padres

Aparece 7 veces en 7 canto(s)

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Bendito eres, Señor

Daniel 3,52-57

Bendito eres, Señor,
Dios de nuestros padres.
A TI GLORIA Y ALABANZA,
A TI GLORIA POR LOS SIGLOS.
Bendito sea tu Nombre,
tu Nombre santo y glorioso.
A TI GLORIA Y ALABANZA …
Bendito eres en el templo,
en el templo de tu santa Gloria.
A TI GLORIA Y ALABANZA …
Bendito eres en el trono,
en el trono de tu Reino.
A TI GLORIA Y ALABANZA …
Bendito entre querubines,
tú, que sondeas los abismos.
A TI GLORIA Y ALABANZA …
Bendito eres, Señor,
en la bóveda del Cielo.
A TI GLORIA Y ALABANZA …
Criaturas todas del Señor.
BENDECID AL SEÑOR.
Ensalzadlo con himnos por los siglos.
ENSALZADLO
CON HIMNOS POR LOS SIGLOS.
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Benedictus

Lucas 1,67-80

Bendito sea el Señor,
DIOS DE ISRAEL,
porque ha visitado y redimido a su pueblo,
SUSCITÁNDONOS
UNA FUERZA DE SALVACIÓN
EN LA CASA DE DAVID, SU SIERVO.
Según lo había predicho desde antiguo
por boca de sus santos profetas.
Es la salvación que nos libra de nuestros enemigos
y de la mano de todos los que nos odian;
realizando así la misericordia
que tuvo con nuestros padres,
recordando su santa alianza y el juramento
que juró a nuestro padre Abraham.
Para concedernos que, libres de todo temor,
arrancados de la mano de nuestros enemigos,
le sirvamos con santidad y justicia,
en su presencia, todos nuestros días.
BENDITO SEA EL SEÑOR ...
Y a ti niño, te llamarán
profeta del Altísimo,
porque irás delante del Señor
a preparar sus caminos,
anunciando a su pueblo la salvación,
el perdón de todos sus pecados.
Por la entrañable misericordia
de nuestro Dios,
nos visitará el sol que nace de lo alto,
para iluminar a los que viven en tinieblas,
y en sombra de muerte,
para guiar nuestros pasos
por el camino de la paz.
BENDITO SEA EL SEÑOR ...
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Elí, Elí, lamá sabactaní

Salmo 22 (21)

ELÍ, ELÍ, LAMÁ SABACTANÍ.
DIOS MÍO, DIOS MÍO:
¿POR QUÉ ME HAS ABANDONADO?
¡Qué lejos te siento de mis gritos!
De día clamo, y no respondes,
grito de noche, y no hay reposo para mí.
ELÍ, ELÍ, LAMÁ SABACTANÍ …
¡Mas tú eres el Santo,
tú que vives en medio de mi pueblo!
A ti clamaron nuestros padres,
y tú les ayudaste,
en ti confiaron, y nunca quedaron confundidos.
Entonces, Dios, ¿por qué no me ayudas?
¿Acaso no soy un hombre?
Eso soy yo: soy un gusano,
desprecio de la gente, asco del pueblo,
todos los que me ven de mí se ríen,
menean la cabeza y dicen:
«Se confió a Dios, ¡que él lo libre,
que él le salve, si tanto dice que le ama!»
Sí, que tú me amas, sí, que tú me quieres,
en el seno de mi madre me formaste;
cuando me dio a luz ya me ofreció a ti,
desde el vientre tú ya eras mi Dios.
ELÍ, ELÍ, LAMÁ SABACTANÍ …
Soy agua sucia que se tira,
todos mis huesos se dislocan,
mi corazón como cera
se derrite en mis entrañas.
Mi paladar está seco como teja,
y mi lengua está pegada a la garganta.
ELÍ, ELÍ, LAMÁ SABACTANÍ …
Perros innumerables me rodean,
una banda de malhechores me acomete,
taladran mis manos y mis pies.
Se pueden contar mis huesos;
me observan y me miran, se reparten
mis vestidos, se sortean mi túnica.
¡Mas tú, Dios mío, no estés lejos,
ven en mi ayuda, fuerza mía,
libra mi alma de la espada,
libra mi vida de las fauces del león,
libra mi alma de los cuernos de los búfalos!
¡Anunciaré, yo, tu nombre a mis hermanos,
en medio de la asamblea te cantaré!:
«Los que a Yahveh amáis, dadle alabanza,
raza de Jacob, glorificad a Yahveh,
temedle, pueblo de Israel.»
Porque ha sido el Único
que no has tenido asco de este pobre
ni has desdeñado la miseria de mi vida;
no me ha ocultado su rostro cuando le invocaba.
Por eso, yo ahora sé que los pobres vivirán,
los pobres comerán, serán saciados,
los que buscan a Yahveh lo encontrarán:
¡su corazón, su corazón, vivirá para siempre!
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Eres hermoso

