María

Aparece 90 veces en 28 canto(s)

María

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21

A la víctima Pascual

Secuencia de Pascua

A la víctima pascual
ofrecemos hoy
el sacrificio de alabanza.
El cordero ha redimido el rebaño,
el inocente ha reconciliado
los pecadores al Padre.
Muerte y vida se han enfrentado
en un prodigioso duelo
el autor de la Vida estaba muerto,
mas ahora está vivo y triunfa.
Dinos tú, María:
¿qué has visto en el camino?
«La tumba de Cristo vacía,
la Gloria del Señor y vivo Cristo,
los ángeles, las vendas y el sudario.»
PORQUE CRISTO, MI ESPERANZA,
¡HA RESUCITADO!
Y NOS PRECEDE EN GALILEA,
Y NOS PRECEDE EN GALILEA.
SÍ QUE ES CIERTO,
CRISTO HA RESUCITADO.
SÍ QUE ES CIERTO,
CRISTO HA RESUCITADO.
Y NOS PRECEDE EN GALILEA,
Y NOS PRECEDE EN GALILEA.
Tú, Rey victorioso, danos tú la salvación.
39

Ave María I

Lucas 1,28ss

Ave María,
llena de gracia,
el Señor es contigo,
Bendita tú eres
entre todas las mujeres,
y bendito es el fruto de tu vientre: Jesús.
SANTA MARÍA, MADRE DE DIOS,
RUEGA POR NOSOTROS
QUE SOMOS PECADORES.
RUEGA AHORA
Y EN LA HORA DE NUESTRA MUERTE.
AMÉN, AMÉN, AMÉN.
40

Ave María II (1984)

Lucas 1,28ss

Ave María,
llena de gracia,
el Señor es contigo,
Bendita tú eres
entre todas las mujeres,
y bendito es el fruto de tu vientre: Jesús.
SANTA MARÍA,
MADRE DE DIOS,
RUEGA POR NOSOTROS
QUE SOMOS PECADORES.
RUEGA AHORA
Y EN LA HORA DE NUESTRA MUERTE.
AMÉN.
45

Bendita eres tú, María

Lucas 1,42-45

Bendita eres tú, María,
entre todas las mujeres, María.
Bendito es el fruto, María,
el fruto de tu seno, Jesús.
¡María, tú has creído!
Y CÓMO ES QUE LA MADRE DEL SEÑOR
VIENE A MÍ, VIENE A MÍ.
Porque, apenas he sentido tu voz,
algo se ha movido dentro de mí,
mi niño ha exultado de gozo.
MARÍA, BENDITA MARÍA,
TÚ HAS CREÍDO
LA PALABRA DEL SEÑOR.
Y CÓMO ES QUE LA MADRE DEL SEÑOR …
Porque, apenas he sentido tu voz …
MARÍA, BENDITA MARÍA
90

Himno de la Ascensión

Himno de Laudes del tiempo Pascual, de la Ascensión a Pentecostés

EL BUEN PASTOR HA SUBIDO
A LA DERECHA DEL PADRE.
VELA EL PEQUEÑO REBAÑO
CON MARÍA EN EL CENÁCULO.
Del esplendor eterno
desciende el crisma profético,
que consagra a los apóstoles
en heraldos del Evangelio.
EL BUEN PASTOR …
Ven, oh divino Espíritu,
con tus santos dones
y transforma nuestros cuerpos
en el templo de tu santa gloria.
EL BUEN PASTOR …
Oh luz de eterna sabiduría
revélanos el gran misterio
del Dios Uno y Trino
fuente de eterno amor.
EL BUEN PASTOR …
96

La Salve

Himno

Dios te salve, Reina y Madre de misericordia,
vida, dulzura y esperanza nuestra.
Dios te salve.
A ti llamamos los desterrados hijos de Eva,
a ti suspiramos, gimiendo y llorando
en este valle de lágrimas, en este valle de lágrimas.
Ea, pues, Señora, Abogada nuestra
vuelve a nosotros esos tus ojos misericordiosos,
y después de este destierro, muéstranos a Jesús,
el fruto bendito de tu vientre.
¡Oh clementísima! ¡Oh piadosa!
¡Oh dulce virgen María!
Ruega por nosotros, Santa Madre de Dios,
para que seamos dignos de alcanzar las promesas
de Jesucristo, de Jesucristo.
Amén.
102

