bendecir

Aparece 72 veces en 23 canto(s)

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28

Aclamad al Señor

Salmo 100 (99)

¡ACLAMAD AL SEÑOR,
TODA LA TIERRA,
SERVID AL SEÑOR CON ALEGRÍA!
¡Acercaos a él
con gritos de júbilo!
¡ACLAMAD AL SEÑOR …
Porque el Señor es nuestro Dios,
y nosotros su pueblo.
¡ACLAMAD AL SEÑOR …
¡Entrad por sus puertas
con himnos de alegría!
¡ACLAMAD AL SEÑOR …
¡Bendecid su nombre,
dándole gracias!
¡ACLAMAD AL SEÑOR …
Porque es bueno el Señor,
es eterno su amor con nosotros.
¡ACLAMAD AL SEÑOR …
33

Aleluya, bendecid al Señor

Niños:

ALELÚ, ALELÚ, ALE E LU U YA,
ALELÚ, ALELÚ, ALE E LU U YA.
¡Bendecid al Señor, bendecid al Señor
vosotros los siervos del Señor,
bendecid al Señor, bendecid al Señor
vosotros que estáis en la casa del Señor!
¡Alzad a él las manos,
alzad a él las manos y bendecid al Señor,
vosotros que estáis
en la casa del Señor durante la noche!
ALELUYA, ALELUYA, A A LE E LU U YA.
ALELUYA, ALELUYA, A A LE E LU U YA.
ALELÚ, ALELÚ, ALE E LU U YA,
ALELÚ, ALELÚ, ALE E LU U YA.
¡BENDECID AL SEÑOR …
ALELUYA, ALELUYA …
Aalelú, alelú uuu … uuya.
42

Balaam

Números 23,7-24

«De Aram me ha hecho venir
Balaq, el rey de Moab
desde los montes de Oriente:
“Ven y maldice a Jacob;
ven y profetiza contra Israel”.
¿Cómo maldeciré, si Dios no quiere?
¿Cómo profetizaré, si Dios no me deja?
De lo alto de esta cima yo diviso,
desde lo alto de esta roca yo contemplo:
éste es un pueblo distinto
a todas las naciones.
¡QUÉ BELLAS SON TUS TIENDAS,
QUÉ BELLAS SON, ISRAEL!
¡QUÉ BELLAS SON TUS TIENDAS,
QUÉ BELLAS SON, ISRAEL!
¿Quién contará, contará tu multitud?
JACOB, JACOB, JACOB, JACOB.
Sea, sea mi muerte
como la muerte de su Justo.
Vaya mi vida donde él,
VAYA MI VIDA DONDE ÉL.
¡QUÉ BELLAS SON TUS TIENDAS ...
«¿Pero qué es lo que estás haciendo?
¡Tú lo estás bendiciendo!
Ven, quizá desde otra parte
Dios lo quiera maldecir.»
«Escucha, hijo de Sippor, pon el oído rey Balaq.
Que Dios no es un hombre
que dice y se arrepiente.
Una estrella surge de Jacob,
se oyen aclamaciones por su Rey.
Dios es su Padre.
Se acuesta como león,
se echa como leona, nadie lo hará levantar.»
¡QUÉ BELLAS SON TUS TIENDAS …
43

Bendeciré al Señor en todo tiempo

Salmo 34 (33)

BENDECIRÉ AL SEÑOR EN TODO TIEMPO,
EN MI BOCA SIEMPRE SU ALABANZA;
YO ME GLORÍO EN EL SEÑOR,
¡LO ESCUCHEN LOS HUMILDES
Y SE ALEGREN!
Cantad conmigo al Señor,
cantemos juntos a su Nombre.
Porque este pobre grita, el Señor le escucha,
y le libra de todas sus angustias.
BENDECIRÉ AL SEÑOR ...
Porque el ángel del Señor acampa
en torno a aquellos que le temen
y les salva.
Gritan ellos, y el Señor les escucha
y los libra de todas sus angustias.
GUSTAD Y VED
QUÉ BUENO ES EL SEÑOR,
DICHOSO EL HOMBRE
QUE SE REFUGIA EN ÉL.
Porque muchas son las pruebas
que le esperan al Justo,
mas de todas le libra el Señor.
Gritan ellos, y el Señor les escucha
y los libra de todas sus angustias.
BENDECIRÉ AL SEÑOR ...
44

