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A la víctima Pascual

Secuencia de Pascua

A la víctima pascual
ofrecemos hoy
el sacrificio de alabanza.
El cordero ha redimido el rebaño,
el inocente ha reconciliado
los pecadores al Padre.
Muerte y vida se han enfrentado
en un prodigioso duelo
el autor de la Vida estaba muerto,
mas ahora está vivo y triunfa.
Dinos tú, María:
¿qué has visto en el camino?
«La tumba de Cristo vacía,
la Gloria del Señor y vivo Cristo,
los ángeles, las vendas y el sudario.»
PORQUE CRISTO, MI ESPERANZA,
¡HA RESUCITADO!
Y NOS PRECEDE EN GALILEA,
Y NOS PRECEDE EN GALILEA.
SÍ QUE ES CIERTO,
CRISTO HA RESUCITADO.
SÍ QUE ES CIERTO,
CRISTO HA RESUCITADO.
Y NOS PRECEDE EN GALILEA,
Y NOS PRECEDE EN GALILEA.
Tú, Rey victorioso, danos tú la salvación.
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Prefacio para el Tiempo Pascual

Prefacio de Pascua I – Melodía para el tiempo Pascual

El Señor esté con vosotros.
Y CON TU ESPÍRITU.
Levantemos el corazón.
LO TENEMOS LEVANTADO
HACIA EL SEÑOR.
Demos gracias al Señor, nuestro Dios.
ES JUSTO Y NECESARIO,
ES JUSTO Y NECESARIO.
En verdad es justo y necesario,
es nuestro deber y salvación
glorificarte siempre, Señor,
pero más que nunca en este día
en que Cristo, nuestra Pascua,
ha sido inmolado.
Él es el verdadero cordero
que quitó el pecado del mundo.
MURIENDO
DESTRUYÓ NUESTRA MUERTE,
RESUCITANDO
RESTAURÓ NUESTRA VIDA.
Por eso, con esta efusión de gozo pascual,
el mundo entero se desborda de alegría,
y con la asamblea de los ángeles
y de los santos, cantamos,
cantamos el himno de tu gloria:
SANTO, SANTO, SANTO ...
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A la cena del Cordero

Himno de Vísperas del tiempo Pascual hasta la Ascensión

A LA CENA DEL CORDERO
VESTIDOS CON BLANCAS TÚNICAS,
ATRAVESADO EL MAR ROJO
CANTAMOS A CRISTO, EL SEÑOR.
Su cuerpo, lleno de amor,
sobre la mesa es el Pan vivo;
su sangre, sobre el altar,
es el cáliz del nuevo pacto.
Manso cordero inmolado
es Cristo, nuestra Pascua;
su cuerpo adorable
es el verdadero pan ácimo.
A LA CENA DEL CORDERO …
En esta hora admirable
retornan los antiguos prodigios;
su brazo potente nos salva
del ángel de la muerte.
Irradia sobre la Iglesia
el gozo pascual, oh Señor,
y une a tu gran victoria
a los que han renovado el Bautismo.
A LA CENA DEL CORDERO …
Sea honor, alabanza y gloria
a Cristo victorioso de la muerte,
al Padre y al Santo Espíritu
ahora y por los siglos eternos.
AMÉN.