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Aparece 77 veces en 52 canto(s)

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21

A la víctima Pascual

Secuencia de Pascua

A la víctima pascual
ofrecemos hoy
el sacrificio de alabanza.
El cordero ha redimido el rebaño,
el inocente ha reconciliado
los pecadores al Padre.
Muerte y vida se han enfrentado
en un prodigioso duelo
el autor de la Vida estaba muerto,
mas ahora está vivo y triunfa.
Dinos tú, María:
¿qué has visto en el camino?
«La tumba de Cristo vacía,
la Gloria del Señor y vivo Cristo,
los ángeles, las vendas y el sudario.»
PORQUE CRISTO, MI ESPERANZA,
¡HA RESUCITADO!
Y NOS PRECEDE EN GALILEA,
Y NOS PRECEDE EN GALILEA.
SÍ QUE ES CIERTO,
CRISTO HA RESUCITADO.
SÍ QUE ES CIERTO,
CRISTO HA RESUCITADO.
Y NOS PRECEDE EN GALILEA,
Y NOS PRECEDE EN GALILEA.
Tú, Rey victorioso, danos tú la salvación.
24

A ti, Señor, en mi clamor imploro

Salmo 142 (141)

A TI, SEÑOR, EN MI CLAMOR IMPLORO.
A TI, SEÑOR, EN MI CLAMOR SUPLICO.
A TI DERRAMO MI LAMENTO,
A TI MI ANGUSTIA EXPONGO.
Siento que el espíritu en mí se apaga;
mas tú conoces mi sendero.
Mira, Señor, que en el camino,
mira, Señor, que me han tendido un lazo.
Mira, Señor, que a la derecha no hay ninguno,
ninguno que me conozca.
Huye de mí todo consuelo,
que no hay nadie que se cuide de mi alma.
A TI, YO CLAMO SEÑOR;
A TI, YO DIGO: ¡TÚ SOLO ERES MI REFUGIO,
TÚ ERES MI PORCIÓN EN ESTA TIERRA,
MI ÚNICA FELICIDAD!
Escúchame, Señor, que estoy llorando,
estoy tan deprimido.
¡Líbrame de estos enemigos
que son más fuertes que yo!
¡Saca mi alma de esta cárcel,
y yo daré gracias a tu nombre!
En torno a mí los santos harán corro,
me felicitarán por tu favor hacia mí.
A TI, SEÑOR, EN MI CLAMOR …
A TI, YO CLAMO SEÑOR …
27

Abraham

Teofanía de Mambré – Génesis 18,1-5

Hacía calor aquel día
cuando Abraham estaba sentado
delante de su tienda.
Hacía calor aquel día
cuando Abraham estaba sentado
cerca del encinar de Mambré.
Alzando los ojos, miró,
y tres hombres de pie
estaban delante.
En cuanto los vio
se inclinó hasta el suelo y dijo:
«Oh Señor mío,
no pases te ruego sin detenerte.»
SIN DETENERTE, NO PASES TE RUEGO
SIN DETENERTE, SIN DETENERTE.
«Os traeré un poco de agua,
os lavaré los pies
y reposaréis a la sombra,
os traeré un bocado, os reconfortaréis
y luego seguiréis adelante.
No por casualidad
habéis pasado hoy delante de mí.»
«OH SEÑOR MÍO, NO PASES TE RUEGO
SIN DETENERTE, SIN DETENERTE.
SIN DETENERTE, NO PASES TE RUEGO
SIN DETENERTE, SIN DETENERTE.»
37

Amo al Señor

Salmo 116 (114-115)

Amo al Señor,
porque escucha mi voz suplicante;
inclina hacia mí su oído
el día en que lo invoco.
Me envolvían redes de muerte,
me alcanzaron los lazos del infierno;
me rodeaban tristeza y angustia,
invoqué el nombre del Señor:
¡Te ruego, Señor, sálvame!
RECOBRA ALMA MÍA TU REPOSO,
PORQUE EL SEÑOR FUE BUENO CONTIGO.
ÉL TE HA SALVADO DE LA MUERTE,
HA PRESERVADO TUS PIES DE LA CAÍDA.
ÉL TE HA SALVADO DE LA MUERTE,
HA PRESERVADO TUS PIES DE LA CAÍDA.
¡Tenía fe, aún cuando dije:
«Yo soy un desgraciado»!,
y pensaba lleno de angustia:
«todo hombre es falso.»
¿Cómo pagaré al Señor
todo el bien que me ha hecho?
Alzaré la copa de la bendición,
e invocaré el nombre del Señor.
RECOBRA ALMA MÍA …
38

Aquedah

Del Targum Neofiti sobre el sacrificio de Isaac (Gn 22,1-19)

Era todavía de noche cuando Abraham
se disponía a sacrificar a su hijo;
los dos se miraban fijamente
cuando le dijo su hijo Isaac:
AQUEDAH, AQUEDAH,
AQUEDAH, AQUEDAH.
«Átame, átame fuerte, padre mío,
no sea que por el miedo me resista
y no sea válido tu sacrificio
y los dos seamos rechazados.»
AQUEDAH, AQUEDAH …
«ÁTAME, ÁTAME FUERTE,
PADRE MÍO,
QUE YO NO ME RESISTA.»
Venid y ved la fe sobre la tierra,
venid y ved la fe sobre la tierra,
el Padre que sacrifica a su hijo,
y el hijo querido
que le ofrece su cuello.
AQUEDAH, AQUEDAH …
41

Babilonia criminal

Salmo 137 (136)

JUNTO A LOS CANALES DE BABILONIA
ACORDÁNDONOS DE TI
NOS SENTAMOS A LLORAR;
DE LOS SAUCES COLGABAN
LAS GUITARRAS;
ACORDÁNDONOS DE TI
NOS SENTAMOS A LLORAR.
«¡CANTADNOS!» NOS DECÍAN
NUESTROS ENEMIGOS.
«¡CANTADNOS!» NOS DECÍAN
NUESTROS OPRESORES.
ELLOS QUERÍAN QUE NOSOTROS
LES DIVIRTIÉRAMOS.
¿Cómo cantar un cántico del Señor
en tierra extraña?
¡Si de ti me olvidare,
que se me seque la mano derecha!
¡Que se me pegue la lengua al paladar,
si de ti yo me olvidare Jerusalén
en la cumbre de mi alegría!
SEÑOR, TOMA CUENTAS
A NUESTROS ENEMIGOS.
SEÑOR, TOMA CUENTAS
A NUESTROS OPRESORES.
CUANDO ELLOS SE DECÍAN:
¡ARRASADLA HASTA EL CIMIENTO!
¡Capital de Babilonia criminal,
quién pudiera pagarte los males
que nos has hecho,
quién pudiera estrellar
tus hijos contra la piedra!
JUNTO A LOS CANALES ...
42

Balaam

Números 23,7-24

«De Aram me ha hecho venir
Balaq, el rey de Moab
desde los montes de Oriente:
“Ven y maldice a Jacob;
ven y profetiza contra Israel”.
¿Cómo maldeciré, si Dios no quiere?
¿Cómo profetizaré, si Dios no me deja?
De lo alto de esta cima yo diviso,
desde lo alto de esta roca yo contemplo:
éste es un pueblo distinto
a todas las naciones.
¡QUÉ BELLAS SON TUS TIENDAS,
QUÉ BELLAS SON, ISRAEL!
¡QUÉ BELLAS SON TUS TIENDAS,
QUÉ BELLAS SON, ISRAEL!
¿Quién contará, contará tu multitud?
JACOB, JACOB, JACOB, JACOB.
Sea, sea mi muerte
como la muerte de su Justo.
Vaya mi vida donde él,
VAYA MI VIDA DONDE ÉL.
¡QUÉ BELLAS SON TUS TIENDAS ...
«¿Pero qué es lo que estás haciendo?
¡Tú lo estás bendiciendo!
Ven, quizá desde otra parte
Dios lo quiera maldecir.»
«Escucha, hijo de Sippor, pon el oído rey Balaq.
Que Dios no es un hombre
que dice y se arrepiente.
Una estrella surge de Jacob,
se oyen aclamaciones por su Rey.
Dios es su Padre.
Se acuesta como león,
se echa como leona, nadie lo hará levantar.»
¡QUÉ BELLAS SON TUS TIENDAS …
51

Canto de Moisés

Éxodo 15,1-18

Cantemos al Señor, cantemos al Señor
que se cubrió de gloria, de gloria, de gloria,
precipitó en el mar caballo y caballero.
MI FUERZA Y MI CANCIÓN
ES EL SEÑOR.
ÉL ES MI SALVACIÓN,
ES MI DIOS, Y YO LO ENSALZARÉ.
PRECIPITÓ EN EL MAR
CABALLO Y CABALLERO,
CABALLO Y CABALLERO.
¡El Señor es un guerrero,
su nombre es Yahveh!
Los carros de Faraón y a todos sus valientes
precipitó en el mar.
PRECIPITÓ ... MI FUERZA ... PRECIPITÓ.
Tu diestra poderosa, gloriosa por su fuerza
tu diestra, oh Señor, aplasta al enemigo,
aplasta al enemigo.
PRECIPITÓ ... MI FUERZA ... PRECIPITÓ.
El enemigo había dicho:
«Les perseguiré y alcanzaré,
desnudaré la espada, se saciará mi alma,
los aniquilaré.»
PRECIPITÓ ... MI FUERZA ... PRECIPITÓ.
Soplaste con tu aliento y el mar los sepultó.
Se hundieron como plomo
en las aguas de la muerte,
en las aguas formidables.
PRECIPITÓ ... MI FUERZA ... PRECIPITÓ.
¿Quién como tú, Señor, glorioso en santidad,
terrible en las empresas, autor de maravillas,
autor de maravillas?
PRECIPITÓ ... MI FUERZA ... PRECIPITÓ.
Rescatas a tu pueblo, lo llevas a tu casa.
Los príncipes de Edom, se estremecen
al paso de Jacob.
PRECIPITÓ ... MI FUERZA ... PRECIPITÓ.
Lo llevas y lo plantas en el lugar sagrado
sobre tu monte santo, el santuario
que tus manos prepararon.
PRECIPITÓ ... MI FUERZA ... PRECIPITÓ.
54

