontrarán:
¡su corazón, su corazón, vivirá para siempre!
72

Eres hermoso

Salmo 45 (44)

ERES HERMOSO, EL MÁS HERMOSO
DE LOS HIJOS DE ADÁN,
DE LOS HIJOS DE ADÁN,
LA GRACIA ESTÁ EN TUS LABIOS.
ERES BENDITO,
EL BENDITO PARA SIEMPRE.
Ciñe la espada a tu flanco, oh valiente,
y marcha lleno de gloria y esplendor,
cabalga por la verdad,
la mansedumbre, la justicia.
¡Tensa tu arco,
que hace temible tu derecha!
Agudas son tus flechas,
te han sido entregados los pueblos.
TE HAN SIDO ENTREGADOS LOS PUEBLOS.
ERES HERMOSO ...
Desde los palacios de marfil
las cítaras cantan para ti.
Hijas de reyes son tus favoritas;
a tu derecha está la reina,
en oro de Ofir.
A TU DERECHA ESTÁ LA REINA,
EN ORO DE OFIR.
ERES HERMOSO ...
Escucha, hija y mira, inclina el oído,
olvida tu pueblo y la casa de tu padre,
y el rey se prendará de tu belleza.
Y EL REY SE PRENDARÁ DE TU BELLEZA.
Él es tu Señor, ¡entrégate a él!
Y en lugar de padres, tendrás hijos,
que serán príncipes sobre la tierra.
ERES HERMOSO ...
73

Escóndeme en lo oculto de tu tienda

Salmo 27 (26)

ESCÓNDEME
EN LO OCULTO DE TU TIENDA,
SOBRE TU ROCA LEVÁNTAME.
Yahveh es mi luz y mi salvación,
¿a quién he de temer?
Yahveh es el refugio de mi vida,
¿por quién he de temblar?
ESCÓNDEME ...
Cuando se acercan contra mí los malvados
a devorar mi carne,
son ellos, mis adversarios y enemigos,
los que tropiezan y sucumben.
ESCÓNDEME ...
Aunque acampe un ejército contra mí,
mi corazón no teme;
aunque estalle una guerra contra mí,
estoy seguro en ella.
ESCÓNDEME ...
Una cosa he pedido a Yahveh,
eso solo estoy buscando:
habitar en la Casa del Yahveh,
todos los días de mi vida.
ESCÓNDEME ...
Él me dará cobijo en su cabaña
el día de la desdicha;
me esconderá en lo oculto de su tienda,
sobre su roca me levantará.
ESCÓNDEME ...
Escucha, Yahveh, mi voz que clama,
¡tenme piedad, respóndeme!
Sí, Yahveh, tu rostro busco:
no me ocultes tu rostro.
ESCÓNDEME ...
74

Están rotas mis ataduras

Carmen 63 – Poema de Rabindranath Tagore

Están rotas mis ataduras,
pagadas mis deudas,
mis puertas de par en par:
¡me voy a todas partes!
Ellos, acurrucados en su rincón,
siguen tejiendo
el pálido lienzo de sus horas,
o vuelven a sentarse en el polvo
a contar sus monedas:
y me llaman, y me llaman
para que no siga.
Pero ya mi espada está forjada,
ya tengo puesta mi armadura,
ya mi caballo se impacienta.
¡Y yo ganaré mi reino,
y yo ganaré mi reino!
¡GANARÉ MI REINO,
GANARÉ MI REINO,
ME VOY A TODAS PARTES!
¡GANARÉ MI REINO,
GANARÉ MI REINO,
ME VOY A TODAS PARTES!
ESTÁN ROTAS MIS ATADURAS,
PAGADAS MIS DEUDAS,
MIS PUERTAS DE PAR EN PAR:
¡ME VOY A TODAS PARTES!
¡GANARÉ MI REINO …
76

Este es el mandamiento mío

Juan 15,12ss

ESTE ES EL MANDAMIENTO MÍO: QUE OS AMÉIS.
ESTE ES EL MANDAMIENTO MÍO: QUE OS AMÉIS
LOS UNOS A LOS OTROS COMO YO OS HE AMADO,
COMO YO OS HE AMADO, COMO YO OS HE AMADO.
Nadie tiene mayor amor
que el que da su vida por sus amigos.
Vosotros sois mis amigos,
vosotros sois mis amigos.
Vosotros sois mis amigos,
vosotros sois mis amigos.
No me habéis elegido vosotros a mí,
NO ME HABÉIS ELEGIDO VOSOTROS A MÍ,
sino que yo os he elegido a vosotros,
SINO QUE YO OS HE ELEGIDO A VOSOTROS.
«Si el mundo os odia sabed que antes
me ha odiado a mí; si el mundo os odia.»
Padre, como tú estás en mí y yo estoy en ti,
que ellos sean uno en nosotros,
QUE ELLOS SEAN UNO EN NOSOTROS,
para que el mundo crea
que tú me has enviado,
PARA QUE EL MUNDO CREA
QUE TÚ ME HAS ENVIADO.
ESTE ES EL MANDAMIENTO MÍO:
QUE OS AMÉIS COMO YO OS HE AMADO,
QUE OS AMÉIS COMO YO OS HE AMADO.
84

He aquí que vengo presto

Apocalipsis 22,12-16

He aquí que vengo presto
y conmigo mi recompensa
para dar a cada uno
según sus obras.
Yo soy el Alfa y la Omega,
el Primero y el Último,
el Primero y el Último,
el Principio y el Fin.
BIENAVENTURADOS LOS QUE LAVAN SUS TÚNICAS
PARA TENER DERECHO AL ÁRBOL DE LA VIDA.
BIENAVENTURADOS LOS QUE LAVAN SUS TÚNICAS
PARA TENER DERECHO AL ÁRBOL DE LA VIDA.
Yo soy la raíz y el linaje de David,
la Estrella de la mañana.
BIENAVENTURADOS ...
88

Himno a la Kenosis

Filipenses 2,1-11

Con un mismo amor,
con un mismo espíritu,
con los mismos sentimientos.
Nada por rivalidad, ni por vanagloria,
mas todo con humildad,
considerando a los otros
como superiores a ti,
no buscando tu propio interés;
teniendo los sentimientos de Jesús.
El cual, siendo Dios,
no retuvo ávidamente su dignidad,
sino que se hizo hombre.
Y hecho hombre se humilló a sí mismo
tomando condición de esclavo,
obedeciendo hasta la muerte.
Y qué muerte: muerte de pecador,
muerte de malhechor,
muerte de cruz.
Por eso Dios lo resucitó,
lo exaltó y le dio el Nombre
más alto que existe.
Cristo Jesús es el Señor, ALELUYA.
Cristo Jesús es el Señor, ALELUYA.
Cristo Jesús es el Señor, ALELUYA.
¡ALELUYA!
ALELUYA, ALELUYA, ALELUYA.
ALELUYA, ALELUYA, ALELUYA.
ALELUYA, ALELUYA, ALELUYA.
¡ALELUYA!
Cristo Jesús es mi Señor, ALELUYA.
Cristo Jesús es tu Señor, ALELUYA.
Cristo Jesús es el Señor, ALELUYA.
¡ALELUYA!
ALELUYA, ALELUYA, ALELUYA ...
97