María, casa de bendición

Las Bodas de Caná – Juan 2,1-11

MARÍA, CASA DE BENDICIÓN,
SALUD DE NUESTRO SIGLO,
MORADA TERRESTRE DEL HUMILDE.
Tú, como en Caná de Galilea,
has visto que nos faltaba el vino;
que nuestra fiesta no era fiesta,
que nuestra vida no era vida
porque la muerte reinaba en nosotros.
MARÍA, CASA DE BENDICIÓN ...
Tú nos has llevado hasta tu Hijo
y nos has enseñado a obedecerle
y a hacer todo lo que nos diga Él,
para que transforme nuestra agua
en vino nuevo.
¡VICTORIA! ¡VICTORIA!
¡VIDA ETERNA EN CRISTO RESUCITADO!
Aleluya, alelú, aleluya.
ALELUYA, ALELÚ, AALELUYA.
103

María de Jasna Göra

Himno a la Virgen de Jasna Göra, Chestokowa, Polonia

MARÍA DE JASNA GÖRA
MATER ABSCONDITA
AC SEMPER SOLICITA.
TU, REDEMPTORIS MATER,
ORA PRO NOBIS.
Surge como Débora,
sálvanos como Judit,
canta como Ana,
intercede como Ester.
MARÍA, …
Madre del cielo:
enséñanos a seguir las huellas,
las huellas de Cristo,
del humilde Hijo,
de la humilde Madre,
de la siempre Virgen María.
MARÍA, …
104

María, madre de la Iglesia

Juan 19,26-34

«Mujer, he ahí a tu hijo, he ahí a tu hijo,
he ahí a tu hijo, ahí tienes a tu hijo.
Ahí tienes a tu Madre,
ahí tienes a tu Madre.»
MARÍA, MADRE MÍA,
MARÍA, MADRE NUESTRA.
VEN A VIVIR CONMIGO,
VEN A MI CASA
Y ENSÉÑANOS A AMAR A TU HIJO
COMO LO HAS AMADO TÚ,
Y ENSÉÑANOS A AMAR A TU HIJO
COMO LO HAS AMADO TÚ.
«Tengo sed, tengo sed,
todo se ha cumplido,
todo se ha cumplido,
todo se ha cumplido.»
MARÍA, MADRE MÍA ...
Llegaron, pues, los soldados,
y viendo que estaba muerto,
no le quebraron las piernas,
mas uno de los soldados
le atravesó el costado con la lanza
y al instante salió sangre y agua,
sangre y agua.
MARÍA, MADRE MÍA,
MARÍA, MADRE NUESTRA.
TÚ ERES MADRE DE LA IGLESIA
QUE NACE DEL COSTADO DE CRISTO
COMO ESPOSA, NUEVA EVA.
QUE NACE DEL COSTADO DE CRISTO
COMO ESPOSA, NUEVA EVA.
105

María, madre del camino ardiente

Himno a la Virgen del Tercer Milenio

¡María, Madre del camino ardiente!
Tú nos libras del fuego de las pasiones
con el rocío de tu intercesión,
tú nos libras del fuego de las pasiones
con el rocío de tu intercesión.
¡HUMILDE MARÍA, TODA INMACULADA,
ÁNGEL DE LA GUARDA DEL TERCER MILENIO;
LUGAR DE TODAS LAS GRACIAS;
IMAGEN DE LA VIRTUD;
TU BELLEZA CANTA LA JERUSALÉN CELESTE!
¡Tú nos has mostrado el camino!
Bajo la cruz nos has recibido,
Madre del camino ardiente;
bajo la cruz nos has recibido,
¡cómo decir no a tu Hijo Sufriente!
¡HUMILDE MARÍA
106

María, pequeña María

Himno

María, pequeña María,
tú eres la brisa suave de Elías,
el susurro del Espíritu de Dios.
Tú eres la zarza ardiente de Moisés
que llevas al Señor y no te consumes.
Tú eres «el lugar junto a mí»
que mostró el Señor a Moisés;
tú eres la hendidura de la roca
que Dios cubre con su mano
mientras que pasa su Gloria.
VENGA EL SEÑOR CON NOSOTROS
SI HEMOS HALLADO GRACIA A SUS OJOS.
ES CIERTO QUE SOMOS PECADORES,
MAS RUEGA TÚ POR NOSOTROS
Y SEREMOS SU PUEBLO Y SU HEREDAD.
María, pequeña María,
¡Hija de Jerusalén!
Madre de todos los pueblos,
¡Virgen de Nazaret!
Tú eres la nube del desierto
que protege la marcha de Israel;
tú eres la tienda de la reunión;
el arca que lleva la alianza;
el Santuario de la Gloria del Señor.
VENGA EL SEÑOR CON NOSOTROS …
112