Como la cierva

Salmo 42-43 (41-42)

Como la cierva anhela, las corrientes de agua,
así mi alma, te anhela a ti, Dios mío.
Mi alma tiene sed de Dios, del Dios vivo;
¿cuándo podré ver el rostro de Dios?
Mis lágrimas son mi pan, noche y día,
mientras mis enemigos me dicen todo el día:
¿Dónde está tu Dios? ¿Dónde está tu Dios?
¿Dónde está tu Dios?
Y cuando yo recuerdo,
el alma se me llena de tristeza,
cómo marchaba en medio
de un pueblo en fiesta.
¿Por qué te abates, alma mía,
por qué tú gimes dentro de mí?
ESPERA EN DIOS, ESPERA EN DIOS:
QUE VOLVERÁS A ALABARLO.
¡Porque él, él es tu salvación,
él es tu Dios, él es tu Dios!
ESPERA EN DIOS, ESPERA EN DIOS,
ESPERA EN DIOS, ESPERA EN DIOS:
QUE VOLVERÁS A ALABARLO.
Cuántas veces le he dicho a mi roca:
¿Por qué me has abandonado?
¿Por qué camino triste
oprimido por mis enemigos?
Se me rompen los huesos
de escuchar todo el día:
¿Dónde está tu Dios? ¿Dónde está ese Dios?
Señor, envíame tu luz y tu verdad,
que ellas me guíen, hasta tu monte santo.
Entonces podré cantar
un canto de alegría con mi guitarra.
¿Por qué te abates, alma mía, …
ESPERA EN DIOS …
¡Porque él, él es tu salvación ...
ESPERA EN DIOS …
61

Decidle a los de corazón cansado

Isaías 35,4ss

Decidle a los de corazón cansado,
decídselo, decídselo a los pobres:
¡Ánimo no temáis,
que vuestro Dios viene a salvaros!
Ya se abren los ojos de los ciegos,
se abren los oídos de los sordos.
El cojo salta como un ciervo,
grita de júbilo la lengua del mudo.
PORQUE SE ABRIRÁ UN CAMINO,
UN CAMINO DE SALVACIÓN;
UNA SENDA, UNA VÍA
PARA LOS POBRES.
Y por ella retornarán
los rescatados del Señor.
Y POR ELLA RETORNARÁN
LOS RESCATADOS DEL SEÑOR.
Todos los pobres, ciegos y cojos,
los alejados del Señor.
TODOS LOS POBRES, CIEGOS Y COJOS,
LOS ALEJADOS DEL SEÑOR.
¡Los pecadores!
Y CANTARÁN FELICIDAD,
Y CANTARÁN FELICIDAD.
ALELUYA, ALELUYA.
ALELUYA, ALELUYA.
ALELUYA, ALELUYA.
ALELUYA, ALELUYA.
62

Delante de los ángeles

Salmo 138 (137)

DELANTE DE LOS ÁNGELES
PARA TI YO CANTARÉ, SEÑOR.
DELANTE DE LOS ÁNGELES
PARA TI SALMODIARÉ.
DARÉ GRACIAS A TU NOMBRE,
PARA TI SALMODIARÉ.
Te doy gracias, Señor, de todo corazón
porque tus promesas han superado tu fama.
Cuando te invoqué, tú me escuchaste,
diste fuerza y vigor a mi alma.
DELANTE DE LOS ÁNGELES …
Te darán gracias, Señor,
los reyes de la tierra,
al escuchar las palabras de tu boca;
y cantarán en el camino del Señor.
Dirán: «¡qué grande es tu amor!»
DELANTE DE LOS ÁNGELES …
¡Sublime es el Señor,
que mira hacia el humilde,
conoce al soberbio, le mira desde lejos!
Mas cuando yo camino
en medio de la angustia,
extiende su mano y su diestra me salva.
DELANTE DE LOS ÁNGELES …
El Señor terminará en mí lo comenzado.
¡Porque es eterno su amor!
¡No abandona la obra de sus manos!
¡Señor, no nos abandones!
DELANTE DE LOS ÁNGELES …
64

Dice el Señor a mi Señor

Salmo 110 (109)

DICE EL SEÑOR A MI SEÑOR:
SIÉNTATE A MI DERECHA,
HASTA QUE PONGA A TUS ENEMIGOS
COMO ESCABEL DE TUS PIES;
DEBAJO DE TUS PIES,
DEBAJO DE TUS PIES.
El cetro de tu poder
extiende el Señor desde Sión:
¡domina en medio de tus enemigos,
domina en medio de tus enemigos!
Desde el seno de la aurora
como rocío yo te he engendrado;
desde antes de la aurora
como rocío yo te he engendrado.
DICE EL SEÑOR A MI SEÑOR ...
El Señor ha jurado y no se arrepiente:
«Tú eres sacerdote para siempre,
a semejanza de Melquisedec,
a semejanza de Melquisedec.»
Porque el Señor está a tu derecha,
destruirá tus enemigos,
tú juzgarás los pueblos,
sentenciarás a las naciones.
En el camino bebe del torrente,
y levanta la cabeza,
levanta la cabeza,
levanta la cabeza.
DICE EL SEÑOR A MI SEÑOR ...
70

Elí, Elí, lamá sabactaní

Salmo 22 (21)

ELÍ, ELÍ, LAMÁ SABACTANÍ.
DIOS MÍO, DIOS MÍO:
¿POR QUÉ ME HAS ABANDONADO?
¡Qué lejos te siento de mis gritos!
De día clamo, y no respondes,
grito de noche, y no hay reposo para mí.
ELÍ, ELÍ, LAMÁ SABACTANÍ …
¡Mas tú eres el Santo,
tú que vives en medio de mi pueblo!
A ti clamaron nuestros padres,
y tú les ayudaste,
en ti confiaron, y nunca quedaron confundidos.
Entonces, Dios, ¿por qué no me ayudas?
¿Acaso no soy un hombre?
Eso soy yo: soy un gusano,
desprecio de la gente, asco del pueblo,
todos los que me ven de mí se ríen,
menean la cabeza y dicen:
«Se confió a Dios, ¡que él lo libre,
que él le salve, si tanto dice que le ama!»
Sí, que tú me amas, sí, que tú me quieres,
en el seno de mi madre me formaste;
cuando me dio a luz ya me ofreció a ti,
desde el vientre tú ya eras mi Dios.
ELÍ, ELÍ, LAMÁ SABACTANÍ …
Soy agua sucia que se tira,
todos mis huesos se dislocan,
mi corazón como cera
se derrite en mis entrañas.
Mi paladar está seco como teja,
y mi lengua está pegada a la garganta.
ELÍ, ELÍ, LAMÁ SABACTANÍ …
Perros innumerables me rodean,
una banda de malhechores me acomete,
taladran mis manos y mis pies.
Se pueden contar mis huesos;
me observan y me miran, se reparten
mis vestidos, se sortean mi túnica.
¡Mas tú, Dios mío, no estés lejos,
ven en mi ayuda, fuerza mía,
libra mi alma de la espada,
libra mi vida de las fauces del león,
libra mi alma de los cuernos de los búfalos!
¡Anunciaré, yo, tu nombre a mis hermanos,
en medio de la asamblea te cantaré!:
«Los que a Yahveh amáis, dadle alabanza,
raza de Jacob, glorificad a Yahveh,
temedle, pueblo de Israel.»
Porque ha sido el Único
que no has tenido asco de este pobre
ni has desdeñado la miseria de mi vida;
no me ha ocultado su rostro cuando le invocaba.
Por eso, yo ahora sé que los pobres vivirán,
los pobres comerán, serán saciados,
los que buscan a Yahveh lo encontrarán:
¡su corazón, su corazón, vivirá para siempre!
71

En medio de aquel gentío

Lucas 8,42b-48

EN MEDIO DE AQUEL GENTÍO,
EN MEDIO DE TODA AQUELLA GENTE
UNA MUJER, UNA MUJER LE TOCÓ.
«¿Quién es el que me ha tocado?»
«¿Quién es el que me ha tocado?»
dijo Cristo, dijo Cristo y se paró.
Una mujer temblorosa,
una mujer temblorosa
dijo a Cristo: «¡He sido yo!»
QUE SOY UNA MUJER IMPURA,
QUE SOY UNA MUJER IMPURA
QUE SUFRO FLUJO DE SANGRE.
Mas al tocar tu vestido,
mas al tocar tu vestido
el flujo de sangre se curó.
«Hija, tu fe, tu fe te ha salvado.»
EN MEDIO DE AQUEL GENTÍO …
Si quieres tú tocar a Cristo,
si quieres tú tocar a Cristo,
lo puedes tocar con la Fe.
Que Él es el Hijo de Dios,
que Él es el Hijo de Dios
que ha venido para curarte,
para salvarte.
EN MEDIO DE AQUEL GENTÍO …
75