La siega de las naciones

Juan 4,31-38

Llegaron sus discípulos y le dijeron:
«Rabbí, come, Rabbí, come.»
Pero él les dijo: «Yo tengo para comer
un alimento que vosotros no conocéis:
mi alimento es hacer la voluntad
de aquel que me ha enviado
y llevar a cabo su obra.»
¿NO DECÍS VOSOTROS:
TODAVÍA CUATRO MESES
Y LLEGA YA LA SIEGA?
¿NO DECÍS VOSOTROS:
TODAVÍA CUATRO MESES
Y LLEGA YA LA SIEGA?
Pues bien, yo os digo:
alzad vuestros ojos y ved los campos
que ya blanquean para la siega,
que ya blanquean para la siega.
¿NO DECÍS VOSOTROS …
Ya se reúnen los segadores.
YA SE REÚNEN LOS SEGADORES,
y reciben el salario y recogen fruto
para la vida eterna,
PARA LA VIDA ETERNA.
¿NO DECÍS VOSOTROS …
Yo os he mandado a segar
lo que vosotros no habéis trabajado.
Otros se fatigaron y vosotros
os aprovecháis de su fatiga,
de modo que el sembrador
se alegra, se alegra con el segador.
¿NO DECÍS VOSOTROS …
104

María, madre de la Iglesia

Juan 19,26-34

«Mujer, he ahí a tu hijo, he ahí a tu hijo,
he ahí a tu hijo, ahí tienes a tu hijo.
Ahí tienes a tu Madre,
ahí tienes a tu Madre.»
MARÍA, MADRE MÍA,
MARÍA, MADRE NUESTRA.
VEN A VIVIR CONMIGO,
VEN A MI CASA
Y ENSÉÑANOS A AMAR A TU HIJO
COMO LO HAS AMADO TÚ,
Y ENSÉÑANOS A AMAR A TU HIJO
COMO LO HAS AMADO TÚ.
«Tengo sed, tengo sed,
todo se ha cumplido,
todo se ha cumplido,
todo se ha cumplido.»
MARÍA, MADRE MÍA ...
Llegaron, pues, los soldados,
y viendo que estaba muerto,
no le quebraron las piernas,
mas uno de los soldados
le atravesó el costado con la lanza
y al instante salió sangre y agua,
sangre y agua.
MARÍA, MADRE MÍA,
MARÍA, MADRE NUESTRA.
TÚ ERES MADRE DE LA IGLESIA
QUE NACE DEL COSTADO DE CRISTO
COMO ESPOSA, NUEVA EVA.
QUE NACE DEL COSTADO DE CRISTO
COMO ESPOSA, NUEVA EVA.
107

Me enseñarás el camino de la vida

Salmo 16 (15)

ME ENSEÑARÁS EL CAMINO DE LA VIDA,
ME ENSEÑARÁS EL CAMINO DE LA VIDA,
ME SACIARÁS DE GOZO, EN TU PRESENCIA,
DE ALEGRÍA PERPETUA A TU DERECHA.
Protégeme, Dios mío, en ti me refugio.
Yo digo a Dios: «Tú eres mi Señor.
Sin ti no tengo nada.»
ME ENSEÑARÁS …
El Señor es mi heredad y mi copa,
mi vida está en sus manos;
me ha tocado en suerte un lote hermoso,
me encanta mi heredad.
Bendigo al Señor que me aconseja;
hasta de noche instruye mi corazón;
tengo siempre delante de mí al Señor;
está a mi derecha, no vacilaré.
ME ENSEÑARÁS …
Por eso se alegra mi corazón,
exulta mi alma,
y mi carne descansa serena;
porque no abandonarás
mi vida en el sepulcro,
ni dejarás que tu santo
experimente la corrupción,
la corrupción.
ME ENSEÑARÁS …
110

Misericordia mía, misericordia

Salmo 51 (50) “Miserere”

Misericordia mía, Misericordia.
MISERICORDIA MÍA, MISERICORDIA.
Misericordia, Dios mío, por tu bondad,
POR TU INMENSA COMPASIÓN
BORRA MI CULPA;
lava del todo mi delito,
LIMPIA MI PECADO.
MISERICORDIA MÍA, MISERICORDIA ...
Pues yo reconozco mi culpa,
TENGO SIEMPRE PRESENTE MI PECADO:
contra ti, contra ti sólo pequé,
COMETÍ LA MALDAD QUE ABORRECES.
En la sentencia tendrás razón,
EN EL JUICIO RESULTARÁS INOCENTE.
Mira, que en la culpa nací,
PECADOR ME CONCIBIÓ MI MADRE.
Te gusta un corazón sincero,
Y EN MI INTERIOR ME INCULCAS SABIDURÍA.
Rocíame con el hisopo: quedaré limpio;
LÁVAME: QUEDARÉ
MÁS BLANCO QUE LA NIEVE.
Hazme oír el gozo y la alegría,
QUE SE ALEGREN
LOS HUESOS QUEBRANTADOS.
Aparta de mi pecado tu vista,
BORRA EN MÍ TODA CULPA.
Oh Dios, crea en mí un corazón puro,
RENUÉVAME POR DENTRO
CON ESPÍRITU FIRME;
no me arrojes lejos de tu rostro,
NO ME QUITES TU SANTO ESPÍRITU.
Devuélveme la alegría de tu salvación,
AFIÁNZAME CON ESPÍRITU GENEROSO;
enseñaré a los malvados tus caminos,
LOS PECADORES VOLVERÁN A TI.
Líbrame de la sangre,
oh Dios, Dios Salvador mío,
Y CANTARÁ MI LENGUA TU JUSTICIA.
Señor, me abrirás los labios,
Y MI BOCA PROCLAMARÁ TU ALABANZA.
Los sacrificios no te satisfacen:
SI TE OFRECIERA UN HOLOCAUSTO,
TÚ NO LO QUERRÍAS.
Mi sacrificio es un espíritu quebrantado;
UN CORAZÓN QUEBRANTADO Y
HUMILLADO, TÚ NO LO DESPRECIAS.
Señor, por tu bondad, favorece a Sión,
RECONSTRUYE
LAS MURALLAS DE JERUSALÉN:
Entonces aceptarás los sacrificios rituales,
ofrendas y holocaustos,
SOBRE TU ALTAR
SE INMOLARÁN NOVILLOS.
MISERICORDIA MÍA, MISERICORDIA …
113

Oh cielos, lloved de lo alto

Isaías 45,8

OH CIELOS, LLOVED DE LO ALTO,
OH NUBES, MANDADNOS AL SANTO.
OH TIERRA, ÁBRETE OH TIERRA
Y BROTE EL SALVADOR.
Somos desierto, somos arena.
Maran-athá, MARAN-ATHÁ.
Somos un viento, nadie nos oye.
Maran-athá, MARAN-ATHÁ.
OH CIELOS, LLOVED DE LO ALTO …
Somos tinieblas, nadie nos guía.
Maran-athá, MARAN-ATHÁ.
Somos cadenas, nadie nos libra.
Maran-athá, MARAN-ATHÁ.
OH CIELOS, LLOVED DE LO ALTO …
Tenemos frío, nadie nos cubre.
Maran-athá, MARAN-ATHÁ.
Tenemos hambre, nadie nos nutre.
Maran-athá, MARAN-ATHÁ.
OH CIELOS, LLOVED DE LO ALTO …
Tenemos lágrimas, que nadie enjuga.
Maran-athá, MARAN-ATHÁ.
Nuestro dolor, nadie consuela.
Maran-athá, MARAN-ATHÁ.
OH CIELOS, LLOVED DE LO ALTO …
114