Bendice, alma mía, a Yahveh

Salmo 103 (102)

BENDICE, ALMA MÍA, A YAHVEH,
DEL FONDO DE MI SER, SU NOMBRE,
BENDICE, ALMA MÍA, A YAHVEH,
NO OLVIDES SUS AMORES.
Él, que tus culpas perdona,
que todas tus dolencias cura,
saca tu vida de la muerte,
te colma de gracia y amor.
Él, que te hace justicia,
que defiende a los más pobres,
a Moisés enseñó sus caminos,
a Israel sus hazañas mostró.
BENDICE, ALMA MÍA, A YAHVEH …
46

Bendito eres, Señor

Daniel 3,52-57

Bendito eres, Señor,
Dios de nuestros padres.
A TI GLORIA Y ALABANZA,
A TI GLORIA POR LOS SIGLOS.
Bendito sea tu Nombre,
tu Nombre santo y glorioso.
A TI GLORIA Y ALABANZA …
Bendito eres en el templo,
en el templo de tu santa Gloria.
A TI GLORIA Y ALABANZA …
Bendito eres en el trono,
en el trono de tu Reino.
A TI GLORIA Y ALABANZA …
Bendito entre querubines,
tú, que sondeas los abismos.
A TI GLORIA Y ALABANZA …
Bendito eres, Señor,
en la bóveda del Cielo.
A TI GLORIA Y ALABANZA …
Criaturas todas del Señor.
BENDECID AL SEÑOR.
Ensalzadlo con himnos por los siglos.
ENSALZADLO
CON HIMNOS POR LOS SIGLOS.
50

Cántico de los tres jóvenes

Daniel 3,57-58

Criaturas todas del Señor.
BENDECID AL SEÑOR.
Ensalzadlo
CON HIMNOS POR LOS SIGLOS.
Ángeles del Señor. BENDECID ...
Cielos.
BENDECID ...
Aguas del espacio. BENDECID ...
Ejércitos del Señor. BENDECID ...
Sol y Luna.
BENDECID ...
Astros del Cielo.
BENDECID ...
Lluvia y rocío.
BENDECID ...
Vientos todos.
BENDECID ...
Fuego y calor.
BENDECID ...
Fríos y heladas.
BENDECID ...
Rocíos y nevadas. BENDECID ...
Témpanos y hielos. BENDECID ...
Escarchas y nieves. BENDECID ...
Noche y día.
BENDECID ...
Luz y tinieblas.
BENDECID ...
Rayos y nubes.
BENDECID ...
Bendiga la tierra al Señor.
LO ENSALCE
CON HIMNOS POR LOS SIGLOS.
Montes y cumbres.
BENDECID ...
Cuanto germina en la tierra. BENDIGA ...
Manantiales.
BENDECID ...
Mares y ríos.
BENDECID ...
Cetáceos y peces.
BENDECID ...
Aves del cielo.
BENDECID ...
Fieras y ganados.
BENDECID ...
Ensalzadlo
CON HIMNOS POR LOS SIGLOS.
Hijos de los hombres.
BENDECID ...
Bendiga Israel al Señor.
BENDIGA ...
Sacerdotes del Señor.
BENDECID ...
Siervos del Señor.
BENDECID ...
Almas y espíritus justos.
BENDECID ...
Santos y humildes de corazón. BENDECID ...
Ananías, Azarías y Misael.
BENDECID ...
Ensalzadlo
CON HIMNOS POR LOS SIGLOS.
79

Felicidad para el hombre

Salmo 128 (127)