Este es el día en que actuó el Señor

Salmo 118 (117)

No he de morir, QUE VIVIRÉ,
no he de morir, QUE VIVIRÉ,
para cantar LAS HAZAÑAS DEL SEÑOR.
Me castigó, ME CASTIGÓ,
me castigó, ME CASTIGÓ,
pero no ME DEJÓ EN LA MUERTE.
Dad gracias al Señor porque es bueno,
PORQUE ES ETERNA SU MISERICORDIA.
Que lo diga la casa de Israel: ES ETERNA ...
Que lo diga la casa de Aarón: ES ETERNA ...
Que lo digan los fieles del Señor: ES ETERNA ...
Mejor es confiar en el Señor
QUE FIARSE DE LOS HOMBRES,
mejor es apoyarse en el Señor
QUE CONFIAR EN LOS INTELIGENTES.
Me rodeaban, ME RODEABAN,
me rodeaban, ME RODEABAN,
en el nombre del Señor LOS RECHACÉ.
Me empujaban, ME EMPUJABAN,
me empujaban, ME EMPUJABAN,
pero el Señor ME AYUDÓ.
Escuchad: hay cantos de victoria
EN LAS TIENDAS DE LOS JUSTOS:
«La diestra del Señor es poderosa,
ES EXCELSA LA DIESTRA DEL SEÑOR.»
No he de morir ... ... EN LA MUERTE.
Abridme las puertas del triunfo.
Y ENTRARÉ PARA DAR GRACIAS AL SEÑOR.
Ésta es la puerta del Señor:
LOS VENCEDORES ENTRARÁN POR ELLA.
La piedra que desecharon los arquitectos
ES AHORA LA PIEDRA ANGULAR.
Es el Señor quien lo ha hecho,
HA SIDO UN MILAGRO PATENTE.
Éste es el día en que actuó el Señor:
SEA NUESTRA ALEGRÍA Y NUESTRO GOZO.
No he de morir ... ... EN LA MUERTE.
77

Evenu Shalom Alehem

Canto popular Hebreo

Evenu shalom alejem,
EVENU SHALOM ALEJEM,
EVENU SHALOM ALEJEM,
EVENU SHALOM, SHALOM,
SHALOM ALEJEM.
Que sea la paz con nosotros,
QUE SEA LA PAZ CON NOSOTROS,
QUE SEA LA PAZ CON NOSOTROS,
EVENU SHALOM, SHALOM,
SHALOM ALEJEM.
EVENU SHALOM ALEJEM …
E sia la pace con noi,
E SIA LA PACE CON NOI,
E SIA LA PACE CON NOI,
EVENU SHALOM, SHALOM,
SHALOM ALEJEM.
Et la paix soit avec nous ...
And may peace be with us ...
Und sei der Friede mit uns ...
EVENU SHALOM ALEJEM …
DIGAMOS LA PAZ AL MUNDO,
CANTEMOS LA PAZ AL MUNDO,
QUE NUESTRA VIDA SEA GLORIOSA,
YO TE SALUDO:
¡LA PAZ, LA PAZ SEA CONTIGO!
EVENU SHALOM ALEJEM …
83

Hasta cuándo

Salmo 13 (12)

¿Hasta cuándo,
por fin te acordarás, Yahveh, de mí,
y tu rostro a mí lo volverás?
CANTARÉ A YAHVEH,
CANTARÉ AL QUE ES MI REDENTOR.
¡Mírame, respóndeme,
Yahveh, amor de mí!
¡Alumbra mis ojos,
no me duerma yo en la muerte!
CANTARÉ A YAHVEH …
¡Que no puedan
decir mis enemigos: «¡Le vencí!»,
mis enemigos
se alegrarán si yo cayera!
CANTARÉ A YAHVEH …
Pero yo espero en tu piedad;
y mi corazón
se alegrará en tu salvación.
CANTARÉ A YAHVEH …
85

He esperado en el Señor

Salmo 40 (39)

HE ESPERADO,
HE ESPERADO EN EL SEÑOR
Y ÉL HACIA MÍ SE HA INCLINADO,
HA ESCUCHADO MI GRITO,
ME HA SACADO
DE LA FOSA DE LA MUERTE.
Me ha sacado del fango de la ciénaga;
ha puesto mis pies sobre la roca,
ha establecido mis pasos
en un camino, en un camino de salvación.
HE ESPERADO …
Ha puesto en mi boca un cantar nuevo,
una alabanza, una alabanza a nuestro Dios;
muchos vendrán y lo verán,
y tantos en él confiarán.
HE ESPERADO …
¡Dios mío, cuántas maravillas,
cuántos prodigios en nuestro favor!
Si los quiero anunciar y proclamar,
son tantos que me superan en número.
HE ESPERADO …
No quisiste sacrificios ni oblación,
por eso me has abierto el oído;
no has querido víctima por la culpa,
por eso he dicho: he aquí que vengo
para hacer tu voluntad.
NO QUISISTE ...
HE ESPERADO …
De mí está escrito en tu libro
que yo haga, Señor, tu voluntad.
Dios mío, eso sólo quiero,
tu palabra, tu palabra en mis entrañas.
HE ESPERADO …
92

Id y anunciad a mis hermanos

Mateo 28,7-10.16-20

ID Y ANUNCIAD A MIS HERMANOS
QUE VAYAN A GALILEA;
que allí me verán,
QUE ALLÍ ME VERÁN.
Los discípulos fueron a Galilea,
al monte que Jesús les había indicado.
Cuando lo vieron le adoraron.
Y Jesús les dijo:
«Me ha sido dado todo poder
en el cielo y en la tierra.»
«ME HA SIDO DADO TODO PODER
EN EL CIELO Y EN LA TIERRA.»
Id, pues, y haced discípulos
a todas las gentes
bautizándolas en el nombre del Padre
y del Hijo y del Espíritu Santo,
enseñándoles a poner en práctica
todo lo que yo os he mandado.
ID Y ANUNCIAD A MIS HERMANOS …
Ved que yo estoy con vosotros,
ved que yo estoy con vosotros
todos los días.
VED QUE YO ESTOY CON VOSOTROS,
VED QUE YO ESTOY CON VOSOTROS
TODOS LOS DÍAS,
hasta el fin del mundo,
HASTA EL FIN DEL MUNDO.
ID Y ANUNCIAD A MIS HERMANOS …
94

Jerusalén reconstruida

Tobías 13,11-17

Bendice, alma mía al Señor,
bendice, alma mía, al gran Rey
porque será reconstruida
Jerusalén, Jerusalén.
JERUSALÉN, JERUSALÉN.
JERUSALÉN, JERUSALÉN.
JERUSALÉN RECONSTRUIDA,
JERUSALÉN PARA SIEMPRE.
Jerusalén será reconstruida,
con zafiros y esmeraldas,
de piedras preciosas sus murallas;
sus torres de oro puro.
Sus plazas son de rubí,
sus calles de oro de Ofir;
en sus puertas se exultará
y en sus casas se cantará.
JERUSALÉN, JERUSALÉN ...
Brillará tu luz hasta los confines de la tierra.
Vendrán a ti pueblos numerosos,
vendrán a ti todas las naciones,
hasta la casa de su Nombre.
Las generaciones te cantarán,
todos los pueblos exultarán
y en ti el Nombre de tu Elegido
será para siempre, será para siempre.
JERUSALÉN, JERUSALÉN ...
¡Malditos sean los que te dicen palabras crueles!
¡Malditos sean los que te destruyen!
¡Todos los que derriban tus murallas
y tiran por tierra tus torres!
¡Mas sean benditos, benditos para siempre,
los que te construyen, los que te edifican!
¡Benditos los que te aman!
¡Los que lloran por tus castigos!
Porque en tus puertas se exultará,
porque en tus casas se cantará.
JERUSALÉN, JERUSALÉN ...
ALELUYA, ALELUYA, ALELUYA, ALELUYA.
ALELUYA, ALELUYA, ALELUYA, ALELUYA.
97

La siega de las naciones

Juan 4,31-38

Llegaron sus discípulos y le dijeron:
«Rabbí, come, Rabbí, come.»
Pero él les dijo: «Yo tengo para comer
un alimento que vosotros no conocéis:
mi alimento es hacer la voluntad
de aquel que me ha enviado
y llevar a cabo su obra.»
¿NO DECÍS VOSOTROS:
TODAVÍA CUATRO MESES
Y LLEGA YA LA SIEGA?
¿NO DECÍS VOSOTROS:
TODAVÍA CUATRO MESES
Y LLEGA YA LA SIEGA?
Pues bien, yo os digo:
alzad vuestros ojos y ved los campos
que ya blanquean para la siega,
que ya blanquean para la siega.
¿NO DECÍS VOSOTROS …
Ya se reúnen los segadores.
YA SE REÚNEN LOS SEGADORES,
y reciben el salario y recogen fruto
para la vida eterna,
PARA LA VIDA ETERNA.
¿NO DECÍS VOSOTROS …
Yo os he mandado a segar
lo que vosotros no habéis trabajado.
Otros se fatigaron y vosotros
os aprovecháis de su fatiga,
de modo que el sembrador
se alegra, se alegra con el segador.
¿NO DECÍS VOSOTROS …
102