Oh Dios, por tu nombre sálvame

Salmo 54 (53)

¡ OH DIOS, POR TU NOMBRE SÁLVAME,
POR TU PODER HAZME JUSTICIA,
OH DIOS, ESCUCHA MI ORACIÓN,
ATIENDE A LAS PALABRAS DE MI BOCA!
Porque los arrogantes se han aliado contra mí,
los prepotentes andan buscando mi vida,
no tienen nunca a Dios presente,
no tienen nunca a Dios presente.
MAS VED, QUE DIOS VIENE EN MI AYUDA,
EL SEÑOR, EL SEÑOR ME SOSTIENE.
De todo corazón le ofreceré un sacrificio,
celebraré su nombre, porque es bueno,
de toda angustia él me ha liberado,
de toda angustia él me ha liberado,
de toda angustia él me ha liberado. Oh… …oh
OH DIOS, POR TU NOMBRE SÁLVAME …
115

Oh Dios, tú eres mi Dios

Salmo 63 (62)

OH DIOS, TÚ ERES MI DIOS,
TE ANHELO DESDE LA AURORA,
SEDIENTA DE TI ESTÁ MI ALMA.
Sedienta de ti está mi alma;
ansia de ti tiene mi carne,
tierra reseca y árida,
tierra reseca y árida, sin agua.
OH DIOS, TÚ ERES MI DIOS …
Tu amor es para mí más que la vida,
por eso te ensalzan mis labios;
así yo te bendigo
y en tu Nombre levanto mis manos.
OH DIOS, TÚ ERES MI DIOS …
Unida a ti está mi alma,
con fuerza me sostiene tu derecha,
cuando me acuerdo de ti,
cuando en medio de la noche pienso en ti.
OH DIOS, TÚ ERES MI DIOS …
Saciada de ti está mi alma;
te canta con júbilo mi boca,
porque tú eres mi auxilio,
y a la sombra de tus alas exulto.
OH DIOS, TÚ ERES MI DIOS …
121

Pentecostés

Himno

SI SIENTES UN SOPLO DEL CIELO,
UN VIENTO QUE MUEVE LAS PUERTAS,
ESCUCHA LA VOZ QUE TE LLAMA,
TE INVITA A CAMINAR LEJOS.
ES FUEGO QUE NACE
EN QUIEN SABE ESPERAR,
EN QUIEN SABE NUTRIR
ESPERANZAS DE AMOR.
Eran pobres hombres
como tú, como yo,
habían echado las redes al lago,
recogido los impuestos
a la puerta de la ciudad.
Que yo recuerde
entre ellos no había ningún doctor;
y aquel que llamaban Maestro
estaba muerto y sepultado.
SI SIENTES UN SOPLO DEL CIELO ...
Tenían un corazón como tú, como yo,
que una mano de hielo oprimía;
tenían los ojos llenos de lágrimas.
Pensaban sin duda en el amigo perdido;
en la mujer dejada en la puerta de la casa;
en la cruz levantada en la cima del monte.
SI SIENTES UN SOPLO DEL CIELO ...
Y el viento llamó a la puerta de la casa,
entró como un rayo en toda la estancia;
y tuvieron los ojos y el corazón llenos de fuego,
salieron a la calle gritando de alegría.
Hombre que esperas
escondido en las sombras,
la voz que canta es para ti;
te trae la alegría de una buena noticia:
¡EL REINO DE DIOS HA LLEGADO YA!
SI SIENTES UN SOPLO DEL CIELO ...
137

Señor, no me corrijas en tu cólera

Salmo 6

SEÑOR, NO ME CORRIJAS EN TU CÓLERA,
EN TU FUROR NO ME CASTIGUES.
Ten piedad de mí, ten piedad Señor,
que estoy sin fuerzas,
sáname tú, Señor,
que se desmoronan mis huesos,
hundida tengo el alma,
y tú, Señor, ¿hasta cuándo?
Y TÚ, SEÑOR, ¿HASTA CUÁNDO?
SEÑOR, NO ME CORRIJAS …
Vuélvete, Señor, recobra mi alma,
sáname tú, Señor, por tu misericordia.
QUE NADIE ENTRE LOS MUERTOS
TE RECUERDA, NI EN LOS INFIERNOS
SE CANTA TU ALABANZA.
SEÑOR, NO ME CORRIJAS …
Estoy cansado de gemir,
inundo de lágrimas mi cama,
mis ojos se consumen en la angustia,
envejezco entre enemigos.
Apartaos de mí malvados,
que el Señor escucha mis sollozos,
que el Señor acoge mi oración.
SEÑOR, NO ME CORRIJAS …
Y tú, Señor, ¿hasta cuándo?
Y TÚ, SEÑOR, ¿HASTA CUÁNDO?
139

Si el Señor no construye la casa

Salmo 127 (126)

SI EL SEÑOR NO CONSTRUYE LA CASA,
EN VANO SE CANSAN LOS CONSTRUCTORES.
Si el Señor no guarda la ciudad,
en vano vigilan los centinelas,
si el Señor no guarda la ciudad.
SI EL SEÑOR ...
En vano madrugáis al levantaros,
el descanso retrasáis,
por conseguir el pan,
Dios lo da a sus amigos
mientras duermen.
DIOS LO DA A SUS AMIGOS
MIENTRAS DUERMEN.
SI EL SEÑOR ...
Don del Señor son los hijos,
son como flechas en manos de un guerrero,
los hijos de la juventud.
Dichoso el hombre
que tiene llena su aljaba;
no temerá cuando lleguen
a su puerta los enemigos.
SI EL SEÑOR ...
142

Si me he refugiado en el Señor

Salmo 11 (10)

SI ME HE REFUGIADO EN EL SEÑOR,
¿CÓMO PODÉIS DECIRME,
CÓMO PODÉIS DECIRME
QUE HUYA COMO EL PÁJARO AL MONTE,
QUE HUYA COMO EL PÁJARO AL MONTE?
Yo sé que los malvados tensan el arco,
que ajustan las flechas a la cuerda,
para herir en la sombra al inocente.
Mas cuando fallan los cimientos,
¿qué puede hacer el justo?,
¿qué puede hacer el justo?
Mas el Señor, el Señor
está en su templo santo,
tiene su trono en el cielo;
sus ojos observan el mundo,
sus pupilas las acciones de los hombres.
El Señor escruta a los justos,
mas también escruta a los malvados;
y el Señor no ama la violencia,
el Señor no ama la violencia.
SI ME HE REFUGIADO ...
148

Te he manifestado mi pecado

Salmo 32 (31)