No está aquí, resucitó

Mateo 28,1-8

Pasado el sábado,
al alba del primer día de la semana,
María Magdalena y la otra María
fueron al sepulcro.
Cuando de pronto se produjo un terremoto,
el Ángel del Señor bajó del cielo,
e hizo rodar la piedra.
Y el Ángel dijo a las mujeres:
«No temáis, sé que buscáis a Jesús,
el Crucificado;
no está aquí, ha resucitado.»
NO ESTÁ AQUÍ, HA RESUCITADO.
No está aquí, resucitó,
NO ESTÁ AQUÍ, RESUCITÓ.
Id de prisa a decir a sus discípulos:
“Ha resucitado de entre los muertos”.
Id de prisa a decir a sus discípulos:
“Ha resucitado de entre los muertos
y os precede en Galilea”.
No está aquí, resucitó,
NO ESTÁ AQUÍ, RESUCITÓ.
No está aquí, resucitó,
NO ESTÁ AQUÍ, RESUCITÓ.
Y os precede en Galilea,
Y OS PRECEDE EN GALILEA;
allí le veréis,
ALLÍ LE VERÉIS.
No está aquí, resucitó,
NO ESTÁ AQUÍ, RESUCITÓ.
No está aquí, resucitó,
NO ESTÁ AQUÍ, RESUCITÓ.
Y os precede en Galilea,
Y OS PRECEDE EN GALILEA;
allí le veréis,
ALLÍ LE VERÉIS.
120

Paloma incorrupta

Himno inspirado en los Kontákia de san Romano el Meloda

Dios te salve, María,
radiante como el sol.
Tú nos muestras el camino;
esperanza de los confines de la tierra;
tú eres la sola Paloma incorrupta.
Está en ti toda la belleza del Espíritu;
gloria que en el mundo
hace bella la creación.
DIOS TE SALVE, MARÍA,
RADIANTE COMO EL SOL.
PALOMA INCORRUPTA;
REFUGIO DE LAS ALMAS DÉBILES;
ARCA DEL ESPÍRITU SANTO.
Dios te salve, María,
radiante como el sol.
Tú intercedes por todos los hombres;
tú eres el refugio de las almas débiles;
filacteria de la perfecta castidad;
arca perfumadísima del Espíritu Santo.
DIOS TE SALVE, MARÍA
Dios te salve, María,
radiante como el sol.
A ti suplican todos los hombres;
a ti pedimos por la Iglesia,
dale nuevo vigor de gracia y santidad.
DIOS TE SALVE, MARÍA
132

Salve, Reina de los cielos

Himno

Salve, reina de los cielos,
señora, señora de los ángeles;
salve raíz, salve puerta,
tú, tú, tú abriste el camino a nuestra luz.
ALÉGRATE, VIRGEN MARÍA,
ENTRE TODAS LA MÁS BELLA;
SALVE, ETERNA DONCELLA,
RUEGA A CRISTO POR NOSOTROS.
SALVE, ETERNA DONCELLA,
RUEGA A CRISTO POR NOSOTROS.
I… I… I…
Salve raíz, salve puerta,
tú, tú, tú abriste el camino a nuestra luz.
ALÉGRATE, VIRGEN MARÍA
138

Shlom-lej Mariam

Ave María en arameo antiguo

SHLOM-LEJ MARIAM,
MALIATH TAI BUTH.
MARAN, MARAN AMEJ,
MARAN, MARAN AMEJ.
Ave María, llena de gracia.
El Señor, el Señor es contigo.
Bendita tú eres entre todas las mujeres,
y bendito es el fruto de tu seno, Jesús.
SANTA, SANTA MARÍA,
MADRE, MADRE DE DIOS,
RUEGA, RUEGA POR NOSOTROS
QUE SOMOS, QUE SOMOS PECADORES.
María, no llores.
María, María, María.
¡Ayaay, ayaay, aay!
SANTA, SANTA MARÍA
María, ayúdanos.
María, ayúdanos.
¡Virgen María!
¡Ay ay ay ay ay ay ay!
¡Ayúdanos!
SHLOM-LEJ MARIAM ...
144

Sola a solo

Himno

Sola a Solo bajo la cruz,
María, ¿quién te podrá separar?
Virgen sola,
Madre, torre atravesada.
Columna de amor,
tú sujetas el cielo
de nuestra débil fe.
¡SOLA A SOLO!
¡MADRE LLENA DE DIOS!
RUEGA POR NOSOTROS
QUE SOMOS PECADORES.
Sola a Solo bajo la cruz,
María, ¿quién te podrá separar?
VIRGEN SOLA,
MADRE, TORRE ATRAVESADA.
Columna de amor,
tú sujetas el cielo
de nuestra débil fe.
¡SOLA A SOLO! …
153