María, casa de bendición

Las Bodas de Caná – Juan 2,1-11

MARÍA, CASA DE BENDICIÓN,
SALUD DE NUESTRO SIGLO,
MORADA TERRESTRE DEL HUMILDE.
Tú, como en Caná de Galilea,
has visto que nos faltaba el vino;
que nuestra fiesta no era fiesta,
que nuestra vida no era vida
porque la muerte reinaba en nosotros.
MARÍA, CASA DE BENDICIÓN ...
Tú nos has llevado hasta tu Hijo
y nos has enseñado a obedecerle
y a hacer todo lo que nos diga Él,
para que transforme nuestra agua
en vino nuevo.
¡VICTORIA! ¡VICTORIA!
¡VIDA ETERNA EN CRISTO RESUCITADO!
Aleluya, alelú, aleluya.
ALELUYA, ALELÚ, AALELUYA.
105

María, madre del camino ardiente

Himno a la Virgen del Tercer Milenio

¡María, Madre del camino ardiente!
Tú nos libras del fuego de las pasiones
con el rocío de tu intercesión,
tú nos libras del fuego de las pasiones
con el rocío de tu intercesión.
¡HUMILDE MARÍA, TODA INMACULADA,
ÁNGEL DE LA GUARDA DEL TERCER MILENIO;
LUGAR DE TODAS LAS GRACIAS;
IMAGEN DE LA VIRTUD;
TU BELLEZA CANTA LA JERUSALÉN CELESTE!
¡Tú nos has mostrado el camino!
Bajo la cruz nos has recibido,
Madre del camino ardiente;
bajo la cruz nos has recibido,
¡cómo decir no a tu Hijo Sufriente!
¡HUMILDE MARÍA …
107

Me enseñarás el camino de la vida

Salmo 16 (15)

ME ENSEÑARÁS EL CAMINO DE LA VIDA,
ME ENSEÑARÁS EL CAMINO DE LA VIDA,
ME SACIARÁS DE GOZO, EN TU PRESENCIA,
DE ALEGRÍA PERPETUA A TU DERECHA.
Protégeme, Dios mío, en ti me refugio.
Yo digo a Dios: «Tú eres mi Señor.
Sin ti no tengo nada.»
ME ENSEÑARÁS …
El Señor es mi heredad y mi copa,
mi vida está en sus manos;
me ha tocado en suerte un lote hermoso,
me encanta mi heredad.
Bendigo al Señor que me aconseja;
hasta de noche instruye mi corazón;
tengo siempre delante de mí al Señor;
está a mi derecha, no vacilaré.
ME ENSEÑARÁS …
Por eso se alegra mi corazón,
exulta mi alma,
y mi carne descansa serena;
porque no abandonarás
mi vida en el sepulcro,
ni dejarás que tu santo
experimente la corrupción,
la corrupción.
ME ENSEÑARÁS …
108

Me has seducido, Señor

Jeremías 20,7-18

ME HAS SEDUCIDO, SEÑOR,
Y ME HE DEJADO SEDUCIR;
HAS LUCHADO CONMIGO
Y ME HAS VENCIDO.
HAS SIDO MÁS FUERTE QUE YO,
ME HAS PODIDO.
Cuando hablo debo gritar:
«¡Violencia!», «¡Opresión!»
Así tu Palabra es para mí befa y oprobio.
Me decía: «No pensaré más en Él,
no hablaré más en su Nombre.»
Mas en mi corazón
había un fuego ardiente,
que corría por mis huesos.
MAS EN MI CORAZÓN
HABÍA UN FUEGO ARDIENTE,
QUE CORRÍA POR MIS HUESOS.
ME HAS SEDUCIDO, SEÑOR …
¡Maldito el día en que nací!
¡Maldito el hombre
que le dio la noticia a mi padre:
«Te ha nacido un hijo»!
¿Por qué he salido del seno de mi madre,
si sólo debo ver penas y aflicción?
MAS EL SEÑOR ESTÁ CONMIGO,
COMO UN HÉROE VALEROSO.
Cantad himnos al Señor, alabad su Nombre,
que ha salvado la vida de este pobre.
MAS EL SEÑOR ESTÁ CONMIGO,
COMO UN HÉROE VALEROSO.
ME HAS SEDUCIDO, SEÑOR …
111

Mucho me han perseguido

Salmo 129 (128)

Mucho me han perseguido
desde mi juventud,
mucho me han perseguido,
que lo diga Israel.
Mucho me han perseguido
desde mi juventud,
mucho me han perseguido
pero no han podido conmigo.
SOBRE MI ESPALDA
ARARON ARADORES,
SOBRE MI ESPALDA
ALARGARON SUS SURCOS.
MAS EL SEÑOR, QUE ES JUSTO,
ROMPIÓ LAS COYUNDAS
DE LOS MALVADOS.
¡RETROCEDAN LOS QUE ODIAN A SIÓN,
RETROCEDAN LOS QUE ODIAN A SIÓN!
¡Que sean como la hierba
que crece en el tejado,
como la hierba que se seca
antes de arrancarla!
De ella no llena el segador su mano,
de ella no llena su regazo el gavillador.
¡RETROCEDAN LOS QUE ODIAN A SIÓN …
112

No está aquí, resucitó

Mateo 28,1-8

Pasado el sábado,
al alba del primer día de la semana,
María Magdalena y la otra María
fueron al sepulcro.
Cuando de pronto se produjo un terremoto,
el Ángel del Señor bajó del cielo,
e hizo rodar la piedra.
Y el Ángel dijo a las mujeres:
«No temáis, sé que buscáis a Jesús,
el Crucificado;
no está aquí, ha resucitado.»
NO ESTÁ AQUÍ, HA RESUCITADO.
No está aquí, resucitó,
NO ESTÁ AQUÍ, RESUCITÓ.
Id de prisa a decir a sus discípulos:
“Ha resucitado de entre los muertos”.
Id de prisa a decir a sus discípulos:
“Ha resucitado de entre los muertos
y os precede en Galilea”.
No está aquí, resucitó,
NO ESTÁ AQUÍ, RESUCITÓ.
No está aquí, resucitó,
NO ESTÁ AQUÍ, RESUCITÓ.
Y os precede en Galilea,
Y OS PRECEDE EN GALILEA;
allí le veréis,
ALLÍ LE VERÉIS.
No está aquí, resucitó,
NO ESTÁ AQUÍ, RESUCITÓ.
No está aquí, resucitó,
NO ESTÁ AQUÍ, RESUCITÓ.
Y os precede en Galilea,
Y OS PRECEDE EN GALILEA;
allí le veréis,
ALLÍ LE VERÉIS.
122

Por el amor de mis amigos

Salmo 122 (121)

Por el amor de mis amigos,
por el amor de mis hermanos,
déjame que yo te diga:
¡La paz contigo!
¡Qué alegría cuando me dijeron:
vamos a la Casa del Señor!
¡YA ESTÁN PISANDO NUESTROS PIES
TUS UMBRALES, JERUSALÉN!
JERUSALÉN, JERUSALÉN,
DE NUEVO REEDIFICADA.
JERUSALÉN, JERUSALÉN,
DE NUEVO REEDIFICADA.
JERUSALÉN, JERUSALÉN,
DE NUEVO REEDIFICADA.
JERUSALÉN, JERUSALÉN,
DE NUEVO REEDIFICADA.
Por el amor de mis amigos ...
… ¡La paz contigo!
Allá suben las tribus,
las tribus del Señor,
SEGÚN LA COSTUMBRE DE ISRAEL
PARA CANTAR AL SEÑOR.
JERUSALÉN, JERUSALÉN …
Por el amor de mis amigos ...
… ¡La paz contigo!
Pedid la paz, pedid la paz
para Jerusalén:
¡QUE SEA LA PAZ, QUE SEA LA PAZ
CON TODOS LOS QUE TE AMAN!
JERUSALÉN, JERUSALÉN …
124

Por qué las gentes conjuran

Salmo 2

¿POR QUÉ LAS GENTES CONJURAN
POR QUÉ CONSPIRAN LOS PUEBLOS?
SE ALZAN LOS REYES DE LA TIERRA,
Y LOS PRÍNCIPES SE REÚNEN
CONTRA EL SEÑOR Y CONTRA SU MESÍAS.
«¡Rompamos sus coyundas y cadenas,
alejemos de nosotros su yugo!»
El que habita en los cielos se ríe,
el Señor se burla de ellos.
De repente les habla con ira,
y en su cólera los espanta:
«PORQUE YO LE HE CONSTITUIDO SOBERANO
EN SIÓN MI SANTO MONTE,
EN SIÓN MI SANTO MONTE.
YO LE HE CONSTITUIDO SOBERANO
EN SIÓN MI SANTO MONTE,
EN SIÓN MI SANTO MONTE.»
Anunciaré el decreto del Señor;
Él me ha dicho: «Tú eres mi hijo;
yo te he engendrado hoy.
Pídeme, y te daré en herencia las naciones,
y en dominio los confines de la tierra.
Los quebrantarás con cetro de hierro,
como vasos de arcilla los quebrarás.»
«PORQUE YO LE HE CONSTITUIDO …
Y ahora, soberanos, sed sensatos,
instruíos, jueces de la tierra.
Servid al Señor con temor,
y con temblor exultad.
No sea que se irrite
y perezcáis en el camino
porque de pronto se enciende su ira.
¡Mas dichoso el que se refugia en él!
«PORQUE YO LE HE CONSTITUIDO …
141