TE HE MANIFESTADO MI PECADO,
NO HE TENIDO ESCONDIDOS MIS ERRORES;
HE DICHO: «CONFESARÉ AL SEÑOR MI CULPA.»
Y TÚ HAS PERDONADO
LA MALICIA DE MI PECADO.
¡Dichoso el hombre
al que le son perdonadas sus culpas,
y que le fueron cubiertos sus pecados!
Dichoso el hombre
al que el Señor no imputa ningún mal,
y en cuyo espíritu no hay engaño.
TE HE MANIFESTADO MI PECADO …
Callaba y se consumían mis huesos
gimiendo todo el día,
porque día y noche
pesaba tu mano sobre mí;
como estío de verano
estaba árido mi corazón.
Mas te he manifestado mi pecado,
no he tenido escondidos mis errores;
he dicho: «confesaré al Señor mi culpa.»
Y tú has perdonado la malicia de mi pecado.
TE HE MANIFESTADO MI PECADO …
Por eso te suplican tus fieles
en el día de la angustia,
cuando las aguas caudalosas se desbordan,
mas a él no le alcanzarán.
Tú eres mi refugio,
tú me preservas del peligro,
me rodeas de cantos de salvación.
Me dices: «te haré sabio,
te indicaré el camino de la vida.»
TE HE MANIFESTADO MI PECADO …
149

Tú que eres fiel

Salmo 143 (142)

Señor, escucha, mi oración,
presta oídos a mi súplica.
TÚ QUE ERES FIEL,
TÚ QUE ERES FIEL RESPÓNDEME,
POR TU JUSTICIA RESPÓNDEME.
No llames a juicio a tu siervo,
ningún hombre es inocente frente a ti.
El enemigo me persigue,
estrella mi vida contra el suelo.
TÚ QUE ERES FIEL …
Extiendo mis manos hacia ti,
tengo sed de ti como tierra reseca.
¡Escúchame pronto, Señor,
que me falta el aliento!
TÚ QUE ERES FIEL …
Hazme conocer el camino,
la vía que he de seguir.
Líbrame de mis enemigos,
Señor, que me refugio en ti.
TÚ QUE ERES FIEL …
Enséñame a cumplir tu voluntad,
porque tú eres mi Dios;
tu Espíritu me guíe,
tu Espíritu me guíe por tierra llana.
TÚ QUE ERES FIEL …
151

Una gran señal

Apocalipsis 12

UNA GRAN SEÑAL APARECIÓ EN EL CIELO:
UNA MUJER, UNA MUJER VESTIDA DEL SOL,
CON LA LUNA BAJO SUS PIES,
Y UNA CORONA DE DOCE ESTRELLAS;
ESTÁ ENCINTA, Y GRITA
CON LOS TORMENTOS DE DAR A LUZ.
Y apareció otra señal en el cielo:
un enorme Dragón rojo,
con siete cabezas y diez cuernos.
El Dragón se detuvo delante de la Mujer,
de la Mujer que iba a dar a luz,
para devorar a su Hijo en cuanto naciera.
Y la Mujer dio a luz un Hijo varón, aquel
que ha de regir las naciones de la tierra,
y su Hijo fue arrebatado
hasta Dios y hasta su trono.
UNA GRAN SEÑAL …
Entonces se entabló una batalla en el cielo:
Miguel y sus Ángeles combatieron
con el Dragón, con el gran Dragón.
También el Dragón y sus Ángeles
combatieron, pero no prevalecieron
y no hubo ya lugar para ellos en el cielo.
Y fue arrojado el Dragón, el gran Dragón,
la Serpiente antigua, el llamado Diablo
y Satanás, el seductor del mundo entero,
fue arrojado a la tierra y sus Ángeles con él.
UNA GRAN SEÑAL …
Cuando el Dragón vio que había sido
arrojado a la tierra, persiguió a la Mujer
que había dado a luz al Hijo varón.
Pero se le dieron a la Mujer las dos alas
del águila grande, para volar al desierto,
donde tiene que ser alimentada
un tiempo, dos tiempos y medio tiempo.
Entonces, despechado contra la Mujer,
el gran Dragón, se fue a hacer
la guerra al resto de sus hijos
los que guardan los mandamientos de Dios
y mantienen el testimonio de Jesús.
LA LA LA, LA LA, LA LA ...
161

Ya viene mi Dios

Villancico

YA VIENE MI DIOS, YA VIENE MI REY,
YA VIENE MI DIOS, YA VIENE MI REY.
YA VIENE, YA VIENE MI SALVADOR,
YA VIENE, YA VIENE MI REY.
Es un pobre obrero nacido en Belén,
su madre, María, su padre, José.
Ya viene, ya viene mi Salvador,
ya viene, ya viene mi Rey.
YA VIENE MI DIOS ...
Él tiene unos ojos que hablan de amor,
que hablan del Padre, que hablan de Dios.
Ya viene, ya viene mi Salvador,
ya viene, ya viene mi Rey.
YA VIENE MI DIOS ...
Murió en un madero lleno de dolor,
murió por los hombres
muy lleno de amor.
Ya viene, ya viene mi Salvador,
ya viene, ya viene mi Rey.
YA VIENE MI DIOS ...
Ha entrado en la muerte,
ha entrado mi Dios,
ya viene, ya sube, ya llega el Señor.
Que canten, que griten: ¡Resucitó!
Mi Dios ha vencido, salió por amor.
YA VIENE MI DIOS ...
172

Bendición penitencial

Oración conclusiva de acción de gracias para la Celebración Penitencial

El Señor esté con vosotros.
Y CON TU ESPÍRITU.
Levantemos el corazón.
LO TENEMOS
LEVANTADO HACIA EL SEÑOR.
Demos gracias al Señor, nuestro Dios.
ES JUSTO Y NECESARIO,
ES JUSTO Y NECESARIO.
Realmente es justo y necesario,
es nuestro deber y salvación
glorificarte, siempre Señor,
que admirablemente has creado al hombre,
y más admirablemente has hecho en él
una nueva creación.
Tú, no abandonas al pecador,
sino que lo llamas por la fuerza de tu amor.
Tú, has enviado a tu Hijo al mundo,
para destruir el pecado y la muerte,
y en su resurrección
nos has devuelto la vida y la alegría.
Tú, nos renuevas por la fuerza del Evangelio
y de los Sacramentos.
Tú, has derramado el Espíritu Santo
en nuestros corazones,
para hacernos herederos e hijos tuyos.
TÚ, NOS LIBRAS
DE LA ESCLAVITUD DEL PECADO
Y NOS TRANSFORMAS DÍA A DÍA
EN LA IMAGEN DE TU HIJO.
Alabamos y bendecimos tu Nombre
y te damos gracias
por las maravillas de tu misericordia.
Y con los ángeles y los santos, cantamos,
cantamos el himno de tu gloria.
SANTO, SANTO, SANTO ...
182

Plegaria Eucarística II - Modelo I (1ª parte)