FELICIDAD PARA EL HOMBRE
QUE TEME AL SEÑOR,
FELICIDAD PARA EL HOMBRE
QUE CAMINA POR SU SENDERO.
Vivirá del trabajo de sus manos,
¡será feliz y gozará de todo bien!
Su esposa como vid fecunda en medio de su casa.
Sus hijos, como brotes de olivo en torno a su mesa.
FELICIDAD PARA EL HOMBRE …
Así será bendecido el hombre que teme al Señor.
¡Que te bendiga Dios desde Sión,
que puedas tú ver la prosperidad de Jerusalén,
que puedas tú ver a los hijos de tus hijos!
¡Paz a Israel!
FELICIDAD PARA EL HOMBRE …
87

Himno a Cristo Luz

Himno

TE BENDECIMOS EN ESTA HORA,
OH CRISTO MÍO, VERBO DE DIOS;
LUZ DE LA LUZ SIN COMIENZO.
TE BENDECIMOS VERBO DE DIOS,
TE BENDECIMOS VERBO DE DIOS.
¡Te bendecimos oh triple luz de una indivisa gloria!
Has dominado las tinieblas,
has resurgido la luz resucitando de la noche.
Tú eres la eterna luz que ilumina nuestras vidas.
Tú eres la eterna luz que alboreas sobre el mundo.
Tú eres la eterna luz.
¡Te bendecimos Señor!
TE BENDECIMOS EN ESTA HORA …
94

Jerusalén reconstruida

Tobías 13,11-17

Bendice, alma mía al Señor,
bendice, alma mía, al gran Rey
porque será reconstruida
Jerusalén, Jerusalén.
JERUSALÉN, JERUSALÉN.
JERUSALÉN, JERUSALÉN.
JERUSALÉN RECONSTRUIDA,
JERUSALÉN PARA SIEMPRE.
Jerusalén será reconstruida,
con zafiros y esmeraldas,
de piedras preciosas sus murallas;
sus torres de oro puro.
Sus plazas son de rubí,
sus calles de oro de Ofir;
en sus puertas se exultará
y en sus casas se cantará.
JERUSALÉN, JERUSALÉN ...
Brillará tu luz hasta los confines de la tierra.
Vendrán a ti pueblos numerosos,
vendrán a ti todas las naciones,
hasta la casa de su Nombre.
Las generaciones te cantarán,
todos los pueblos exultarán
y en ti el Nombre de tu Elegido
será para siempre, será para siempre.
JERUSALÉN, JERUSALÉN ...
¡Malditos sean los que te dicen palabras crueles!
¡Malditos sean los que te destruyen!
¡Todos los que derriban tus murallas
y tiran por tierra tus torres!
¡Mas sean benditos, benditos para siempre,
los que te construyen, los que te edifican!
¡Benditos los que te aman!
¡Los que lloran por tus castigos!
Porque en tus puertas se exultará,
porque en tus casas se cantará.
JERUSALÉN, JERUSALÉN ...
ALELUYA, ALELUYA, ALELUYA, ALELUYA.
ALELUYA, ALELUYA, ALELUYA, ALELUYA.
107

Me enseñarás el camino de la vida

Salmo 16 (15)

ME ENSEÑARÁS EL CAMINO DE LA VIDA,
ME ENSEÑARÁS EL CAMINO DE LA VIDA,
ME SACIARÁS DE GOZO, EN TU PRESENCIA,
DE ALEGRÍA PERPETUA A TU DERECHA.
Protégeme, Dios mío, en ti me refugio.
Yo digo a Dios: «Tú eres mi Señor.
Sin ti no tengo nada.»
ME ENSEÑARÁS …
El Señor es mi heredad y mi copa,
mi vida está en sus manos;
me ha tocado en suerte un lote hermoso,
me encanta mi heredad.
Bendigo al Señor que me aconseja;
hasta de noche instruye mi corazón;
tengo siempre delante de mí al Señor;
está a mi derecha, no vacilaré.
ME ENSEÑARÁS …
Por eso se alegra mi corazón,
exulta mi alma,
y mi carne descansa serena;
porque no abandonarás
mi vida en el sepulcro,
ni dejarás que tu santo
experimente la corrupción,
la corrupción.
ME ENSEÑARÁS …
115