Vamos ya, pastores

Villancico

VAMOS YA, PASTORES, VAMOS A BELÉN,
QUE HA NACIDO UN NIÑO, SE LLAMA ENMANUEL.
SE LLAMA ENMANUEL, SE LLAMA ENMANUEL,
VAMOS YA, PASTORES, VAMOS A BELÉN.
PA RA RAM PAM PAM, PA RA RAM PAM PAM.
PA RA RAM PAM PAM, PA RA RAM PAM PAM.
Los pobres ya cantan,
los niños ya ríen.
Los pobres ya cantan,
los niños ya ríen.
ALEGRÍA, ALEGRÍA,
ALEGRÍA, ALEGRÍA.
ALEGRÍA, ALEGRÍA:
¡HA NACIDO EL SALVADOR!
VAMOS YA, PASTORES ...
Su madre, María,
su padre, José.
Ha nacido un niño,
se llama Enmanuel.
ALEGRÍA, ALEGRÍA,
ALEGRÍA, ALEGRÍA.
ALEGRÍA, ALEGRÍA:
¡HA NACIDO EL SALVADOR!
VAMOS YA, PASTORES ...
158

Virgen de la maravilla

Himno

MARÍA, HIJA DE TU HIJO,
MADRE DE JESÚS
Y MADRE NUESTRA.
¡VIRGEN DE LA MARAVILLA!
María, tú la creatura
que has dado a luz al Creador,
tú eres la sierva
que ha concebido al Señor.
MARÍA, HIJA DE TU HIJO …
María, hecha de tierra,
tú eres la gloriosa,
gloriosa imagen del cielo.
MARÍA, HIJA DE TU HIJO …
María, siendo la pequeña
tú eres la más grande,
siendo hija de Dios eres su Madre,
siendo hija de Dios
eres su Madre.
¡Virgen de la maravilla!
MARÍA, HIJA DE TU HIJO …
161

Ya viene mi Dios

Villancico

YA VIENE MI DIOS, YA VIENE MI REY,
YA VIENE MI DIOS, YA VIENE MI REY.
YA VIENE, YA VIENE MI SALVADOR,
YA VIENE, YA VIENE MI REY.
Es un pobre obrero nacido en Belén,
su madre, María, su padre, José.
Ya viene, ya viene mi Salvador,
ya viene, ya viene mi Rey.
YA VIENE MI DIOS ...
Él tiene unos ojos que hablan de amor,
que hablan del Padre, que hablan de Dios.
Ya viene, ya viene mi Salvador,
ya viene, ya viene mi Rey.
YA VIENE MI DIOS ...
Murió en un madero lleno de dolor,
murió por los hombres
muy lleno de amor.
Ya viene, ya viene mi Salvador,
ya viene, ya viene mi Rey.
YA VIENE MI DIOS ...
Ha entrado en la muerte,
ha entrado mi Dios,
ya viene, ya sube, ya llega el Señor.
Que canten, que griten: ¡Resucitó!
Mi Dios ha vencido, salió por amor.
YA VIENE MI DIOS ...
174

Credo

Símbolo Apostólico

CREO EN DIOS PADRE TODOPODEROSO,
CREADOR DEL CIELO Y DE LA TIERRA.
CREO EN JESUCRISTO, SU ÚNICO HIJO, NUESTRO SEÑOR,
QUE FUE CONCEBIDO POR OBRA Y GRACIA DEL ESPÍRITU SANTO,
NACIÓ DE SANTA MARÍA VIRGEN.
PADECIÓ BAJO EL PODER DE PONCIO PILATO,
FUE CRUCIFICADO, MUERTO Y SEPULTADO,
DESCENDIÓ A LOS INFIERNOS.
AL TERCER DÍA RESUCITÓ, RESUCITÓ DE ENTRE LOS MUERTOS,
SUBIÓ AL CIELO Y ESTÁ SENTADO A LA DERECHA DE DIOS,
DESDE ALLÍ HA DE VENIR A JUZGAR A LOS VIVOS Y A LOS MUERTOS.
CREO EN EL ESPÍRITU SANTO,
LA SANTA IGLESIA CATÓLICA,
LA COMUNIÓN DE LOS SANTOS,
EL PERDÓN DE LOS PECADOS,
LA RESURRECCIÓN DE LA CARNE
Y LA VIDA ETERNA.
AMÉN.
176