Modelo I

El Señor esté con vosotros.
Y CON TU ESPÍRITU.
Levantemos el corazón.
LO TENEMOS LEVANTADO
HACIA EL SEÑOR.
Demos gracias al Señor, nuestro Dios.
ES JUSTO Y NECESARIO,
ES JUSTO Y NECESARIO.
En verdad es justo y necesario,
es nuestro deber y salvación
darte gracias, siempre y en todo lugar,
a ti, Padre Santo,
por Jesucristo, tu Hijo amado.
Por él, que es tu Palabra,
hiciste todas las cosas.
Tú nos lo enviaste hecho hombre
por obra del Espíritu Santo,
para que, nacido de María la Virgen,
fuera nuestro Salvador y Redentor.
Él, en cumplimiento de tu voluntad,
para destruir la muerte
y manifestar la resurrección,
extendió sus brazos en la cruz,
y así adquirió para ti un pueblo santo.
MURIENDO
DESTRUYÓ NUESTRA MUERTE,
RESUCITANDO
RESTAURÓ NUESTRA VIDA.
Por eso, con los ángeles y los santos,
cantamos tu gloria diciendo:
SANTO, SANTO, SANTO ...
185

Plegaria Eucarística II - Modelo II

Modelo II (1987)

El Señor esté con vosotros.
Y CON TU ESPÍRITU.
Levantemos el corazón.
LO TENEMOS LEVANTADO
HACIA EL SEÑOR.
Demos gracias al Señor, nuestro Dios.
ES JUSTO Y NECESARIO.
Verdaderamente
es justo y necesario,
es nuestro deber y fuente de salvación
darte gracias, siempre y en todo lugar.
A ti, Padre Santo, por Jesucristo,
tu amadísimo Hijo.
Por él, que es tu Palabra viviente,
hiciste todas las cosas;
tú nos lo enviaste Salvador y Redentor
hecho hombre por obra del Espíritu Santo,
y nacido de la Virgen María,
para cumplir tu voluntad
y adquirir para ti un pueblo santo,
Él extendió sus brazos en la cruz,
muriendo destruyó la muerte.
Y proclamó
la resurrección.
Y PROCLAMÓ
LA RESURRECCIÓN.
Por este misterio de salvación,
unidos a los ángeles y a los santos
cantamos a una sola voz
el himno de tu gloria:
SANTO, SANTO, SANTO ...
Santo eres en verdad, Señor,
fuente de toda santidad:
santifica estos dones
con la efusión de tu Espíritu,
de manera que sean para nosotros
Cuerpo y Sangre de Jesucristo,
Nuestro Señor.
El cual, cuando iba a ser entregado
a su Pasión, voluntariamente aceptada,
tomó pan, dándote gracias,
lo partió y lo dio a sus discípulos, diciendo:
Tomad y comed todos de él,
porque esto es mi Cuerpo,
que será entregado por vosotros.
Del mismo modo, acabada la cena,
tomó el cáliz, y dándote gracias de nuevo,
lo pasó a sus discípulos, diciendo:
Tomad y bebed todos de él,
éste es el cáliz de mi Sangre,
Sangre de la alianza nueva y eterna,
que será derramada por vosotros
y por todos los hombres,
que será derramada por vosotros
y por todos los hombres
para el perdón de los pecados.
Haced esto en conmemoración mía.
Este es el sacramento de nuestra fe.
ANUNCIAMOS TU MUERTE, SEÑOR,
PROCLAMAMOS TU RESURRECCIÓN,
¡VEN, SEÑOR JESÚS!
¡VEN, SEÑOR JESÚS!
Así, pues, Padre, al celebrar ahora
el memorial de la muerte
y resurrección de tu Hijo,
te ofrecemos el pan de vida
y el cáliz de salvación,
y te damos gracias porque nos haces dignos
de servirte en tu presencia.
Te pedimos humildemente
que el Espíritu Santo congregue en la unidad
a cuantos participamos
del Cuerpo y Sangre de Cristo.
Acuérdate, Señor, de tu Iglesia
extendida por toda la tierra;
y con el Papa …,
con nuestro obispo …
y de todos los que en ella cuidan de tu pueblo,
llévala a su perfección por la caridad.
Acuérdate también de nuestros hermanos
que durmieron en la esperanza
de la resurrección,
y de todos los que han muerto
en tu misericordia;
admítelos a contemplar la luz de tu rostro.
Ten misericordia de todos nosotros,
y así, con María, la Virgen Madre de Dios,
San José su santo esposo, los apóstoles
y cuantos vivieron en tu amistad
a través de los tiempos
merezcamos, por tu Hijo Jesucristo,
compartir la vida eterna
y cantar tus alabanzas.
Por Cristo, con Cristo y en Cristo,
a ti, Dios Padre omnipotente,
en la unidad del Espíritu Santo,
todo honor y toda gloria
por los siglos de los siglos.
AMÉN, AMÉN, AMÉN.
188

Plegaria Eucarística IV

(1988)