Oh Dios, tú eres mi Dios

Salmo 63 (62)

OH DIOS, TÚ ERES MI DIOS,
TE ANHELO DESDE LA AURORA,
SEDIENTA DE TI ESTÁ MI ALMA.
Sedienta de ti está mi alma;
ansia de ti tiene mi carne,
tierra reseca y árida,
tierra reseca y árida, sin agua.
OH DIOS, TÚ ERES MI DIOS …
Tu amor es para mí más que la vida,
por eso te ensalzan mis labios;
así yo te bendigo
y en tu Nombre levanto mis manos.
OH DIOS, TÚ ERES MI DIOS …
Unida a ti está mi alma,
con fuerza me sostiene tu derecha,
cuando me acuerdo de ti,
cuando en medio de la noche pienso en ti.
OH DIOS, TÚ ERES MI DIOS …
Saciada de ti está mi alma;
te canta con júbilo mi boca,
porque tú eres mi auxilio,
y a la sombra de tus alas exulto.
OH DIOS, TÚ ERES MI DIOS …
127

Qué estupendo, qué alegría

Salmo 133 (132)

¡QUÉ ESTUPENDO, QUÉ ALEGRÍA
LOS HERMANOS SIEMPRE UNIDOS!
Es como ungüento que desciende por la barba, por la barba de Aarón,
ES COMO UNGÜENTO QUE DESCIENDE POR LA BARBA,
POR LA BARBA DE AARÓN.
¡QUÉ ESTUPENDO, QUÉ ALEGRÍA …
Como rocío que desciende del Hermón sobre el monte de Sión,
COMO ROCÍO QUE DESCIENDE DEL HERMÓN
SOBRE EL MONTE DE SIÓN.
¡QUÉ ESTUPENDO, QUÉ ALEGRÍA …
Nos bendice el Señor desde lo alto, la vida nos da eternamente,
NOS BENDICE EL SEÑOR DESDE LO ALTO,
LA VIDA NOS DA ETERNAMENTE.
¡QUÉ ESTUPENDO, QUÉ ALEGRÍA …
141

Si hoy escucháis su voz

Salmo 95 (94)

SI HOY ESCUCHÁIS SU VOZ
NO ENDUREZCÁIS EL CORAZÓN.
Venid, aclamemos al Señor,
demos vítores a la roca que nos salva;
vayamos a él dándole gracias,
aclamándolo con cantos y salmos.
SI HOY ESCUCHÁIS SU VOZ …
Porque el Señor es un Dios grande,
más grande que todos los dioses;
suyo es el mar, suya es la tierra,
son suyas las cumbres de los montes.
SI HOY ESCUCHÁIS SU VOZ …
Entrad, postrémonos por tierra,
bendiciendo al Señor creador nuestro.
Porque él es nuestro Dios,
y nosotros su pueblo,
el rebaño que él conduce.
SI HOY ESCUCHÁIS SU VOZ …
¡Ojalá, ojalá escuchéis hoy su voz!:
«no endurezcáis el corazón como en Meribá,
como el día de Masá en el desierto,
donde vuestros padres dudaron de mí,
aunque habían visto mis obras
me obligaron a hacer su voluntad.»
«Durante cuarenta años
me disgustó aquella generación,
y dije: es un pueblo de corazón extraviado,
no quiere conocer mis caminos.
Por eso: ¡no entrarán en mi descanso!»
SI HOY ESCUCHÁIS SU VOZ …
172