Letanías de los santos

De Liturgia Bautismal de la Vigilia Pascual

Señor, ten piedad
SEÑOR, TEN PIEDAD.
Cristo, ten piedad
CRISTO, TEN PIEDAD.
Señor, ten piedad
SEÑOR, TEN PIEDAD.
Santa María, madre de Dios
RUEGA POR NOSOTROS.
san Miguel
santos ángeles de Dios
ROGAD POR NOSOTROS.
san Juan Bautista
RUEGA POR NOSOTROS.
san José
santos Pedro y Pablo
ROGAD POR NOSOTROS.
san Andrés
RUEGA POR NOSOTROS.
san Juan
santa María Magdalena
san Esteban
san Ignacio de Antioquía
san Lorenzo
santas Perpetua y Felicidad
ROGAD POR NOSOTROS.
santa Inés
RUEGA POR NOSOTROS.
san Gregorio
san Agustín
san Atanasio
san Basilio
san Martín
san Benito
santos Francisco y Domingo
ROGAD POR NOSOTROS.
san Francisco Javier
RUEGA POR NOSOTROS.
san Juan María Vianney
santa Catalina de Siena
Santos Isidro Labrador
y María de la Cabeza
ROGAD POR NOSOTROS.
Santa Teresa de Ávila
RUEGA POR NOSOTROS.
Santa Catalina Labouré
Santos y Santas de Dios
ROGAD POR NOSOTROS.
Muéstrate propicio
LÍBRANOS, SEÑOR.
De todo mal
De todo pecado
De la muerte eterna
Por tu encarnación
Por tu muerte y resurrección
Por el envío del Espíritu Santo
Nosotros que somos pecadores
TE ROGAMOS, ÓYENOS.
Para que regeneres a ...
con la gracia del Bautismo.
TE ROGAMOS, ÓYENOS.
Para que regeneres a estos
elegidos con la gracia del Bautismo.
TE ROGAMOS, ÓYENOS.
Para que santifiques esta agua
en la que renacerán tus nuevos hijos.
TE ROGAMOS, ÓYENOS.
Jesús, Hijo de Dios vivo.
TE ROGAMOS, ÓYENOS.
Cristo, óyenos.
CRISTO, ÓYENOS.
Cristo, escúchanos.
CRISTO, ESCÚCHANOS.
182

Plegaria Eucarística II - Modelo I (1ª parte)

Modelo I

El Señor esté con vosotros.
Y CON TU ESPÍRITU.
Levantemos el corazón.
LO TENEMOS LEVANTADO
HACIA EL SEÑOR.
Demos gracias al Señor, nuestro Dios.
ES JUSTO Y NECESARIO,
ES JUSTO Y NECESARIO.
En verdad es justo y necesario,
es nuestro deber y salvación
darte gracias, siempre y en todo lugar,
a ti, Padre Santo,
por Jesucristo, tu Hijo amado.
Por él, que es tu Palabra,
hiciste todas las cosas.
Tú nos lo enviaste hecho hombre
por obra del Espíritu Santo,
para que, nacido de María la Virgen,
fuera nuestro Salvador y Redentor.
Él, en cumplimiento de tu voluntad,
para destruir la muerte
y manifestar la resurrección,
extendió sus brazos en la cruz,
y así adquirió para ti un pueblo santo.
MURIENDO
DESTRUYÓ NUESTRA MUERTE,
RESUCITANDO
RESTAURÓ NUESTRA VIDA.
Por eso, con los ángeles y los santos,
cantamos tu gloria diciendo:
SANTO, SANTO, SANTO ...
184

Plegaria Eucarística II - Modelo I (doxología alternativa)

Acuérdate, Señor, de tu Iglesia
extendida por toda la tierra;
y con el Papa …, con nuestro obispo …
y de todos los que en ella cuidan de tu pueblo,
llévala a su perfección por la caridad.
Acuérdate también de nuestros hermanos
que durmieron en la esperanza
de la resurrección,
y de todos los que han muerto
en tu misericordia;
admítelos a contemplar la luz de tu rostro.
Ten misericordia de todos nosotros,
y así, con María, la Virgen Madre de Dios,
San José su santo esposo, los apóstoles
y cuantos vivieron en tu amistad
a través de los tiempos
merezcamos, por tu Hijo Jesucristo,
compartir la vida eterna
y cantar tus alabanzas.
Por Cristo, con Cristo y en Cristo,
a ti, Dios Padre omnipotente,
en la unidad del Espíritu Santo,
todo honor y toda gloria
por los siglos de los siglos.
AMÉN, AMÉN, AMÉN.
Por Cristo, con Cristo y en Cristo,
a ti, Dios Padre omnipotente,
en la unidad del Espíritu Santo,
todo honor y toda gloria
por los siglos de los siglos.
AMÉN, AMÉN, AMÉN.
AMÉN, AMÉN, AMÉN.
AMÉN, AMÉN, AMÉN.
185