Si hoy escucháis su voz

Salmo 95 (94)

SI HOY ESCUCHÁIS SU VOZ
NO ENDUREZCÁIS EL CORAZÓN.
Venid, aclamemos al Señor,
demos vítores a la roca que nos salva;
vayamos a él dándole gracias,
aclamándolo con cantos y salmos.
SI HOY ESCUCHÁIS SU VOZ …
Porque el Señor es un Dios grande,
más grande que todos los dioses;
suyo es el mar, suya es la tierra,
son suyas las cumbres de los montes.
SI HOY ESCUCHÁIS SU VOZ …
Entrad, postrémonos por tierra,
bendiciendo al Señor creador nuestro.
Porque él es nuestro Dios,
y nosotros su pueblo,
el rebaño que él conduce.
SI HOY ESCUCHÁIS SU VOZ …
¡Ojalá, ojalá escuchéis hoy su voz!:
«no endurezcáis el corazón como en Meribá,
como el día de Masá en el desierto,
donde vuestros padres dudaron de mí,
aunque habían visto mis obras
me obligaron a hacer su voluntad.»
«Durante cuarenta años
me disgustó aquella generación,
y dije: es un pueblo de corazón extraviado,
no quiere conocer mis caminos.
Por eso: ¡no entrarán en mi descanso!»
SI HOY ESCUCHÁIS SU VOZ …
142

Si me he refugiado en el Señor

Salmo 11 (10)

SI ME HE REFUGIADO EN EL SEÑOR,
¿CÓMO PODÉIS DECIRME,
CÓMO PODÉIS DECIRME
QUE HUYA COMO EL PÁJARO AL MONTE,
QUE HUYA COMO EL PÁJARO AL MONTE?
Yo sé que los malvados tensan el arco,
que ajustan las flechas a la cuerda,
para herir en la sombra al inocente.
Mas cuando fallan los cimientos,
¿qué puede hacer el justo?,
¿qué puede hacer el justo?
Mas el Señor, el Señor
está en su templo santo,
tiene su trono en el cielo;
sus ojos observan el mundo,
sus pupilas las acciones de los hombres.
El Señor escruta a los justos,
mas también escruta a los malvados;
y el Señor no ama la violencia,
el Señor no ama la violencia.
SI ME HE REFUGIADO ...
143

Sión, madre de todos los pueblos

Salmo 87 (86)

Su fundación está sobre los montes santos:
el Señor ama las puertas de Sión
más que todas las moradas de Jacob.
De ti se dicen cosas estupendas,
ciudad de Dios:
«Recuerdo a Ráhab y Babilonia,
Palestina, Tiro y Etiopía.
Cuando alguno nace en ellas
se dice: fulano nació allí»,
Mas de Sión se dice: «Madre.»
PORQUE TODOS HAN NACIDO EN ELLA.
EL SEÑOR, ÉL MISMO LA FUNDÓ.
¡MADRE, MADRE CIUDAD DE DIOS!
El Señor escribe en el libro de los pueblos:
«Éste ha nacido en ella»,
y danzando cantarán:
«están en ti todas mis fuentes.»
Y DANZANDO, DANZANDO CANTARÁN.
TODAS MIS FUENTES ESTÁN EN TI.
¡MADRE, MADRE CIUDAD DE DIOS!
148

Te he manifestado mi pecado

Salmo 32 (31)

TE HE MANIFESTADO MI PECADO,
NO HE TENIDO ESCONDIDOS MIS ERRORES;
HE DICHO: «CONFESARÉ AL SEÑOR MI CULPA.»
Y TÚ HAS PERDONADO
LA MALICIA DE MI PECADO.
¡Dichoso el hombre
al que le son perdonadas sus culpas,
y que le fueron cubiertos sus pecados!
Dichoso el hombre
al que el Señor no imputa ningún mal,
y en cuyo espíritu no hay engaño.
TE HE MANIFESTADO MI PECADO …
Callaba y se consumían mis huesos
gimiendo todo el día,
porque día y noche
pesaba tu mano sobre mí;
como estío de verano
estaba árido mi corazón.
Mas te he manifestado mi pecado,
no he tenido escondidos mis errores;
he dicho: «confesaré al Señor mi culpa.»
Y tú has perdonado la malicia de mi pecado.
TE HE MANIFESTADO MI PECADO …
Por eso te suplican tus fieles
en el día de la angustia,
cuando las aguas caudalosas se desbordan,
mas a él no le alcanzarán.
Tú eres mi refugio,
tú me preservas del peligro,
me rodeas de cantos de salvación.
Me dices: «te haré sabio,
te indicaré el camino de la vida.»
TE HE MANIFESTADO MI PECADO …
155

Ven, hijo del hombre

Apocalipsis 21, 17ss

Ven, VEN,
Hijo del Hombre,
HIJO DEL HOMBRE.
¡Ven, VEN, VEN, Señor Jesús!
SEÑOR JESÚS.
Ven, VEN,
Siervo de los pobres,
SIERVO DE LOS POBRES.
¡Ven, VEN, VEN, Señor Jesús!
SEÑOR JESÚS.
El Espíritu dice: ¡Ven!
El que escucha diga: ¡Ven!
¡VEN!
Ven, VEN,
amor mío,
AMOR MÍO.
¡Ven, VEN, VEN, Señor Jesús!
SEÑOR JESÚS.
Calma, CALMA,
tú este fuego,
TÚ ESTE FUEGO.
¡Ven, VEN, VEN, Señor Jesús!
SEÑOR JESÚS.
La Esposa dice: ¡Ven!
El que escucha diga: ¡Ven!
¡VEN!
Vieni, figlio dell'uomo. Vieni, Signore Gesù.
Viens, Fils de l'homme. Viens, Seigneur Jesus.
Come, Son of Man. Come, Lord Jesus.
Ven, VEN,
Hijo del Hombre,
HIJO DEL HOMBRE.
¡Ven, VEN, VEN, Señor Jesús!
SEÑOR JESÚS.
Ven, VEN, Ven, VEN, Ven, VEN …
165

Zaqueo

Lucas 19,1-10

HABIENDO ENTRADO JESÚS EN JERICÓ,
ATRAVESABA LA CIUDAD.
HABIENDO ENTRADO JESÚS EN JERICÓ,
ATRAVESABA LA CIUDAD.
Había un hombre llamado Zaqueo,
que era jefe de publicanos y muy rico
que trataba de ver a Jesús, pero no podía
porque era de pequeña estatura.
Se adelantó corriendo
y se subió a un sicómoro,
pues iba a pasar por allí,
pues iba a pasar por allí.
Cuando llegó Jesús, alzó la vista y le vio,
y le dijo: «Zaqueo, baja pronto;
porque conviene que hoy entre en tu casa.»
conviene que hoy entre en tu casa.»
HABIENDO ENTRADO JESÚS …
Bajó deprisa Zaqueo
y le recibió lleno de alegría.
Al verlo, todos murmuraban:
«Ha entrado en casa de un pecador.»
Zaqueo, se puso en pie y dijo al Señor:
«Daré, Señor, la mitad de mis bienes a los pobres;
y si en algo defraudé, el cuádruplo le devolveré.»
Y Jesús le dijo:
«HOY, HA LLEGADO LA SALVACIÓN A ESTA CASA.
HOY, HA LLEGADO LA SALVACIÓN A ESTA CASA.»
«Porque también éste es hijo de Abraham,
pues el Hijo del hombre ha venido
a buscar y salvar lo que estaba perdido.»
HABIENDO ENTRADO … HOY, HA LLEGADO …
Zaqueo eres tú.
ZAQUEO ERES TÚ.
Baja pronto.
BAJA PRONTO.
Conviene que hoy entre en tu casa.
CONVIENE QUE HOY ENTRE EN TU CASA.
HABIENDO ENTRADO … HOY, HA LLEGADO …
182

Plegaria Eucarística II - Modelo I (1ª parte)

Modelo I

El Señor esté con vosotros.
Y CON TU ESPÍRITU.
Levantemos el corazón.
LO TENEMOS LEVANTADO
HACIA EL SEÑOR.
Demos gracias al Señor, nuestro Dios.
ES JUSTO Y NECESARIO,
ES JUSTO Y NECESARIO.
En verdad es justo y necesario,
es nuestro deber y salvación
darte gracias, siempre y en todo lugar,
a ti, Padre Santo,
por Jesucristo, tu Hijo amado.
Por él, que es tu Palabra,
hiciste todas las cosas.
Tú nos lo enviaste hecho hombre
por obra del Espíritu Santo,
para que, nacido de María la Virgen,
fuera nuestro Salvador y Redentor.
Él, en cumplimiento de tu voluntad,
para destruir la muerte
y manifestar la resurrección,
extendió sus brazos en la cruz,
y así adquirió para ti un pueblo santo.
MURIENDO
DESTRUYÓ NUESTRA MUERTE,
RESUCITANDO
RESTAURÓ NUESTRA VIDA.
Por eso, con los ángeles y los santos,
cantamos tu gloria diciendo:
SANTO, SANTO, SANTO ...
183