Bendición penitencial

Oración conclusiva de acción de gracias para la Celebración Penitencial

El Señor esté con vosotros.
Y CON TU ESPÍRITU.
Levantemos el corazón.
LO TENEMOS
LEVANTADO HACIA EL SEÑOR.
Demos gracias al Señor, nuestro Dios.
ES JUSTO Y NECESARIO,
ES JUSTO Y NECESARIO.
Realmente es justo y necesario,
es nuestro deber y salvación
glorificarte, siempre Señor,
que admirablemente has creado al hombre,
y más admirablemente has hecho en él
una nueva creación.
Tú, no abandonas al pecador,
sino que lo llamas por la fuerza de tu amor.
Tú, has enviado a tu Hijo al mundo,
para destruir el pecado y la muerte,
y en su resurrección
nos has devuelto la vida y la alegría.
Tú, nos renuevas por la fuerza del Evangelio
y de los Sacramentos.
Tú, has derramado el Espíritu Santo
en nuestros corazones,
para hacernos herederos e hijos tuyos.
TÚ, NOS LIBRAS
DE LA ESCLAVITUD DEL PECADO
Y NOS TRANSFORMAS DÍA A DÍA
EN LA IMAGEN DE TU HIJO.
Alabamos y bendecimos tu Nombre
y te damos gracias
por las maravillas de tu misericordia.
Y con los ángeles y los santos, cantamos,
cantamos el himno de tu gloria.
SANTO, SANTO, SANTO ...
188

Plegaria Eucarística IV

(1988)

El Señor esté con vosotros.
Y CON TU ESPÍRITU.
Levantemos el corazón.
LO TENEMOS LEVANTADO
HACIA EL SEÑOR.
Demos gracias al Señor, nuestro Dios.
ES JUSTO Y NECESARIO,
ES JUSTO Y NECESARIO.
Realmente es justo darte gracias,
y deber nuestro glorificarte, Padre Santo,
porque tú eres el único Dios vivo y verdadero
que existes desde siempre y vives
para siempre; luz sobre toda luz.
Porque tú solo eres bueno y fuente de vida,
hiciste todas las cosas,
para colmarlas de tus bendiciones
y alegrar su multitud
con la claridad de tu gloria.
Por eso, innumerables ángeles en tu presencia,
contemplando la gloria de tu rostro,
te sirven siempre y te glorifican sin cesar.
Y con ellos también nosotros, llenos de alegría,
y por nuestra voz las demás criaturas,
aclamamos tu nombre cantando:
SANTO, SANTO, SANTO ...
Te alabamos, Padre Santo, porque eres grande,
porque hiciste todas las cosas
con sabiduría y amor.
A imagen tuya creaste al hombre
y le encomendaste el universo entero,
para que, sirviéndote a ti, su creador,
dominara todo lo creado.
Y cuando por desobediencia perdió tu amistad,
no lo abandonaste al poder de la muerte
sino que, compadecido,
tendiste la mano a todos,
para que te encuentre el que te busca.
Reiteraste, tu alianza a los hombres;
por los profetas los fuiste llevando
con la esperanza de la salvación.
Padre Santo, tanto amaste al mundo
que, al cumplirse la plenitud de los tiempos,
nos enviaste como salvador a tu único Hijo.
El cual se encarnó por obra del Espíritu Santo,
nació de María la Virgen,
y así compartió en todo,
nuestra condición humana,
menos en el pecado;
anunció la salvación a los pobres,
la liberación a los oprimidos
y a los afligidos el consuelo.