Plegaria Eucarística II - Modelo II

Modelo II (1987)

El Señor esté con vosotros.
Y CON TU ESPÍRITU.
Levantemos el corazón.
LO TENEMOS LEVANTADO
HACIA EL SEÑOR.
Demos gracias al Señor, nuestro Dios.
ES JUSTO Y NECESARIO.
Verdaderamente
es justo y necesario,
es nuestro deber y fuente de salvación
darte gracias, siempre y en todo lugar.
A ti, Padre Santo, por Jesucristo,
tu amadísimo Hijo.
Por él, que es tu Palabra viviente,
hiciste todas las cosas;
tú nos lo enviaste Salvador y Redentor
hecho hombre por obra del Espíritu Santo,
y nacido de la Virgen María,
para cumplir tu voluntad
y adquirir para ti un pueblo santo,
Él extendió sus brazos en la cruz,
muriendo destruyó la muerte.
Y proclamó
la resurrección.
Y PROCLAMÓ
LA RESURRECCIÓN.
Por este misterio de salvación,
unidos a los ángeles y a los santos
cantamos a una sola voz
el himno de tu gloria:
SANTO, SANTO, SANTO ...
Santo eres en verdad, Señor,
fuente de toda santidad:
santifica estos dones
con la efusión de tu Espíritu,
de manera que sean para nosotros
Cuerpo y Sangre de Jesucristo,
Nuestro Señor.
El cual, cuando iba a ser entregado
a su Pasión, voluntariamente aceptada,
tomó pan, dándote gracias,
lo partió y lo dio a sus discípulos, diciendo:
Tomad y comed todos de él,
porque esto es mi Cuerpo,
que será entregado por vosotros.
Del mismo modo, acabada la cena,
tomó el cáliz, y dándote gracias de nuevo,
lo pasó a sus discípulos, diciendo:
Tomad y bebed todos de él,
éste es el cáliz de mi Sangre,
Sangre de la alianza nueva y eterna,
que será derramada por vosotros
y por todos los hombres,
que será derramada por vosotros
y por todos los hombres
para el perdón de los pecados.
Haced esto en conmemoración mía.
Este es el sacramento de nuestra fe.
ANUNCIAMOS TU MUERTE, SEÑOR,
PROCLAMAMOS TU RESURRECCIÓN,
¡VEN, SEÑOR JESÚS!
¡VEN, SEÑOR JESÚS!
Así, pues, Padre, al celebrar ahora
el memorial de la muerte
y resurrección de tu Hijo,
te ofrecemos el pan de vida
y el cáliz de salvación,
y te damos gracias porque nos haces dignos
de servirte en tu presencia.
Te pedimos humildemente
que el Espíritu Santo congregue en la unidad
a cuantos participamos
del Cuerpo y Sangre de Cristo.
Acuérdate, Señor, de tu Iglesia
extendida por toda la tierra;
y con el Papa …,
con nuestro obispo …
y de todos los que en ella cuidan de tu pueblo,
llévala a su perfección por la caridad.
Acuérdate también de nuestros hermanos
que durmieron en la esperanza
de la resurrección,
y de todos los que han muerto
en tu misericordia;
admítelos a contemplar la luz de tu rostro.
Ten misericordia de todos nosotros,
y así, con María, la Virgen Madre de Dios,
San José su santo esposo, los apóstoles
y cuantos vivieron en tu amistad
a través de los tiempos
merezcamos, por tu Hijo Jesucristo,
compartir la vida eterna
y cantar tus alabanzas.
Por Cristo, con Cristo y en Cristo,
a ti, Dios Padre omnipotente,
en la unidad del Espíritu Santo,
todo honor y toda gloria
por los siglos de los siglos.
AMÉN, AMÉN, AMÉN.
188

Plegaria Eucarística IV

(1988)