Salmo 45 (44)

ERES HERMOSO, EL MÁS HERMOSO
DE LOS HIJOS DE ADÁN,
DE LOS HIJOS DE ADÁN,
LA GRACIA ESTÁ EN TUS LABIOS.
ERES BENDITO,
EL BENDITO PARA SIEMPRE.
Ciñe la espada a tu flanco, oh valiente,
y marcha lleno de gloria y esplendor,
cabalga por la verdad,
la mansedumbre, la justicia.
¡Tensa tu arco,
que hace temible tu derecha!
Agudas son tus flechas,
te han sido entregados los pueblos.
TE HAN SIDO ENTREGADOS LOS PUEBLOS.
ERES HERMOSO ...
Desde los palacios de marfil
las cítaras cantan para ti.
Hijas de reyes son tus favoritas;
a tu derecha está la reina,
en oro de Ofir.
A TU DERECHA ESTÁ LA REINA,
EN ORO DE OFIR.
ERES HERMOSO ...
Escucha, hija y mira, inclina el oído,
olvida tu pueblo y la casa de tu padre,
y el rey se prendará de tu belleza.
Y EL REY SE PRENDARÁ DE TU BELLEZA.
Él es tu Señor, ¡entrégate a él!
Y en lugar de padres, tendrás hijos,
que serán príncipes sobre la tierra.
ERES HERMOSO ...
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Si hoy escucháis su voz

Salmo 95 (94)

SI HOY ESCUCHÁIS SU VOZ
NO ENDUREZCÁIS EL CORAZÓN.
Venid, aclamemos al Señor,
demos vítores a la roca que nos salva;
vayamos a él dándole gracias,
aclamándolo con cantos y salmos.
SI HOY ESCUCHÁIS SU VOZ …
Porque el Señor es un Dios grande,
más grande que todos los dioses;
suyo es el mar, suya es la tierra,
son suyas las cumbres de los montes.
SI HOY ESCUCHÁIS SU VOZ …
Entrad, postrémonos por tierra,
bendiciendo al Señor creador nuestro.
Porque él es nuestro Dios,
y nosotros su pueblo,
el rebaño que él conduce.
SI HOY ESCUCHÁIS SU VOZ …
¡Ojalá, ojalá escuchéis hoy su voz!:
«no endurezcáis el corazón como en Meribá,
como el día de Masá en el desierto,
donde vuestros padres dudaron de mí,
aunque habían visto mis obras
me obligaron a hacer su voluntad.»
«Durante cuarenta años
me disgustó aquella generación,
y dije: es un pueblo de corazón extraviado,
no quiere conocer mis caminos.
Por eso: ¡no entrarán en mi descanso!»
SI HOY ESCUCHÁIS SU VOZ …
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Letanías penitenciales II

Letanía para la Celebración Penitencial

Por los pecados que hemos cometido
endureciendo nuestro corazón.
TEN PIEDAD DE MÍ,
QUE SOY UN PECADOR.
Señor, ten piedad.
SEÑOR, TEN PIEDAD.
Por los pecados que hemos cometido
por ignorancia,
TEN PIEDAD DE MÍ …
Por los pecados que hemos cometido
a través de la sexualidad,
TEN PIEDAD DE MÍ …
Por los pecados que hemos cometido
tanto en público como en privado,
TEN PIEDAD DE MÍ …
Por los pecados que hemos cometido
engañando a nuestros semejantes,
TEN PIEDAD DE MÍ …
Por los pecados que hemos cometido
por el uso de la violencia,
TEN PIEDAD DE MÍ …
Por los pecados que hemos cometido
insultando con nuestras palabras,
TEN PIEDAD DE MÍ …
Por los pecados que hemos cometido
despreciando a nuestros
padres y maestros,
TEN PIEDAD DE MÍ …
Por los pecados que hemos cometido
dejándonos dominar
por nuestras bajas pasiones,
TEN PIEDAD DE MÍ …
Señor, ten piedad.
SEÑOR, TEN PIEDAD.
Por los pecados que hemos cometido
por medio de la mentira,
TEN PIEDAD DE MÍ …
Por los pecados que hemos cometido
por medio del soborno,
TEN PIEDAD DE MÍ …
Por los pecados que hemos cometido
por medio de la calumnia,
TEN PIEDAD DE MÍ …
Por los pecados que hemos cometido
en nuestras relaciones comerciales,
TEN PIEDAD DE MÍ …
Por los pecados que hemos cometido
por medio de la comida y la bebida,
TEN PIEDAD DE MÍ …
Por los pecados que hemos cometido
a través del orgullo,
TEN PIEDAD DE MÍ …
Por los pecados que hemos cometido
por medio de la murmuración,
TEN PIEDAD DE MÍ …
Por los pecados que hemos cometido
por medio de la mirada codiciosa,
TEN PIEDAD DE MÍ …
Por los pecados que hemos cometido
por medio de la mirada deshonesta,
TEN PIEDAD DE MÍ …
Señor, ten piedad.
SEÑOR, TEN PIEDAD.
Por los pecados que hemos cometido
incurriendo en la prostitución,
TEN PIEDAD DE MÍ …
Por los pecados que hemos cometido
por falta de sinceridad,
TEN PIEDAD DE MÍ …
Por los pecados que hemos cometido
a través de la envidia,
TEN PIEDAD DE MÍ …
Por los pecados que hemos cometido
por irresponsabilidad,
TEN PIEDAD DE MÍ …
Por los pecados que hemos cometido
sembrando la cizaña y el chisme,
TEN PIEDAD DE MÍ …
Por los pecados que hemos cometido
hablando mal de otros,
TEN PIEDAD DE MÍ …
Por los pecados que hemos cometido
resistiéndonos a la voluntad de Dios,
TEN PIEDAD DE MÍ …
Señor, ten piedad.
SEÑOR, TEN PIEDAD.
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Pregón Pascual