Para cumplir tus designios,
él mismo se entregó a la muerte
y, resucitando, destruyó la muerte.
RESUCITANDO,
DESTRUYÓ LA MUERTE
Y NOS DIO NUEVA VIDA.
Y para que no vivamos ya
para nosotros mismos, sino para él,
que por nosotros murió y resucitó,
envió, Padre, desde tu seno el Espíritu Santo
como primicia para los creyentes,
a fin de santificar todas las cosas
llevando a plenitud tu obra en el mundo.
Y este mismo Espíritu santifique, Señor,
estas ofrendas, para que sean Cuerpo
y Sangre de Jesucristo, Nuestro Señor,
y así celebremos el gran misterio
que nos dejó, como alianza eterna.
Porque él mismo llegada la hora en que había
de ser glorificado por ti, Padre Santo,
habiendo amado a los suyos que estaban
en el mundo, los amó hasta el extremo.
Y, mientras cenaba con sus discípulos,
tomó pan, te bendijo,
lo partió y se lo dio, diciendo:
Tomad y comed todos de él,
porque esto es mi Cuerpo,
que será entregado por vosotros.
Del mismo modo, tomó el cáliz
lleno del fruto de la vid y te dio gracias,
lo pasó a sus discípulos diciendo:
Tomad y bebed todos de él,
porque este es el cáliz de mi Sangre,
Sangre de la alianza nueva y eterna,
que será derramada por vosotros
y por todos los hombres,
para el perdón de los pecados.
Haced esto en conmemoración mía.
Este es el sacramento de nuestra Fe.
ANUNCIAMOS TU MUERTE, SEÑOR,
PROCLAMAMOS TU RESURRECCIÓN,
¡VEN SEÑOR JESÚS!
Por eso, nosotros, Señor, al celebrar ahora
el memorial de nuestra redención,
recordamos la muerte de Cristo,
y su descenso al lugar de los muertos,
proclamamos su resurrección
y ascensión a tu derecha;
y mientras esperamos su venida gloriosa,
te ofrecemos su Cuerpo y su Sangre,
sacrificio agradable a ti
y salvación para todo el mundo.
Dirige tu mirada sobre esta víctima
que tú mismo has preparado a tu Iglesia,
y concede a cuantos compartimos
este pan y este cáliz,
que congregados en un solo cuerpo,
por el Espíritu Santo,
seamos en Cristo, víctima para tu alabanza.
ALABANZA DE TU GLORIA.
ALABANZA DE TU GLORIA.
Acuérdate, Señor, de todos aquellos
por quienes ofreciste este sacrificio;
de tu servidor el Papa ...
de nuestro obispo ..., del orden episcopal
de todo el clero, de cuantos aquí reunidos
hacemos esta oblación,
de todo tu pueblo santo
y de aquellos que te buscan
con sincero corazón.
Acuérdate también de los que
murieron en la Paz de Cristo
y de todos los difuntos
cuya fe solo tú conociste.
Padre, misericordioso,
que todos tus hijos nos reunamos
en la heredad de tu reino.
con María, la Virgen Madre de Dios,
y con los apóstoles y los santos;
y allí, junto con toda la creación,
libre ya de pecado y de muerte,
te glorifiquemos por Cristo, Señor nuestro,
por quien concedes al mundo
todos los bienes.
Por Cristo, con Cristo y en Cristo,
a ti Dios Padre omnipotente
en la unidad del Espíritu Santo
todo honor y gloria,
por los siglos de los siglos.
AMÉN, AMÉN, AMÉN, AMÉN.
196