Plegaria Eucarística II - Modelo I (2ª parte)

El cual, cuando iba a ser entregado
a su Pasión, voluntariamente aceptada,
tomó el pan, y elevando los ojos a ti,
Padre, Padre, pronunció la bendición,
lo partió y lo dio a sus discípulos, diciendo:
Tomad y comed todos de él,
porque esto es mi Cuerpo,
que será entregado por vosotros.
Del mismo modo, acabada la cena,
tomó el cáliz, lleno del fruto de la vid,
y elevando los ojos a ti,
Padre, Padre, pronunció la bendición,
lo pasó a sus discípulos, diciendo:
Tomad y bebed todos de él,
porque éste es el cáliz de mi Sangre,
Sangre de la alianza nueva y eterna,
que será derramada por vosotros
y por todos los hombres
para el perdón de los pecados.
Haced esto como mi memorial.
Este es el sacramento de nuestra Fe.
ANUNCIAMOS TU MUERTE, SEÑOR,
PROCLAMAMOS TU RESURRECCIÓN.
¡MARAN-ATHÁ! ¡MARAN-ATHÁ!
¡MARAN-ATHÁ!
¡VEN, SEÑOR JESÚS!
Así, pues, Padre, al celebrar ahora
el memorial de la muerte
y resurrección de tu Hijo,
te ofrecemos el pan de vida
y el cáliz de salvación,
y te damos gracias porque nos haces dignos
de servirte en tu presencia.
Te pedimos humildemente
que el Espíritu Santo congregue en la unidad
a cuantos participamos
del Cuerpo y Sangre de Cristo.
185

Plegaria Eucarística II - Modelo II

Modelo II (1987)

El Señor esté con vosotros.
Y CON TU ESPÍRITU.
Levantemos el corazón.
LO TENEMOS LEVANTADO
HACIA EL SEÑOR.
Demos gracias al Señor, nuestro Dios.
ES JUSTO Y NECESARIO.
Verdaderamente
es justo y necesario,
es nuestro deber y fuente de salvación
darte gracias, siempre y en todo lugar.
A ti, Padre Santo, por Jesucristo,
tu amadísimo Hijo.
Por él, que es tu Palabra viviente,
hiciste todas las cosas;
tú nos lo enviaste Salvador y Redentor
hecho hombre por obra del Espíritu Santo,
y nacido de la Virgen María,
para cumplir tu voluntad
y adquirir para ti un pueblo santo,
Él extendió sus brazos en la cruz,
muriendo destruyó la muerte.
Y proclamó
la resurrección.
Y PROCLAMÓ
LA RESURRECCIÓN.
Por este misterio de salvación,
unidos a los ángeles y a los santos
cantamos a una sola voz
el himno de tu gloria:
SANTO, SANTO, SANTO ...
Santo eres en verdad, Señor,
fuente de toda santidad:
santifica estos dones
con la efusión de tu Espíritu,
de manera que sean para nosotros
Cuerpo y Sangre de Jesucristo,
Nuestro Señor.
El cual, cuando iba a ser entregado
a su Pasión, voluntariamente aceptada,
tomó pan, dándote gracias,
lo partió y lo dio a sus discípulos, diciendo:
Tomad y comed todos de él,
porque esto es mi Cuerpo,
que será entregado por vosotros.
Del mismo modo, acabada la cena,
tomó el cáliz, y dándote gracias de nuevo,
lo pasó a sus discípulos, diciendo:
Tomad y bebed todos de él,
éste es el cáliz de mi Sangre,
Sangre de la alianza nueva y eterna,
que será derramada por vosotros
y por todos los hombres,
que será derramada por vosotros
y por todos los hombres
para el perdón de los pecados.
Haced esto en conmemoración mía.
Este es el sacramento de nuestra fe.
ANUNCIAMOS TU MUERTE, SEÑOR,
PROCLAMAMOS TU RESURRECCIÓN,
¡VEN, SEÑOR JESÚS!
¡VEN, SEÑOR JESÚS!
Así, pues, Padre, al celebrar ahora
el memorial de la muerte
y resurrección de tu Hijo,
te ofrecemos el pan de vida
y el cáliz de salvación,
y te damos gracias porque nos haces dignos
de servirte en tu presencia.
Te pedimos humildemente
que el Espíritu Santo congregue en la unidad
a cuantos participamos
del Cuerpo y Sangre de Cristo.
Acuérdate, Señor, de tu Iglesia
extendida por toda la tierra;
y con el Papa …,
con nuestro obispo …
y de todos los que en ella cuidan de tu pueblo,
llévala a su perfección por la caridad.
Acuérdate también de nuestros hermanos
que durmieron en la esperanza
de la resurrección,
y de todos los que han muerto
en tu misericordia;
admítelos a contemplar la luz de tu rostro.
Ten misericordia de todos nosotros,
y así, con María, la Virgen Madre de Dios,
San José su santo esposo, los apóstoles
y cuantos vivieron en tu amistad
a través de los tiempos
merezcamos, por tu Hijo Jesucristo,
compartir la vida eterna
y cantar tus alabanzas.
Por Cristo, con Cristo y en Cristo,
a ti, Dios Padre omnipotente,
en la unidad del Espíritu Santo,
todo honor y toda gloria
por los siglos de los siglos.
AMÉN, AMÉN, AMÉN.
188

Plegaria Eucarística IV

(1988)

El Señor esté con vosotros.
Y CON TU ESPÍRITU.
Levantemos el corazón.
LO TENEMOS LEVANTADO
HACIA EL SEÑOR.
Demos gracias al Señor, nuestro Dios.
ES JUSTO Y NECESARIO,
ES JUSTO Y NECESARIO.
Realmente es justo darte gracias,
y deber nuestro glorificarte, Padre Santo,
porque tú eres el único Dios vivo y verdadero
que existes desde siempre y vives
para siempre; luz sobre toda luz.
Porque tú solo eres bueno y fuente de vida,
hiciste todas las cosas,
para colmarlas de tus bendiciones
y alegrar su multitud
con la claridad de tu gloria.
Por eso, innumerables ángeles en tu presencia,
contemplando la gloria de tu rostro,
te sirven siempre y te glorifican sin cesar.
Y con ellos también nosotros, llenos de alegría,
y por nuestra voz las demás criaturas,
aclamamos tu nombre cantando:
SANTO, SANTO, SANTO ...
Te alabamos, Padre Santo, porque eres grande,
porque hiciste todas las cosas
con sabiduría y amor.
A imagen tuya creaste al hombre
y le encomendaste el universo entero,
para que, sirviéndote a ti, su creador,
dominara todo lo creado.
Y cuando por desobediencia perdió tu amistad,
no lo abandonaste al poder de la muerte
sino que, compadecido,
tendiste la mano a todos,
para que te encuentre el que te busca.
Reiteraste, tu alianza a los hombres;
por los profetas los fuiste llevando
con la esperanza de la salvación.
Padre Santo, tanto amaste al mundo
que, al cumplirse la plenitud de los tiempos,
nos enviaste como salvador a tu único Hijo.
El cual se encarnó por obra del Espíritu Santo,
nació de María la Virgen,
y así compartió en todo,
nuestra condición humana,
menos en el pecado;
anunció la salvación a los pobres,
la liberación a los oprimidos
y a los afligidos el consuelo.
Para cumplir tus designios,
él mismo se entregó a la muerte
y, resucitando, destruyó la muerte.
RESUCITANDO,
DESTRUYÓ LA MUERTE
Y NOS DIO NUEVA VIDA.
Y para que no vivamos ya
para nosotros mismos, sino para él,
que por nosotros murió y resucitó,
envió, Padre, desde tu seno el Espíritu Santo
como primicia para los creyentes,
a fin de santificar todas las cosas
llevando a plenitud tu obra en el mundo.
Y este mismo Espíritu santifique, Señor,
estas ofrendas, para que sean Cuerpo
y Sangre de Jesucristo, Nuestro Señor,
y así celebremos el gran misterio
que nos dejó, como alianza eterna.
Porque él mismo llegada la hora en que había
de ser glorificado por ti, Padre Santo,
habiendo amado a los suyos que estaban
en el mundo, los amó hasta el extremo.
Y, mientras cenaba con sus discípulos,
tomó pan, te bendijo,
lo partió y se lo dio, diciendo:
Tomad y comed todos de él,
porque esto es mi Cuerpo,
que será entregado por vosotros.
Del mismo modo, tomó el cáliz
lleno del fruto de la vid y te dio gracias,
lo pasó a sus discípulos diciendo:
Tomad y bebed todos de él,
porque este es el cáliz de mi Sangre,
Sangre de la alianza nueva y eterna,
que será derramada por vosotros
y por todos los hombres,
para el perdón de los pecados.
Haced esto en conmemoración mía.
Este es el sacramento de nuestra Fe.
ANUNCIAMOS TU MUERTE, SEÑOR,
PROCLAMAMOS TU RESURRECCIÓN,
¡VEN SEÑOR JESÚS!
Por eso, nosotros, Señor, al celebrar ahora
el memorial de nuestra redención,
recordamos la muerte de Cristo,
y su descenso al lugar de los muertos,
proclamamos su resurrección
y ascensión a tu derecha;
y mientras esperamos su venida gloriosa,
te ofrecemos su Cuerpo y su Sangre,
sacrificio agradable a ti
y salvación para todo el mundo.
Dirige tu mirada sobre esta víctima
que tú mismo has preparado a tu Iglesia,
y concede a cuantos compartimos
este pan y este cáliz,
que congregados en un solo cuerpo,
por el Espíritu Santo,
seamos en Cristo, víctima para tu alabanza.
ALABANZA DE TU GLORIA.
ALABANZA DE TU GLORIA.
Acuérdate, Señor, de todos aquellos
por quienes ofreciste este sacrificio;
de tu servidor el Papa ...
de nuestro obispo ..., del orden episcopal
de todo el clero, de cuantos aquí reunidos
hacemos esta oblación,
de todo tu pueblo santo
y de aquellos que te buscan
con sincero corazón.
Acuérdate también de los que
murieron en la Paz de Cristo
y de todos los difuntos
cuya fe solo tú conociste.
Padre, misericordioso,
que todos tus hijos nos reunamos
en la heredad de tu reino.
con María, la Virgen Madre de Dios,
y con los apóstoles y los santos;
y allí, junto con toda la creación,
libre ya de pecado y de muerte,
te glorifiquemos por Cristo, Señor nuestro,
por quien concedes al mundo
todos los bienes.
Por Cristo, con Cristo y en Cristo,
a ti Dios Padre omnipotente
en la unidad del Espíritu Santo
todo honor y gloria,
por los siglos de los siglos.
AMÉN, AMÉN, AMÉN, AMÉN.
205