Pregón solemne de la Vigilia Pascual

Exulten los coros de los ángeles,
exulte la asamblea celeste,
y un himno de gloria
aclame el triunfo del Señor resucitado.
Alégrese la tierra, inundada por la nueva luz.
EL ESPLENDOR DEL REY
DESTRUYÓ LAS TINIEBLAS,
DESTRUYÓ LAS TINIEBLAS,
LAS TINIEBLAS DEL MUNDO.
Que se alegre nuestra madre la Iglesia,
resplandeciente de la gloria de su Señor;
y que en este lugar resuene unánime
la aclamación de un pueblo en fiesta.
El Señor esté con vosotros.
Y CON TU ESPÍRITU.
Levantemos el corazón.
LO TENEMOS LEVANTADO HACIA EL SEÑOR.
Demos gracias al Señor, nuestro Dios.
ES JUSTO Y NECESARIO …
Realmente es justo y necesario
exaltar con el canto la alegría del espíritu
y elevar un himno al Padre Todopoderoso,
y a su único Hijo, Jesucristo.
Él ha pagado por todos al eterno Padre
la deuda de Adán, y con su sangre,
derramada por amor, ha cancelado
la condena antigua del pecado.
Ésta es la Pascua,
en que se inmola el Cordero.
Ésta es la noche en que fueron liberados
nuestros padres de Egipto.
Ésta es la noche
que nos salva de la oscuridad del mal.
ÉSTA ES LA NOCHE EN QUE CRISTO
HA VENCIDO LA MUERTE
Y DEL INFIERNO RETORNA VICTORIOSO.
¡Oh admirable condescendencia de tu amor!
¡Oh incomparable ternura y caridad!
¡Por rescatar al esclavo has sacrificado al Hijo!
Sin el pecado de Adán,
Cristo no nos habría rescatado.
¡OH FELIZ CULPA QUE MERECIÓ
TAN GRANDE REDENTOR!
¡OH FELIZ CULPA!
¡Oh noche maravillosa
en que despojaste al faraón
y enriqueciste a Israel!
¡Oh noche maravillosa!
Tú sola conociste la hora
en que Cristo resucitó.
¡Oh noche que destruyes el pecado
y lavas todas nuestras culpas!
¡Oh noche realmente gloriosa
que reconcilias al hombre con su Dios!
ÉSTA ES LA NOCHE EN QUE CRISTO
HA VENCIDO LA MUERTE
Y DEL INFIERNO RETORNA VICTORIOSO.
En esta noche acepta, Padre santo,
este sacrificio de alabanza que la Iglesia
te ofrece por medio de sus ministros
en la liturgia solemne de este cirio,
que es el signo de la nueva luz.
Te rogamos, Señor, que este cirio.
ofrecido en el honor
de tu nombre, brille radiante,
llegue hasta ti, como perfume suave,
se confunda con las estrellas del cielo.
Lo encuentre encendido el lucero de la mañana,
esa estrella que no conoce el ocaso.
QUE ES CRISTO, TU HIJO RESUCITADO,
RESUCITADO DE LA MUERTE.
AMÉN, AMÉN, AMÉN.