El Señor esté con vosotros.
Y CON TU ESPÍRITU.
Levantemos el corazón.
LO TENEMOS LEVANTADO
HACIA EL SEÑOR.
Demos gracias al Señor, nuestro Dios.
ES JUSTO Y NECESARIO,
ES JUSTO Y NECESARIO.
Realmente es justo darte gracias,
y deber nuestro glorificarte, Padre Santo,
porque tú eres el único Dios vivo y verdadero
que existes desde siempre y vives
para siempre; luz sobre toda luz.
Porque tú solo eres bueno y fuente de vida,
hiciste todas las cosas,
para colmarlas de tus bendiciones
y alegrar su multitud
con la claridad de tu gloria.
Por eso, innumerables ángeles en tu presencia,
contemplando la gloria de tu rostro,
te sirven siempre y te glorifican sin cesar.
Y con ellos también nosotros, llenos de alegría,
y por nuestra voz las demás criaturas,
aclamamos tu nombre cantando:
SANTO, SANTO, SANTO ...
Te alabamos, Padre Santo, porque eres grande,
porque hiciste todas las cosas
con sabiduría y amor.
A imagen tuya creaste al hombre
y le encomendaste el universo entero,
para que, sirviéndote a ti, su creador,
dominara todo lo creado.
Y cuando por desobediencia perdió tu amistad,
no lo abandonaste al poder de la muerte
sino que, compadecido,
tendiste la mano a todos,
para que te encuentre el que te busca.
Reiteraste, tu alianza a los hombres;
por los profetas los fuiste llevando
con la esperanza de la salvación.
Padre Santo, tanto amaste al mundo
que, al cumplirse la plenitud de los tiempos,
nos enviaste como salvador a tu único Hijo.
El cual se encarnó por obra del Espíritu Santo,
nació de María la Virgen,
y así compartió en todo,
nuestra condición humana,
menos en el pecado;
anunció la salvación a los pobres,
la liberación a los oprimidos
y a los afligidos el consuelo.
Para cumplir tus designios,
él mismo se entregó a la muerte
y, resucitando, destruyó la muerte.
RESUCITANDO,
DESTRUYÓ LA MUERTE
Y NOS DIO NUEVA VIDA.
Y para que no vivamos ya
para nosotros mismos, sino para él,
que por nosotros murió y resucitó,
envió, Padre, desde tu seno el Espíritu Santo
como primicia para los creyentes,
a fin de santificar todas las cosas
llevando a plenitud tu obra en el mundo.
Y este mismo Espíritu santifique, Señor,
estas ofrendas, para que sean Cuerpo
y Sangre de Jesucristo, Nuestro Señor,
y así celebremos el gran misterio
que nos dejó, como alianza eterna.
Porque él mismo llegada la hora en que había
de ser glorificado por ti, Padre Santo,
habiendo amado a los suyos que estaban
en el mundo, los amó hasta el extremo.
Y, mientras cenaba con sus discípulos,
tomó pan, te bendijo,
lo partió y se lo dio, diciendo:
Tomad y comed todos de él,
porque esto es mi Cuerpo,
que será entregado por vosotros.
Del mismo modo, tomó el cáliz
lleno del fruto de la vid y te dio gracias,
lo pasó a sus discípulos diciendo:
Tomad y bebed todos de él,
porque este es el cáliz de mi Sangre,
Sangre de la alianza nueva y eterna,
que será derramada por vosotros
y por todos los hombres,
para el perdón de los pecados.
Haced esto en conmemoración mía.
Este es el sacramento de nuestra Fe.
ANUNCIAMOS TU MUERTE, SEÑOR,
PROCLAMAMOS TU RESURRECCIÓN,
¡VEN SEÑOR JESÚS!
Por eso, nosotros, Señor, al celebrar ahora
el memorial de nuestra redención,
recordamos la muerte de Cristo,
y su descenso al lugar de los muertos,
proclamamos su resurrección
y ascensión a tu derecha;
y mientras esperamos su venida gloriosa,
te ofrecemos su Cuerpo y su Sangre,
sacrificio agradable a ti
y salvación para todo el mundo.
Dirige tu mirada sobre esta víctima
que tú mismo has preparado a tu Iglesia,
y concede a cuantos compartimos
este pan y este cáliz,
que congregados en un solo cuerpo,
por el Espíritu Santo,
seamos en Cristo, víctima para tu alabanza.
ALABANZA DE TU GLORIA.
ALABANZA DE TU GLORIA.
Acuérdate, Señor, de todos aquellos
por quienes ofreciste este sacrificio;
de tu servidor el Papa ...
de nuestro obispo ..., del orden episcopal
de todo el clero, de cuantos aquí reunidos
hacemos esta oblación,
de todo tu pueblo santo
y de aquellos que te buscan
con sincero corazón.
Acuérdate también de los que
murieron en la Paz de Cristo
y de todos los difuntos
cuya fe solo tú conociste.
Padre, misericordioso,
que todos tus hijos nos reunamos
en la heredad de tu reino.
con María, la Virgen Madre de Dios,
y con los apóstoles y los santos;
y allí, junto con toda la creación,
libre ya de pecado y de muerte,
te glorifiquemos por Cristo, Señor nuestro,
por quien concedes al mundo
todos los bienes.
Por Cristo, con Cristo y en Cristo,
a ti Dios Padre omnipotente
en la unidad del Espíritu Santo
todo honor y gloria,
por los siglos de los siglos.
AMÉN, AMÉN, AMÉN, AMÉN.
229