Salmodia para el Salmo Responsorial

XXII Domingo del Tiempo ordinario – Año A

MI ALMA ESTÁ SEDIENTA DE TI,
SEÑOR, DIOS MÍO;
MI ALMA ESTÁ SEDIENTA DE TI.
¡Oh Dios!, tú eres mi Dios, por ti madrugo,
mi alma está sedienta de ti
mi carne tiene ansia de ti,
como tierra reseca, agostada, sin agua.
MI ALMA ESTÁ SEDIENTA DE TI …
¡Cómo te contemplaba en el santuario
viendo tu fuerza y tu gloria!
Tu gracia vale más que la vida,
te alabarán mis labios.
MI ALMA ESTÁ SEDIENTA DE TI …
Toda mi vida te bendeciré
y alzaré las manos invocándote.
Me saciaré como de enjundia y de manteca,
y mis labios te alabarán jubilosos.
MI ALMA ESTÁ SEDIENTA DE TI …
204

Te Deum

Himno

A ti, oh Dios, te alabamos,
a ti, Señor, te reconocemos.
A ti, Eterno Padre,
te venera toda la creación.
A TI CANTAN LOS ÁNGELES,
Y TODAS LAS POTENCIAS DEL CIELO:
SANTO, SANTO, SANTO,
SANTO, SANTO, SANTO,
EL SEÑOR DEL UNIVERSO.
Los cielos y la tierra están llenos
de la majestad de tu gloria.
A ti te ensalza el glorioso
coro de los apóstoles,
la multitud adorable de los profetas,
el cándido ejército de los mártires.
A ti la Iglesia santa,
extendida por toda la tierra,
te proclama: Padre de inmensa majestad,
Hijo único y verdadero, digno de adoración,
Espíritu Santo, Defensor.
A TI CANTAN LOS ÁNGELES …
Tú eres el Rey de la gloria, Cristo.
Tú eres el Hijo único del Padre.
Tú, para liberar al hombre,
aceptaste la condición humana
sin desdeñar el seno de la Virgen.
Tú, rotas las cadenas de la muerte,
abriste a los creyentes el reino de los cielos.
Tú te sientas a la derecha de Dios
en la gloria del Padre.
A TI CANTAN LOS ÁNGELES …
Creemos que un día
has de venir como juez.
Te rogamos, que vengas en ayuda de tus siervos
a quienes redimiste con tu preciosa sangre.
Haz que en la gloria eterna
nos asociemos a tus santos.
Salva a tu pueblo, Señor, y bendice tu heredad.
Sé su pastor, ensálzalo eternamente.
A TI CANTAN LOS ÁNGELES …
Día tras día te bendecimos
y alabamos tu nombre para siempre,
por eternidad de eternidades.
Dígnate, Señor, en este día
guardarnos del pecado.
Ten piedad de nosotros, Señor,
ten piedad de nosotros.
Que tu misericordia venga sobre nosotros,
como lo esperamos de ti.
En ti, Señor, confiamos,
que no quedemos confundidos eternamente.
A TI CANTAN LOS ÁNGELES …
206

Bendito sea Dios

Efesios 1,3-13

BENDITO SEA DIOS
Y PADRE DE JESUCRISTO.
Que nos ha bendecido
con toda clase de amor;
y nos ha elegido antes de la creación,
para ser santos e inmaculados en el amor.
PARA SER ALABANZA DE SU GLORIA,
DE LA GLORIA DE SU GRACIA,
DE LA GRACIA DE SU AMOR,
CON LA QUE NOS AMÓ EN JESUCRISTO.
BENDITO SEA DIOS …
En él tenemos la redención,
el perdón de los pecados,
según la riqueza de su amor,
para que en la plenitud de los tiempos
Cristo sea todo en todos.
PARA SER ALABANZA …
BENDITO SEA DIOS …
En él también nosotros,
tras haber escuchado
la Palabra de la verdad,
la Buena Nueva
de nuestra salvación,
fuimos sellados
con el Espíritu Santo,
garantía de nuestra resurrección.
PARA SER ALABANZA …
209

Débora

Jueces 5

Cuando Israel reúne la asamblea,
cuando el pueblo se ofrece voluntario:
¡BENDECID A YAHVEH,
BENDECID A YAHVEH,
BENDECID A YAHVEH,
QUE A YAHVEH QUIERO CANTAR!
¡DESPIERTA DÉBORA,
DESPIERTA DÉBORA!
¡ENTONA EL CANTAR!
DESPIERTA DÉBORA,
DESPIERTA DÉBORA!
¡ARRIBA BARAC!
En los días de Samgar, hijo de Anat,
en los días de Yael,
ya no había caravanas;
no se podía andar por los caminos,
porque Israel se había buscado otros dioses;
por eso la guerra era a sus puertas;
y no había guerrero en Israel,
no se encontraba una lanza entre diez mil.
¡BENDECID A YAHVEH …
Cuando salías de Seír, Yahveh, Dios mío,
cuando avanzabas por los campos de Edom,
tembló la tierra, se estremeció el cielo,
las nubes en agua se fundieron.
Delante de ti los montes se licuaron,
delante de ti, Dios de Israel.
Desde los cielos lucharon las estrellas,
DESDE LOS CIELOS
LUCHARON LAS ESTRELLAS,
desde los cielos lucharon contra Sísara.
DESDE LOS CIELOS
LUCHARON CONTRA SÍSARA.
¡El torrente Quisón,
el torrente sagrado los barrió!
¡BENDECID A YAHVEH …
220