Así habla el Amén

Apocalipsis 3,14-22

ASÍ HABLA EL AMÉN,
EL TESTIGO FIEL Y VERAZ,
EL PRINCIPIO
DE LAS CRIATURAS DE DIOS.
Conozco tu conducta:
no eres ni frío ni caliente.
¡Ojalá fueras frío o caliente
y no tibio,
porque voy a vomitarte de mi boca!
dices: «yo soy rico; nada me falta.»
Y no te das cuenta
de que eres un desgraciado,
digno de compasión,
pobre, ciego y desnudo.
ASÍ HABLA EL AMÉN …
Te aconsejo que me compres
oro acrisolado al fuego
para que te enriquezcas,
y vestidos blancos
para cubrir tu desnudez.
Mira que estoy a la puerta y llamo;
si alguno oye mi voz y me abre,
entraré en su casa,
y cenaré con él y él conmigo.
ASÍ HABLA EL AMÉN …
208

Consolad a mi pueblo

Isaías 40,1-11

CONSOLAD A MI PUEBLO,
Y HABLAD AL CORAZÓN DE JERUSALÉN
Y DECIDLE QUE SE ACABA SU ESCLAVITUD.
¡Ohey! Una voz en el desierto grita:
«preparad el camino, la senda al Señor.»
PORQUE EL SEÑOR VIENE CON POTENCIA,
TRAE CONSIGO EL PREMIO.
COMO EL PASTOR REÚNE SU REBAÑO;
LLEVA AL CORDERILLO EN SUS BRAZOS.
Como el pastor conduce con cuidado
las ovejas que van a ser madres;
como el pastor que lleva a sus hombros
la oveja perdida.
CONSOLAD A MI PUEBLO …
212

El mismo Dios

2ª Corintios 4,6-12

El mismo Dios que dijo:
“De las tinieblas brille la luz”,
es el mismo que ha hecho brillar la luz
en nuestros corazones,
para irradiar el conocimiento de su gloria,
que está en el rostro de Cristo.
QUE ESTÁ EN EL ROSTRO DE CRISTO.
PERO LLEVAMOS ESTE TESORO
EN VASOS DE BARRO.
Para que se manifieste
que lo sublime de este amor
viene de Dios, viene de Dios
y que no viene de nosotros.
LLEVANDO SIEMPRE
EN NUESTRO CUERPO
EL MORIR DE JESÚS,
PARA QUE SE MANIFIESTE
EN NUESTRO CUERPO
QUE ESTÁ RESUCITADO.
Atribulados en todo, mas no desesperados;
perseguidos, mas nunca abandonados;
derribados, mas no aniquilados.
LLEVANDO SIEMPRE …
Y MIENTRAS NOSOTROS MORIMOS
EL MUNDO RECIBE LA VIDA.
LLEVANDO SIEMPRE …
216

Escuchad islas lejanas

Segundo canto del Siervo de Yahveh – Isaías 49,1-16

¡Escuchad, islas lejanas,
prestad atención, naciones!
Así habla el Señor, el Santo de Israel:
Aquel que tiene la vida despreciada,
y es el abominio de las gentes,
al esclavo de los dominadores:
TE VERÁN LOS REYES,
SE PONDRÁN EN PIE,
LOS PRÍNCIPES DE LA TIERRA
SE INCLINARÁN,
YO TE HE ELEGIDO,
TE HE ELEGIDO.
En el día favorable te ayudaré,
en el día de la muerte te asistiré.
Pues te he elegido
como alianza a las naciones.
TE VERÁN LOS REYES …
Dirás a los prisioneros: «Salid»,
dirás a los ciegos: «Mirad»,
conducirás a los pueblos
por el camino de la vida.
TE VERÁN LOS REYES …
Mas Sión dice: «Yahveh me ha abandonado,
Yahveh me ha olvidado.»
¿Acaso una madre olvida a su hijo de pecho,
es que se olvida del hijo de su seno?
PUES AUNQUE UNA MADRE
SE OLVIDASE DE SU HIJO,
YO JAMÁS TE OLVIDARÉ.
MÍRAME, EN LAS PALMAS DE MIS MANOS
TE LLEVO TATUADA.
MÍRAME, EN LAS PALMAS DE MIS MANOS
TE LLEVO TATUADA.
TE VERÁN LOS REYES …
222

Ninguno puede servir a dos señores

Mateo 6,24-33

Ninguno
puede servir a dos señores;
porque amando a uno desprecia al otro.
No podéis servir a Dios y al dinero.
Por eso os digo:
No os angustiéis por vuestra vida,
qué comeréis, qué beberéis,
con qué os vestiréis.
¿Acaso, la vida
no vale más que el alimento?
MIRAD LAS AVES DEL CIELO:
NO SIEMBRAN, NI COSECHAN;
VUESTRO PADRE CELESTIAL
LAS ALIMENTA.
Por lo demás, ¿quién de vosotros
por más que se preocupe,
puede añadir una hora sola
a la medida de su vida?
Y del vestido, ¿por qué preocuparos?
MIRAD LOS LIRIOS DEL CAMPO;
NO SE FATIGAN, NI HILAN.
SALOMÓN NO VESTÍA COMO ELLOS.
Buscad primero el Reino de Dios,
y todo os será dado.
No podéis servir a Dios y al dinero.
BUSCAD EL REINO DE DIOS,
Y TODO OS SERÁ DADO.
NO PODÉIS SERVIR A DOS SEÑORES.
Ninguno puede servir a dos señores …
MIRAD LAS AVES DEL CIELO …
MIRAD LOS LIRIOS DEL CAMPO …
BUSCAD EL REINO DE DIOS …
233

Adónde te escondiste amado

Cántico Espiritual de san Juan de la Cruz – “Canciones entre el alma y el esposo”

¿Adónde te escondiste, amado,
y me dejaste con gemido?
Como el ciervo huiste,
habiéndome herido;
salí tras ti, clamando,
y eras ido.
Pastores, los que fuerdes
allá, por las majadas, al otero,
si por ventura vierdes
aquel que yo más quiero,
decidle que adolezco,
peno y muero.
Buscando mis amores,
iré por esos montes y riberas;
ni cogeré las flores,
ni temeré las fieras,
y pasaré los fuertes y fronteras.
¡Oh bosques y espesuras,
plantadas por la mano del amado!
¡Oh prado de verduras,
de flores esmaltado,
decid si por vosotros ha pasado!
MIL GRACIAS DERRAMANDO,
PASÓ POR ESTOS SOTOS CON PRESURA,
Y YÉNDOLOS MIRANDO,
CON SOLA SU FIGURA
VESTIDOS LOS DEJÓ DE SU HERMOSURA.
¡Ay, quién podrá sanarme!
Acaba de entregarte ya de vero;
no quieras enviarme de hoy más mensajero,
que no saben decirme lo que quiero.
¡Ay! ¡Ay!
MIL GRACIAS DERRAMANDO …
237