El Señor esté con vosotros.
Y CON TU ESPÍRITU.
Levantemos el corazón.
LO TENEMOS LEVANTADO
HACIA EL SEÑOR.
Demos gracias al Señor, nuestro Dios.
ES JUSTO Y NECESARIO,
ES JUSTO Y NECESARIO.
Realmente es justo darte gracias,
y deber nuestro glorificarte, Padre Santo,
porque tú eres el único Dios vivo y verdadero
que existes desde siempre y vives
para siempre; luz sobre toda luz.
Porque tú solo eres bueno y fuente de vida,
hiciste todas las cosas,
para colmarlas de tus bendiciones
y alegrar su multitud
con la claridad de tu gloria.
Por eso, innumerables ángeles en tu presencia,
contemplando la gloria de tu rostro,
te sirven siempre y te glorifican sin cesar.
Y con ellos también nosotros, llenos de alegría,
y por nuestra voz las demás criaturas,
aclamamos tu nombre cantando:
SANTO, SANTO, SANTO ...
Te alabamos, Padre Santo, porque eres grande,
porque hiciste todas las cosas
con sabiduría y amor.
A imagen tuya creaste al hombre
y le encomendaste el universo entero,
para que, sirviéndote a ti, su creador,
dominara todo lo creado.
Y cuando por desobediencia perdió tu amistad,
no lo abandonaste al poder de la muerte
sino que, compadecido,
tendiste la mano a todos,
para que te encuentre el que te busca.
Reiteraste, tu alianza a los hombres;
por los profetas los fuiste llevando
con la esperanza de la salvación.
Padre Santo, tanto amaste al mundo
que, al cumplirse la plenitud de los tiempos,
nos enviaste como salvador a tu único Hijo.
El cual se encarnó por obra del Espíritu Santo,
nació de María la Virgen,
y así compartió en todo,
nuestra condición humana,
menos en el pecado;
anunció la salvación a los pobres,
la liberación a los oprimidos
y a los afligidos el consuelo.
Para cumplir tus designios,
él mismo se entregó a la muerte
y, resucitando, destruyó la muerte.
RESUCITANDO,
DESTRUYÓ LA MUERTE
Y NOS DIO NUEVA VIDA.
Y para que no vivamos ya
para nosotros mismos, sino para él,
que por nosotros murió y resucitó,
envió, Padre, desde tu seno el Espíritu Santo
como primicia para los creyentes,
a fin de santificar todas las cosas
llevando a plenitud tu obra en el mundo.
Y este mismo Espíritu santifique, Señor,
estas ofrendas, para que sean Cuerpo
y Sangre de Jesucristo, Nuestro Señor,
y así celebremos el gran misterio
que nos dejó, como alianza eterna.
Porque él mismo llegada la hora en que había
de ser glorificado por ti, Padre Santo,
habiendo amado a los suyos que estaban
en el mundo, los amó hasta el extremo.
Y, mientras cenaba con sus discípulos,
tomó pan, te bendijo,
lo partió y se lo dio, diciendo:
Tomad y comed todos de él,
porque esto es mi Cuerpo,
que será entregado por vosotros.
Del mismo modo, tomó el cáliz
lleno del fruto de la vid y te dio gracias,
lo pasó a sus discípulos diciendo:
Tomad y bebed todos de él,
porque este es el cáliz de mi Sangre,
Sangre de la alianza nueva y eterna,
que será derramada por vosotros
y por todos los hombres,
para el perdón de los pecados.
Haced esto en conmemoración mía.
Este es el sacramento de nuestra Fe.
ANUNCIAMOS TU MUERTE, SEÑOR,
PROCLAMAMOS TU RESURRECCIÓN,
¡VEN SEÑOR JESÚS!
Por eso, nosotros, Señor, al celebrar ahora
el memorial de nuestra redención,
recordamos la muerte de Cristo,
y su descenso al lugar de los muertos,
proclamamos su resurrección
y ascensión a tu derecha;
y mientras esperamos su venida gloriosa,
te ofrecemos su Cuerpo y su Sangre,
sacrificio agradable a ti
y salvación para todo el mundo.
Dirige tu mirada sobre esta víctima
que tú mismo has preparado a tu Iglesia,
y concede a cuantos compartimos
este pan y este cáliz,
que congregados en un solo cuerpo,
por el Espíritu Santo,
seamos en Cristo, víctima para tu alabanza.
ALABANZA DE TU GLORIA.
ALABANZA DE TU GLORIA.
Acuérdate, Señor, de todos aquellos
por quienes ofreciste este sacrificio;
de tu servidor el Papa ...
de nuestro obispo ..., del orden episcopal
de todo el clero, de cuantos aquí reunidos
hacemos esta oblación,
de todo tu pueblo santo
y de aquellos que te buscan
con sincero corazón.
Acuérdate también de los que
murieron en la Paz de Cristo
y de todos los difuntos
cuya fe solo tú conociste.
Padre, misericordioso,
que todos tus hijos nos reunamos
en la heredad de tu reino.
con María, la Virgen Madre de Dios,
y con los apóstoles y los santos;
y allí, junto con toda la creación,
libre ya de pecado y de muerte,
te glorifiquemos por Cristo, Señor nuestro,
por quien concedes al mundo
todos los bienes.
Por Cristo, con Cristo y en Cristo,
a ti Dios Padre omnipotente
en la unidad del Espíritu Santo
todo honor y gloria,
por los siglos de los siglos.
AMÉN, AMÉN, AMÉN, AMÉN.
192

Prefacio para Adviento y Navidad

Prefacio de Adviento II – Melodía para el tiempo de Adviento y Navidad

El Señor esté con vosotros.
Y CON TU ESPÍRITU.
Levantemos el corazón.
LO TENEMOS LEVANTADO
HACIA EL SEÑOR.
Demos gracias al Señor, nuestro Dios.
ES JUSTO Y NECESARIO,
ES JUSTO Y NECESARIO.
En verdad es justo y necesario,
es nuestro deber y salvación
darte gracias siempre y en todo lugar,
Señor, Padre Santo, Dios todopoderoso
y eterno, por Cristo, Señor Nuestro.
A quien todos los profetas anunciaron,
la Virgen esperó con inefable amor de Madre,
Juan lo proclamó ya próximo
y señaló después entre los hombres.
El mismo Señor nos concede ahora
prepararnos con alegría,
al misterio de su nacimiento,
para encontrarnos así, cuando llegue,
velando en oración y cantando su alabanza.
Por eso, con los ángeles y arcángeles
y con todos los coros celestiales,
cantamos sin cesar el himno de tu gloria:
SANTO, SANTO, SANTO ...
193

Prefacio para el Tiempo Pascual

Prefacio de Pascua I – Melodía para el tiempo Pascual

El Señor esté con vosotros.
Y CON TU ESPÍRITU.
Levantemos el corazón.
LO TENEMOS LEVANTADO
HACIA EL SEÑOR.
Demos gracias al Señor, nuestro Dios.
ES JUSTO Y NECESARIO,
ES JUSTO Y NECESARIO.
En verdad es justo y necesario,
es nuestro deber y salvación
glorificarte siempre, Señor,
pero más que nunca en este día
en que Cristo, nuestra Pascua,
ha sido inmolado.
Él es el verdadero cordero
que quitó el pecado del mundo.
MURIENDO
DESTRUYÓ NUESTRA MUERTE,
RESUCITANDO
RESTAURÓ NUESTRA VIDA.
Por eso, con esta efusión de gozo pascual,
el mundo entero se desborda de alegría,
y con la asamblea de los ángeles
y de los santos, cantamos,
cantamos el himno de tu gloria:
SANTO, SANTO, SANTO ...
194

Pregón Pascual

Pregón solemne de la Vigilia Pascual

Exulten los coros de los ángeles,
exulte la asamblea celeste,
y un himno de gloria
aclame el triunfo del Señor resucitado.
Alégrese la tierra, inundada por la nueva luz.
EL ESPLENDOR DEL REY
DESTRUYÓ LAS TINIEBLAS,
DESTRUYÓ LAS TINIEBLAS,
LAS TINIEBLAS DEL MUNDO.
Que se alegre nuestra madre la Iglesia,
resplandeciente de la gloria de su Señor;
y que en este lugar resuene unánime
la aclamación de un pueblo en fiesta.
El Señor esté con vosotros.
Y CON TU ESPÍRITU.
Levantemos el corazón.
LO TENEMOS LEVANTADO HACIA EL SEÑOR.
Demos gracias al Señor, nuestro Dios.
ES JUSTO Y NECESARIO …
Realmente es justo y necesario
exaltar con el canto la alegría del espíritu
y elevar un himno al Padre Todopoderoso,
y a su único Hijo, Jesucristo.
Él ha pagado por todos al eterno Padre
la deuda de Adán, y con su sangre,
derramada por amor, ha cancelado
la condena antigua del pecado.
Ésta es la Pascua,
en que se inmola el Cordero.
Ésta es la noche en que fueron liberados
nuestros padres de Egipto.
Ésta es la noche
que nos salva de la oscuridad del mal.
ÉSTA ES LA NOCHE EN QUE CRISTO
HA VENCIDO LA MUERTE
Y DEL INFIERNO RETORNA VICTORIOSO.
¡Oh admirable condescendencia de tu amor!
¡Oh incomparable ternura y caridad!
¡Por rescatar al esclavo has sacrificado al Hijo!
Sin el pecado de Adán,
Cristo no nos habría rescatado.
¡OH FELIZ CULPA QUE MERECIÓ
TAN GRANDE REDENTOR!
¡OH FELIZ CULPA!
¡Oh noche maravillosa
en que despojaste al faraón
y enriqueciste a Israel!
¡Oh noche maravillosa!
Tú sola conociste la hora
en que Cristo resucitó.
¡Oh noche que destruyes el pecado
y lavas todas nuestras culpas!
¡Oh noche realmente gloriosa
que reconcilias al hombre con su Dios!
ÉSTA ES LA NOCHE EN QUE CRISTO
HA VENCIDO LA MUERTE
Y DEL INFIERNO RETORNA VICTORIOSO.
En esta noche acepta, Padre santo,
este sacrificio de alabanza que la Iglesia
te ofrece por medio de sus ministros
en la liturgia solemne de este cirio,
que es el signo de la nueva luz.
Te rogamos, Señor, que este cirio.
ofrecido en el honor
de tu nombre, brille radiante,
llegue hasta ti, como perfume suave,
se confunda con las estrellas del cielo.
Lo encuentre encendido el lucero de la mañana,
esa estrella que no conoce el ocaso.
QUE ES CRISTO, TU HIJO RESUCITADO,
RESUCITADO DE LA MUERTE.
AMÉN, AMÉN, AMÉN.
196