Jacob

Génesis 32,23-29

Era de noche cuando Jacob se levantó,
tomó a sus mujeres y a todos sus hijos
y cruzó el vado de Yabboq.
Los tomó y les hizo pasar el río,
e hizo pasar también todos sus bienes.
Y Jacob quedó solo.
Y de pronto alguien luchó con él.
Y DE PRONTO ALGUIEN LUCHÓ CON ÉL,
luchó, lucho con él hasta el alba.
Viendo aquel que Jacob se le resistía,
le golpeó con fuerza en la cadera,
y el fémur de Jacob se dislocó
en la lucha con aquel.
«Suéltame, que ya viene la aurora».
«SUÉLTAME, QUE YA VIENE LA AURORA».
«Suéltame, que ya viene la aurora».
«No, no te soltaré
si no me bendices
«NO, NO TE SOLTARÉ
SI NO ME BENDICES
Y Dios le preguntó:
«¿Cuál es tu nombre? ¿Cuál es tu nombre?»
«Jacob, respondió él, Jacob, respondió él.»
«No te llamarás más Jacob.»
ISRAEL, ISRAEL,
ISRAEL SERÁ TU NOMBRE.
ISRAEL, HAS CONOCIDO TU DEBILIDAD.
ISRAEL, TE APOYARÁS EN DIOS.
ISRAEL, FUERTE CON DIOS.
ISRAEL, TU VENCERÁS.
ISRAEL, HAS CONOCIDO TU DEBILIDAD.
ISRAEL, TE APOYARÁS EN DIOS.
234

Como condenados a muerte

1ª Corintios 4,9-13

Hasta el presente, pasamos hambre,
pasamos sed y desnudez.
Somos abofeteados,
y andamos errantes.
SOMOS ABOFETEADOS,
Y ANDAMOS ERRANTES.
Insultados, bendecimos,
perseguidos, lo soportamos.
Si somos difamados,
respondemos con amor.
SI SOMOS DIFAMADOS,
RESPONDEMOS CON AMOR.
HEMOS VENIDO A SER,
HEMOS VENIDO A SER,
HEMOS VENIDO A SER,
LA BASURA DEL MUNDO,
EL ESTROPAJO DE TODOS.
Porque pienso que a nosotros,
los apóstoles,
Dios nos ha asignado
el último lugar.
COMO CONDENADOS A MUERTE.
COMO CONDENADOS A MUERTE.
COMO CONDENADOS A MUERTE.
COMO CONDENADOS A MUERTE.
Puestos como espectáculo
para el mundo,
para los ángeles,
para los hombres, para los hombres.
COMO CONDENADOS A MUERTE …
HEMOS VENIDO A SER …
250

No resistáis al mal

Mateo 5,38ss

Habéis oído que se dijo:
“Ojo por ojo, y diente por diente”.
Mas yo os digo, mas yo os digo:
NO RESISTÁIS AL MAL,
NO RESISTÁIS AL MAL,
NO RESISTÁIS AL MAL,
NO RESISTÁIS AL MAL.
Y si alguno te golpea en la mejilla derecha
preséntale también la otra;
y si alguno te lleva a juicio
para quitarte la túnica
déjale también el manto;
al que te obligue a andar una milla,
vete con él dos.
Y al que te quite lo que es tuyo,
no se lo reclames.
NO RESISTÁIS AL MAL …
Habéis oído que se dijo:
“Amarás a tu prójimo y odiarás a tu enemigo”.
Mas yo os digo, mas yo os digo:
Amad a vuestros enemigos,
haced el bien a los que os odian,
rezad por los que os persiguen,
bendecid a los que os calumnian,
y seréis hijos de vuestro Padre celeste,
que hace salir su sol sobre buenos y malos
y manda la lluvia también sobre los pecadores.
NO RESISTÁIS AL MAL …
Sed perfectos
como vuestro Padre celestial es perfecto,
porque él es bueno con los ingratos,
porque él es bueno con los perversos.
NO RESISTÁIS AL MAL …