Cuando dormía

Cantar de los Cantares 5,2ss

Cuando dormía, mi corazón velaba.
¡La voz de mi amado oí!:
«¡Abre, hermana mía, ábreme paloma!
Que mi cabeza está cubierta de rocío
y mis cabellos del relente de la noche.»
¡Metió la mano
por el agujero de la cerradura;
y toda entera me estremecí!
Me levanté corriendo,
y mis manos destilaron mirra,
mirra fluida mis dedos,
por el pestillo de la puerta.
OS CONJURO, HIJAS DE JERUSALÉN,
SI ENCONTRÁIS A MI AMADO,
DECIDLE QUE MUERO DE AMOR.
Abrí, abrí a mi amado,
pero no estaba, ya había pasado.
Y el alma se me escapó en su huida.
Lo busqué y no lo hallé,
lo llamé, lo llamé,
y no me respondió.
Me encontraron los guardias,
que hacen la ronda, me golpearon,
me desnudaron
los guardias de las murallas.
OS CONJURO, HIJAS DE JERUSALÉN …
¡Ay, si tú fueras mi hermano!
Te podría besar
al encontrarte en la puerta.
OS CONJURO, HIJAS DE JERUSALÉN …
245

Jesús recorría todas las ciudades

Mateo 9,35ss

Jesús recorría todas las ciudades,
Jesús de pueblo en pueblo
anunciaba el Reino. Y viendo las gentes
que lo seguía se conmovió.
ESTABAN CANSADOS,
ESTABAN ABATIDOS
COMO OVEJAS SIN PASTOR.
Entonces Jesús dijo a sus discípulos:
«La mies es grande,
es verdaderamente grande
y los obreros son pocos.
Rogad, hermanos, al Dueño de la mies
que envíe obreros a su mies.»
«Mirad que yo os envío
como ovejas entre lobos.
Sed prudentes como serpientes,
y sencillos como palomas.»
COMO PALOMAS.
«No llevéis ni bolsa ni dinero,
ni alforja, ni calzado.
Y anunciad que el Reino está cerca.»
¡Cristo ha resucitado y viene con nosotros!
¡VIENE CON NOSOTROS!
El que ama a su padre
o a su madre más que a mí,
NO ES DIGNO DE MÍ, NO ES DIGNO DE MÍ.
El que ama a su hijo o a su hija más que a mí,
NO ES DIGNO DE MÍ, NO ES DIGNO DE MÍ.
El que no tome su cruz y me siga,
NO ES DIGNO DE MÍ, NO ES DIGNO DE MÍ.
Porque el que busca en este mundo su vida,
LA PERDERÁ, LA PERDERÁ.
Y el que pierda su vida por el amor mío,
LA ENCONTRARÁ, LA ENCONTRARÁ.
Quien os escucha ME ESCUCHA A MÍ.
Quien os acoge ME ACOGE A MÍ.
QUIEN ME ACOGE A MÍ
ACOGE A DIOS, ACOGE A DIOS.
246

La Cordera de Dios

Mateo 1,18ss

Era la Virgen María prometida de José,
cuando antes de que vivieran juntos,
se encontró encinta por obra
del Espíritu Santo.
Y José, como era justo
y no quería repudiarla,
decidió abandonarla en secreto.
¡QUÉ AMARGA ES EL AGUA, MARÍA!
CORDERA DE DIOS, HUMILDE CORDERA
QUE NO TE RESISTES AL MAL.
MADRE DE JESÚS Y MADRE NUESTRA,
RUEGA POR NOSOTROS,
RUEGA POR NOSOTROS.
María dio a luz a su hijo,
lo envolvió en pañales
y lo acostó en un pesebre
porque no había sitio para ellos en la posada.
¡QUÉ AMARGA ES EL AGUA, MARÍA! …
Y una noche José se levantó,
tomó al niño y a su madre
y huyó a Egipto
porque querían matar al niño.
¡QUÉ AMARGA ES EL AGUA, MARÍA! …
Un grito se siente en Ramá, ¡Ay Ayaay!
un llanto y un lamento grande:
es Raquel que llora a sus hijos,
y no quiere ser consolada,
porque ya no existen.
¡QUÉ AMARGA ES EL AGUA, MARÍA! …
El Ángel del Señor le dijo a José en Egipto:
«Levántate, toma contigo
al niño y a su madre,
y vuelve a la tierra de Israel;
porque «de Egipto llamé a mi Hijo.»
CORDERA DE DIOS ...
248

La voz de mi amado

Cantar de los Cantares 2,8-17

¡La voz de mi amado!
Helo aquí que viene,
saltando por los montes,
brincando por los collados.
Semejante es mi amado a una gacela,
o a un joven cervatillo,
semejante es mi amado a una gacela.
Vedle que ya se para
detrás de nuestra cerca,
mira por la ventana, atisba por la reja.
Empieza a hablar mi amado y me dice:
¡LEVÁNTATE, AMADA MÍA,
LEVÁNTATE,
HERMOSA MÍA, Y VENTE!
Porque, mira, ha pasado ya el invierno,
han cesado las lluvias y se han ido.
Aparecen las flores en la tierra,
el tiempo de las canciones ha llegado,
se oye el arrullo de la tórtola.
Echa la higuera sus yemas
y la viña exhala su fragancia.
¡LEVÁNTATE, AMADA MÍA …
Paloma mía, que vives en las grietas de la roca,
en escarpados escondrijos,
déjame oír tu voz, déjame oír tu voz.
Cazadnos las raposas, las pequeñas raposas
que devastan nuestra viña,
porque nuestra viña está ya en flor,
PORQUE NUESTRA VIÑA ESTÁ YA EN FLOR.
Mi amado es para mí,
y yo soy para mi amado.
Antes que sople la brisa
y se alarguen las sombras con la muerte,
RETORNA, RETORNA, RETORNA.
¡LEVÁNTATE, AMADA MÍA …
250

No resistáis al mal

Mateo 5,38ss

Habéis oído que se dijo:
“Ojo por ojo, y diente por diente”.
Mas yo os digo, mas yo os digo:
NO RESISTÁIS AL MAL,
NO RESISTÁIS AL MAL,
NO RESISTÁIS AL MAL,
NO RESISTÁIS AL MAL.
Y si alguno te golpea en la mejilla derecha
preséntale también la otra;
y si alguno te lleva a juicio
para quitarte la túnica
déjale también el manto;
al que te obligue a andar una milla,
vete con él dos.
Y al que te quite lo que es tuyo,
no se lo reclames.
NO RESISTÁIS AL MAL …
Habéis oído que se dijo:
“Amarás a tu prójimo y odiarás a tu enemigo”.
Mas yo os digo, mas yo os digo:
Amad a vuestros enemigos,
haced el bien a los que os odian,
rezad por los que os persiguen,
bendecid a los que os calumnian,
y seréis hijos de vuestro Padre celeste,
que hace salir su sol sobre buenos y malos
y manda la lluvia también sobre los pecadores.
NO RESISTÁIS AL MAL …
Sed perfectos
como vuestro Padre celestial es perfecto,
porque él es bueno con los ingratos,
porque él es bueno con los perversos.
NO RESISTÁIS AL MAL …
251

Noli me tangere

Juan 20,15-17

Mujer, dime, ¿por qué lloras?
Mujer, dime, ¿por qué lloras?
¿A quién buscas?
¿A quién buscas?
¿A quién buscas?
SEÑOR, SI TE LO HAS LLEVADO TÚ,
SEÑOR, SI TE LO HAS LLEVADO TÚ,
DIME DÓNDE LO HAS PUESTO,
Y YO ME LO LLEVARÉ,
Y YO ME LO LLEVARÉ.
¡María!
¡RABBUNÍ!
¡María!
¡RABBUNÍ!
¡Noli me tangere! No me toques,
que todavía no he subido al Padre.
VE Y ANUNCIA A MIS HERMANOS
QUE SUBO AL PADRE MÍO
Y PADRE VUESTRO,
DIOS MÍO Y DIOS VUESTRO.
QUE SUBO AL PADRE MÍO
Y PADRE VUESTRO,
DIOS MÍO Y DIOS VUESTRO.
Que subo al Padre mío y Padre vuestro,
Dios mío y Dios vuestro.
254

Sermón de la montaña

Lucas 6,20-38

Alzando los ojos hacia
sus discípulos, Jesús decía:
DICHOSOS LOS POBRES,
PORQUE VUESTRO
ES EL REINO DE DIOS.
DICHOSOS LOS QUE AHORA
TENÉIS HAMBRE,
PORQUE SERÉIS SACIADOS.
DICHOSOS LOS QUE LLORÁIS AHORA,
PORQUE REIRÉIS.
Dichosos seréis cuando os odien,
os injurien a causa del Hijo del hombre.
Alegraos ese día,
que vuestra recompensa
será grande en el cielo.
¡AY DE VOSOTROS, LOS RICOS!
PORQUE HABÉIS RECIBIDO
VUESTRO CONSUELO.
¡AY DE LOS QUE REÍS AHORA!
PORQUE TENDRÉIS
AFLICCIÓN Y LLANTO.
AMAD A VUESTROS ENEMIGOS,
HACED EL BIEN A LOS QUE OS ODIAN.
AL QUE TE HIERE EN UNA MEJILLA,
PRESÉNTALE TAMBIÉN LA OTRA;
AL QUE TE QUITE EL MANTO,
NO LE NIEGUES LA TÚNICA;
AL QUE TE QUITE LO QUE ES TUYO,
NO SE LO RECLAMES.
AMAD A VUESTROS ENEMIGOS,
HACED EL BIEN A LOS QUE OS ODIAN.
NO JUZGUÉIS,
NO CONDENÉIS;
PERDONAD
Y SERÉIS PERDONADOS.