Salmodia para el Salmo Responsorial

XXII Domingo del Tiempo ordinario – Año A

MI ALMA ESTÁ SEDIENTA DE TI,
SEÑOR, DIOS MÍO;
MI ALMA ESTÁ SEDIENTA DE TI.
¡Oh Dios!, tú eres mi Dios, por ti madrugo,
mi alma está sedienta de ti
mi carne tiene ansia de ti,
como tierra reseca, agostada, sin agua.
MI ALMA ESTÁ SEDIENTA DE TI …
¡Cómo te contemplaba en el santuario
viendo tu fuerza y tu gloria!
Tu gracia vale más que la vida,
te alabarán mis labios.
MI ALMA ESTÁ SEDIENTA DE TI …
Toda mi vida te bendeciré
y alzaré las manos invocándote.
Me saciaré como de enjundia y de manteca,
y mis labios te alabarán jubilosos.
MI ALMA ESTÁ SEDIENTA DE TI …
206

Bendito sea Dios

Efesios 1,3-13

BENDITO SEA DIOS
Y PADRE DE JESUCRISTO.
Que nos ha bendecido
con toda clase de amor;
y nos ha elegido antes de la creación,
para ser santos e inmaculados en el amor.
PARA SER ALABANZA DE SU GLORIA,
DE LA GLORIA DE SU GRACIA,
DE LA GRACIA DE SU AMOR,
CON LA QUE NOS AMÓ EN JESUCRISTO.
BENDITO SEA DIOS …
En él tenemos la redención,
el perdón de los pecados,
según la riqueza de su amor,
para que en la plenitud de los tiempos
Cristo sea todo en todos.
PARA SER ALABANZA …
BENDITO SEA DIOS …
En él también nosotros,
tras haber escuchado
la Palabra de la verdad,
la Buena Nueva
de nuestra salvación,
fuimos sellados
con el Espíritu Santo,
garantía de nuestra resurrección.
PARA SER ALABANZA …
207

Como el impulso que siente la ira

Oda VII de Salomón

Como el impulso que siente la ira
hacia el enemigo,
como el impulso que siente el amor
hacia el amado,
así siento yo un impulso hacia ti,
tú, el inmortal, la plenitud de los tiempos.
TÚ ERES EL CAMINO,
¡CÓMO ES MARAVILLOSO!
TÚ ERES EL CAMINO, TÚ ERES EL AMOR.
TÚ ERES EL CAMINO, TÚ ERES LA VIDA.
TÚ ERES EL CAMINO, TÚ ERES LA VERDAD.
TÚ ERES EL CAMINO, TÚ ERES LA VERDAD,
TÚ ERES LA VIDA.
Te has entregado a mí
sin ninguna reserva,
lleno de suavidad
hiciste pequeña tu grandeza.
Te hiciste pecado por mí
lleno de misericordia,
para que mis pecados
no me apartasen de ti.
TÚ ERES EL CAMINO …
Te hiciste como yo
para que te recibiera,
en el aspecto como yo
para que de ti me revistiera.
Y así no tuviera miedo al encontrarte
a ti, el inmortal,
la plenitud de los tiempos.
TÚ ERES EL CAMINO …
213

El sembrador

Marcos 4,3ss

SALIÓ EL SEMBRADOR A SEMBRAR
Y UNA PARTE CAYÓ EN EL CAMINO.
Vinieron las aves, se la comieron,
se la comieron.
SE LA COMIERON.
SALIÓ EL SEMBRADOR A SEMBRAR
Y UNA PARTE CAYÓ EN LA PIEDRA.
Salió el sol, la secó, no había tierra.
NO HABÍA TIERRA.
SALIÓ EL SEMBRADOR A SEMBRAR
Y UNA PARTE CAYÓ EN EL ESPINO.
Creció la semilla, creció el espino, la sofocó.
LA SOFOCÓ.
SALIÓ EL SEMBRADOR A SEMBRAR
Y UNA PARTE CAYÓ EN LA TIERRA.
Y dio fruto, unos treinta, otros sesenta.
Y ALGUNOS CIENTO.
«El que tenga oídos
y quiera oír, que oiga.»
¡QUE OIGA!
No seas camino.
NO SEAS CAMINO.
No seas la piedra.
NO SEAS LA PIEDRA.
No seas espino.
NO SEAS ESPINO.
Que seas la tierra,
LA BUENA TIERRA,
donde Jesús pueda crecer,
DONDE JESÚS PUEDA CRECER.
216

Escuchad islas lejanas

Segundo canto del Siervo de Yahveh – Isaías 49,1-16

¡Escuchad, islas lejanas,
prestad atención, naciones!
Así habla el Señor, el Santo de Israel:
Aquel que tiene la vida despreciada,
y es el abominio de las gentes,
al esclavo de los dominadores:
TE VERÁN LOS REYES,
SE PONDRÁN EN PIE,
LOS PRÍNCIPES DE LA TIERRA
SE INCLINARÁN,
YO TE HE ELEGIDO,
TE HE ELEGIDO.
En el día favorable te ayudaré,
en el día de la muerte te asistiré.
Pues te he elegido
como alianza a las naciones.
TE VERÁN LOS REYES …
Dirás a los prisioneros: «Salid»,
dirás a los ciegos: «Mirad»,
conducirás a los pueblos
por el camino de la vida.
TE VERÁN LOS REYES …
Mas Sión dice: «Yahveh me ha abandonado,
Yahveh me ha olvidado.»
¿Acaso una madre olvida a su hijo de pecho,
es que se olvida del hijo de su seno?
PUES AUNQUE UNA MADRE
SE OLVIDASE DE SU HIJO,
YO JAMÁS TE OLVIDARÉ.
MÍRAME, EN LAS PALMAS DE MIS MANOS
TE LLEVO TATUADA.
MÍRAME, EN LAS PALMAS DE MIS MANOS
TE LLEVO TATUADA.
TE VERÁN LOS REYES …
226