Tú has cubierto de vergüenza la muerte

Homilía de Melitón de Sardes sobre la Pascua – Oficio de Lecturas de Jueves Santo

Tú has cubierto de vergüenza la muerte,
tú has llenado de luto el infierno.
Has golpeado la iniquidad,
has privado a la injusticia de sus hijos,
como Moisés al Faraón,
como Moisés al Faraón.
Tú nos has pasado
de la esclavitud a la libertad,
de las tinieblas a la luz,
de la muerte a la vida,
de la tiranía al reino eterno.
Tú eres la Pascua de nuestra salvación;
tú eres el cordero nacido de María.
MARÍA, CORDERA SIN MANCHA,
MARÍA, LA INOCENTE CORDERA.
Tú has sido asesinado en Abel,
tú fuiste atado en Isaac,
vendido en José,
abandonado sobre las aguas en Moisés,
perseguido en David
y despreciado en todos los profetas.
Tú eres el cordero que no abre boca;
tú eres el cordero nacido de María.
MARÍA, CORDERA SIN MANCHA …
Tú fuiste cogido del rebaño,
conducido al sacrificio, inmolado por la tarde,
sepultado en la noche; sobre la cruz
no te fue roto ningún hueso, ni en la tierra
experimentaste la corrupción.
Tú resucitando de la muerte
has hecho resurgir a la humanidad
de lo profundo del sepulcro.
Tú eres el cordero que no abre boca;
tú eres el cordero nacido de María.
MARÍA, CORDERA SIN MANCHA …
246

La Cordera de Dios

Mateo 1,18ss

Era la Virgen María prometida de José,
cuando antes de que vivieran juntos,
se encontró encinta por obra
del Espíritu Santo.
Y José, como era justo
y no quería repudiarla,
decidió abandonarla en secreto.
¡QUÉ AMARGA ES EL AGUA, MARÍA!
CORDERA DE DIOS, HUMILDE CORDERA
QUE NO TE RESISTES AL MAL.
MADRE DE JESÚS Y MADRE NUESTRA,
RUEGA POR NOSOTROS,
RUEGA POR NOSOTROS.
María dio a luz a su hijo,
lo envolvió en pañales
y lo acostó en un pesebre
porque no había sitio para ellos en la posada.
¡QUÉ AMARGA ES EL AGUA, MARÍA! …
Y una noche José se levantó,
tomó al niño y a su madre
y huyó a Egipto
porque querían matar al niño.
¡QUÉ AMARGA ES EL AGUA, MARÍA! …
Un grito se siente en Ramá, ¡Ay Ayaay!
un llanto y un lamento grande:
es Raquel que llora a sus hijos,
y no quiere ser consolada,
porque ya no existen.
¡QUÉ AMARGA ES EL AGUA, MARÍA! …
El Ángel del Señor le dijo a José en Egipto:
«Levántate, toma contigo
al niño y a su madre,
y vuelve a la tierra de Israel;
porque «de Egipto llamé a mi Hijo.»
CORDERA DE DIOS ...
251

Noli me tangere

Juan 20,15-17

Mujer, dime, ¿por qué lloras?
Mujer, dime, ¿por qué lloras?
¿A quién buscas?
¿A quién buscas?
¿A quién buscas?
SEÑOR, SI TE LO HAS LLEVADO TÚ,
SEÑOR, SI TE LO HAS LLEVADO TÚ,
DIME DÓNDE LO HAS PUESTO,
Y YO ME LO LLEVARÉ,
Y YO ME LO LLEVARÉ.
¡María!
¡RABBUNÍ!
¡María!
¡RABBUNÍ!
¡Noli me tangere! No me toques,
que todavía no he subido al Padre.
VE Y ANUNCIA A MIS HERMANOS
QUE SUBO AL PADRE MÍO
Y PADRE VUESTRO,
DIOS MÍO Y DIOS VUESTRO.
QUE SUBO AL PADRE MÍO
Y PADRE VUESTRO,
DIOS MÍO Y DIOS VUESTRO.
Que subo al Padre mío y Padre vuestro,
Dios mío y Dios vuestro.