Señor, Tú me escrutas y conoces

Salmo 139 (138)

Señor, tú me escrutas y conoces;
tú sabes cuando me acuesto y me levanto,
sondeas mis pensamientos desde lejos;
te son familiares todas mis sendas.
Que no está aún en mi lengua la palabra,
y ya tú, Señor, te la sabes toda;
me acosas por detrás,
me atacas por delante,
y al mismo tiempo
tienes puesta sobre mí tu mano.
Y esto es ciencia misteriosa para mí,
ciencia que no llego a comprender,
ciencia tan alta, que yo no la entiendo.
¿A DÓNDE IRÉ YO LEJOS DE TU ESPÍRITU,
A DÓNDE DE TU ROSTRO ESCAPARÉ?
SI SUBO HASTA EL CIELO, ALLÍ ESTÁS TÚ,
SI DESCIENDO HASTA LA MUERTE,
ALLÍ TE ENCUENTRO.
ME ACOSAS POR DETRÁS,
ME ATACAS POR DELANTE,
Y AL MISMO TIEMPO
TIENES PUESTA SOBRE MÍ TU MANO.
Y ESTO ES CIENCIA MISTERIOSA PARA MÍ,
CIENCIA QUE NO LLEGO A COMPRENDER,
CIENCIA TAN ALTA,
QUE YO NO LA ENTIENDO.
Señor, tú me escrutas y conoces,
sondeas y pruebas mi corazón;
para que no siga un camino de doblez,
para que no me aparte nunca
de tu camino.
227

Shemá Israel

Deuteronomio 6,4-9

Shemá Israel, Shemá Israel.
Adonai Elohenu, Adonai Ejad.
SHEMÁ ISRAEL, SHEMÁ ISRAEL.
ADONAI ELOHENU, ADONAI EJAD.
ESCUCHA ISRAEL, ESCUCHA ISRAEL.
EL SEÑOR ES NUESTRO DIOS,
EL SEÑOR ES UNO.
Amarás al Señor tu Dios
con todo tu corazón,
con toda tu alma,
con todas tus fuerzas.
Graba estas palabras
como señal en las palmas de tus manos;
como memorial entre tus ojos;
en las jambas de tu casa y en las puertas.
SHEMÁ ISRAEL …
ESCUCHA ISRAEL …
Enséñalo a tus hijos, Israel,
háblales en casa,
cuando camines por la calle,
cuando te acuestes y te levantes.
Éste es el primer
mandamiento de la vida;
el segundo es igual a éste:
Ama a tu prójimo como a ti mismo
y tendrás, tendrás la Vida Eterna.
SHEMÁ ISRAEL …
ESCUCHA ISRAEL …
Shemá Israel,
SHEMÁ ISRAEL,
ADONAI ELOHENU,
ADONAI EJAD.
243

Himno a la Caridad

1ª Corintios 13,1-13

Aunque hablara las lenguas de los ángeles,
si no tengo amor, nada.
Aunque tuviera el don de profecía,
y conociera todos los misterios;
aunque tuviera plenitud de fe
y pudiera trasladar montañas,
si no tengo amor, nada.
Aunque repartiera
todos mis bienes a los pobres,
y entregara mi cuerpo a las llamas,
si no tengo amor, nada.
PORQUE EL AMOR,
EL AMOR, EL AMOR,
ES PACIENTE, ES SERVICIAL;
NO ES ENVIDIOSO,
NO SE JACTA, NO SE ENGRÍE;
ES DECOROSO;
NO BUSCA LO SUYO; NO SE IRRITA;
NO TOMA EN CUENTA EL MAL,
NO TOMA EN CUENTA EL MAL;
NO SE ALEGRA DE LA INJUSTICIA;
SE ALEGRA CON LA VERDAD.
TODO LO CREE.
TODO LO EXCUSA.
TODO LO ESPERA.
SOPORTA TODO, SOPORTA TODO.
PORQUE EL AMOR, EL AMOR,
PORQUE EL AMOR,
ES DIOS, ES DIOS, ES DIOS.
254

Sermón de la montaña

Lucas 6,20-38

Alzando los ojos hacia
sus discípulos, Jesús decía:
DICHOSOS LOS POBRES,
PORQUE VUESTRO
ES EL REINO DE DIOS.
DICHOSOS LOS QUE AHORA
TENÉIS HAMBRE,
PORQUE SERÉIS SACIADOS.
DICHOSOS LOS QUE LLORÁIS AHORA,
PORQUE REIRÉIS.
Dichosos seréis cuando os odien,
os injurien a causa del Hijo del hombre.
Alegraos ese día,
que vuestra recompensa
será grande en el cielo.
¡AY DE VOSOTROS, LOS RICOS!
PORQUE HABÉIS RECIBIDO
VUESTRO CONSUELO.
¡AY DE LOS QUE REÍS AHORA!
PORQUE TENDRÉIS
AFLICCIÓN Y LLANTO.
AMAD A VUESTROS ENEMIGOS,
HACED EL BIEN A LOS QUE OS ODIAN.
AL QUE TE HIERE EN UNA MEJILLA,
PRESÉNTALE TAMBIÉN LA OTRA;
AL QUE TE QUITE EL MANTO,
NO LE NIEGUES LA TÚNICA;
AL QUE TE QUITE LO QUE ES TUYO,
NO SE LO RECLAMES.
AMAD A VUESTROS ENEMIGOS,
HACED EL BIEN A LOS QUE OS ODIAN.
NO JUZGUÉIS,
NO CONDENÉIS;
PERDONAD
Y SERÉIS PERDONADOS.
257

Ven del Líbano

Cantar de los Cantares 4,8ss

Ven del Líbano, esposa,
ven del Líbano, ven.
Tendrás por corona la cima de los montes,
la alta cumbre del Hermón.
Tú me has herido, herido el corazón.
¡Oh, esposa, amada mía!
Ven del Líbano, esposa,
ven del Líbano, ven.
BUSQUÉ EL AMOR DEL ALMA MÍA,
LO BUSQUÉ SIN ENCONTRARLO.
ENCONTRÉ EL AMOR DE MI VIDA,
LO HE ABRAZADO Y NO LO DEJARÉ JAMÁS.
Yo pertenezco a mi amado y él es todo para mí.
Ven, salgamos a los campos,
y nos perderemos por los pueblos.
Salgamos al alba a las viñas
y recogeremos de su fruto.
Yo pertenezco a mi amado y él es todo para mí.
BUSQUÉ EL AMOR DEL ALMA MÍA …
Levántate deprisa, amada mía,
ven, paloma, ven.
Porque el invierno ya ha pasado,
el canto de la alondra ya se oye.
Las flores aparecen en la tierra,
el fuerte sol ha llegado.
Levántate deprisa, amada mía,
ven, paloma, ven.
BUSQUÉ EL AMOR DEL ALMA MÍA …
Como un sello en el corazón,
como tatuaje en el brazo.
El amor es fuerte como la muerte,
las aguas no lo apagarán.
Dar por este amor
todos los bienes de la casa
sería despreciarlo.
Como un sello en el corazón,
como tatuaje en el brazo.
BUSQUÉ EL AMOR DEL ALMA MÍA …